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General: Biografia del Tirano Fidel Castro Parte II
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De: Mambi (Mensaje original) |
Enviado: 09/01/2005 18:46 |
... Etapa desde 1948 hasta 1 enero 1959 En octubre de 1948 Fidel Castro contrae matrimonio con Mirta Díaz Balart en la iglesia católica de Banes, Oriente. De este matrimonio al año siguiente les nace un hijo que se llama también como el dictador, Fidel Castro (Díaz Balart). Al pasar los años, y después de divorciado de Mirta en 1954, Castro ha tenido casi una docena de hijos con diferente mujeres, a los cuales reconoce algunos, y otros no. Mirta Díaz Balart era al igual que Castro de la zona de Banes, y desde muy jóvenes fueron novios. Un dato curioso es que Fulgencio Batista y Zaldívar quien había sido electo senador, como era oriundo de esa parte de Oriente, amigo intimo del padre de Fidel Castro, y de Rafael Díaz Balart, les envío un regalo en dinero para su viaje de "Luna de Miel". En este mes de octubre de 1948, Carlos Prío Socarrás jura la presidencia del país. A los dos meses de estar en New York de luna de miel, el matrimonio Castro regresa a Cuba. Ya en Cuba, y aunque sigue manteniendo contactos con su grupo gangsteril del UIR, se vale de su cuñado Díaz Balart para visitar a Fulgencio Batista varias veces en su finca Kukines, donde le pide apoyo para lanzar una candidatura de representante. Como Batista le daba largo a la respuesta, Fidel Castro buscó nuevos horizontes para ser primero Representante, y después ¿sabe Dios que? En ese tiempo el Dr. Eduardo Chibás, presidente del Partido del Pueblo Cubano (Ortodoxo), denunciaba por los micrófonos con una gran elocuencia de barricada, que el gobierno del Dr. Carlos Prío era corrupto, lo que indudablemente hacia que tuviera una gran audiencia, y por ende simpatía en amplios sectores del pueblo. | | Chibás fue miembro de la constituyente de 1940, y apoyó a Grau para su elección en 1944. En 1948 Chibás se postula para presidente de Cuba por el Partido del Pueblo Cubano Ortodoxo. En su programa de CMQ televisión denunciaba la corrupción del gobierno de Prío, y como no pudo probarla, el 5 de agosto 1951 se dio un tiro frente a las cámaras | El futuro tirano no lo pensó dos veces, y como tenia "amigos" entre los partidarios de Chibás, se le acercó varias veces al dirigente Ortodoxo para entrar en su círculo de íntimos, pero Chibás lo rechazaba por tener conciencia democrática, no quería saber nada de gángsters. Entonces para ganar puntos con Chibás, Fidel Castro se hizo de una cámara fotográfica, se infiltró en la finca "La Chata" del presidente Prío, y tomó fotografías de la piscina, los automóviles, la cancha de tenis, y cuanta cosas de lujo pudo retratar. A los pocos días aparecía en el periódico Alerta, las fotos denunciando como vivía el presidente con el dinero robado al pueblo. También para acercarse a Chibás, el futuro déspota rompió con el grupo de gángster de la UIR, haciendo una relación de los miembros que habían tenido prebendas en el gobierno, la cual publicó en Alerta. De esta forma es aceptado en el Partido del Pueblo Ortodoxo, aunque Chibás y algunos de sus allegados lo seguía mirando con recelos. Por esos días se produce el viaje de su hermano Raúl Castro a Checoslovaquia (país comunista en esa época), para participar en el Congreso Mundial de Juventudes. Chibás le da poca importancia al hecho del viaje del hermano, no obstante ser conocido su anticomunismo. Raúl Castro casi siempre acompañaba a Fidel a cuanto sitio iba, aunque se mantenía callado, por lo que se deduce tuvo la autorización de su hermano para viajar. Así, dentro del partido Ortodoxo, el futuro tirano Castro prepara su candidatura para representante por la provincia de La Habana, y no obstante el hecho de la muerte de Chibás, su entusiasmo por ser Representante no disminuyó en nada seguir haciendo campaña política, pero el golpe de estado de Batista truncó las elecciones de 1952. | Raúl Castro Ruz en Europa, acompañado de un Ruso de la KGB, y otro sin identificar
