|
General: Cuba y el mito de las bibliotecas independientes
Elegir otro panel de mensajes |
|
De: mfelix28 (Mensaje original) |
Enviado: 19/05/2004 15:31 |
Cuba y el mito de las bibliotecas independientes Salim Lamrani Rebelión Conforme a su estrategia de desestabilización de la sociedad cubana, los Estados Unidos, además de financiar y dirigir a “periodistas independientes” y a “militantes de los derechos humanos”, han creado “bibliotecas independientes”.1 El papel principal de esas organizaciones consiste en efectuar un trabajo de desinformación en el seno del país, y en crear las condiciones propicias a una fragilización de la nación, que, se encuentra ya en un contexto geopolítico sumamente hostil. Esos diferentes grupúsculos se presentan en la prensa internacional como el núcleo de la futura “sociedad civil y democrática”. Las trannacionales de la información todavía no se dignan a prestar atención a los cimientos factuales, no obstante fácilmente accesibles y comprobables, y prefieren hablar de disidencia interna. Creadas en 1998 por el Sr. Ramón Humberto Colás Castillo según los consejos directos de la Sección de Intereses Norteamericanos (SINA) de La Habana, se suponía que las “bibliotecas independientes” debían dar la ilusión de una oposición creciente contra el gobierno cubano. El nacimiento de esas entidades entra directamente en la maniobra política de los Estados Unidos que consiste en manipular la realidad de la Isla.2 En efecto, esas bibliotecas debían oficialmente permitir a los cubanos tener acceso a una verdadera información independiente, pero en realidad no eran sino agrupaciones de propaganda al servicio de Washington. Entre las obras proporcionadas por la SINA a esos “bibliotecarios”, se hallaban los informes redactados por el Departamento de Estado estadounidense que se apoyaban sobre la cuestión de las violaciones de los derechos humanos en Cuba, discursos del presidente Bush, así como escritos tratando del funcionamiento de la sociedad estadounidense. Los periódicos The Miami Herald y El Nuevo Herald, considerablemente influenciados por la extrema derecha cubana en el exilio, también se proporcionaban a los “bibliotecarios”, así como la literatura producida por el componente de tendencia fascista de la Florida. Ésos estaban en contacto permanente con el Sr. James Cason, jefe de la diplomacia estadounidense en Cuba, y aplicaban sus directivas a cambio de una consecuente retribución financiera.3 El Sr. Cason, llegado a La Habana en septiembre del 2002, se distinguió por su actitud provocadora, sus declaraciones intervencionistas y sus reuniones públicas con la “disidencia cubana”.4 Resulta curioso que ningún organismo de la prensa internacional haya planteado cuestiones de una lógica elemental. ¿Bibliotecas independientes en Cuba? ¿Acaso los cubanos no tendrían acceso a los libros? Conviene dejar de lado los prejuicios ideológicos y evocar las cifras. En Cuba, cerca de 400 bibliotecas públicas prestan servicios totalmente gratuitos, sin contar las que se encuentran en casi todas las universidades y escuelas. Antes de la Revolución, no había más que 32.5 En el 2003, más de 2 000 títulos para una tirada de treinta millones de ejemplares fueron publicados. Cada año, el evento cultural más importante del hemisferio latinoamericano es la Feria Internacional del Libro de Cuba, que reúne a los más famosos escritores del mundo. En el 2004, la Feria tocó más de treinta y cuatro ciudades, presentó más de 1 000 títulos y vendió más de cinco millones de obras a precios incomparablemente inferiores a los de cualquier otro país del mundo. Además, ninguna nación del Tercer Mundo ha creado tantas bibliotecas públicas como Cuba.6 La tasa de analfabetismo para América Latina es de un 11,7% y de un 0,2% para Cuba.7 El Departamento de Educación de la UNESCO observa que Cuba dispone de la tasa de analfabetismo más baja y de la tasa de escolarización más alta de América Latina. Según el mismo organismo, un alumno cubano tiene dos veces más conocimientos que un niño latinoamericano. Agrega que “Cuba, aunque es uno de los países más pobres de América Latina, dispone de los mejores resultados en lo que se refiere a la educación básica”. Juan Cassassus, del Latin American laboratory for Evaluation and Quality of Education de la UNESCO, nota que “la educación ha sido la prioridad de alto rango en Cuba desde hace 40 años. Es una verdadera sociedad de educación”.8 ¿Acaso Cuba necesita realmente “bibliotecas independientes”, o sólo se trata de telones de humo que ocultan intenciones más oscuras? El Sr. Nelson Valdés, profesor de sociología en la Universidad de Nuevo México, cuestionaba también la validez de esas asociaciones: “¿Por qué tanto interés en defender el derecho a la lectura de once millones de personas que son casi al 100% alfabetizadas, mientras que el número de gentes que son analfabetas en los Estados Unidos es tres veces superior al número de cubanos que viven en la Isla?”. Efectivamente, más de treinta millones de estadounidenses no saben leer ni escribir. “Después de todo, el analfabetismo es la más importante expresión de la censura” observaba el universitario.9 Diversas organizaciones profesionales estadounidenses realizaron un trabajo de investigación con respecto a los “bibliotecarios independientes”, y constataron que esas estructuras sólo eran fachadas controladas por los Estados Unidos. La Asamblea General de la International Federation of Library Associations and Institutions (IFLA), realizada en Boston el 24 de abril del 2001, exhortó al “gobierno americano que distribuyera ampliamente en Cuba todo material de información, especialmente a las bibliotecas cubanas, y no sólo a ‘individuos o organizaciones no gubernamentales independientes’ que representan los intereses políticos de los Estados Unidos”.10 En efecto, las autoridades estadounidenses, además de financiar esas bibliotecas, bloquean el acceso a numerosas revistas y publicaciones, notablemente científicas y universitarias, a los cubanos. Por ejemplo, en un terreno tan vital como la medicina, alrededor del 50% de las publicaciones son estadounidenses, pero los profesionales cubanos no pueden acceder a ellas. Un estudio titulado “Payment For Services Rendered : U.S.-Funded Dissent and the Independent Libraries Projectâ (Pago por servicios rendidos: una disidencia financiada por los Estados Unidos y el proyecto de bibliotecas independientes) fue completamente silenciada. Presentada durante el Consejo de la costa del Pacífico sobre los estudios latinoamericanos, el 8 y 9 de noviembre del 2002, en la Universidad del Este (Los Angeles), por la Sra. Rhonda L. Neugebauer, daba cuenta de la visita que esta bibliógrafa de la Universidad de California (Riverside) había efectuado, en compañía del Sr. Larry Oberg, bibliotecario de la Universidad de Willamette, en el 2000 en Cuba, a más de una decena de “bibliotecas independientes”. Presentaba las conclusiones siguientes: Al entrevistarnos con los propietarios de esas “bibliotecas”, hemos descubierto que eran puntos de remesa de materiales y de contacto, cuidadosamente escogidos por el personal de la Sección de Intereses Norteamericanos y por otros, quienes los visitaban frecuentemente para entregar documentos y dinero. También hemos descubierto que para poder aceptar materiales antigubernamentales y aumentar el número de “bibliotecas”, los “bibliotecarios” recibían emolumentos mensuales a título, como uno de ellos lo calificaba, de “favores hechos”. Nuestras conversaciones con ellos contrastan en gran medida con la campaña lanzada por los que los financian en los Estados Unidos y nos han permitido constatar que los comunicados distribuidos en los Estados Unidos a propósito de esas “bibliotecas” eran deliberadamente falseados y de motivación política. (...) Nuestra investigación ha demostrado que lo que la campaña de los “Amigos de las Bibliotecas Independientes” ha indentificado como una “fuerza para la libertad intelectual” formaba simplemente parte de una estrategia de la política exterior estadounidense que recomendaba de manera hipócrita una “apertura de la sociedad civil” en Cuba, a través del financiamiento de una variedad de grupos de disidentes. Durante los últimos años, Washington ha otorgado millones de dólares a grupos estadounidenses y cubanos con el fin de crear una “sociedad civil”, de la cual esperan que conduzca a una desestabilización del gobierno cubano y finalmente a un “cambio de régimen” en La Habana. (...) En ciertos casos, las “bibliotecas” ya no existen pues el “bibliotecario” se ha ido a Estados Unidos, o ha regalado su “biblioteca”. En un caso, hemos podido comprobar que un “bibliotecario”, listado en la página Web “Independent Library Project”, se había marchado a Estados Unidos seis años antes, mientras que su nombre sigue apareciendo como director de una biblioteca en Cuba, y es citado como habiendo sido “reprimido e “intimidado” en Cuba por su trabajo de bibliotecario. Hemos descubierto que la mayoría de las “bibliotecas” se limitaban a algunos estantes de libros en residencias privadas y que sus obras eran típicas de lo que tienen numerosos cubanos y numerosas bibliotecas. En realidad, la mayor parte de sus libros eran publicados en Cuba, por el gobierno cubano. (...) Nos han dicho que el personal de la Sección de Intereses Norteamericanos les proporcionaban numerosos artículos que no se publicaban en Cuba, y que recibían visitas regulares por parte de ese personal quien les entregaba paquetes así como dinero cada mes. Dado que era la primera vez que se hacía mención de dinero en referencia a su trabajo, he preguntado, “¿Por qué reciben un salario?” “Por servicios prestados”, me ha contestado el “bibliotecario”. “Estas bibliotecas ayudan a la oposición en Cuba y a nuestra dirección en Miami. Nos dicen lo que tenemos que hacer. Reciben nuestros informes y noticias. Nos dan dinero para que podamos hacer lo que hacemos aquí, ser disidentes y construir una oposición contra el gobierno cubano”. (...) Durante nuestras visitas a las “bibliotecas”, hemos planteado cuestiones a propósito de la supuesta represión, intimidación y confiscación de materiales, que los informes han mencionado frecuentemente y han difundido ampliamente en los Estados Unidos sobre las listas de bibliotecarios de un grupo nombrado “Amigos de las Bibliotecas Cubanas”. Sus boletines de prensa han mencionado horribles historias en que “bibliotecarios” habían sido reprimidos, su colección de libros confiscada, y que estaban regularmente amenazados y acosados por las fuerzas de seguridad cubana, y a veces encarcelados. No hemos encontrado ninguna prueba que corroboren esos hechos en los boletines de prensa de los Amigos de las Bibliotecas Cubanas. Varios “bibliotecarios” nos han dicho que habían sido arrestados o brevemente encarcelados, pero han clarificado inmediatamente que eso era debido a sus actividades de “oposición” o por haber violado la ley, en general por tratar de dejar el país sin visa. (...) Tienen conexiones con grupos políticos fuera del país, principalmente grupos e individuos anticastristas, cuya mayoría ha recibido fondos a través de diversas organizaciones basadas en los Estados Unidos [y] cuyo objetivo es cambiar el gobierno cubano. (...) No han sufrido penas de prisión por su actividad de bibliotecario, sino por sus actividades ilegales y por organizar operaciones políticas dirigidas desde el exterior (lo que es ilegal en Cuba). Cuando hemos preguntado a los “bibliotecarios” si hacían circular sus libros en la vecindad, nos han constestado que distribuían sus libros a numerosas personas que querían leer nuevas ideas, ideas que apoyan el capitalismo y la libertad. No obstante, cuando hemos interrogado a los vecinos para saber si tenían conocimiento de las bibliotecas, nos han contestado con la negativa. (...) La existencia de esas “bibliotecas independientes”, su posesión de material de los anticastristas de extrema derecha, su asociación con miembros de la Sección de Intereses Norteamericanos y con la comunidad de Miami que trata de derrocar al gobierno cubano descalifica su principal argumento (...)