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General: Resumen biografico de fidel castro
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De: Valerio1939fv  (Mensaje original) Enviado: 14/04/2004 19:47

RESUMEN BIOGRÁFICO O RADIOGRÁFICO DE FIDEL CASTRO

         

Copyright © Arnoldo Águila




    Para bien o para mal, de un modo que incluso sus peores enemigos jamás podrán borrar, Fidel Castro ha incrustado Fidel y el Chesu nombre como líder político en la historia del mundo, como lo hicieron Lenin, Stalin, Hitler, Mussolini, Mao, etc., desde luego, de modo muy diferente a como lo hicieron Ghandi, Washington, Jefferson, Roosevelt, DeGaulle, Martin Luther King, etc.

    Nació de una unión consensual el 13 de agosto de 1926 entre un inmigrante español rico dedicado a la producción azucarera y una sirvienta y no fue reconocido de inmediato, lo que ha dado pie a algunos para sustentar la hipótesis de que su odio a los ricos está entrelazado con su experiencia personal. En uno de sus últimos discursos él dice: "No sé qué tamaño tendrá el rancho en Texas del señor W.; sí recuerdo que mi padre dominaba sobre más de diez mil hectáreas de tierra." Aquí es Fidel mismo el que realiza la comparación entre el odiado jefe del imperialismo (W. se refiere a George W. Bush) y su padre.

    Existen pruebas de que mientras realizaba sus estudios en Santiago de Cuba, le escribió al Presidente de los Estados Unidos una carta en la que le pedía cierta cantidad de dinero, cosas de muchachos, pero ciertamente no de cualquier muchacho. Luego obtuvo el título de leyes en la Universidad de La Habana en 1950 junto con cierta reputación gansteril. Él reconoció una vez, quizás para justificar esa acusación que arrastraba de sus años mozos, en un círculo de revolucionarios, uno de los cuales me lo relató en aquella época, que por un diferendo con un profesor, él le obligó a punta de pistola a escuchar la recitación de memoria de un libro sobre un largo tema objeto de la discrepancia. Es obvio que aquí encontramos un leit motiv o lo que los jueces consideran un patrón de conducta: Fidel no duda en aplicar la intimidación a cualquiera que tenga una discrepancia con él, no importa quién sea el que discrepe. Por otra parte, hace gala de su memoria fotográfica, que quizás confunde con sabiduría.

    Se adhirió al movimiento "ortodoxo", aunque nunca obtuvo la confianza de Eduardo Chibás, quien lo lidereaba y quien se inscribió en la historia cubana como uno de sus dirigentes más ilustres y limpios, a pesar de o gracias a su suicidio, ideado como un aldabonazo para despertar la conciencia de los cubanos.

    Como reacción armada contra el golpe de estado dado por Fulgencio Batista que había dado al traste con la sucesión democrática el 10 de Marzo de 1952, planea y ejecuta con Abel Santamaría un asalto contra el cuartel Moncada en Santiago de Cuba el 26 de Julio de 1953.

    Este ataque no fue dado por un grupo destacado de la oposición política que existía en contra del general Batista, oposición que buscaba en ese momento una salida democrática a la situación, sino por un grupo totalmente desconocido, pues Fidel era un desconocido en Cuba.

    Era absurdo pensar que con sólo un año de dictadura incruenta ese ataque fuera a galvanizar a un pueblo como para provocar el derrocamiento del régimen. Faltaba lo que en términos marxistas se conoce como la "situación revolucionaria".

    El ataque no fue en modo alguno un medio real para derrocar a Batista, sino un golpe de estado en contra de los políticos antibatistianos de la época, un medio de atraer la atención pública, el foco político, hacia los ejecutantes del ataque y sobre todo a sus dirigentes.

    Por desgracia para Cuba la respuesta sangrienta de la dictadura la convirtió en tiranía. Abel fue asesinado y Fidel más tarde fue condenado en un juicio a quince años de prisión, con buena parte del grupo atacante. Es en ese juicio donde él produce su famoso alegato de defensa "La Historia Me Absolvera", título que remeda una frase de Hitler, un alegato en favor de la democracia y de la justicia social, que de ninguna forma es comunista, ni siquiera socialista. Sin embargo, como el mismo Fidel reconoce después, ya él era marxista, comunista.

