La Habana, 19 jul (PL) Fuentes sindicales cubanas advirtieron hoy que las propuestas del gobierno de Estados Unidos para una pretendida transición política en la isla provocarían la privatización del sistema de seguridad social y el fin del régimen de jubilaciones.
Según el diario Trabajadores, órgano de la Central de Trabajadores de Cuba, en 2003 el presupuesto de seguridad social del país fue de dos mil 99 millones de pesos (igual cantidad en dólares) en la seguridad social y 215 millones en asistencia social, lo que representó un gasto diario de 6,3 millones de pesos.
El periódico contrapone esas cifras con las de la Isla en la etapa anterior al triunfo de la Revolución en 1959 y explica que durante el año 1952 el gasto de seguridad social fue de 26,4 millones de pesos, unos 70 mil pesos diarios.
Agrega que tras la caía del régimen de Fulgencio Batista (1952-1959) fueron dedicados 114,3 millones de pesos.
Pese a que la Constitución de 1940 consideró la seguridad social como un derecho de los trabajadores, los beneficios proporcionados fueron bastante pocos, pues no existía ni seguro de enfermedad y accidente común ni protección contra el desempleo, destaca.
Asimismo, apunta la publicación que existían más de 600 mil desempleados en una población menor de seis millones de personas, más de medio millón de obreros agrícolas que trabajaban cuatro meses al año y el resto pasaba hambre, 400 mil obreros industriales y braceros con sus retiros defalcados.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) no pudo obviar la situación de Cuba en 1957 y un experto de la División de Seguridad social señaló: "Desigualdad de derechos, generosas promesas de prestación que se reducen o anulan, demoras de años en la tramitación de prestaciones, sin que el peticionario reciba cantidad alguna".
El texto argumentaba: "para eliminar los defectos básicos de los regímenes vigentes de seguro social en Cuba, ya no basta aplicar remedios paliativos, sino deberá dictarse un alto definitivo y un cambio radical de rumbo de una política o práctica que está conduciendo al fracaso y a la anarquía de los seguros sociales".
El cambio radical, refiere Trabajadores, sucedió cuando el gobierno revolucionario puso en práctica el conocido programa del Moncada, que incluía un grupo de medidas expuestas por Fidel Castro durante su alegato de defensa, en el juicio tras ser detenido en el asalto al cuartel de ese nombre.
De esa forma la ley revolucionaria aumentaba los retiros y las pensiones. Al 58,8 por ciento de los beneficiarios registrados en el sector laboral, quienes recibían pensiones de dos, cuatro, y seis pesos mensuales.
También recibió aumento el 90 por ciento de los acogidos al Retiro Azucarero, que recibían sumas inferiores a la cuantía establecida como mínimo por la ley revolucionaria, señala.
Destaca la Ley 1100 de marzo de 1963 que garantiza estatalmente los beneficios al trabajador y su familia; así mismo más de un cuarto de millón de trabajadores agrícolas fueron favorecidos.
Nuevas disposiciones se dictaron en 1979, entre ellas la ley 24 vigente hoy, expresa, que integra los regímenes de seguridad social y asistencia social.
Bajo la protección de esa regulación se encuentran todos los trabajadores asalariados de los sectores estatal, cooperativo y privado; de organizaciones políticas, de masas y asociaciones; la familia del trabajador y otros sectores de la población, como los estudiantes de nivel superior que realizan prácticas laborales.
Pese a las limitaciones económicas impuestas por el bloqueo económico de Estados Unidos a Cuba desde hace más de cuatro décadas, ningún cubano queda sin los recursos mínimos para su subsistencia, asegura.
Afirma que las medidas de la llamada Comisión para la transición, aprobadas por el presidente norteamericano George W. Bush pretenden quitarle a los trabajadores cubanos los beneficios obtenidos, de los cuales disfrutan hoy más de un millón 800 mil ciudadanos.
fg/nda
Saludos Revolucionarios
Lealtad