– el de la censura y de las severas restricciones de la libertad intelectual. (...) Todavía actúan; todavía proporcionan informes a Radio Martí, Cubanet y otros medios de información; todavía hablan con la prensa extranjera y con los bibliotecarios y diplomáticos extranjeros quienes los visitan. Entonces, todavía siguen siendo bien pagados por servicios prestados.11 La American Libray Association (ALA) también denunció el fraude de las “bibliotecas independientes”. La Sra. Ann Sparanese, bibliotecaria en la Englewool Public Library y miembro de la ALA hizo la declaración siguiente: “No son bibliotecarios para nada. Son pagados por el gobierno estadounidense (...) quien intenta comprar disidentes en Cuba”.12 En cuanto a la Canadian Library Association (CLA), votó una resolución en junio del 2003, durante una conferencia en Toronto, que estipula que “la CLA se opone a toda tentativa de un gobierno extranjero a desestabilizar al gobierno de Cuba mediante bloqueos económicos, la subversión, aventuras militares, tentativas de asesinato, y mediante el financiamiento exterior de una oposición política a través ‘de las organizaciones de la sociedad civil’”. Por las “organizaciones de la sociedad civil”, la CLA se refería a los “militantes de los derechos humanos”, a los “periodistas independientes” y, desde luego, a los “bibliotecarios independientes”.13 El Sr. Ramón Humberto Colás Castillo dejó Cuba por los Estados Unidos en diciembre del 2001. Es actualmente miembro de la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA), una organización fascista compuesta por extremistas cubanos, que además de su labor de lobbying entre los miembros del Congreso estadounidense, es especialista en el terrorismo internacional. Recientemente, uno de sus asociados, el Sr. Luis Posada Carriles, considerado como un viejo parroquiano “de la red terrorista latinoamericana”14, antiguo agente de la CIA y mercenario, autor de cerca de una centena de asesinatos, fue condenado a ocho años de reclusión criminal en Panamá por actividades terroristas.15 El Sr. Colás Castillo pasa actualmente su tiempo entre los Estados Unidos y Europa, donde trata de federar las diferentes instituciones internacionales y gobiernos alrededor de su proyecto, que es en realidad la creación intelectual del gobierno estadounidense. En julio del 2003, hasta fue recibido por las más altas autoridades francesas en el Quai d’Orsay en París. La diplomacia francesa, plegándose a la política agresiva de Washington contra Cuba, además cesó en parte su cooperación con Cuba en diferentes sectores. Ahora recibe con gran pompa a los miembros de una organización terrorista.16 Otro hecho es también preocupante. El alcalde de la ciudad de París, el Sr. Bertrand Delanoë, apoyó abiertamente el proyecto de apadrinamiento de las “bibliotecas independientes”, también creado por el Sr. Colás Castillo. En efecto, en una carta del 9 de marzo del 2004, el Sr. Delanoë afirmaba al Colectivo Solidaridad Cuba Libre que podría contar con su apoyo. Así, una de las más importantes personalidades políticas de la izquierda francesa brinda su ayuda a un grupo, del cual por lo menos un miembro pertenece a una entidad extremista, gravemente implicada en el terrorismo internacional. Pero ¿El alcalde de la capital francesa acaso sabe con quién se relaciona?17 Notas 1 Ver a Salim Lamrani, « Commission des droits de lâhomme de Genève : Cuba, le Honduras et lâhistoire dâun terroriste notoire devenu diplomate étasunien », RISAL, 29 de abril del 2004. http://risal.collectifs.net/article.php3?id_article=941 (sitio consultado el 29 de abril del 2004). 2 Rosa Miriam Elizalde & Luis Baez, “Los Disidentes” (La Habana : Editora Política, 2003), p. 56. 3 Ibid., pp. 47-66 4 Felipe Pérez Roque, Nous ne comptons pas renoncer à notre souveraineté, Conférence de presse offerte par le ministre des relations extérieures de la République de Cuba le 9 avril 2003. (La Habana : Editora Política, 2003) pp. 16-18. Granma, « Le terrorisme et la société civile comme instruments de la politique des USA envers Cuba (IV). En suivant lâargent », 30 de julio del 2004. www.granmai.cubasi.cu/frances/2003/julio/mier30/30agee-f.html (sitio consultado el 30 de abril del 2004). 5 Rhonda L. Neugebauer, « Payment For Services Rendered : U.S.-Funded Dissent and the Independent Libraries Project », University of California Riverside, 8-9 de noviembre del 2002. www.cubalinda.com/English/Groups/RhondaNeugebauer.htm (sitio consultado el 30 de abril del 2004). 6 Ministère des Relations extérieures de la République de Cuba, Cuba et sa défense de la totalité des droits de l’homme pour tous, (La Habana : Editora Política, marzo del 2004), p. 48. http://perso.club-internet/vdedaj/cuba/minrex_droits_homme.pdf (sitio consultado el 29 de abril del 2004). 7 United Nations Development Program, « Human Development Indicators 2003 : Cuba », 2003. www.undp.org/hdr2003/indicator/cty_f_CUB.html (sitio consultado el 22 de marzo del 2004) ; Commisión Económica Para América Latina (CEPAL), Indicadores del desarrollo socioeconómico de América Latina. (Naciones Unidas, 2002), pp. 12, 13, 39, 41, 43-47, 49-56, 66-67, 716-733. 8 United Nations Economic Commission for Latin America and the Caribbean (ECLAC), op. cit., pp. 190-95 ; Latin American Laboratory for Evaluation and Quality of Education, « Learning in Latin American », UNESCO, 3 de septiembre del 1999. www.unesco.org/education/educnews/99-09-03/latinlab.htm (sitio consultado el 10 de marzo del 2003). 9 Nelson Valdes, « Response to Nat Hentoff », International Responsabilities Task Force of the American Library Association’s Social Responsabilities Round, diciembre del 2003. www.pitt.edu/~ttwiss/irtf/cuba.letter2.html (sitio consultado el 30 de abril del 2004). 10 International Federation of Library Associations and Institutions (IFLA), « Resolution Adopted at IFLA Council II Held at Boston on Friday 24th August 2001 », 24 de agosto del 2001. www.ifla.org/IV/ifla67/resol-01.htm (sitio consultado el 30 de abril del 2004). 11 Rhonda L. Neugebauer, op. cit. 12 Tim Wheeler, « ALA Rejects U.S.-Backed Libraries in Cuba », People’s Weekly World, 24 de mayo del 2003. www.pww.org/article/articleview/3480/1/164 (sitio consultado el 30 de abril del 2004). 13 Canadian Library Association, « CLAâs Resolution », American Library Association, junio del 2003. www.ala.org/Template.cfm?Section=News&template=/ContentManagement/ContentDisplay.cfm&ContentID=53695 (sitio consultado el 30 de abril del 2004). 14 Noam Chomsky & Edward S. Herman, Economie politique des droits de lâhomme. La « Washington Connection » et le Fascisme dans le Tiers Monde (París : J.E. Hallier & Albin Michel, 1981), p. 50. 15 En efecto, había intentado asesinar al presidente cubano, mientras éste ofrecía una conferencia en la Universidad de Panamá en el 2000. Había colocado una bomba de quince kilos de explosivos C4 en el recinto universitario donde 2 000 estudiantes habían asistido al discurso del Sr. Fidel Castro. La policía panameña había estimado que la explosión hubiera podido ocasionar centenares de víctimas. Las tentativas de la FNCA para liberar al Sr. Luis Posada Carriles fracasaron, pero una nueva colecta de fondos fue organizada en Miami por la ultraderecha cubana, en la cual participó el Sr. Francisco âPepeâ Hernández, presidente de la FNCA. Ver a: Ann Louise Bardach & Larry Rohter, « Key Cuba Foe Claims Exilesâ Backing », New York Times, 12 de julio del 1998, 1, 3, 4, 5. www.nytimes.com/librairy/world/americas/071298cuba-plot.html (sitio consultado el 3 de febrero del 2003) ; El Nuevo Herald, « Condenan en Panamá a Luis Posada Carriles », 21 de abril del 2004 : 23A ; El Nuevo Herald, « Piden Pena máxima contra anticastristas », 18 de marzo del 2004 : 17A, El Nuevo Herald, « Recaudan fondos para exiliados presos en Panamá », 23 de abril del 2004 : 17A. Ver también a Glenn Garvin, « Panama : Exile Says Aim Was Castro Hit », The Miami Herald, 13 de enero del 2001 ; Glenn Garvin & Frances Robles, « Panama Suspect Has Ties to Dade », The Miami Herald, 21 de noviembre del 2001 ; John Rice, « Panama : Fidel Steals Show With Death Plot », The Associated Press, 18 de noviembre del 2000 ; Fernando Martínez & David Aponte, « Anticastristas llegaron a Panamá para asesinarlo, denuncia Castro », La Jornada, 18 de noviembre del 2000. 16 Paulo A. Paranagua, « âSi tu vas à Cuba, emporte un livreâ, demandent les opposants », Le Monde, 25 de julio del 2003. 17 Bertrand Delanoë, « Alcalde de París confirma apadrinamiento de bibliotecas independientes en Cuba », La Nueva Cuba, 26 de marzo del 2004. www.lanuevacuba.com/nuevacuba/notic-04-03-2625.htm (sitio consultado el 31 de marzo del 2004). |
|
|
Primer
Anterior
2 a 15 de 15
Siguiente
Último
|
|
De: mfelix28 |
Enviado: 19/05/2004 19:47 |
http://www.cubaenelcorazon.com/Politica/gg%20servicios%20prestados.htm (el artículo es largo y no cabía, continua en otro) El disenso financiado por EE.UU. y el “Proyecto de Bibliotecas” en Cuba “Pagos por servicios prestados” Rhonda L. Neugebauer Traducido para Rebelión por Germán Leyens Presentación al Consejo del Pacífico sobe Estudios Latinoamericanos, 8-9 de noviembre de 2002; East Los Angeles College; Panel "Cuba Hoy." Autor: Rhonda L. Neugebauer, Bibliógrafa, Estudios Latinoamericanos, Universidad de California, Riverside INTRODUCCIÓN Además de investigar las bibliotecas y la bibliotecología en mis viajes, Larry Oberg (Bibliotecario de la Universidad, Willamette University) y yo fuimos los primeros bibliotecarios de EE.UU. en visitar las así llamadas "bibliotecas independientes" en Cuba en 2000. Al entrevistar a los propietarios de esas "bibliotecas", descubrimos que esas "bibliotecas" eran puntos de entrega y de contacto cuidadosamente elegidos para personal de la Sección de Intereses de EE.UU. y otros, que las visitaban regularmente, para entregar materiales y dinero. También descubrimos que al aceptar materiales antigubernamentales y al desarrollar "bibliotecas" con esos materiales, los "bibliotecarios" se calificaban para cobrar un estipendio mensual -"por servicios rendidos", como uno de ellos lo describió. Nuestras entrevistas con estos "bibliotecarios" contradijeron una gran parte de la campaña de relaciones públicas que sus pagadores de EE.UU. habían emprendido, y establecieron que los comunicados circulados en EE.UU. sobre esas "bibliotecas" eran intencionalmente engañosos y políticamente motivados. Al tener un testimonio de primera mano sobre sus métodos, actividades y contactos en EE.UU., Larry y yo pudimos insertar nueva información sobre esos "bibliotecarios" en el debate que agita a los círculos bibliotecológicos internacionales y que, hasta nuestro retorno, había sido totalmente dominado por la fachada pública de sus manipuladores en EE.UU., un grupo llamado los "Amigos de las Bibliotecas Cubanas". Nuestra investigación probó que lo que la campaña de los "Amigos de las Bibliotecas Cubanas" identificaba como una "fuerza por la libertad intelectual" formaba simplemente parte integral de una estrategia de política exterior de EE.UU. que de manera insincera aboga por la "apertura de la sociedad civil" en Cuba mediante el financiamiento de una variedad de grupos disidentes. Durante los últimos años, Washington ha entregado millones de dólares a grupos estadounidenses y cubanos para que creen una "sociedad civil", que esperan conducirá a la desestabilización del gobierno cubano y en última instancia a un "cambio de régimen" en La Habana. Aunque comencé mis viajes para estudiar las bibliotecas cubanas, Larry yo nos vimos inmediatamente arrastrados a la contienda ideológica y política para declarar a esos "bibliotecarios independientes" como los únicos bastiones de la libertad intelectual