   
Muchas veces se observan actos y hechos y no se aprende a valorarlos de modo adecuado: el discurso de defensa de Fidel Castro en ese juicio se supone que sea la explicación ideológica de su lucha, pero en ese alegato Fidel esconde sus verdaderos objetivos y su verdadera doctrina. Como él continúa incitando a la lucha más tarde, muchos de los que se le unen, que incluso mueren a lo largo de la lucha, mueren engañados.

    Ningún dirigente comunista anterior en la historia había aplicado ese engaño. He aquí otro patrón de conducta: Fidel no tiene reparo alguno en engañar al pueblo, ni respeta la vida de nadie: para él, su FIN justifica cualquier medio.

    Fidel y los demás sentenciados en esa causa fueron amnistiados poco más de un año más tarde y ya en México el grupo había centrado sobre sí la atención pública y había nacido un Movimiento con una bandera roja y negra, roja por la sangre y negra por el luto, que galvaniza la política cubana y llenará a Cuba por decenios de rojo y negro: "Movimiento 26 de Julio".

    Este movimiento no es el único que luchó en contra de Batista, pero sí fue el determinante.

    La huída de Batista el 1ro. de Enero de 1959, le concede el poder y él logra unir bajo su mando a todas las organizaciones revolucionarias en lo que llamó "Organizaciones Revolucionarias Integradas", fuente posterior del "Partido Unido de la Revolución Socialista", que terminaría en llamarse, seis años después, en 1965, "Partido Comunista Cubano".

    Para algunos extranjeros que se llevan por las apariencias, la "transición" de Fidel del nacionalismo al comunismo fue un resultado de su confrontación con los Estados Unidos, una vez que él estuvo en el poder, pero en realidad esa fue la apariencia o el modo como él radicalizó al pueblo cubano.

    Él provocaba al gobierno de Estados Unidos, en complicidad con la Unión Soviética, y a cada medida que los Estados Unidos tomaban, Fidel replicaba con otra y la Unión Soviética acudía como salvadora de Cuba y de esta manera magistral se creaba y aupaba, con el apoyo del nacionalismo o narcisismo cubano, el antiimperialismo yanqui, sentimiento este último inexistente en Cuba, como confesara el mismo Fidel, según el libro de Galeano "Las venas abiertas de América Latina":"Cuando la revolución conquistó el poder, según Fidel Castro, la mayoría de los cubanos no eran ni siquiera antiimperialista."

    Por ejemplo, Estados Unidos le dejaba de comprar azúcar a Cuba y Fidel nacionalizaba todas las empresas americanas en Cuba y la Unión Soviética declaraba que le compraba toda el azúcar que los Estados Unidos compraban. Los Estados Unidos suspendían la entrega de petróleo a Cuba y la Unión Soviética lo suministraba de inmediato, las refinerías se negaban a procesarlo y Fidel las nacionalizaba a todas.

    Me recuerdo de un chiste cubano de la época que ponía en boca de Fidel la frase "Esso no puede Shell porque Texaco de aquí".

    Es iluso pensar que Fidel triunfa en 1959, y que seis años después exclama "Contra, soy comunista". Pero lo definitivo en ese sentido es que él en un discurso dijo que el Partido Socialista Popular, que era el partido comunista declarado en Cuba, había atacado por el frente al castillo capitalista y que él lo había atacado por la retaguardia. Esa "táctica" o inmoralidad ha sido copiada luego en América Latina por muchas otras organizaciones y hombres, entre los que se destaca Hugo Chávez, quien incluso remedó el ataque al cuartel Moncada.

    Por otra parte, el carácter "socialista" de la Revolución Cubana ya había sido promulgada en 1961, a dos años del triunfo: Fidel era comunista desde antes del ataque al cuartel Moncada y se lo ocultó a los que estaban ofreciendo su vida para recuperar la democracia y la libertad conculcadas por un dictador, sin saber que aupaban a un nuevo tirano.

