El abogado de derechos civiles Leonard Weinglass representa a Antonio Guerrero, uno de los cinco prisioneros cubanos encarcelados injustamente en Estados unidos por defender a su patria. Mientras el equipo legal y los que apoyan a los Cinco esperan la decisión sobre el caso de la Corte de Apelaciones del 11 Circuito, Ian Thompson de la revista Socialismo y Liberación entrevistó a Weinglass acerca de los Cinco Cubanos y de la importancia del caso para Estados Unidos y Cuba. Les ofrecemos el primer fragmento de esta entrevista. ¿Quiénes son los Cinco Cubanos? ¿Por qué están presos en Estados Unidos? Los Cinco Cubanos son cinco hombres que vinieron a estados Unidos a principios de los años 90 como respuesta a la ola de violencia dirigida contra Cuba por parte de los grupos mercenarios de la comunidad de exiliados cubanos en el sur de la Florida. Sus nombres son Gerardo Hernández, Antonio Guerrero, Ramón Labañino, Fernando González y René González. Los Cinco  fueron enviados por el gobierno cubano desarmados y sin ningún plan de dañar a los Estados Unidos. Su único propósito fue infiltrar la red de grupos terroristas que habían estado atacando a Cuba desde el triunfo d ela Revolución. Ellos llegaron en un momento particular de la historia de la Revolución Cubana. El socio comercial número uno de Cuba, la Unión Soviética, había colapsado recientemente, y la economía de Cuba estaba yéndose abajo. El gobierno cubano decidió que una de las vías para restaurar la economía era desarrollar la industria turística. La industria turística  se comenzó a desarrollar entre 1992-93 y continuó en los años 94 y 95. En respuesta a esto, los mercenarios de la comunidad exiliada cubana en el Sur de la Florida decidió comenzar una campaña de terror contra la industria turística como una forma de dañar la economía cubana. Fueron colocadas bombas en varios hoteles por parte de terroristas anticubanos, asesinando en una ocasión a u turista italiano. Fue colocada una bomba en el aeropuerto de la Habana. Se colocaron bombas en ómnibus que hacían transfers al aeropuerto. El gobierno cubano denunció estas actividades terroristas a Estados Unidos, pero sin resultado alguno.  Lo denunciaron ante naciones Unidas, sin obtener tampoco ninguna respuesta. Como resultados, comenzando en el período de 1994 - 95, los Cinco se adelantaron a proteger a su país. Los Cinco tuvieron rápidamente éxito en infiltrar los grupos y advertir a Cuba de los planes que se desarrollaban para atacar a Cuba . En 1996-97, el gobierno de Estados Unidos se percató de la presencia de ellos en este país, y el FBI los detuvo en 1998. Fueron acusados de una serie de cargos, incluyendo no haberse registrado como agentes extranjeros. Tres de ellos fueron acusados de conspirar para cometer espionaje; uno fue acusado de conspirar para cometer asesinato. Un jurado de Miami los halló culpables de todos los cargos después de un juicio que duró siete meses. El juicio de los Cinco fue el juicio más largo en la historia de estados Unidos hasta ese momento. Durante el juicio, los abogados de los Cinco solicitaron en cinco ocasiones cambiar la sede de Miami a otra ciudad. El juez rechazó todas las solicitudes. En diciembre de 2001, dos de los Cinco fueron sentenciados a cadena perpetua, uno a 19 años y uno a 15 años. Gerardo Hernández a dos cadenas perpetuas. Usted representa a Antonio Guerrero, uno de los Cinco cubanos. ¿Cómo es él como persona? Hablé con Antonio hace solo dos días. Estamos constantemente en contacto. Preferentemente por carta, pero ocasionalmente podemos hablar por teléfono. Es una persona extraordinaria, un hombre de grandes principios y gran integridad, y obviamente fuerte y de gran coraje. También es poeta con un sentimiento de poeta. Su forma de expresarse es maravillosa y siempre muy conmovedora y directa. Antonio fue a prisión – una de las cárceles más difíciles de estados Unidos – con la esperanza del gobierno de que sería tratado rudamente por los otros presos, especialmente por aquellos que son exiliados cubanos. Esperaban que él la pasara mal, porque era, según el punto de vista de ellos, un espía convicto, aunque nunca fue acusado de espionaje. Pero resultó que Antonio es querido por los otros presos. Es profesor dentro de la cárcel. Hace como un año, cuando Antonio fue sacado de su aula y puesto bajo un tratamiento muy duro en confinamiento solitario, sus alumnos se fueron a la huelga. Cuando lo visito puedo ver que es respetado no solo por los otros presos sino también por los guardias. La situación de Antonio es similar a la que se creó alrededor de Nelson Mandela durante su largo encierro. En virtud de quién él era y por la forma en que Mandela se comportaba, se ganó a todas las otras personas. Ellos lo respetaban, se sentían muy cerca y muy seguros con él. Esto es de la misma forma con Antonio. Es un placer y un gran honor para mí ser parte de su equipo de defensa.