en la isla. Por ello, comenzamos a estudiar esas "bibliotecas" y a sus patrocinadores. Hoy, describiré brevemente en primer lugar las bibliotecas y la bibliotecología cubanas, para suministrar información sobre la profesión de bibliotecario en Cuba, examinar los temas que confrontan sobre una base diaria, y proveer algo de contexto y de antecedentes para las críticas de la profesión que los que están fuera de Cuba presentan contra los "bibliotecarios del estado", como los llaman sus detractores. Después de eso, hablaré sobre el tema de las "bibliotecas independientes". Mientras los defensores de las "bibliotecas independientes" simplemente presentan a los bibliotecarios cubanos como agentes de una conspiración del gobierno para negar a los cubanos información vital y análisis sobre su gobierno, su sociedad, y el mundo, existe otro aspecto del asunto, la lucha de los bibliotecarios cubanos -trabajando bajo condiciones de subdesarrollo y desestabilización- por crear depósitos sustanciosos y una transmisión del patrimonio intelectual y cultural que refleje a todos los cubanos y que sea utilizada por todos los cubanos. Es por donde comenzaré hoy. Bibliotecas cubanas Las prioridades sociales y culturales de la revolución en Cuba han influenciado el desarrollo del país desde 1959, y han resultado en un claro énfasis en la alfabetización, la educación, la cultura y las artes. Este énfasis ha producido una sociedad rica en oportunidades educacionales, intelectuales y culturales y una población instruida, altamente educada y muy leída. También han producido bibliotecas con una programación educacional dinámica y alcance al público y una profesión de bibliotecario con un compromiso hacia la continua evaluación de las necesidades de la comunidad basada en el trabajo activo con diversas poblaciones de usuarios. Además, este énfasis ha asegurado a las bibliotecas un papel destacado en la conservación de registros históricos, en la promoción de la lectura y de una educación adulta vitalicia, y la preservación del patrimonio cultural, haciendo que las bibliotecas sean instituciones respetadas y apreciadas en Cuba. Existe una gran demanda de materiales de lectura, porque Cuba es una nación de lectores. Esto no es sorprendente, en un país con una tasa de alfabetización de un 97% (según el Programa de Desarrollo de la ONU y el Banco Mundial) y con educación gratuita hasta el nivel de doctorado. Los usuarios de las bibliotecas están acostumbrados a tener a su disposición una variedad de materiales de lectura -desde los clásicos hasta la literatura contemporánea, desde la ficción latinoamericana a trabajos actuales e históricos de todo el mundo. Los cubanos invierten mucho tiempo y energía en su educación y consideran que las bibliotecas son esenciales para su éxito académico y personal. Esperan que las bibliotecas suministren materiales suplementarios para los programas de licenciatura, sus deberes y tareas escolares, trabajos de referencia, materiales en idiomas extranjeros, así como trabajos recreativos, música, servicios especiales (especialmente para los ciegos, y para individuos con discapacidades en su desarrollo), y, cada vez más, servicios online y acceso a Internet. Para satisfacer esas demandas, los bibliotecarios cubanos organizan colecciones en una variedad de disciplinas y géneros, y desarrollan programas y difusión para compartir los recursos de las bibliotecas con el público y dentro de la red de bibliotecas escolares, públicas y universitarias que es operada por la Biblioteca Nacional. Y están construyendo gradualmente la infraestructura que proveerá acceso a recursos online y de Internet. La bibliotecología cubana Los bibliotecarios cubanos realizan muchas actividades idénticas a las de sus equivalentes estadounidenses. Se esfuerzan por crear colecciones amplias y profundas que reflejan su identidad cultural y nacional y proveer información y servicios de referencia a investigadores, profesionales y al público. Organizan y preservan materiales en diversos formatos, crean instrumentos que ayudan a los usuarios en el uso de sus colecciones y utilizan cada vez más nuevas tecnologías para formatear y entregar sus recursos. Sin embargo, hay considerables diferencias entre el ambiente de las bibliotecas en EE.UU. y el de Cuba. Cuba es un país "en vía de desarrollo". El impacto del "subdesarrollo" significa que las bibliotecas cubanas confrontan penurias crónicas de recursos básicos, como ser plumas estilográficas y papel y en muchos casos, tienen instalaciones en deterioro, sistemas telefónicos y redes de telecomunicaciones nacionales e internacionales inadecuados, y financiamiento insuficiente para materiales. Y, como en la mayoría de los "países subdesarrollados", es difícil y costoso agregar una línea telefónica a la biblioteca, comprar equipo de ordenadores, establecer redes y centrales que permitan acceso a Internet, y comprar suficientes libros y revistas necesitados por los usuarios. Para complicar la situación, durante el "período especial" a principios de los años 90, la industria editorial fue prácticamente paralizada por una falta de papel en el país. La industria del libro cubana ha continuado con una reducida producción editorial y con ediciones limitadas por la escasez de papel y de insumos, aunque se ha recuperado algo. Además de los aspectos macroeconómicos, otra diferencia fundamental entre las bibliotecas de EE.UU. y de Cuba es que las bibliotecas cubanas operan dentro del contexto del embargo comercial punitivo impuesto por un gobierno extranjero hostil: Estados Unidos. El embargo ha afectado profundamente al país y las consecuencias para las bibliotecas son notables y conspicuas. El embargo, en efecto desde 1962, limita la capacidad del país de adquirir insumos editoriales y de oficina, papel, ordenadores y tecnología, equipos para bibliotecas (como ser fotocopiadoras, tinta, lectores de microfilm, la película propiamente tal) y literalmente todos los materiales que deben ser comprados con divisas. Las operaciones de todos los días de las bibliotecas son afectadas por los costos incrementados asociados con las compras -y aun con las donaciones- que deben ser hechas o transportadas a través de un tercer país. Las posibilidades de compartir los conocimientos y la experiencia profesionales con la comunidad bibliotecaria internacional han sido negativamente afectadas por las restricciones de comercio y de viaje impuestas por el gobierno de EE.UU. Por ejemplo, el año pasado en una exposición bibliográfica y de catálogos en la Universidad del Caribe, Conferencia de Bibliotecas de Investigación e Institucionales (ACURIL), Centro de Bibliotecas Informáticas Online (OCLC), no se les permitió establecer un stand. Tampoco se permite que los editores de EE.UU. participen en la feria del libro anual en Cuba. (Y el próximo año, cuando se expanda a todas las 15 provincias, también se les prohibirá participar). Además de afectar la exposición y el marketing de los vendedores, las restricciones del viaje de los bibliotecarios estadounidenses a Cuba han inhibido el contacto entre bibliotecarios de EE.UU. y Cuba. Para los bibliotecarios de EE.UU. el viaje es permitido sólo después de obtener una autorización del Departamento del Tesoro. El gobierno de EE.UU. ha frecuentemente denegado visas a los bibliotecarios cubanos para la participación en conferencias y seminarios en EE.UU. y para trabajos investigativos. Para decirlo simplemente, el embargo comercial y las restricciones de viaje impuestas a Cuba por EE.UU. contradicen los valores fundamentales de la bibliotecología -la libre investigación, la libertad intelectual y el acceso sin restricciones a la información desde diversas perspectivas, y ha afectado las colecciones de las bibliotecas en EE.UU. así como en Cuba. Con las draconianas restricciones y limitaciones a largo plazo impuestas por el embargo, el simple acto de organizar una colección sobre Cuba dentro de una biblioteca estadounidense -incluyendo el trabajo de expertos cubanos (y, en realidad, del gobierno cubano)- es difícil y laborioso. Y, para los bibliotecarios cubanos, la formación de colecciones con publicaciones y obras extranjeras por escritores cubanos de fuera del país es prácticamente imposible. A pesar de los problemas económicos y de las restricciones de viajes, Cuba ha invertido considerablemente en bibliotecas desde 1959. Existen actualmente 400 bibliotecas públicas y 6000 bibliotecas escolares en Cuba. Antes de la revolución, había 32 bibliotecas públicas en todo el país y muy pocas bibliotecas en las escuelas, especialmente en localidades pequeñas y en el campo. Además, existe la protección legal para las bibliotecas. Existe un floreciente programa de Depósito Legal en Cuba, por el cual los editores deben entregar 15 copias de cada libro publicado en Cuba a la Biblioteca Nacional, la que pasa a distribuirlas a cada biblioteca provincial. Sin embargo, esta cantidad es pequeña, ya que las necesidades son grandes. Hacer alcanzar los recursos para formar colecciones y ofrecer servicios en todas esas bibliotecas, es una empresa inmensa y difícil. El financiamiento para la mayor parte de las bibliotecas cubanas es limitado: la Biblioteca Nacional recibe un monto de 200.000 pesos (10.000 dólares) por año, y las bibliotecas provinciales sólo 50.000 pesos por año (500 dólares), para adquirir libros. Fondos tan limitados impiden virtualmente que una biblioteca pueda organizar colecciones amplias o exhaustivas, incluso de publicaciones cubanas. Es difícil adquirir materiales cubanos que se venden por unos 5 pesos cubanos (o sea por 0,25 dólar); las publicaciones extranjeras que sólo pueden ser compradas con divisas extranjeras (dólares) están obviamente fuera del alcance de la mayoría de las bibliotecas cubanas. Las bibliotecas también tienen dificultades para obtener los dólares que serían necesarios para obtener subscripciones a publicaciones extranjeras, libros no-cubanos, productos y tecnología electrónicos. Ante estas dificultades, los bibliotecarios cubanos ofrecen todos los libros que pueden, establecen y mantienen programas activos de intercambio siempre cuando es posible; solicitan donaciones a patrocinadores y editores, establecen clubes de lectura con participación voluntaria, e inician frugalmente nuevos servicios impulsados por un innegable entusiasmo y dedicación. En su determinación por confrontar esta falta de fondos, los bibliotecarios cubanos han desplegado su creatividad en su misión de ofrecer material de lectura a un público bien educado que aprecia la rica historia literaria e intelectual del país y del mundo. Un programa innovador ha sido el establecimiento de grupos de subscriptores en el que los participantes contribuyen libros o pagan una pequeña suma (10 pesos por año) para obtener libros nuevos. Estos grupos, llamados Clubes Minerva, comenzaron con donativos de materiales de España, sirven a mucha gente y ayudan a las bibliotecas a comprar varias copias de títulos en gran demanda. Existen planes para expandir estos exitosos clubes a otras bibliotecas cuando los recursos lo permitan. Los bibliotecarios cubanos están muy orgullosos de sus servicios de bibliotecas para ciegos, que existen en varias bibliotecas mayores y algunas pequeñas. Han recibido donativos de materiales en Braille del extranjero y han empleado a bibliotecarios ciegos para administrar algunas de las colecciones y servicios. Además, como parte de su misión de llevar libros al campo, históricamente desatendido, se ha establecido una biblioteca en cada escuela y entregan periódicamente colecciones de libros rotativas para las bibliotecas rurales distantes mediante bibliotecarios viajantes en excursiones de un día de duración en autobús, a pié o a caballo, desde las bibliotecas provinciales o públicas. Esta misión de establecer servicios de bibliotecas en todo el país y de asegurar que haya materiales de lectura disponibles