    Es en 1961 donde se afianza el poder de Fidel cuando derrota la invasión de los cubanos que habían desembarcado por la Bahía de Cochinos aupados por los Estados Unidos, pero abandonados a su suerte por la indecisión de Kennedy. Luego Kennedy acabará por sellar en 1962, cuando la crisis de los misiles, la intocabilidad del régimen castro-comunista.

    Debe tenerse en cuenta que Cuba es una isla, sin fronteras de tierra con países vecinos, lo que hace imposible invadir por tierra el territorio cubano. La lucha de los cubanos por la independencia en contra de España fue posible porque desde territorio estadounidense pudieron zarpar barcos de forma clandestina. Hoy en día la técnica moderna hace imposible eso sin la anuencia del gobierno americano. En territorio de Estados Unidos hay cubanos presos por luchar en contra de Fidel Castro.


    Las características especiales de Fidel Castro Ruz nunca resaltaron tanto como cuando la crisis de los misiles, porque en ese instante estuvo en juego el destino del mundo.

    La crisis se inicia cuando los soviéticos con la anuencia de Fidel instalan en Cuba cohetes con cargas atómicas a mediados de octubre de 1962. Kennedy ordena el bloqueo de la isla y exige el desmantelamiento de esos cohetes. Durante trece días el mundo estuvo al borde de la guerra atómica. Y la humanidad estuvo al borde de la extinción o de algo casi peor que eso.

    ¿Cuál fue la postura de Fidel en ese momento?

    Según las memorias publicadas de Kruschov, Fidel le pidió que lanzara el primer golpe nuclear; es decir, pidió la tercera guerra mundial, la guerra atómica, el holocausto universal.

    Esto continúa el patrón de conducta de un hombre que amenaza a su profesor con una pistola, que pide a las personas que arriesguen su vida sin decirle sus designios ocultos, sólo que aquí se magnifica por el ámbito: a él le importa un carajo la vida del pueblo cubano, si en ese momento se hubiera desatado la guerra, de Cuba no hubiera quedado ni el suelo; a él le importa un carajo la humanidad completa; a él sólo le importó en ese momento lo que él odiaba o pensaba, porque lo que él siente y piensa en un momento dado, está por arriba de todo y de todos, en todo momento.

    Superada la crisis por los acuerdos personales entre Kruschov y Kennedy, que conllevó a la promesa de este último de no invadir a Cuba y de impedir que los cubanos lo hicieran por su cuenta, Castro se dedicó desde entonces a exportar con total impunidad, la "Revolución", con sus logros financiados por la Unión Soviética, al continente americano, con intervenciones directas en diversos países de África, etc. El pueblo cubano ha sembrado muertos en los lugares más increíbles del mundo, como jalones de la carrera «militar» del Comandante en Jefe, tan sólo para cosechar triunfos inmediatos y derrotas posteriores en todos ellos (Etiopía, Angola, etc.).

    Debemos recordar que su egolatría sin límites lo llevó a plantear que en Cuba se construiría de forma paralela el socialismo y el comunismo. Todavía me acuerdo de esas fiestas en los centros de trabajo donde nos emborrachábamos de gratis a costillas de los rusos. Su primer fracaso serio fue la zafra de los diez millones, la zafra de 1970. Hasta ese año se hablaba en la radio y la televisión del Comandante Invicto, pero después de ese año, en el que no se alcanzó la producción de los diez millones, asegurada con convicción absoluta por el Máximo Líder, se perdió el calificativo de Invicto.

    Los fracasos económicos de Fidel son innumerables, porque el hecho de poseer una memoria fotográfica lo sumergió en la ilusión de que podía "saber" de todo con sólo leer y recordarlo. Se jactaba de mencionar de memoria cifras tras cifras que auguraban un futuro económico maravilloso cuando se desecara la ciénaga de Zapata, cuando se mezclara el ganado Holstein con el cebú o ganado criollo, cuando se completara la siembra de una nueva variedad de caña, cuando diera fruto el café caturra del cordón de la ciudad de la Habana y siempre tenía en su mente privilegiada y única algún invento nuevo que haría caer el maná del cielo. Muchos ingenuos se deslumbran ante la red de educación y salud pública que desarrolló Fidel sin darse cuenta que era la Unión Soviética quien financiaba ese desarrollo y a Cuba completa, como un medio de convertirla en una vitrina para cautivar a América Latina, objetivo que se cumplió con creces.