| De abogado (curso 1949 -1950), se puede decir que Fidel Castro Ruz casi no ejerció la profesión, aunque abrió una oficina con un compañero de la universidad, y según se conoce corrió con unos tres casos civiles;. Con este compañero de bufete, antes de terminar en la universidad había puesto un negocito de vender fritas en la calle Infanta, La Habana, y aunque no lo trabajaba, lo dejó en menos de tres meses. A saber estas son las dos únicas intensiones que tuvo el actual tirano como trabajador, pues su tiempo lo dedicaba en pleno a los asuntos políticos, ya que en lo económico no tenia problemas, su padre le seguía remitiendo dinero. El ataque al cuartel Moncada en Santiago de Cuba. A partir del golpe de estado de Batista, las fuerzas democráticas políticas de Cuba desde el exilio y dentro de Cuba, se dedican a denunciar tal hecho, y aquí es donde el tirano Fidel Castro muestra su indiscutible audacia, y mentalidad revolucionaria. Mientras lo políticos tradicionales hacían escritos, y denuncias contra Batista, Fidel Castro se daba a la tarea de preparar un gran golpe armado, que si bien en lo militar dejaba mucho que desear, entraba en las posibilidades de que desencadenaran situaciones que dieran al traste con la dictadura de Batista. En silencio Fidel Castro comenzó a preparar un grupo de acción, que en su mayoría eran de Artemisa, y cuando pensó ya estaban entrenados, se trasladaron a Santiago de Cuba. El plan consistía en atacar el cuartel Moncada de Santiago de Cuba, a la vez que el de Bayamo, y hacer arengar por la radio. El entrenamiento lo hacían en pequeños grupos para aprender a manejar las armas en lugares que no levantaran sospechas, como en el Club de Cazadores de La Habana, el campo de tiros de una finca en Artemisa, y otros lugares. | En la finca "Los Palos", La Habana, con un grupo de conspiradores que se entrenaban para el Moncada
| El 23 de julio el futuro tirano dio la orden de trasladarse a Santiago de Cuba, segunda ciudad del país, y lo hicieron en automóviles y en ómnibus. En esa semana se efectuaban las famosas fiestas de carnaval en Santiago de Cuba, por lo que no era extraño que el trafico de vehículos hacia Oriente fuera inusual, y las guaguas estuvieran repletas de turistas. Los que iban en los ómnibus viajaban solamente tres o cuatro en cada uno, y los automóviles partían de La Habana con una hora de diferencia. Al ir llegando el grupo a Santiago de Cuba, Raúl Castro y otros cercanos a Fidel que ya se encontraban en la ciudad, los fueron alojando en diferentes hoteles, y otros sitios. Al anochecer del día 25 Fidel Castro llegó a la granja que previamente habían alquilado para la acción, ubicada en el barrio Siboney. En la granja ya tenían las armas escondidas, y los uniformes amarillos que usaba el Ejercito de Cuba, y a eso de las diez comenzó a llegar el grueso de los conspiradores. El carnaval en ese momento estaba en su apogeo, pues se celebraba la fiesta de Santiago Apóstol. Alrededor de las cinco de la mañana (ya era domingo 26 de julio), el déspota al terminar una arenga diciéndole a la mayoría de los presentes en que consistía esa movilización, pues solamente unos pocos conocían el plan, da la orden de partida. Vestidos con los uniformes de la Guardia Rural (Ejército), Fidel va de sargento, toman los automóviles y parten hacia el cuartel Moncada. que tenía una tropa de mil hombres, aunque en ese momento muchos estaba participando en los carnavales. Fidel contaba con 134 hombres, en el que iban dos mujeres.