equitativamente para todo el mundo, es evidencia del compromiso y la dedicación de los bibliotecarios cubanos. Están genuinamente dedicados al servicio, participan, y tienen una conciencia crítica de las necesidades de sus profesionales y sus usuarios, así como de las necesidades y defectos institucionales. Están llenos de ideas y planes sobre cómo quisieran mejorar los servicios, aumentar el alcance al público, e impulsar más ampliamente la educación de por vida y la alfabetización entre los usuarios. Es igualmente importante que están dispuestos a convertir sus ideas en actos. El personal de las bibliotecas está generalmente bien capacitado en la teoría, los valores y las prácticas de la bibliotecología contemporánea y el personal de la mayor parte de las bibliotecas ha completado programas especializados de capacitación o programas de estudio de la ciencia de la bibliotecología. Para ser un técnico bibliotecario en Cuba, hay que completar un grado técnico posterior a los estudios secundarios; para ser bibliotecario, hay que poseer un título de nivel universitario en comunicaciones y/o de ciencia en bibliotecas e información de la Universidad de La Habana al nivel de licenciado, maestría, o doctorado. Desde todo punto de vista, utilizan bien su capacitación para solucionar la miríada de problemas y para superar las limitaciones que encuentran en su trabajo. Libertad Intelectual y Acceso a la Información La formación de colecciones de diferentes perspectivas y puntos de vista es un valor venerado de la bibliotecología basado en el respeto de la libertad intelectual. Naturalmente, nos interesaba saber si los profesionales bibliotecarios cubanos compartían ese valor. Cada vez que se abordaba el tema, se convertía en el punto focal de nuestras visitas y las discusiones fueron excitantes y apasionadas. Una de las mejores sesiones fue con los bibliotecarios de la Biblioteca Nacional José Martí, con los jefes de departamento de la Biblioteca, la administración y el Director. El Bibliotecario Nacional de Cuba es el Dr. Eliades Acosta Matos, historiador. Cuando preguntamos sobre la inclusión de diferentes perspectivas en las colecciones de las bibliotecas cubanas, habló extensivamente explicando el compromiso de la biblioteca con la libertad intelectual. Señaló que "los materiales que tenemos en nuestras bibliotecas ofrecen una variedad de perspectivas sobre la revolución. En nuestras colecciones deseamos tener diversidad. Deseamos reunir materiales de todos los tipos y perspectivas. Tenemos libros de autores estadounidenses y cubanos que viven en el exterior. Queremos tener más, pero simplemente no tenemos el dinero para comprarlos. Por eso son tan importantes para nosotros los programas de intercambio con bibliotecas de todo el mundo. A través del intercambio, agregamos materiales que no podríamos comprar en el extranjero por su costo. Estamos tratando de preservar el patrimonio nacional, y nuestra política de desarrollo de las colecciones refleja las necesidades y los deseos de nuestro pueblo de tener acceso a toda clase de ideas y perspectivas." Esta diversidad e inclusión es fácilmente verificable -mirando los catálogos de las bibliotecas y visitando sus estanterías, lo que hicimos en todas las bibliotecas que visitamos. Ubicamos libros sobre derechos humanos (Incluyendo la Declaración Universal de los Derechos Humanos), sobre la libertad intelectual, la democracia y el capitalismo. Y algunos bibliotecarios vieron registros de circulación de libros escritos por disidentes, tránsfugas, y "exiliados" en Miami, incluyendo a Reinaldo Arenas y Cabrera Infante, aunque algunos volúmenes no podían circular fuera de la biblioteca por temor a que fueran robados o dañados. En una ulterior entrevista con un reportero de EE.UU., Acosta reiteró los principales problemas de las bibliotecas en Cuba: "No hay libros prohibidos, sólo los que no podemos comprar por falta de dinero. El principal problema que tenemos es la falta de recursos. Con semejante penuria, tenemos que tomar decisiones difíciles en cuanto a los libros que compramos. Decisiones semejantes son tomadas en todos los países. No compramos literatura racista, xenófoba o antisemita aunque tenemos libros importantes como "Mein Kampf" de Hitler en la Biblioteca Nacional". Los programas de intercambio (o canje) son caminos que permiten a los bibliotecarios cubanos superar el embargo y agregar opiniones diferentes a sus colecciones. Programas activos de intercambio entre bibliotecas cubanas y estadounidenses han existido desde más de 40 años. Por lo tanto, hay innumerables bibliotecarios estadounidenses que han contribuido a diversas colecciones de bibliotecas cubanas, y pueden confirmar que las bibliotecas cubanas buscan socios en todo el mundo y que solicitan regularmente trabajos escritos por cubanos o sobre Cuba -sin consideración a su creencia política. Esto es un hecho, documentado en las actividades realizadas entre instituciones bibliotecarias cubanas y de EE.UU. durante décadas -con mutuos beneficios. Muchas colecciones sobre Cuba en EE.UU. son enriquecidas por los intercambios, y las instituciones cubanas se basan considerablemente en este método de formar sus propias colecciones. En realidad, la Biblioteca Nacional José Martí solicita normalmente a sus contactos en todo el mundo que ayuden a identificar y coleccionar literatura cubana (trabajos escritos por o sobre cubanos) para colocarlos en sus bibliotecas, e incluso que a menudo se pide a los expertos y bibliotecarios individuales de visita que ayuden en este esfuerzo. El ejemplo más reciente de este constante esfuerzo fue cuando el Dr. Acosta asistió a la reunión del SALALM de 2002 del "Subcomité sobre la Bibliografía de Cuba". Aceptaron comenzar a trabajar en una base de datos sobre autores cubanos, y que las bibliotecas cubanas contribuirían información sobre autores publicados dentro de Cuba y varios bibliotecarios cubanos estadounidenses sobre autores fuera de Cuba. El "Proyecto de Bibliotecas Independientes" Después de suministrar algunas informaciones sobre los servicios bibliotecarios en Cuba, trataré a continuación el tema de las "bibliotecas independientes", sus operaciones dentro de Cuba, y el apoyo y la maquinaria de relaciones públicas fuera de Cuba que las han creado y sostenido. Para terminar, comentaré sobre el apoyo público y con mandato legislativo que el gobierno de EE.UU. da a estos así llamados "disidentes". La información que Larry Oberg y yo reunimos sobre las "bibliotecas independientes" fue acumulada visitando más de una docena de "bibliotecas" independientes en varias ciudades, incluyendo La Habana y Santiago de Cuba, y estudiando los directorios, las noticias y los archivos del sitio en la red de Cubanet, el patrocinador virtual de lo que se llama el "Proyecto de Bibliotecas Independientes". La mayor parte de los "bibliotecarios" nos invitaron a sus casas y nos mostraron sus estanterías para libros. En algunos casos, las "bibliotecas" habían dejado de existir porque los "bibliotecarios" se habían mudado a EE.UU. o habían regalado la "biblioteca", a la espera de una partida a EE.UU. En un caso, confirmamos que un "bibliotecario" en la lista de la página en la red del "Proyecto de Bibliotecas Independientes", se había ido a EE.UU. seis meses antes, aunque su nombre seguía apareciendo como director de una biblioteca en Santiago de Cuba, y se le menciona como "reprimido" e "intimidado" por su trabajo de bibliotecario en Cuba. Descubrimos que la mayoría de las "bibliotecas" consistía de unos pocos anaqueles con libros en residencias particulares y que sus títulos eran típicos de lo que poseen numerosos cubanos y las bibliotecas cubanas. En realidad, la mayoría de sus libros habían sido publicados en Cuba, por el gobierno cubano. Sin embargo, esas "bibliotecas" también tenían una cantidad importante y aparentemente creciente de materiales provenientes de EE.UU., incluyendo publicaciones de Cubanet, de la Fundación Nacional Cubano-'Americana', del Centro por una Cuba Libre, de Ediciones Universal, de Cartas de Cuba, un libro de Vaclac Havel, y numerosas impresiones de páginas en la red de grupos anticastristas. Los materiales más comunes eran publicaciones de Cubanet. Esas publicaciones eran nítidas y claras, impresas en papel pesado y brillante, con gráficos multicolores. Se veían muy fuera de sitio junto a los libros cubanos, desgarrados y muy usados, frágiles y amarillentos. Cuando les preguntamos sobre sus conexiones y finanzas internacionales, los "bibliotecarios independientes" nos mostraron materiales de embalaje de la Embajada Sueca y algunos matasellos de Miami y México. También nos mostraron impresiones de "noticias" de la red de Cubanet.org y otros portales anticastristas con etiquetas de ordenador dirigidas a la "biblioteca" en particular y firmadas "De la Sección de Intereses de EE.UU." Se nos dijo que el personal de la Sección de Intereses de EE.UU. entregaba muchos de los materiales no publicados en Cuba, y que recibían regularmente visitas de personal de la Sección de Intereses de EE.UU. que entregaba mensualmente paquetes junto con dinero. Puesto que era la primera vez que se mencionaba dinero en relación con su trabajo, pregunté, "¿Para qué es el dinero?" "Por servicios prestados", respondió el 'bibliotecario'. "Estas bibliotecas ayudan a la oposición en Cuba y a nuestros dirigentes en Miami. Nos dicen lo que debemos hacer. Reciben nuestros informes y noticias. Nos dan dinero para que hagamos lo que hacemos aquí: ser disidentes y edificar la oposición al gobierno cubano". Un bibliotecario mencionó que Vicki Huddleston, que hasta poco fue Jefe de la Sección de Intereses de EE.UU. (el nivel más elevado de representación diplomática de EE.UU.) en Cuba, había visitado su "biblioteca" y había donado unos 20 títulos. Intrigada por este apoyo a los niveles más altos, estudié el sitio en la red de la Sección de Intereses de EE.UU. y encontré un párrafo admitiendo un "Programa de Libros", describiendo su plan de donar materiales a "una amplia fama de instituciones, contactos y personas influyentes en Cuba, en toda La Habana y en otras provincias según los intereses individuales". Según parece, ese "Programa de Libros" organizado por la Sección de Asuntos Públicos de la Sección de Intereses de EE.UU., distribuye libros y periódicos sobre tópicos como periodismo, ciencias políticas, literatura estadounidense, y materiales de enseñanza del idioma inglés. Sorprende que no hayamos encontrado materiales que correspondieran a esta descripción en las "bibliotecas independientes" ni hubo ninguna 'biblioteca independiente' que nos mostrara materiales independientes, académicos o educativos. Durante nuestras visitas a los "bibliotecarios", preguntamos por la presunta represión, intimidación y confiscación de los materiales, sobre lo que mencionan y difunden informes tan frecuentemente en EE.UU. en las listas de correo-e de bibliotecarios de un grupo llamado "Amigos de las Bibliotecas Cubanas" (más tarde nos referiremos a este grupo). Sus comunicados de prensa relatan horrendas historias en las que los "bibliotecarios" son reprimidos, sus colecciones de libros confiscadas y los "bibliotecarios" continuamente intimidados y acosados por las fuerzas de seguridad cubanas, cuando no encarcelados. No encontramos ninguna evidencia semejante y ningún bibliotecario confirmó esas acusaciones de los comunicados de prensa de los "Amigos de las Bibliotecas Cubanas". Algunos "bibliotecarios" nos contaron que habían sido arrestados o encarcelados brevemente, pero inmediatamente aclararon que fue por actividades "opositoras" o por violar la ley, sobre todo por tratar de abandonar el país sin una visa de salida. Aunque una "bibliotecaria" nos dijo que había sido visitada por las fuerzas de seguridad cubanas; durante su visita ella les pidió que esperaran en la sala de estar (delante de los estantes de libros), lo que hicieron.