    Cuando la Unión Soviética se desinfló, la debilidad intrínseca de la economía cubana la fue hundiendo en un pantano sin salida y de la misma forma los logros fantasmas de una sociedad subsidiada. Hoy en día Cuba casi está de tú a tú con Haiti entre los países mas pobres del continente. Hay hospitales sin sábanas, sin medicinas y sin medios técnicos. Las escuelas no tienen libretas ni libros ni lápices, y los edificios deteriorados no se reparan.


    Como resumen diremos que posee sin dudas un carisma personal muy grande que lo hace muy persuasivo. Al principio, el pueblo lo atendía a pesar de sus kilométricos dicursos, que no llevaba escritos, los que no redujo ni siquiera cuando ya el pueblo iba perdiendo la atracción por ellos. Sólo los redujo y los escribió cuando los achaques de la vejez se lo impusieron.

Por otra parte, hay que decir que su triunfo, cuando la Revolución era en verdad Revolución y era pujante, no era producto de su esfuerzo personal único, sino por la labor descollante de un grupo valioso que lo acompañó, grupo que fue raleando porque se los fue comiendo uno a uno, porque desertaron, porque perecieron y porque se retiraron de la palestra precisamente por inteligentes, y ya el grupo que le queda es la escoria vulgar y gris, pero sin materia gris donde se debe. En la lucha insurreccional Camilo Cienfuegos y el Che Guevara fueron pilares descomunales que desarrollaron las gestas determinantes de la contienda con la invasión que partió desde las montañas de Oriente hacia la toma de Santa Clara, situada en la mitad de la nación, hecho que propició la huída de Batista con la consiguiente caída del régimen.

La contribución del Che Guevara al prestigio de la Revolución Cubana, y por ende, al de su propulsor, Fidel Castro, es absolutamente innegable. El Che fue el creador de Radio Rebelde, emisora que transmitía desde la Sierra Maestra y que galvanizó a Cuba en la etapa insurreccional. Por su carácter franco y directo no sólo se ganó el cariño generoso del pueblo cubano, sino que su figura se hizo internacional como un argentino que era capaz de hacer suya la lucha de otro pueblo. El comandante Benigno, Daniel Alarcón, compañero de combates, incluso de los últimos en Bolivia, dice: "Él nos enseñó a llamar mierda a la mierda".

Un aspecto poco conocido es la contradicción existente entre Fidel y el Che por la divergencia irreconciliable de sus personalidades. Si bien el Che era un comunista sincero y consecuente y hablaba lo que pensaba sin medir las consecuencias, Fidel no es en realidad un comunista de fibra, porque antepone siempre su megalomanía de grandeza a los ideales. Fidel es en esencia un político oportunista que miente todo lo que sea necesario, con una extraordinaria capacidad racionalizadora para justificar todo lo que dice y hace.


    Ha disfrazado todos sus actos criminales de "juicios" y de "convocatorias" públicas para refrendarlos, y así no parecen a la vista pública lo que son: actos criminales de los que él solo es responsable. Para él no hay amistad que valga, no importa que los hermanos de La Guardia hayan sido sus dos brazos en incontables faenas, que Abrahantes se haya cansado de salvarle la vida a él al frente de la Seguridad del Estado y luego al frente del Ministerio del Interior, no importa que este último no estuviera mezclado directamente en los "hechos": todos son sancionados. Y Arnaldo Ochoa, general victorioso en Angola y otros lares, "Héroe de la República de Cuba", es fusilado junto con uno de los hermanos La Guardia, y dos auxiliares que sólo cumplían órdenes. Una manera de disfrazar su criminalidad consiste en afirmar que en Cuba no hay desaparecidos, ni asesinados extrajudicialmente. Pero no aclara que él los asesina judicialmente, porque los Tribunales no son independientes, y las penas en realidad no las imponen los tribunales, sino que les vienen indicadas desde "arriba" y en los casos importantes por Fidel mismo. Así de simple él esconde la inmundicia.