Al llegar a la verja de entrada del cuartel por la posta 3, le gritan a los soldados que le den paso al General. Los de la posta al confundirse, pues ven la caravana de autos, y que son militares como ellos, se cuadran, momento que aprovecha Ramiro Valdés (después jefe del terrible G2), para bajarse rápidamente del auto con otros dos, y al desarmar a los de la posta le caen a culatazos hasta derribarlos llenos de sangre, pero uno de los soldados puede dar la alarma, la cual fue escuchada por una patrulla que rondaba el patio, y al notar lo que sucedía, comenzaron a disparar hacia los asaltantes. | | Algunos de los atacantes corrieron hasta llegar al primer pabellón del cuartel, y otros alcanzaron la barbería, mientras Fidel Castro y el grueso de los asaltantes se parapetaban en los automóviles, pues en minutos al despertar los soldados, el tiroteo era graneado. El tirano Castro viendo que todo estaba perdido, dio la orden de retirada. Mientras tanto, Raúl Castro que había tomado el Palacio de Justicia para darle apoyo a su hermano, también se retiró, pero el grupo que se apodero del hospital Saturnino Lora no se enteró de la retirada, y después fueron ejecutados. Las dos mujeres asaltantes que se encontraban en el pequeño grupo del Hospital salieron ilesas, a igual que uno de los asaltantes. El ataque al cuartel de Bayamo, que tenia una guarnición de unos 400 soldados también fue un fracaso. Los asaltantes de Bayamo eran 28 hombres. Mas o menos el total de muertos a causa de este hecho, pues cada bando dio una versión diferente en esos días, es el siguiente: Por parte del gobierno 22 muertos en combate (incluyendo a los heridos graves que murieron después, y a tres que fueron asesinados en el Hospital). Por parte de los revolucionarios asaltantes 53 muertos (asesinados: incluyendo a 5 que se acobardaron y estaban en la finca Siboney, a los del hospital, y en otros lugares), mas los 8 muertos combatiendo en el Moncada. A estas terribles cifras de cubanos muertos, hay que sumarle 10 civiles. El juicio a Fidel Castro por lo del Moncada. Al dar la orden de retirada, el futuro tirano con un grupo de sus hombres logra llegar a la zona de Siboney, y se esconden, para después procurar alcanzar la Sierra. El Ejército que desde el primer momento había comenzado una cacería humana, no pudo al siguiente día dar con Fidel Castro, lo cual dio tiempo para que se conociera la noticia en toda su magnitud, y comenzaron a levantarse voces de protesta entre políticos, religiosos, y algunos militares de honor por la masacre que se estaba efectuando.
Debido a estas protestas, y gestiones que hicieron familiares y amigos de los revolucionarios), el Cardenal Arteaga (primera figura de la Iglesia en Cuba), llamó desde La Habana al arzobispo católico monseñor Enrique Pérez Serantes de Santiago de Cuba, para que interviniera y salvara la vida de Fidel Castro y los demás que se encontraban ocultos | | Mons. Pérez Serantes le envió una nota al jefe del cuartel Moncada (que era regimiento, y segundo del país), pidiendo ir a buscar a los fugitivos, y que se les garantizara la vida. Es de pensar que el jefe del regimiento llamara al Estado Mayor de La Habana, y que le comunicaran la petición hasta al mismo dictador Batista. A la vez se desprende que allegados a Batista hacían gestiones para que no siguiera la masacre, El caso es que aceptaron la mediación del Pérez Serantes, quien aparte de su humana investidura, posiblemente tomó especial interés, pues era amigo de Ángel Castro, oriundos de la misma zona de España, y el 31, pasado cuatro días de los sucesos, el Monseñor partió hacia la zona donde estaban escondidos los revolucionarios, acompañado de dos oficiales del Ejército. Así Mons. Pérez Serantes pudo salvar la vida de Fidel Castro, y de los otros jóvenes que se encontraban escondidos. Fidel se entregó el 1ro de agosto. En el juicio que se le efectuó a los revolucionarios en Santiago de Cuba, Fidel Castro pronunció un elocuente y largo discurso en su defensa, el cual tituló "La Historia me absolverá", copia de "Mi Lucha - Mein Kempf", de Adolfo Hitler. Comentan amigos del tirano en el exilio, que en sus tiempos de la universidad Fidel era predilecto lector de José Martí, al igual que "Mi Lucha" de Hitler, "El Principe" de Maquiavelo, entre otros. En el juicio uno de los abogados que defendió a Fidel Castro, el Dr. Aramis Taboada quien fuera su amigo en la universidad, años mas tarde cuando el Tirano tomó el poder lo puso preso, y lo asesinó. Taboada después que Castro saliera de prisión, había participado en que Fidelito fuera a México para que viera a su padre cuando se encontraba exiliado en dicho país, pues el tirano le escribía a su ex esposa Mirta que se iba ha inmolar, y quería ver a su hijo por última vez. Del ataque al Cuartel Moncada, nace el nombre de Movimiento 26 de Julio. En la prisión de Isla de Pinos (Isla de la Juventud), Fidel Castro comienza a cumplir su condena, en la que le permiten una serie de privilegios, pues relatan los amigos que constantemente lo visitaban, que le gustaba hacer espaguetis en una pequeña cocinita para invitarlos. | El tirano Fidel Castro arrestado, y un grupo de los atacantes detenidos, donde se encuentra su hermano Raúl Castro.
