Violencia Silenciosa
Correio da Cidadania
Frei Betto
Eric Weil observa con mucha propiedad , en su "Filosofía Política", que la principal característica del estado moderno es el monopólio de la violencia.En otros tiempos, señores feudales maltrataban a sus siervos, asi como jefes militares condenaban a sus subalternos a la pena capital.Ahora, sólo el Estado detenta ése derecho. Sólo el puede legalmente suprimir la libertad de un ciudadano, recortar sus derechos,investigar sus cuentas,intervenir su teléfono,vigilarlo, y, en muchas naciones, decretar su muerte.Hay países en que el mismo país tiene derecho a castigar físicamente a sus hijos, en el caso de que éstos buscaran la protección de la ley y se apartaran de la convivencia familiar.
Lo que los filósofos políticos no abordan es esta violencia silenciosa, pero no por eso menos cruel, de la progresiva condenación de una persona a la exclusión social.esa es una característica intrínseca al sistema capitalista, que enriquece a unos pocos a costa de la pobreza de muchos. Basta examinar la cuestión latifundiaria en Brasil, donde hay mucha tierra para pocos y poca tierra para muchos.
La violencia silenciosa del Estado no es "legal" , mas se legitima por la "fatalidad "de las actuales estrucuturas sociales y de los paradigmas de la economía de mercado.Así se avala el crecimiento de una nación por el aumento del PBI -mero ejercicio de la econometría-y no por la calidad de vida de la población.
Por fuerza de medidas monoestructurales, con ajustes fiscales, superávit primario, balance de pagos, millones de seres humanos progresivamente son privados del acceso a la renta, al trabajo, a la tierra, a los bienes esenciales a la sobrevivencia. Empobrecidos se ven obligados a vivir en campamentos rurales o favelas urbanas, sin derecho a la salud, a la educación y a la información.. Es una parte de esos excluídos, afectada por disturbios mentales o por el autismo, acaban en la calle, sobreviviendo de la mendicidad.
La violencia que hoy nos escandaliza, nos desafía - la de las masacres de moradores de las calles por quiénes hacen del preconcepto un arma letal- es precedida y favorecida por la violencia silenciosa del poder público, que no se empeña lo suficiente para promover políticas emergenciales que pongan fin a la población de la calle, y en políticas estructurales que erradiquen la miseria. (Este es un ejemplo que cualquier latinoamericano podría ver todos los días- el subrayado es mío)(........)
Condenados a las calles , esos seres humanos se misturan con insectos y basura, degradados en su dignidad. Muchos , como algunas de las víctimas de Sao Paulo, no son sólo "sin techo". Llegan al extremo de ser sin-nombre. Porque no merecieron la suerte de la lotería biológica: ninguno de nosotros escogió la familia y la clase social en que nació.Si no estábamos en el lugar de áquellas víctimas fué por mera casualidad.Lo justo sería que todos nacieran con derecho a plena ciudadanía, sin el el riesgo de tener sus vidas abreviadas por la miséria y por la violencia. Más para esto es preciso un Estado que renuncie a la violencia silenciosa y haga de esta opción una prioridad, aún cuando les desagrade a los dueños del dinero y el poder.