|
|
|
|
De: mfelix28 |
Enviado: 19/05/2004 19:48 |
( la ultima parte) Para ser breve, describiré lo que vimos que los "bibliotecarios" tienen en común: 1. Se describen a sí mismos como disidentes con una historia de oposición al gobierno. 2. Muchos de los nombres de los "bibliotecarios" figuran en los sitios en la red de Miami, incluyendo a Cubanet, como dirigentes y/o afiliados de los partidos de oposición, sobre todo el Partido Solidaridad Democrático o el Partido Cubano de Renovación Ortodoxo. En realidad, 13 de los 18 "bibliotecarios" mencionados en la lista de participantes están afiliados a estos dos partidos y sus "Representantes en el Exterior" son nombrados como Directorio Revolucionario Democrático Cubano en Hialeah, Florida. 3. Tienen conexiones con grupos políticos fuera del país, sobre todo con grupos e individuos anticastristas, la mayor de los cuales ahora reciben fondos de varias organizaciones basadas en EE.UU. dedicadas al cambio del gobierno cubano. 4. Afirman que utilizan las colecciones para estimular el disenso en la población cubana -como se les ha pedido que hagan. En los primeros comunicados de prensa, se informó que los "bibliotecarios" estaban también involucrados en mejoras culturales, la promoción de la lectura, y la educación de la "nueva generación" sobre los antiguos autores cubanos y la investigación científica. 5. No han estado en prisión por actividades de las bibliotecas; más bien cualquier paso por la prisión ha sido el resultado de actividades ilegales o por su trabajo de organización de operaciones políticas dirigidas desde el extranjero (lo que es ilegal en Cuba). 6. Conocen las conexiones política, económica y diplomática del gobierno de EE.UU. con su trabajo y nos pidieron que informáramos sobre ellos cuando volviéramos a EE.UU. Varios "bibliotecarios" nos pidieron que les diéramos dinero, teléfonos, faxes, fotocopiadoras. 7.Cuando preguntamos a los "bibliotecarios" si circulaban libros entre sus vecinos, nos dijeron que circulaban libros entre mucha gente que quería leer sobre nuevas ideas, ideas que apoyan el capitalismo y la libertad. Sin embargo, cuando preguntamos a sus vecinos si conocían las bibliotecas, dijeron que no. Los vecinos con los que hablamos no conocían ni utilizaban las bibliotecas. Ya que la mayor parte de estas bibliotecas no tienen registros de circulación, había pocas pruebas de alguna actividad de préstamo. 8. La mayor parte de los "bibliotecarios independientes" nos dijeron que también eran "periodistas independientes". Como tales, la mayor parte de los "bibliotecarios" y "periodistas" disponían de más equipos de telecomunicaciones y electrónico que la casa cubana normal, por ejemplo, más de un teléfono, máquinas de fax, máquinas de escribir electrónicas y abundantes suministros para realizar su trabajo. Y esperaban que pronto les llegarían cámaras fotográficas, vídeos y grabadoras de vídeos. "¿Quién les da esos artículos?" preguntamos. "Amigos anónimos", dijeron, los habían entregado. Por coincidencia, llegamos a una "biblioteca" cuando tenía lugar una reunión de "bibliotecarios independientes", "maestros independientes", "sindicalistas independientes" y algún tipo de organización "religiosa independiente". Habían entre 8 y 10 personas en la habitación. La mayoría eran miembros de más de una de esas organizaciones, y nos describieron la naturaleza interrelacionada de su trabajo contra el gobierno cubano, utilizando una variedad de grupos de fachada que llaman "independientes". Sin embargo, la mayor parte de sus reuniones no parecía tratar de servicios bibliotecarios o colecciones. La delegación de la American Library Association confirmó sus experiencias en 2001 en su informe: "cuando les preguntamos si se reúnen con otros "independientes" para discutir las colecciones, la mayoría dijo que se reúnen con otros disidentes para discutir en primer lugar actividades políticas y sólo ocasionalmente las colecciones y cómo administrarlas" ¿Quiénes son los patrocinadores del "Proyecto de Bibliotecas Independientes" y cómo entregan su apoyo? Además de Cubanet.org, el patrocinador más visible y el contacto más activo de relaciones públicas del "Proyecto de Bibliotecas Independientes" es un grupo llamado "Amigos de las Bibliotecas Cubanas". La actividad primordial de los Amigos de las Bibliotecas Cubanas ha sido escribir "alertas noticiosas", anuncios y correos electrónicos a docenas de listas de correo-e solicitando que los individuos y las organizaciones condenen públicamente al gobierno cubano por su presunta represión de la libertad intelectual de los "bibliotecarios independientes". Como mencionara anteriormente, Cubanet y sus instrumentos de prensa y sitios en la red, pasan luego a diseminar las "noticias" sobre los la supuesta lucha de los "bibliotecarios" contra la censura y la represión. Al emitir frecuentes comunicados "alarmistas" y cartas a innumerables listas de correo-e, conductos periodísticos y organizaciones de derechos humanos, los Amigos de las Bibliotecas Cubanas han persuadido a varias organizaciones para que condenen la supuesta represión del gobierno cubano contra estos "bibliotecarios" y para que publiquen "conclusiones" o "informes" basados enteramente en las declaraciones, la información y los comunicados de prensa suministrados por los Amigos de las Bibliotecas Cubanas o los contactos indicados en Cubanet.org. Después de publicar una carta crítica o informe acusador el grupo de Amigos pasa a afirmar que esas organizaciones e individuos son sus miembros / partidarios, distribuye ampliamente sus informes "corroborantes" y escribe aún más comunicados de prensa con "noticias" de los nuevos miembros, que son ungidos como auténticos defensores de la libertad intelectual y "bibliotecarios independientes" en Cuba. Estos métodos de desinformación han provocado una propaganda relativamente exitosa e informes sesgados e inexactos y condenas erróneas. La BBC, Amnistía Internacional, la Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecas y el Comité de Instituciones sobre el Libre Acceso a la Información y la Libertad de Expresión (FAIFE), la Asociación de Bibliotecas de Canadá, ABC News, el Chronicle of Higher Education, el Washington Post, y Reporteros Sin Fronteras -han todos mencionado o denunciado algún aspecto de la "represión" contra estos "bibliotecarios"- basándose en "evidencia" suministrada en un simple comunicado de prensa distribuido por los Amigos de las Bibliotecas Cubanas, y posiblemente una entrevista o una visita a un "bibliotecario independiente" muy recomendado por el grupo. ¿Quiénes son los Amigos de las "Bibliotecas Independientes" Amigos de las Bibliotecas Cubanas fue fundado en junio de 1999 por Robert Kent, bibliotecario en la New York Public Library, y Jorge Sanguinetty, economista y antiguo funcionario del gobierno cubano, que colabora con Radio Martí y empresario de Miami que realiza lucrativas asesorías para el gobierno de EE.UU. En el primer comunicado de prensa del nuevo grupo, publicado en American Libraries en junio de 1999, declararon que se había establecido un valeroso movimiento pionero de "bibliotecarios independientes" en Cuba en las "casas de individuos involucrados en las actividades de derechos humanos". Informaban que los "bibliotecarios" habían sido sistemáticamente amenazados y "sometidos a acoso, amenazas y breves arrestos" por las autoridades cubanas por su trabajo bibliotecario. También indicaron que las colecciones de las "bibliotecas" eran donadas por cubanos, que las bibliotecas fueron establecidas para oponerse a la "censura oficial" de las bibliotecas financiadas por el gobierno, y que los profesionales "oficiales" de las bibliotecas simpatizaban a menudo con la idea de desarrollar una sociedad civil en Cuba, pero que sentían temor y que por lo tanto no apoyaban abiertamente el movimiento. Pedían a los bibliotecarios de EE.UU. que apoyaran el "proyecto de bibliotecas independientes" y firmaban sus comunicados con una declaración de "antecedentes" declarando su "apoyo independiente, no-partidario, sin fines de lucro" para los "bibliotecarios independientes" afirmando que eran "financiados enteramente por sus miembros" sin buscar o aceptar "fondos de otras fuentes". La mayoría de estas declaraciones simplemente no correspondían a la realidad. Además, el primer comunicado de prensa contradice categóricamente los comunicados de prensa siguientes y las informaciones que obtuvimos al entrevistar a los "bibliotecarios independientes" en Cuba. La caracterización de los Amigos de las Bibliotecas Cubanas de los "bibliotecarios" como defensores de los derechos humanos no es exacta y ha sido abandonada. Sus razones previamente indicadas para abrir las "bibliotecas" han sido abandonadas. La afiliación política de los "bibliotecarios" y sus años de oposición política al gobierno, aunque son mencionados en Cubanet.org, jamás son mencionados por los Amigos de las Bibliotecas Cubanas. La dependencia de las así llamadas "bibliotecas independientes de la dirección, publicidad y dinero del extranjero es negada -aun cuando se les pregunta. Y su pretensión de apoyo no-partidario e independiente a esas "bibliotecas" es falsa, ya que Robert Kent ha admitido que ha viajado a Cuba por lo menos 9 veces como correo a esas "bibliotecas" con financiamiento de Freedom House. En nuestras visitas a esas "bibliotecas", establecimos el hecho de que sus libros no son donados por los propios cubanos, sino por gobiernos, diplomáticos, partidarios anónimos extranjeros y agentes políticos partidarios en Miami. Y las entrevistas con los "bibliotecarios" proporcionaron más pruebas de la "falta de conexión" entre los comunicados de prensa emitidos en EE.UU. y los verdaderos "bibliotecarios" en Cuba. Mientras los Amigos de las Bibliotecas Cubanas caracterizaban a los "bibliotecarios" como activistas de los derechos humanos y defensores de la libertad intelectual, los "bibliotecarios" en Cuba nos dijeron que ellos se habían alineado intencionalmente con agentes extranjeros porque piensan que la intervención es un camino legítimo para desestabilizar el país. Caracterizaron abierta y confiadamente su trabajo como de oposición política, informando que muchos de ellos habían sido disidentes durante años, y que su trabajo de "biblioteca independiente" y de "prensa independiente" tenía el propósito de mejorar su perfil al nivel internacional y provocar al gobierno cubano. Para terminar, admitieron que la mayor parte de sus libros, fuera de los donados por EE.UU. y por correos extranjeros, existían en las bibliotecas cubanas, y que tenían poco o ningún contacto con los bibliotecarios cubanos respecto a su labor de "biblioteca". Con amigos así... Al documentar la historia detrás de los titulares, salió a la luz una enigmática gama de nexos entre el gobierno de EE.UU., USAID, una serie de grupos anticastristas basados en EE.UU. y muy bien financiados, ansiosos de ayudar en la transición a un gobierno, y un grupo algo volátil pero comprometido de disidentes bien pagados en Cuba, deseosos de servir en una batalla ideológica. Considerando ese entrelazamiento, una discusión de las "bibliotecas independientes" no puede ser separada del medio en el que han sido creadas y desarrolladas. Ese medio incluye la estrategia de política exterior de EE.UU. con su política de "cambio de régimen" en La Habana, el poderoso bloque de votación y cabildeo de los cubanos anticastristas basados en Miami, junto con sus docenas de agentes y organizaciones políticas bien relacionadas y su control de la política exterior e interior de EE.UU. respecto a Cuba y la generosa línea de suministro ordenada por el Congreso de dinero, material, conductos mediáticos y correos que se extiende desde las salas del Congreso hasta las casas de los disidentes cubanos. Los insumos, los materiales y el dinero para las "bibliotecas independientes" son entregados por "organizaciones de suministro como Freedom House, el Centro por una Cuba Libre, el Instituto por la Democracia en Cuba, y el Grupo de Tareas de la Disidencia Cubana. Estos grupos mantienen una posición de vanguardia en el apoyo a la política de EE.UU., canalizan dinero y material y sirven de grupos de fachada para pagos a las organizaciones e individuos de oposición dentro de Cuba. No sorprende que el financiamiento de todos estos esfuerzos de desestabilización ha sido incorporado a las leyes de EE.UU. Un ejemplo es la Cuba Democracy Act, también conocida como la Ley Torricelli, aprobada por el Congreso en 1992: proporciona apoyo financiero y logístico y entrenamiento a organizaciones no-gubernamentales en Cuba, incluyendo a "disidentes", tales como "periodistas independientes" y "bibliotecarios independientes". Este dinero del Track II también ayuda a estas organizaciones de diferentes maneras: al escribir y distribuir "noticias" sobre sus "bibliotecas" nuevamente creadas, al desarrollar programas de capacitación a varios grupos de disidentes; al testimoniar ante el Congreso sobre los movimientos de disidentes, los problemas que encuentran en su trabajo, y el ambiente para la oposición inspirada por EE.UU. al gobierno de Cuba; al suministrar un inmenso volumen de artículos cuidadosamente preparados, "alertas noticiosas" y memorandos a los reporteros y a la prensa; y, por último, al pagar por la evaluación de la efectividad de las "organizaciones de suministro" y del dinero de USAID, por la más confiable de las empresas de auditoria, PriceWaterhouseCoopers, Inc. -de manera que sus esfuerzos y resultados puedan ser examinados y mejorados con el pasar del tiempo, y para que el dinero que es enviado a estos grupos pueda ser utilizado de la manera más efectiva posible. Washington no ha hecho secreto alguno del apoyo dado a estos grupos y del financiamiento de los diversos componentes de los "movimientos disidentes" en Cuba, utilizando la creación de la "sociedad civil" como razón. En realidad, los grupos y sus diferentes apoyos financieros son mencionados como un programa llamado "Desarrollo de la sociedad civil a través de la diseminación de la información" en el sitio en la red del Departamento de Estado y suman millones de dólares. Los objetivos del financiamiento de sus proyectos "creativos" son mencionados junto a los montos de su financiamiento. El financiamiento -por lo que sabemos- fue de casi 16 millones de dólares; en los años anteriores de 1996 a 2001 el financiamiento fue de por lo menos 12 millones. Otros informes en el sitio en la red del Departamento de Estado, el sitio de USAID y el de la Sección de Intereses de EE.UU., revelan intencional y abiertamente los mecanismos y los objetivos que los políticos de EE.UU. y sus aliados basados en Miami han utilizado para atacar a la revolución cubana y a su gobierno. ¿Así que, qué pensamos del "Proyecto de Bibliotecas Independientes" en Cuba? Las así llamadas "bibliotecas independientes", con su dirección, apoyo y aparato de publicidad y promoción fuera de Cuba, son reconocidas por sus miembros, sus partidarios y por el Departamento de Estado de EE.UU. como parte integral de una estrategia desarrollada en Washington para abrir una "sociedad civil" en Cuba (lo quieran o no los cubanos). Sin embargo, los patrocinadores de las "bibliotecas independientes" jamás mencionan el contexto de su trabajo ni la agenda abiertamente hostil de los partidarios de las "bibliotecas independientes" hacia la revolución cubana. Prefieren, más bien, concentrarse en centrar y estructurar una discusión sobre la libertad intelectual en Cuba criticando el trabajo de los bibliotecarios cubanos, afirmando que las bibliotecas cubanas no han logrado proveer perspectivas y análisis, alternativos y no-gubernamentales en sus colecciones, y etiquetando a los profesionales de las bibliotecas cubanas como inocentones o agentes del estado cubano, sin preocupación por los valores de la bibliotecología, por el acceso ilimitado a la información o por colecciones equilibradas. La existencia de las "bibliotecas independientes", sus repertorios de material radical derechista contrario al gobierno, su asociación con agentes de la Sección de Intereses de EE.UU. y de la comunidad de Miami que quieren derrocar al gobierno cubano, descalifica su principal argumento y llamado a la acción -la censura y severas restricciones a la libertad intelectual. Con sus máquinas de fax, sus teléfonos múltiples, su constante comunicación con las organizaciones y los medios de Miami, sus informes sobre eventos que representan sus propias limitadas experiencias en Cuba y su condición de "reporteros", su trabajo de publicar comunicados de prensa alarmistas y falsos y sus entrevistas con asociaciones de bibliotecas y agencias de prensa extranjeras continúa. Tienen acceso a líneas telefónicas, algunas veces múltiples, mientras algunas de las bibliotecas públicas en Cuba siguen esperando sus líneas telefónicas para poder ofrecer acceso a Internet. Tienen acceso a la prensa extranjera y a los diplomáticos extranjeros, algunos de los cuales han trabajado en tándem con estos "disidentes" para desinformar a los políticos de EE.UU., a los medios noticiosos y al público en general fuera de Cuba. El que existan estas así llamadas "bibliotecas independientes" demuestra que existe una cierta libertad intelectual en Cuba. Parecen tener libertad de disenso, libertad de reunirse, libertad de leer y la libertad de reunir y distribuir materiales que critican al gobierno y que apuntan a derrocar al gobierno. Tienen la libertad de aceptar dinero de fuentes extranjeras y la libertad de informar a sus vecinos así como a los visitantes extranjeros sobre sus colecciones, sus servicios, su propósito, su deseo de derribar al gobierno cubano, sus conexiones y los pagos que reciben de un gobierno extranjero hostil. Nuestras visitas a esas bibliotecas prueban lo contrario de lo que pretenden en sus comunicados y sus declaraciones a la prensa. Continúan operando; continúan entregando informes a Radio Martí, a Cubanet y a otros medios, continúan hablando con la prensa extranjera y con bibliotecarios y diplomáticos extranjeros que los visitan. Por lo tanto, continúan siendo bien pagados por los servicios rendidos.