| Del pueblo Nueva Gerona muchas veces un restaurante le enviaba la comida. Al año y meses de estar preso, el congresista Juan Amador Rodríguez por Pinar del Río, presenta una ley de amnistía general para todos los presos, la cual es aprobada, y Fidel Castro es puesto en libertad. Un hecho sin igual, es que su cuñado Rafael Díaz Balart, también congresista de la República, pronunció un discurso contra dicha ley de amnistía. De ahí el futuro tirano es puesto en libertad, y parte hacia el exilio, donde recorre los Estados Unidos en busca de recursos financieros, a lo que el presidente derrocado por Batista, el Dr. Carlos Prío Socarrás le da un gran aporte. Castro ya en México entrena a un grupo de hombres con la ayuda del ex coronel español exiliado en México Alberto Bayo. También por medio de Raúl Castro, conoce en el país azteca al siniestro Ernesto (Che) Guevara. - | Estas fotos muestran el momentos que Fidel Castro Ruz salía de la Prisión de Isla de Pinos como todo un político en campaña, rodeado de prensa, y de público. Aquí fue donde el Tirano Castro aprendió una lección, para mantenerse en el poder no se puede jugar a ser democrático como Batista que lo puso en libertad, por lo que al tomar el poder, Castro implantó un régimen totalitario, sin prensa libre, y todo lo que acarrea el totalitarismo. También se puede observar como salían de la prisión con maletas, y bien vestidos, en contraste con los miles de presos políticos que han pasado por sus mazmorras. | En la madrugada del 25 de diciembre 1956, Castro parte en el yate Granma desde el puerto de Tuxpan, México. El 2 de diciembre de 1956, el grupo desembarca por la playa de Las Coloradas, cerca de Niquero, en la costa sur de Oriente, actual provincia Granma. Los 82 hombres que tocan tierra son detectados por el Ejército, y perseguidos. A los tres días se produce en lo que se dio en conocer por "la Sorpresa de Alegría del Pío", donde caen varios expedicionarios, y el resto se dispersa. En los días siguientes siguen cayendo otros revolucionarios. Pasado ese periodo inicial, Fidel Castro logra alcanzar la Sierra, y con 21 de los que desembarcaron, comienza la lucha guerrillera hasta el primero de enero de 1959 que Batista se marcha del país. | El barco Granma, donde fue embarcado todo el pueblo de Cuba
| Lo que se comenta que habían quedado solamente doce hombres, solo fue propaganda para darle carisma a la lucha guerrillera, basándose en los Doce Apóstoles de Cristo, los doce meses del año, etc. Lo cierto es que fueron muchos mas, como el Comandante Raúl Díaz Torres, y el Capitán Jesús Gómez Calzadilla, que temprano al triunfo de la revolución, tomaron el camino del exilio, y otros que desembarcaron en el Granma y se opusieron a la comunizacion de Cuba, y no son mencionados por la tiranía. En resumen, se puede señalar que en estos 40 y tantos años que el tirano Fidel Castro a gobernado a Cuba con mano férrea desde 1959, ha sido en lo social, político, económico, ecológico, y como asesino, hasta el momento el peor gobernante que ha tenido Cuba. Fidel Castro Ruz aunque es cubano, iguala a Valeriano Weyler, quien fue gobernador español de Cuba en tiempo de la colonia. |
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De: maiko516 |
Enviado: 09/01/2005 21:56 |
Este ano el Nobel de la sabiduria,me lo llevo YO,ya que aprendi,que en una hornilla encendida se pone, una olla con agua fria y a los quince minutos se calienta...que inteligente verdad?.... |
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De: Gran Papiyo |
Enviado: 11/01/2005 06:00 |
No sé por qué pero tengo la sensación de que esta biografía está escrita de forma muy parcial . SALUDOS REVOLUCIONARIOS (Gran Papiyo) |
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De: Tony |
Enviado: 11/01/2005 11:59 |
En resumen, se puede señalar que en estos 40 y tantos años que el tirano Fidel Castro a gobernado a Cuba con mano férrea desde 1959, ha sido en lo social, político, económico, ecológico, y como asesino, hasta el momento el peor gobernante que ha tenido Cuba. Fidel Castro Ruz aunque es cubano, iguala a Valeriano Weyler, quien fue gobernador español de Cuba en tiempo de la colonia. Y los mejores fueron Machado y Batista jajajajajaja |
