Los treinta cubanos dados como desaparecidos fueron repatriados
JOAQUIM UTSET El Nuevo Herald
Familiares de un grupo de 30 inmigrantes cubanos cuyo paradero se desconocía, informaron ayer que la mayoría de sus parientes fueron repatriados a Cuba este fin de semana tras ser interceptados a pocas millas de territorio estadounidense. Los inmigrantes desembarcaron el sábado a las 2 p.m. en el puerto de Cabañas, en Pinar del Río, después de pasar siete días a bordo de un escampavías del Servicio Guardacostas, dijo Vicente Valenzuela, quien tenía a su hija Kiriam, de 24 años, en el grupo. ''Gracias a Dios ya hablé con ella'', relató Valenzuela, quien la semana pasada se movilizó junto a otras personas con familiares en el grupo en busca de información sobre su suerte. Los 30 habían partido el sábado 30 de octubre por la noche de Pinar del Río, fecha desde la que se desconocía su paradero. En conversación telefónica, Kiriam explicó que su nave sufrió problemas de motor al día siguiente --domingo 31 de octubre-- cerca de las islas Dry Tortugas y quedó a la deriva, hasta que fueron auxiliados por una embarcación de pesca estadounidense que informó de su presencia a las autoridades, narró Valenzuela. En un principio, los familiares habían dicho que el grupo navegaba en una embarcación que había salido de la Florida, pero ayer Valenzuela aseguró que la embarcación era cubana. Tras ser interceptados, el grupo de 13 hombres, 15 mujeres y dos menores quedó confinado en un escampavías donde aseguró había otros 300 inmigrantes cubanos, según el relato. La oficina en Miami del Servicio Guardacostas se negó a confirmar esta versión citando su actual política de abstenerse de comentar hasta que el proceso de los casos se considere cerrado. Ese hermetismo podría deberse a que una persona del grupo, identificado como Jorge Luis Verona, no fue repatriado junto a sus compañeros de embarcación, pero sus familiares aseguran desconocer dónde se encuentra. Valenzuela explicó que Verona, quien es médico, cuenta en su pasaporte con una visa estadounidense que su familia ganó en la lotería de visas. Sin embargo, tuvo que optar por salir ilegalmente de la isla debido a que las autoridades cubanas le prohibieron partir con sus familiares. Fuentes de El Nuevo Herald señalaron que el silencio de las autoridades también se debía a que, en una de las intercepciones realizadas en las últimas semanas, se produjo un enfrentamiento a tiros entre los guardacostas y presuntos contrabandistas. El supuesto incidente habría ocurrido el domingo 31 de octubre, cuando los contrabandistas abrieron fuego para evitar ser interceptados. Tres de ellos estarían actualmente bajo custodia federal, mientras se sopesaba el destino de los 32 inmigrantes que transportaban, quienes podrían actuar de testigos en un futuro juicio, según la fuente cercana a las autoridades federales. Sin confirmar o desmentir la veracidad del supuesto intercambio de disparos en alta mar, un portavoz de la fiscalía federal dijo ayer que no había actualmente ningún encausamiento. |