NOTAS
1 Acosta Matos, Eliades. Bibliotecas cubanas bajo el embargo. Tipo removible: The Newsletter of the Mark O. Hatfield Library, v. 9, no. 1 (Fall 2001), p.1-2, 4. (Tanto el texto en español como la versión inglesa están en http://library.willamette.edu/home/publications/mt/).
2 Correspondencia con el Dr. Eliades Acosta, Director, Biblioteca Nacional José Martí de Cuba, 8 de noviembre de 2002; entrevista en la Biblioteca Provincial Elvira Cape, Santiago, 31 de marzo de 2002.
3 Entrevista con el Dr. Eliades Acosta, marzo de 2000.
4 Kalman, Bill y Sara Lobman, Viaje de investigación de bibliotecarios estadounidenses pone en descubierto una campaña anticubana- The Militant, v.65, no.28 (23 de julio de 2001), p.10. Online: http://www.themilitant.com/2001/6528/652866.html.
5 La dirección en Internet de Cubanet es: http://www.cubanet.org. Su dirección oficial es: CubaNet News, Inc. 145 Madeira Ave., Suite 207, Coral Gables, FL 33134; (305) 774-1887. El último directorio de "bibliotecas independientes" está en www.cubanet.org/bibliotecas/proyecto.htm. Cubanet es un sitio anticastrista en la red que funciona como un patrocinador informativo y promocional del "Proyecto de Bibliotecas Independientes". Sus informaciones apuntan a ayudar a que el "Proyecto de Bibliotecas Independientes" establezca su credibilidad en los medios y que se le dé la apariencia de ser un "movimiento" en crecimiento. Para este fin, su sitio en la red suministra un directorio de las bibliotecas y un archivo/registro virtual de los comunicados de prensa publicados sobre las "bibliotecas independientes". En su portada, el website afirma que "suministra una amplia cobertura online de los periodistas independientes de Cuba y otras informaciones de prensa nacionales e internacionales" y se presenta como "una organización no-partidaria y sin fines de lucro que promueve la prensa libre en Cuba, ayuda a su sector independiente a desarrollar una sociedad civil e informa al mundo sobre la realidad de Cuba". Cubanet no menciona, sin embargo, que es un importante receptor de fondos de EE.UU. y que su participación en el proyecto inspirado por EE.UU. de "crear la sociedad civil" en Cuba, ha permitido que se embolse 833.000 dólares sólo en este año provenientes del gobierno de EE.UU., según fuentes de US AID (http://www.usaid.gov/regions/lac/cu/cubaoverview/htm).
6. Entrevista con un "bibliotecario independiente" durante visitas a las "bibliotecas independientes" en La Habana. Marzo de 2001.
7. Sitio en la red de la Sección de Intereses de EE.UU., página de la sección de Asuntos Públicos, www.usembassy.state.gov/havana/wwwhpas.html.
8. Ibid.
9. Numerosos países latinoamericanos exigen visas de salida para sus ciudadanos.
10. American Library Association. "Report of Visit to ACURIL XXXI and its Host Country, Cuba, May 23-May 30, 2001." Chicago: ALA. 2001. En la red: http://www.ala.org/work/international/cubareport.html.
11. American Libraries, junio de 1999. En la red: http://www.ala.org/alonline/news/1999/990621.html.
12. De correos-e y comunicados de prensa de Amigos de las Bibliotecas Cubanas_ "ANTECEDENTES: los Amigos de las Bibliotecas Cubanas, fundada en junio de 1999, es un grupo independiente, no-partidario, sin fines de lucro, de apoyo para los bibliotecarios independientes. Nos ocupamos exclusivamente de temas de libertad intelectual, tal como son definidos por la Declaración Universal de Derechos Humanos, sea cual sea el gobierno en el poder en Cuba. Somos financiados exclusivamente por nuestros miembros y no buscamos ni aceptamos fondos de otras fuentes. Para más información, envíe un correo-e a: rkent20551@cs.com o por teléfono (EE.UU.) 718- 340-8494. Dirección de correo: Robert Kent, 4-74 48th Avenue, #3-C, Long Island City, NY 11109 USA."
13. Freedom House es un importante receptor de fondos de USAID que promueve la planificación para un "futuro gobierno de transición a la democracia en Cuba". "Bajo el proyecto de Transiciones, Freedom House suministró. 40.000 libros, panfletos y otros materiales en español al pueblo cubano sobre temas como los derechos humanos, la transición a la democracia y la economía de libre mercado". El financiamiento para Freedom House fue indicado como 550.000 dólares en 2000; 275.000 en 1999; 500.000 en 1998, según se indica en "Civil Society Developed, Program Data Sheet, 516-001 http://www.usaid.gov/regions/lac/cu/516-001.html y en "Descriptions of Cuba Program Grantee Activities: Appendix A, http://www.usaid.gov/regions/lac/cu/program_report/appendix_a.html.
14. Silberman, Jonathan. "'Visit Cuba and See for Yourselves,' Say Librarians Responding to U.S. Lies." The Militant, v. 64, no. 10 (March 13, 2000). En la red: http://www.themilitant.com/2000/6410/641065.html.
15. Una actualización de mayo de 2002 sobre el "Programa de USAID para Cuba" está en: http://www.usaid.gov/regions/lac/cu/pd-cub.htm.
16. "The US AID Program on Cuba, Strategic Objective: Civil Society Developed through Information Dissemination, 516-001" está en: http://www.usaid.gov/regions/lac/cu/516-001.htm.
17. Kalman, Bill y Sara Lobman, Fact-finding trip by U.S. librarians exposes anti-Cuba campaign. The Militant, v.65, no.28 (July 23, 2001), p.10. En la red está en: http://www.themilitant.com/2001/6528/652866.html |
|
|
|
De: tango |
Enviado: 20/05/2004 05:59 |
Crónica triste de un paseo por La Habana / Jeff Jacoby El desafío de los que prestan los "libros prohibidos'' | Jeff Jacoby. The Boston Globe. Publicado en El Nuevo Herald, marzo 20, 2002. ''En La Habana no hay libros prohibidos'', declaró Fidel Castro en febrero de 1998, "solamente aquellos que no podemos comprar por falta de dinero''. Por supuesto que hay libros prohibidos en Cuba; sencillamente trate de encontrar uno que critique a Castro. Las librerías y las bibliotecas públicas aquí tienen obras que exaltan el marxismo, pero seguramente no encontrará un ejemplar de El archipiélago Gulag o uno de Oscuridad al mediodía en sus anaqueles. Así que cuando Ramón Humberto Colás, un psicólogo en Las Tunas, escuchó las palabras de Castro, él y su esposa Berta Mexidor --que se exiliarían junto con sus hijos en diciembre del año pasado-- decidieron ponerlas a prueba. Convirtieron los aproximadamente 800 ejemplares que tenían en su hogar en una biblioteca y pusieron los libros a disposición de amigos y vecinos gratuitamente. Y así surgió la primera biblioteca independiente de Cuba -independiente del control del estado, de la censura, y de cualquier ideología salvo la convicción de que leer un libro no constituye un delito. Los hombres y mujeres que dirigen estas humildes bibliotecas corren el riesgo de las represalias del gobierno; muchos han sido amenazados, interrogados, detenidos por la policía, o algo peor. Colás y Mexidor fueron desalojados de su casa, denunciados en la prensa (de propiedad estatal), y arrestados en reiteradas ocasiones. Les confiscaron todos sus libros. Fueron despedidos de sus empleos. Su hija fue expulsada de la escuela. La persecución del gobierno eventualmente los hizo salir de Cuba, pero la semilla que sembraron fructificó. Hoy en día hay más de 100 bibliotecas independientes instaladas en casas particulares en todo el país, y cada una de ellas constituye un pequeño oasis de libertad intelectual. En la biblioteca de Gisela Delgado en La Habana, los visitantes pueden llevarse prestados ejemplares traducidos al español de Cartas de la prisión, de Adam Michnik; El poder de los sin poder, de Vaclav Havel; o los discursos de Martin Luther King. En sus anaqueles hay de todo, desde arte hasta filosofía, pero cuándo le pregunté qué libros eran los más populares, ella no vaciló: La granja de los animales y Mil novecientos ochenta y cuatro. No es una sorpresa que los lectores en el único sitio totalitario de este hemisferio busquen las mejores novelas antidictatoriales que se hayan escrito nunca. El régimen de Castro se vanagloria de haber eliminado el analfabetismo. Eso hace que sea todavía más imperdonable el que haya convertido el préstamo de libros en un acto de desafío. En Cuba la disensión toma muchas formas, pero no hay ninguna que cubra de más vergüenza al régimen que ésta. Como la mayoría de los países comunistas, Cuba está plagada de escaceses de todo, desde alimentos hasta electricidad, pero cuenta con una disidencia política abundante. El gobierno los calumnia calificándolos de descontentos y traidores -''esa gente está financiada por Estados Unidos'', dijo Fernando Remírez, viceministro de Relaciones Exteriores de Cuba- pero todos los disidentes que conocí aquí se pueden definir como hombres y mujeres íntegros y valientes. En mi primer día en La Habana visité a Oscar Espinosa Chepe, un economista que perdió su empleo en el Banco Nacional de Cuba -y cuya esposa fue despedida del Ministerio de Relaciones Exteriores- cuando comenzó a clamar públicamente por reformas económicas. Bonachón, se describe a sí mismo como un verdadero creyente que gradualmente comenzó a descubrir la verdad acerca de Castro. ''Resultó ser alguien que lo hizo todo por su propio poder'', explica Espinosa. "La vida en Cuba es una mezcla de estalinismo y de caudillismo, y no hay partidos políticos, no hay elecciones, no hay opciones''. En Cuba, como en todas las dictaduras, son los disidentes los que sustentan la esperanza y mantienen viva la conciencia. En esta isla atormentada, son los más valientes y los mejores | |
|
|
|
De: tango |
Enviado: 20/05/2004 11:59 |
Las bibliotecas independientes de Cuba Por Dalia Salazar * Antecedentes El proyecto de bibliotecas independientes de Cuba ha sido controvertido, por lo menos, y ha habido numerosas historias de que éstas han sido allanadas y los bibliotecarios han sido acosados o arrestados por las autoridades locales. Estas bibliotecas han sido desacreditadas e incluso ridiculizadas argumentando que no son verdaderas bibliotecas, que no son operadas por bibliotecarios acreditados y que esta gente está utilizando las bibliotecas como pretexto para denunciar la persecución política.