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De: matilda |
Enviado: 11/01/2005 17:59 |
A MI LO QUE ME TIENE INTRIGADA ES "EL OTRO SIN IDENTIFICAR" DE LA FOTOGRAFIA,AH Y EL NOMBRE DEL RUSO..YA QUE SABÍAN QUE ERA DE LA KGB.............DIGO.......ME PREGUNTO.......NO ES POCO SERIO?? SALUDOS MATILDA |
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De: matilda |
Enviado: 11/01/2005 18:00 |
SIGUIENDO CON LA SERIEDAD DEL INFORME..........ME ASALTA UNA DUDA? QUE TAN GRANDE ERA EL BARCO? TODO EL PUEBLO DE CUBA FUÉ EMBARCADO EN EL GRANMA???? MATILDA |
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De: Mambi |
Enviado: 13/01/2005 11:03 |
Yo se que tu pregunta es una sutileza pero de todas formas aclaro a los que no conocen el concepto. El autor del escrito utiliza la palabra "EMBARCARSE" como un juego de palabra ya que este vocablo significa en "cubano" cometer un error, sentirse engañado, hacer algo y despues darse cuenta que se equivoco. |
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De: matilda |
Enviado: 14/01/2005 22:33 |
GRACIAS MAMBI, PERO EL NOMBRE DEL RUSO Y EL DEL "OTRO"? HOMBRE ,QUE NO ES DE CABALLEROS DEJAR CON INTRIGAS A UNA DAMA.. SALUDOS MATILDA |
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De: Mambi |
Enviado: 15/01/2005 11:59 |
Mil Disculpa Sra, pero esa se la debo. Trate de encontrar al autor para que me lo explicara y no pude encontrarlo. Lo unico que encontre es que participo en el congreso mundial de la juventud en 1953 y que visito la URSS, Checoslovaquia y Rumania y de ahi es esta foto. Eso es todo lo que puedo decirte. |
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De: Mambi |
Enviado: 15/01/2005 11:59 |
Aqui esta la historia completa de esto personajes, creo que he cumplido con ud Sra.! " La luz mediterránea del puerto de Génova deslumbró a Nikolai aquella calurosa mañana del 5 de mayo de 1953. Pocos días antes, al subirse al tren, había dejado atrás un Moscú todavía frío y lluvioso. Si todavía en la primera mitad de los años ochenta salir al extranjero era una experiencia casi mística para los soviéticos, dos meses después de la muerte de Stalin era, para aquel joven de 25 años en ruta hacia su primer destino como funcionario del Ministerio de Exteriores de la URSS, una aventura cargada de demonios y peligros. La URSS era un país en guardia, aislado y condenado internacionalmente. En su maleta, Nikolai llevaba un solo traje, negro de rayas, un pasaporte diplomático que no debía ser entregado a nadie «bajo ningún concepto» y un fondo de mil dólares que sólo podía ser utilizado en caso de «extrema necesidad». En su cabeza muchas sospechas, recelos ante los enemigos de la URSS que, según sus superiores, aparecerían ineludiblemente en su camino, y también perplejidades y curiosidades, por el contraste entre el colorido de la vida meridional y los estereotipos de su imaginación provinciana sobre la vida en el desconocido y hostil «mundo capitalista». El joven diplomático tenía que tomar, aquel barco, el «Andrea Gritti», un paquebote destartalado que para llegar a su destino, Veracruz, debía recoger un montón de emigrantes italianos en Nápoles e iniciar una larga travesía de cinco semanas con escalas en Cádiz, Lisboa, Santa Cruz de Tenerife, Madeira, Curasao, La Guaira y La Habana. Nikolai debía incorporarse a su destino en Ciudad de México, como antepenúltimo ayudante de embajada. Era un muchacho rubio de ojos azules, con entradas, de mediana estatura, hijo de campesinos de la región de Riazán, en Rusia central, cuyas buenas notas en el bachillerato le habían brindado una medalla de oro, que en aquellos tiempos era de oro de verdad, y una beca para estudiar en el Instituto de Relaciones Internacionales de Moscú. Su destino mexicano confirmaba el éxito en sus estudios y que sus conocimientos de español no eran malos. Tres jóvenes latinoamericanos subieron en aquel mismo barco por accidente. Venían de hacer una gira por Europa, que había incluido una visita al Festival Internacional de la Juventud de Bucarest y una furtiva escapada a Odesa. La huelga de los estibadores de Marsella les había