Nadie se salva de la implacabilidad de su delirio de grandeza, ni el Che, un Che que escribe en "El Socialismo y el Hombre en Cuba": "Claro que hay peligros presentes en las actuales circunstancias. No sólo el del dogmatismo, no sólo el de congelar las relaciones con las masas en medio de la gran tarea; también existe el peligro de las debilidades en que se puede caer. Si un hombre piensa que, para dedicar su vida entera a la revolución, no puede distraer su mente por la preocupación de que a un hijo le falte determinado producto, que los zapatos de los niños estén rotos, que su familia carezca de determinado bien necesario, bajo este razonamiento deja infiltrarse los gérmenes de la futura corrupción. En nuestro caso, hemos mantenido que nuestros hijos deben tener y carecer de lo que tienen y de lo que carecen los hijos del hombre común; y nuestra familia debe comprenderlo y luchar por ello. La revolución se hace a través del hombre, pero el hombre tiene que forjar día a día su espíritu revolucionario." Pero, obviamente, ése no es el camino de Fidel: el dirigente en Cuba tiene lo que el cubano humilde, de a pie, no tiene. Como en "Rebelión en la Granja", los cerdos se parecen cada vez más a las personas.

Cuando el Che va a luchar al Congo, cuenta Benigno, deja un documento en el que renuncia a sus cargos en el Gobierno cubano y hasta a su ciudadanía cubana, que Fidel haría público en caso de caer él muerto. Pero Fidel no esperó y la leyó públicamente en La Habana: "le vimos zapatear el suelo con ira y comparar a Fidel con un nuevo Stalin". Luego vendría la aventura de Bolivia y dice Benigno, ametrallador, segundo jefe de vanguardia y cocinero de esa guerilla: "Fidel acordó con la URSS y con el Partido Comunista Boliviano enviar al Che a morir a la selva"


    Cuando se conozcan las cifras finales de su mandato, por cada asesinado por la dictadura de Batista él habrá asesinado al menos cien.

El régimen castrista, a través de los que luego han sido encarcelados y fusilados, como Abrahantes y los de La Guardia, ha sido exitoso en dos campos: la represión y la publicidad. El régimen castrista derrotó todas las intentonas violentas de desalojarlo del poder. La creación de las milicias, el desarrollo de una fuerza militar descomunal con el apoyo y financiamiento de la URSS, la creación de los CDR, de los comités de vigilancia de barrio y el desarrollo de un aparato de inteligencia y contrainteligencia que una vez estuvo entre los mejores del mundo, fueron los artífices de la imbatibilidad militar del régimen.

Fidel sí ha sido directamente el artífice del triunfo publicitario del régimen. Fidel llega a la genialidad en lo que se refiere a la publicidad de su imagen. No teme quitarle al necesitado pueblo cubano, comida, azúcar, escuelas, para regalarlos a otras naciones, en aras de cultivar su imagen internacional. Siempre empleó recursos desproporcionados para cultivar una reacción favorable a su persona en el ámbito exterior, y eso en parte justifica que sea ahora, al cabo de 44 años, cuando se comience a reconocer sus tropelías, a raíz del fusilamiento de tres muchachos que intentaron secuestrar una lancha, incidente en el que no hubo lesionados, y por las condenas desproporcionadas a decenas de años de prisión por los "delitos" de escribir artículos periodísticos, de tener bibliotecas en sus casas y prestar libros, o por hacer oposición pacífica, por regla general reuniones.

El otro ingrediente que ha usado con éxito ha sido la explotación del sentimiento antinorteamericano. Siempre se ha pintado como el David que enfrenta al Goliat, y es este sentimiento el principal responsable de que muchos no vean o no hayan querido ver la sangre y opresión que mancha el uniforme verdeolivo del Comandante en Jefe.


    Pero ya la historia está llegando a su conclusión, feliz para el pueblo cubano, al hacerle justicia al régimen despótico. Al fin el mundo empieza a comprender que ningún antiyanquismo tiene el derecho de condenar a todo un pueblo a vivir sin libertad y ahogado en oprobio. Y como dijo Martí: "La verdad una vez despierta, no vuelve a dormirse."



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