Al igual que sucede con muchos proyectos controvertidos que sirven para destacar problemas existentes, éste también está plagado de inconsistencias. Lo más irónico es que buena parte de la controversia se origina en el extranjero, en gente como los propios bibliotecarios que parecen escépticos y no toman en serio el proyecto de las bibliotecas independientes.
Sobra decir que toda la controversia que rodea a las bibliotecas independientes aparta la atención del verdadero problema: la falta de libertad intelectual.
Es un hecho bien documentado que en Cuba hay represión intelectual. Organizaciones como la Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecas (AIAEB) han informado al respecto. Reporteros Sin Fronteras (RSF) ha dicho que Cuba es uno de las 20 peores enemigas de la Internet en 1999 y ahora ese epíteto puede ser peor. El tres de abril del 2002 (RSF) e Intercambio Internacional para la Libertad de Expresión (IILE) reportaron que las autoridades cubanas han prohibido la venta de computadores personales a personas u organizaciones no aprobadas por el gobierno, como sucede con las bibliotecas independientes. Mientras tanto, "la terrible paradoja de este panorama cibernético es que el gobierno de la isla se proclama promotor de una revolución tecnológica interna y defensor de los derechos de los países pobres y subdesarrollados en este campo", destacó la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) en su informe de marzo 2002 sobre Cuba.
Libros prohibidos La libertad de información, bien sea diseminarla o recibirla está seriamente restringida en Cuba y por consiguiente el mero hecho de leer un libro no aprobado se puede interpretar como una actividad contrarrevolucionaria. Libros como La Fiesta del Chivo de Mario Vargas Llosa, el Poder de los Impotentes de Vaclav Havel, El Archipiélago de Gulag de Aleksander Solzhenitsyn, Granja de Animales de George Orwell o libros de respetados escritores cubanos en el exilio, como La Nada Cotidiana de Zoé Valdez, se consideran lectura no aprobada y son difíciles o imposibles de conseguir. Los libros de estas bibliotecas independientes son donaciones de organizaciones del extranjero, de países como México, España y Estados Unidos.
Ricardo González Alfonso, corresponsal de Reporteros Sin Fronteras en Cuba, coordinador de la Sociedad Periodística Manuel Márquez Sterling y director de la Biblioteca Independiente Jorge Mañach en La Habana, dijo que los haberes de la biblioteca son "1.737, y dentro de ellos se pueden encontrar libros como La Broma de Milan Kundera, Todo tiene su tiempo de Luis Aguilar León y libros del Guillermo Cabrera Infante (ganador del prestigioso Premio de Literatura Cervantes de España) o cualquier cosa de Vaclav Havel".
Dijo que incluso si estos títulos se encuentran en las bibliotecas del Estado, solamente personas u organizaciones aprobadas por el Gobierno pueden acceder a ellos ya que son libros censurados.
Alida Viso, asidua visitante de la Biblioteca Jorge Mañach dice que "solamente puedo obtener aquí y en ningún otro lugar, algunos de los libros de los que oigo hablar".
Raúl Rivero, destacado intelectual, poeta, periodista fundador de la agencia de prensa independiente CubaPress y vicepresidente regional en Cuba de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, dijo que solamente a través de métodos no convencionales pudo leer La Fiesta del Chivo de Vargas Llosa
Las bibliotecas independientes Entonces ¿de dónde salieron estas bibliotecas independientes y cuál es su propósito? En 1998 el proyecto fue puesto en marcha por la economista Berta Mexidor Vásquez y su esposo, el psicólogo Ramón Humberto Colás en la provincia de Las Tunas. La primera biblioteca que se inauguró en marzo de ese año fue bautizada en honor al sacerdote Félix Varela, quien en los años 1800 promovió la cultura en la Isla y es considerado el padre de la cultura y la educación en Cuba. La Biblioteca Independiente Félix Varela fue organizada en el hogar de Mesidor, donde convirtieron sus 2.000 libros personales en una colección para el uso de los demás. A partir de allí han ido surgiendo, calladamente, otras 80 y tantas bibliotecas en la Isla, aproximadamente 22 de ellas ubicadas dentro y en los alrededores de La Habana y las restantes están diseminadas por las provincias. Ya que estas bibliotecas no se rigen por un sistema organizativo como el de las bibliotecas tradicionales, fue más fácil para las personas establecer subrepticiamente colecciones privadas para uso público semiclandestino en sus hogares. Su misión es proporcionar "centros que promueven la lectura y ayuden a producir opiniones libres e individuales, sin censura u obligación para con un solo credo". Aseguran que se permite el acceso de los libros prohibidos por el gobierno y que son independientes porque no desempeñan ninguna función ni están vinculados a las estructuras del gobierno. Como lo ha dicho Colás, "estas bibliotecas estimulan el desarrollo de la creatividad individual de todos los cubanos a pesar del estado actual del país".
La premisa es ofrecer una alternativa al sistema de bibliotecas estatales conformada por la Biblioteca Principal Nacional José Martí, ubicada en La Habana, además de 13 bibliotecas provinciales y 388 bibliotecas públicas.
Muchos bibliotecarios y periodistas extranjeros han visitado estas bibliotecas independientes y han reaccionado tanto negativa como positivamente. Pero lo que está claro es que realmente son colecciones privadas en las casas de las personas.
En el 2001, Dale Vidmar, coordinador de instrucción en Bibliotecología para la Universidad del Sur de Oregon, estuvo en Cuba con 35 bibliotecólogos y amigos de los Estados Unidos y Canadá. Su gira fue narrada con detalle en el New Breed Librarian (http://www.newbreedlibrarian.org), que se inició con la ayuda de la Asociación de Bibliotecas de Oregon. Visitó la biblioteca independiente Dulce María Loynaz y la describió como "una pequeña colección de 300 libros en unos estantes de una alcoba". Dijo además que "de acuerdo a la definición, esta no era una biblioteca. Era una colección privada de libros que ciertamente había sido registrada [por las autoridades] en varias ocasiones y que no se animaba a las personas a acudir allí".
Esta descripción es parecida a la de los periodistas Karen DeYoung del Washington Post y otros de la agencia Associated Press. También se ha mencionado que no tienen ningún registro de circulación que valga la pena mencionar, de manera que no se puede saber a ciencia cierta cuántos libros se han prestado. González Alfonso replicó que los métodos de circulación podrán ser rústicos, "asientos en un cuaderno, pero sí sabemos, cómo, cuándo y a quién le prestamos los libros".
Tal como se reportó en el número de febrero del 2001 del American Libraries, en marzo del 2000, las bibliotecólogas Rhonda Neugebauer, una bibliógrafa latina de la Universidad de California en River Side y Larry Oberg, director de la biblioteca del Willamette College, visitaron dos bibliotecas independientes en Santiago de Cuba. Describen que una de las bibliotecas era manejada por dos autodenominados disidentes políticos y bibliotecarios independientes que habían sido arrestados por las autoridades. Sin embargo, alegaban que los arrestos "no habían tenido nada que ver con las actividades de sus bibliotecas".
Hay otros ejemplos de arrestos de bibliotecarios independientes. Como lo reportó el grupo caritativo Christian Solidarity Worldwide, el 25 de diciembre del 2001 Juan Carlos González Leiva, director de la Biblioteca Independiente Ignacio Agramonte y presidente de la Fundación Cubana por los Derechos Humanos y la Hermandad de los Invidentes Independientes de Cuba, fue golpeado durante la inauguración de su biblioteca. El 5 de marzo del 2002 fue arrestado y cinco días después la biblioteca fue allanada y se confiscaron algunos libros.
En otro incidente similar, el 25 de diciembre del 2001 la Biblioteca Evangélica Independiente Emmanuel, fue allanada y las autoridades confiscaron 300 libros en la aldea Florida, provincia de Camagüey.
Además, Amnistía Internacional hizo un llamado de "Acción Urgente" por el defensor de los Derechos Humanos Leonardo Bruzón Ávila inmediatamente después de su arresto el 5 de septiembre del 2001, poco después de haber establecido una biblioteca independiente de videos para niños. Posteriormente fue liberado.
Títulos en Bibliotecología El principal argumento que esgrimen algunos críticos en contra de estas bibliotecas independientes para desacreditar el proyecto es que los bibliotecarios independientes son disidentes políticos y no bibliotecólogos acreditados que solamente utilizan las bibliotecas independientes como una manera de atraer simpatías.
En American Libraries, edición de abril del 2001, Ann C. Sparanese, directora de servicios para adultos y jóvenes adultos de la biblioteca pública de Englewood Nueva Jersey, dijo que "una biblioteca pública no es una biblioteca privada con unos pocos volúmenes en un estante en las casas de los operadores políticos que se llaman bibliotecarios para obtener la simpatía para su causa".
Sin embargo, si esto fuera así no habría ninguna razón para que las autoridades confiscaran las escasas posesiones de estas bibliotecas ya que muchas de las personas que trabajan en las bibliotecas oficiales tampoco poseen título, como por ejemplo, Elías de la Costa, actual director de la Biblioteca Nacional de Cuba o el caso de James H. Billington, director de la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos, además de miles de asistentes bibliotecarios que trabajan en bibliotecas del todo el mundo.
Robert Kent, un bibliotecario de referencia de humanidades en la Biblioteca Pública de Nueva York y representante de los amigos de las Bibliotecas Cubanas, una organización sin ánimo de lucro dedicada a promover la libertad intelectual en Cuba, ha dicho en la página web de Amigos de las Bibliotecas Cubanas (http://www.friendsofcubanlibraries.org/) que alegar que se debe tener título para operar una biblioteca con éxito simplemente minimiza el verdadero problema: que la libertad intelectual debe estar al alcance de todos.
En el número de abril del 2001del American Libraries, Kent replicó a la aseveración de Sparanese de que estas bibliotecas independientes son manejadas por disidentes políticos y dijo que "las opiniones políticas de un bibliotecario son irrelevantes. No es un factor que se deba tener en cuenta. Todo bibliotecario, sin tener en cuenta su raza, religión, credo, origen nacional o creencias políticas privadas, tiene el derecho de tener una biblioteca que ofrezca al público libros sin censura".
Pese a que no poseen título en Bibliotecología, muchos de los que operan las bibliotecas independientes tienen estudios en otros campos como Mexidor, que es economista; Colás, psicólogo y González Alfonso, periodista y escritor. Kent afirmó que "desacreditar este proyecto simplemente porque estas personas no tienen una maestría en Bibliotecología podría denominarse esnobismo por un título".
También es cierto que las personas o grupos que están a favor o contra del gobierno cubano pueden fácilmente explotar las Bibliotecas Independientes y a los bibliotecarios para sus propios fines, consideró el bibliotecario Dale Vidmar quien dijo que "lo que es verdaderamente imperdonable es que los curadores de colecciones privadas al menos son personas que tratan de servir a su comunidad y merecen algo mejor a que se les trate como peones para la agenda política de un grupo externo".