hecho cambiar de puerto de embarque. Nikolai se hizo enseguida amigo de ellos, porque hablaban español entre todo aquel griterío italiano, y porque la espontaneidad e informalidad de los jóvenes le cayó bien. Se llamaban Bernardo, José y Raúl y tenían entre 23 y 22 años, les gustaba leer y hablar de política. Llevaban muchos libros. Nikolai enseñó a Raúl a jugar a ajedrez, Bernardo enseñó a Nikolai a jugar a ping pong. Enseguida se formó una liguilla. El ruso y los latinoamericanos formaron un equipo «de izquierdas» en liza con el conjunto «burgués» de a bordo. El contacto humano con aquellos nuevos amigos tropicales, dos guatemaltecos y un cubano, descongeló enseguida rígidos reflejos funcionariales en el ruso. Nikolai prestó dinero de su «fondo reservado», «sólo para casos de urgencia», a sus compañeros, con los que compartía todo. Como la URSS estaba mal vista en casi todo el mundo y su pasaporte no se lo permitía, Nikolai no podía bajar a tierra en las tentadoras escalas de la travesía. Enfundado en su traje negro de rayas, el ruso parecía un empleado de banca inglés en el trópico. En Cádiz ya se moría de calor, y en el «Andrea Gritti» había una pequeña piscina. Los latinoamericanos se bañaban, pero Nikolai no tenía bañador. En la URSS de entonces no existían los bañadores, la gente se bañaba en calzoncillos, así que durante la escala en Santa Cruz de Tenerife, mientras Nikolai armaba un gran escándalo con el capitán del barco que pretendía retener su pasaporte, como el de todo el pasaje, hasta el final de la travesía, los latinoamericanos volvieron de un paseo por la ciudad con un bañador y unos plátanos para Nikolai, ya más calmado al saber que lo del pasaporte no se trataba de una conspiración de aquellos anunciados enemigos al acecho. Nunca había visto un plátano. Ellos preguntaban sobre la URSS y él sobre América Latina. Nikolai les explicó que en su instituto se estudiaba inglés, español, alemán, francés y chino, y que él había sido uno de los tres de la rama española seleccionados para trabajar tres años en el extranjero, combinando la embajada con el perfeccionamiento del español. El alegre y extrovertido Raúl, con quien Nikolai entabló una amistad particularmente intensa, le habló de su hermano «el abogado». Bernardo le explicó que en su país de volcanes había un gobierno, el de Jacobo Arbenz, que promovía la reforma agraria. Arbenz sería derrocado un año mas tarde, en junio de 1954, en un golpe de estado/invasión derechista financiado por la CIA y la United Fruit Company. Ninguno de aquellos cuatro jóvenes sabía aquel día lo que el destino les deparaba, aunque sus vidas estaban ya escritas en sus convicciones y carreras. Raúl, cuyo apellido era Castro, no sabía que pronto se vería envuelto en una de las revoluciones más extraordinarias de América Latina cuyo líder sería su hermano, el abogado. Bernardo Lemus, no sabía que su actividad como abogado defensor de los sindicatos le conduciría a ser asesinado en la Guatemala de los setenta por la «Mano Blanca», una de las versiones locales de los escuadrones de la muerte. Nikolai Leonov tampoco sabía que algún día llegaría a ser Teniente General del KGB, jefe de su» Directorio Analítico» o cerebro de la inteligencia soviética, y que su intervención sería decisiva en asuntos tan dispares como el apoyo de Moscú a la ofensiva final contra Saigón en Vietnam, el suministro de armas a la guerrilla de El Salvador, o el máximo gol marcado a la CIA por el espionaje soviético en toda su historia, el reclutamiento de Aldrich Ames como topo de la Lubianka. Cuando los jóvenes se despidieron en el puerto de La Habana, Nikolai observó impresionado desde cubierta como la policía de aduanas golpeaba brutalmente a sus amigos. Les habían incautado los libros «subversivos» comprados en Bucarest y Odesa. Ninguno de ellos podía sospechar tampoco que su travesía a bordo del Andrea Gritti abría un capítulo completamente nuevo de las relaciones de Moscú con Latinoamérica. La amistad de Raúl Castro y Nikolai Leonov quedaba para toda la vida. Sobreviviría a la propia URSS y a los avatares de la revolución cubana. |
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