Las provincias occidentales, las más perjudicadas por el paso del huracán Charley en las primeras horas de la madrugada del viernes, intentan volver a la normalidad. No hay sitio donde la gente no se apresure a levantar un árbol, prestar auxilio a un vecino cuya vivienda recibió severos daños, mostrar su solidaridad humana ante casos verdaderamente conmovedores, sin que por ello se pierda el proverbial optimismo del cubano que no deja de convocar a un buen partido de dominó a cuatro manos, mientras espera que el fluido eléctrico se restablezca.
Justamente, el restablecimiento del servicio eléctrico, el abasto de agua por tubería a la población y la limpieza de las calles y avenidas son, en la capital cubana, los principales objetivos en la recuperación. Según reporte de la Agencia de Información Nacional (AIN), hoy más de 27 800 personas están inmersas en esas y otras labores, incluyendo fuerzas de diversas provincias, y en no pocos sitios los vecinos se suman al saneamiento de los barrios, a la recogida de árboles y ramas que dejó el meteoro.
Para las labores que ininterrumpidamente se realizan se cuenta con unos 1 400 equipos, incluyendo camiones y vehículos ligeros, cargadores y grúas, y se espera que a partir del lunes muchos colectivos realicen la limpieza e higienización de sus centros.
El cable de la AIN señala que la mayoría de los 66 700 evacuados ya regresó a sus hogares, y solo quedan en albergues 1 150 personas, pues sus viviendas presentan amenaza de derrumbe.
Pero retomando el tema del fluido eléctrico, la propia agencia da cuenta de que ante la prolongación de la falta de electricidad como secuela del Charley, se instalarán en Pinar del Río 100 convertidores de corriente en farmacias y cuerpos de guardia de policlínicos, a fin de garantizar el servicio a la población.
Y como el ingenio de los cubanos ante las adversidades no tiene límites, señala la información que confeccionado por la Empresa de Componentes Electrónicos Ernesto Che Guevara, al acoplarse a baterías de auto, esos equipos transforman la energía de 12 voltios a 110 y permiten el uso de las luminarias imprescindibles para mantener la atención en el horario nocturno.
La solidaridad, otro rasgo que distingue a la gente de esta isla caribeña, se muestra desde varios territorios. Así, la AIN refiere que trabajadores de la Industria Básica de la provincia de Granma, formados en tres brigadas, partieron este sábado hacia las provincias habaneras para cooperar en el restablecimiento del servicio eléctrico. El contingente lo integran 24 especialistas, procedentes de los municipios de Bayamo, Manzanillo y Bartolomé Masó, y los miembros de las brigadas fueron seleccionados entre los más experimentados en el territorio y marchan con los recursos necesarios para el cumplimiento de la misión encomendada, incluidos medios de protección y vehículos apropiados.
Pinar del Río, aunque también provincia perjudicada como consecuencia del Charley, no queda a la zaga y una brigada en apoyo específicamente a la limpieza y saneamiento de la capital cubana, se sumó a las fuerzas. Integran el colectivo, 85 obreros de los sectores agropecuario, azucarero y de servicios comunales, quienes laborarán en los municipios de Playa y La Lisa, a solicitud del gobierno de Ciudad de La Habana.
Los trabajadores santiagueros de la rama eléctrica también partieron al amanecer del sábado hacia las provincias habaneras, para ayudar a restablecer el vital servicio seriamente afectado por los embates del huracán, informa la Agencia de Información Nacional. A pocas horas de atravesar el país el meteoro, se organizaron seis brigadas, de ellas cuatro para trabajos especializados y dos de servicios a los usuarios, procedentes de los municipios cabecera, Contramaestre, Segundo Frente y Palma Soriano.
Como es habitual en la familia de los eléctricos cubanos, los brigadistas solo esperaban conocer si era necesaria su ayuda solidaria y prestos prepararon su equipaje y equipos de trabajo, y una fuerza compuesta por 32 linieros, técnicos de seguridad industrial y mecánicos marchó dispuesta a permanecer el tiempo que sea necesario para solucionar los problemas.
En tanto, las brigadas de Comunales de la capital cubana trabajan en las labores de saneamiento en las vías. Los trabajadores de la entidad, con el apoyo de personal y equipos de las provincias centrales, han laborado incansablemente para abrir el tráfico en las calles obstruidas; y en la provincia de La Habana la intensificación de las labores de limpieza, recogida de escombros y preservación de los bienes materiales del Estado son prioridades.
En el Puesto de Dirección Provincial contra Catástrofes y Huracanes de ese territorio se trabaja de forma coordinada en la recepción de los daños de cada municipio, donde las comisiones en los Consejos Populares atienden las necesidades, quejas y preocupaciones de la población.
En ocho municipios del este se sintieron con mayor fuerza los embates del fenómeno climatológico, considerado como el de mayor efecto destructor experimentado en la provincia, según vecinos de las comunidades damnificadas, afirma otro despacho de la AIN.
Y como el verano continúa y la vida vuelve a la normalidad, el Grupo Empresarial Campismo Popular informó que las actividades en los campismos de las provincias de Matanzas, Cienfuegos y Villa Clara quedaron restablecidas.
La información de la agencia cubana comenta que para los clientes con reservaciones en el Litoral Norte de La Habana, comenzará la entrada de los ciclos previstos a partir del lunes 16 en todas las instalaciones, y que las empresas y organizaciones implicadas en las tareas de servicios, unido a los trabajadores del Campismo Popular, trabajan para reanudar las actividades en las restantes provincias occidentales.
A los cubanos nada y nadie los detiene. Esa es la filosofía aprendida durante 45 años en los que no solo se han enfrentado embates climatológicos, sino también contra otros demonios que no han podido con un pueblo seguro de su proyecto. Confiado en que su Revolución no lo abandonará nunca y está ahí, firme y solidaria, para seguir adelante
SALUDOS REVOLUCIONARIOS
(Gran Papiyo)