Dante Castro Arrasco
La Jiribilla 

Un artículo de mi amigo Gustavo Gorriti respecto a Cuba, me hace escribir estas líneas que pueden ser polémicas. La última condena contra Cuba por violaciones a los derechos humanos, ha contado en Ginebra con una exigua votación de 21 a 20, y 10 abstenciones. La iniciativa, presentada por Honduras, giró en torno a la prisión y condena de 75 periodistas "independientes" cubanos, detenidos y procesados en abril de 2003. Pero, a nuestro modesto entender, su independencia es menos que ficticia. La intervención de la Sección de Intereses Norteamericanos en La Habana (SINA) ha jugado un rol tutelar en esta fiebre vocacional que ahora se pretende pasar como espontánea.

Recordemos que el 2003, una vez desatada la campaña belicista de Bush y demostrada la inoperancia de la ONU para detener el genocidio en Irak, estalló el clímax de la prensa "independiente" en la isla y los secuestros a naves cubanas. Recordemos también que Bush amenazó con ampliar su gesta punitiva a Cuba y Corea del Norte, acusándolos de tener armas de exterminio masivo. Acotemos que la mayoría de "periodistas" no tienen licenciatura alguna y sólo reportaban para medios anticastristas del exterior. Queda en evidencia que se intentó una provocación con el fin de tensar las relaciones de Cuba con la comunidad internacional y motivar la intervención armada de EEUU.

LA FACULTAD DE CASON SCHOOL

El surgimiento de una prensa alternativa en Cuba hubiera sido saludable si no tuviera inspiración ajena. Pero tanto el financiamiento, equipamiento y organización han corrido por manos de Mr. James Cason, jefe de la SINA en La Habana, quien obró con patética ingenuidad. ¿ Subestimó a los organismos de seguridad o quiso provocarlos? Cason organizó un taller en su residencia el 14 de marzo de 2003 titulado "Primer Taller Nacional de Ética Periodística" y contó con la asistencia de 30 periodistas "independientes", según informó Cubanet, web de Miami que publica envíos de la disidencia.

Se les registraban sus ingresos al local diplomático norteamericano, igual que sus llamadas y correos. Cason los dotaba de herramientas y magras dietas en dólares, apreciables bajo una economía asediada. Cuando los agentes del G2 cerraron el cerco, poco les quedaba por averiguar: los mejores informantes estaban dentro de las filas de los disidentes.

En un país acosado por rezagos de la guerra fría, suministrar información al enemigo constituye alta traición y está penado. Cason, como sus pupilos, sabían que jugaban con fuego, pero el gringo extendió la red comunicadora a sabiendas de que no era su pellejo el que se ponía en riesgo.

MR. POWELL PADRINO DE PROMOCIÓN

El secretario de estado Colin Powell hace "un llamado a la solidaridad con los campeones de la democracia en Cuba", mientras que sus tropas en Irak matan reporteros con obuses inteligentes o "fuego amigo". Powell evoca el movimiento de las Bibliotecas Independientes en Checoslovaquia y las Universidades Volantes de Polonia, instrumentos de la guerra fría ahora reciclados en Cuba. Agrega que: "el presidente Bush sigue firmemente comprometido a apoyar los esfuerzos de los propios cubanos para construir una sociedad civil independiente, y el libre fluir de ideas e información desde la isla, hacia ella y a través de ella. La nueva Comisión Estadounidense de Ayuda a una Cuba Libre, que tengo el honor de presidir, explorará maneras en las que podamos ayudar a los cubanos a prepararse para la inevitable transición democrática y ayudarlos a apresurar su llegada". ¿Así es como Powell magnifica su intromisión en asuntos internos de una nación soberana?

VICTORIA PÍRRICA Y JAQUECAS DE BUSH

La diplomacia norteamericana viene sufriendo amarguras desde que Bush inició su injustificable agresión al pueblo irakí. Quien derrama sangre inocente, no puede fingirse abanderado universal de las libertades democráticas. La Comisión de Derechos Humanos de la ONU (CDH) incluye actualmente a países que no comulgan con su estrategia belicista y por eso las últimas votaciones le preocupan.

Esta CDH aprobó en marzo cuatro resoluciones respecto de las cuales Estados Unidos expresó reservas y finalmente terminó aislado. Cuba, conjuntamente con Ecuador, República Dominicana y El Salvador presentó el texto: "La utilización de mercenarios como medio de violar los derechos humanos y obstaculizar el ejercicio de los pueblos a la libre determinación". Es una clara respuesta a intervenciones armadas como las que perpetran grupos terroristas en Cuba, mercenarios financiados por la Fundación Nacional Cubano Americana, Alpha 66 y similares. Incursiones para ametrallar turistas indefensos, voladura de aviones e intentos de magnicidio, no son interpretados por EEUU como terrorismo si es que los autores salen de su territorio y retornan a sus orillas.

La pírrica victoria contra Cuba por un voto, ha vuelto a esta Comisión insoportable para la Casa Blanca. Máxime si Cuba ya presentó otra moción denostando el brutal régimen carcelario que EEUU impone en la base naval de Guantánamo a los prisioneros talibanes.

¿Y POR QUÉ FUE HONDURAS?

"Por Dios, elijo mil veces ser cubano antes que hondureño", ha dicho el cineasta Oliver Stone. Y no se equivoca. Honduras, el actual acusador de Cuba en Ginebra, es un país donde se cometen sistemáticamente delitos de lesa humanidad.

El Informe de Derechos Humanos del Departamento de Estado norteamericano para el 2003, acusó a esta nación de ser escenario de múltiples violaciones a los derechos humanos de niños y adolescentes. Igualmente el Comisionado Nacional de Derechos Humanos de Honduras, Ramón Custodio, declaró que en tan sólo en seis años, de 1998 a 2004, ocurrieron 2,170 asesinatos de jóvenes menores de 23 años.

La iniciativa de Honduras no fue inocente. José María Aznar, pidió a su homólogo hondureño, Ricardo Maduro, que aceptara la presentación de la resolución contra Cuba a principios de marzo. Días después, Colin Powell, terminó de convencerlo. A cambio ofreció incluir a Honduras en la Iniciativa del Milenio, en la que Estados Unidos distribuirá 5 mil 500 millones de dólares a 60 naciones pobres. Y Honduras es uno de los tres países centroamericanos que han enviado soldados a Irak, a solicitud de Bush. Aún así, el canciller hondureño, Leónidas Rosa Bautista, rechaza que la propuesta haya sido digitada por Estados Unidos. Digamos que para mentir y comer pescado... un bananero no sirve.

AQUÍ MANDA LA LEY DE LA OFERTA Y LA DEMANDA

Las campañas humanitarias poco influyen cuando de negocios se trata. Los empresarios norteamericanos están más interesados en negociar con Cuba, antes que en los debates bizantinos de Ginebra. Piensan en las oportunidades que tendrían si Washington levanta las restricciones comerciales. Este viernes han celebrado contratos de suministro de alimentos a la isla por 106 millones de dólares. Y ya son 718 millones el total de compras cubanas a Estados Unidos, fruto de las exigencias de sus propios empresarios.

Mr. James Cason, ha aullado ante el resultado: "El gobierno cubano está usando sus habilidades para comprar productos alimenticios con fines políticos, para influenciar en el debate político interno estadounidense", declara Cason. Lo cierto es que se imponen las leyes elementales de la economía sobre toda limitación estatista. Imaginemos la desazón que sentirá el exilio dorado de Miami cuando haga su balance de fin de mes.