Gisela Delgado Sablón, directora de las Bibliotecas Independientes y Ricardo González Alfonso opinan que estos centros están sirviendo a su comunidad. Ayudan a ofrecer libros denominados "Cinta Verde" (como los de Guillermo Infante Cabrera o Vaclav Havel, entre otros) lo que significa que, aunque los libros pueden formar parte de la colección de las bibliotecas nacionales, no son accesibles a todos. Para poder leer un libro "Cinta Verde" se necesitan credenciales como una tarjeta oficial patrocinada por el Estado y una carta de autorización del gobierno.
González Alfonso también hizo hincapié en que, recientemente, libros que anteriormente estaban prohibidos como los de los cubanos Gastón Vaquero (un simpatizante del general Batista y un poeta) o Jorge Mañach (periodista prerrevolucionario de los años 20) han sido publicados en Cuba. Dijo que las bibliotecas independientes solamente tratan de "ofrecer toda clase de libros, no solamente los libros no aprobados".
También mencionó que en ocasiones las Bibliotecas Independientes han sido las únicas disponibles, citando que dos bibliotecas municipales, una en su propia comunidad, habían sido cerradas por falta de fondos y mantenimiento deficiente.
Otro servicio que ofrecen las bibliotecas independientes al pueblo cubano es un respetado concurso literario llamado "El Heraldo". Los autores radicales o considerados disidentes y todos los interesados pueden inscribir sus trabajos que de otra forma serían reprobados en concursos similares patrocinados por el Estado.
Como se dijo anteriormente, las bibliotecas independientes ofrecen servicios adicionales a las de las bibliotecas estatales. González Alonso dijo que incluso cuentan con un servicio a domicilio para lectores que se encuentran enfermos o incapacitados y que no puedan visitar las bibliotecas independientes.
Eliades Acosta, director de la Biblioteca Nacional Cubana ha dicho que la meta de las bibliotecas patrocinadas por el Estado es brindar la cultura a todos los cubanos. Un aparte tomado de la página web del Programa Nacional de Lectura patrocinado por la Biblioteca Nacional José Martí (http://www.lib.cult.cu/EnglishVersion/reading.htm) dice así: "Dejar de leer hoy sería igual que dejar de aprender o lo que es lo mismo, dejar de ser libres".
Por consiguiente, no debe importar de dónde vienen los libros, ya sean colecciones independientes o patrocinadas por el Estado. Además, no debe haber ninguna causa para la confiscación de estas colecciones privadas. No se justifica que estas bibliotecas independientes sean censuradas o ridiculizadas por quienes se han olvidado de qué se trata su profesión: libertad intelectual para todos.
* Dalia Salazar es la Bibliotecaria de la biblioteca Freedom Forum de la SIP
------------------------------------------------------------------------ questions or comments? e-mail us Copyright © 2000 Inter American Press Association. All rights reserved.
|
|
|
|
De: Maceobravo1 |
Enviado: 20/05/2004 17:59 |
EN UN MOMENTO, UN DICTADOR ADOLFO HITLER, MANDO A QUEMAR , LIBROS, EN OTRO MOMENTO, OTRO DICTADOR, MANDO A RETIRARLOS Y PROHIBIRLOS, CADA SER DESPRECIABLE, QUE TIENE EN EL ALMA LO DE DICTADOR, QUE TIENE EN EL ALMA, LA SOLEDAD, DE ENCONTRARSE EN ESTE MUNDO, SIN QUE NADIE LO QUIERA, CRITICA, LAS BIBLIOTECAS , QUE MARIA LIBROS, SI LAS PIERNAS LO DEJARAN Y SINO SE ACERCA MUCHO AL HUMOL, PARA QUE NO LO ACABE DE MATAR LA TUBERCULOSIS O LA EMFIZEMA, TAMBIEN LE DIERA CANDELA, ESE ES EL ENTE,. QUE SE LE DEBIA DE AZOTAR, POR NO CREER EN LA BANDERA Y ES EL SER DESPRECIABLE, QUE HASTA ES CAPAZ DE HABLAR MAL DEL APOSTOL, QUE CLASE DE EJEMPLO, POR ESO, ES QUE DESTILA SU VENENO, AQUI, EN ESTE FORO, LA BOTELLA DEL CIANURO. MACEO |
|
|
|
De: mfelix28 |
Enviado: 20/05/2004 17:59 |
Tango: Mira: Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecas (AIAEB) Buscando en Google:
La Web | Resultados 1 - 1 de 1 páginas en español que contienen "Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecas (AIAEB) ". (0.42 segundos) | Sugerencia: Elimine las comillas de la búsqueda para obtener más resultados. | Solo aparece una vez, y ¡ casualidad! en el artículo que publicas Intercambio Internacional para la Libertad de Expresión (IILE
| La Web | Resultados 1 - 1 de 1 páginas en español que contienen "Intercambio Internacional para la Libertad de Expresión (IILE". (0.15 segundos) | Quiso decir: "Intercambio Internacional para la Libertad de Expresión (IIE" Usted quiso hacer su búsqueda con respecto a: "Intercambio Internacional para la Libertad de Expresión (IIE" Solo aparece una vez, y es el artículo que publicas. ¿Nacieron en la cabeza de algún imaginitavo anticastrista? Me he ido luego a ver a Dale Vidmar y su trabajo publicado en el New Breed Librarian, el trabajo, entero, está en http://www.newbreedlibrarian.org/archives/01.02.apr2001/feature3.html Y efectivamente |
|
|
|
De: tango |
Enviado: 21/05/2004 04:47 |
En cualqueri pais europeo, latinoamericno uno puede encontrar y leer libremente estos libros con excepcion de cuba: Libros prohibidos La libertad de información, bien sea diseminarla o recibirla está seriamente restringida en Cuba y por consiguiente el mero hecho de leer un libro no aprobado se puede interpretar como una actividad contrarrevolucionaria. Libros como La Fiesta del Chivo de Mario Vargas Llosa, el Poder de los Impotentes de Vaclav Havel, El Archipiélago de Gulag de Aleksander Solzhenitsyn, Granja de Animales de George Orwell o libros de respetados escritores cubanos en el exilio, como La Nada Cotidiana de Zoé Valdez, se consideran lectura no aprobada y son difíciles o imposibles de conseguir. Los libros de estas bibliotecas independientes son donaciones de organizaciones del extranjero, de países como México, España y Estados Unidos.
tango
|
|
|
|
De: mfelix28 |
Enviado: 21/05/2004 09:35 |
Oye Tango, es probable que haya una serie de libros que el estado, como unico editor ( y ahí está el problema) no publique porque no le interese politicamente o por falta de ihnterés. Por ejemplo, con respecto a la tan cacareada ilegalidad de la Declaración de los Derechos Humanos, tengo varias dudas: ¿La tienes tu en casa? Yo no. La puedo encontrar en Internet, en cualquier libro de historia ( y en Cuba los hay anteriores a 1959, no creo que se hayan quemado) ¿La leyó Bush? ¿La leyó Blair? ¿La leyó Sharon? De hecho el ser director de una Biblioteca Independiente es una visa para irse de Cuba a USA, en tal caso, vale, ¡ pero que no me vengan con cuentos! Respecto a Zoe Valdés: leí la Nada Cotidiana y otro más de cuyo nombre no me acuerdo, se ha apriovechado de que es una de las escasas escritoras anticastristas, pero fíjate, estoy seguro que con la ola de puritanismo que hay en USA sería prohibida por pornografa, que lo es. Vende al publico al que le gusta ese tipo de novela y está muy bien que lo haga y que venda y que viva de ello, pero al igual que su marido, fracasado cineasta, no me venga con persecución política cuando se trata de que escribía para un mercado que en Cuba no existe Si me hablaras de Cabrera Infante todavía, pero ese ejemplo de Zoe no me lo pongas, no vive ni en España, vive en Francia, de la mano de sus socios de Reporteros Sin Fronteras, por cierto no la vi protestando ni exigiendo protestar por las torturas en Guantanamo e Irak. Saludos que me voy a preparar para la boda. |
|
|
|
De: mfelix28 |
Enviado: 21/05/2004 14:23 |
Mira, ojeando y hojeando, el parque de fabrica, encontré algo interesante ("reciclaje") daban una dirección web de "Bibliotecarios Independientes" y encontré: ( los dos directores y fundadores); Berta del Carmen Mexidor Vázquez, Fundadora y Directora | • | Ramón Humberto Colás Castillo, Fundador y Director | En otra página: http://www.bibliocuba.org/prensa.html Contactar: Berta Mexidor Bibliotecas Independientes de Cuba PMB 187 2520 SW 22nd Street, Suite 2 Miami, Fl 33145 Tel: (786) 552 7641 berta@bibliocuba.org Así que la directora y fundadora vive en Miami , no me encaja lo de "Independientes" y lo de "Cuba" Pero luego veo al perseguido cofundador de gira por el mundo recibiendo abrazos y premios Berta Mexidor y Ramón Colas en una cena celebrando el 100aniversario del Partido Liberal Sueco Van a USA a denunciar al gobierno cubano: Washington, D.C. (18 de abril) – Ramón Humberto Colas, fundador de las Bibliotecas Independientes de Cuba, denunció esta semana, tajantemente, la reciente ola represiva del Gobierno cubano ante audiencia completa del Comité de Relaciones Internacionales de la Cámara de Representantes del Congreso de los EEUU en Washington. “Ante el avance de los proyectos de cambios el régimen muestra su debilidad y la inconformidad con el espacio que ganan los oposicionistas. Esto no me encaja tampoco con ellos mismos ya que en su pagina de noticias hablan de gran persecución, etc. Bueno, lo de siempre, |
|
|
|
De: Maceobravo1 |
Enviado: 21/05/2004 19:11 |
jajajajajaja o como se rie gp jojojojojojjo, masoquistas, sigan ojeando el parque, jajajajaj, de tu propia boca, mueres , pescado. maceo |
|
|
|
De: mfelix28 |
Enviado: 21/05/2004 19:11 |
¡Claro que lo ojeo, maceíto! Tres razones: -Es la mejor comunidad de humor que hay en MSN. -Como vosotros bajais a las cloacas por gusto, me evitais el mal trago y ya solo voy a la porquería escogida por vosotros. Lo de la "biblioteca independiente" es un ejemplo, gracias mil. -No me gusta la autocensura, quiere decir que no soy de los que se escandaliza por ver un pecho de la J, Jackson y se desayuna viendo a seres infrahumanos torturando a seres humanos. Lo veo todo. Lo malo es que os repetís como el ajo, viendo una comunidad anticastrista se ven todas, de hecho sois un resumen de Cubanet, pero al menos me evitais leerlo todo, lo que os llama la atención a vosotros es interesante, seguro |
|
|
|
De: Valerio1939fv |
Enviado: 22/05/2004 11:17 |
No se sorprende por ver pechos pero mira como luce cuando va por la calle Maria Felix en su vehiculo, por las calles de Santiago |
|
|
|
De: mfelix28 |
Enviado: 24/05/2004 21:14 |
Por cierto, para escándalo el de este "artista" que por ser rico y pagar a la familia abusó de niños antes, ahora a ver si le seguis venerando . Aunque no me extrañaría nada de la "Justicia" "para todos" de USA saliese libre si paga . De todos modos el abusar de presos iraquíes se paga solo con un año de carcel. |
|
|
|
De: tango |
Enviado: 25/05/2004 02:45 |
Oye felix, Tu respuesta es para enmarcarla, porque yo no tenga un libro en casa no significa que no puedo salir y ir a cualquier biblioteca o ir a la Av corrientes y leerlo o comprar el libro que quiera. Ahora en Cuba hasta los libros de martin Luther King son prohibidos. Para cerrar este mensaje te dejo con este mensaje de tu gran lider: fragmento del discurso de clausura del primer Congreso Nacional de Educacion y Cultura, 30 de Abril de 1971, Fidel Castro " A veces se han impreso determinados libros. El numero no importa. Por cuestion de principios revulucionarios hay algunaos libros de los cuales en Cuba no se deben publicar ni un ejemplar, ni un capitulo, !Ni una letra!" Amen, hablo Dios Tango |
|
|
Primer
Anterior
2 a 15 de 15
Siguiente
Último
|
|
|
|
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados | |
|
|