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General: El imperialismo norteamericano no existe
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De: 02ManuelA (Mensaje original) |
Enviado: 07/01/2005 23:07 |
EL IMPERIALISMO NORTEAMERICANO NO EXISTE (Una revisión) Fernando Mires Acerca de los hijos de puta Pero cómo, dirán mis contradictores. ¿Cómo es posible afirmar que los EEUU no son imperialistas si tienen presencia militar en todos los continentes de este mundo? ¿Cómo no puede ser imperialista una nación que mantiene en posición armada a más de un millón de soldados repartidos a lo largo y ancho de la tierra? Es cierto, y es muy cierto: pero eso sólo prueba la gran capacidad intervencionista de una gran potencia, que al mismo tiempo, con sus soldados –aunque a muchos “antimperialistas” no les agrade escucharlo– han salvado al mundo de los más sangrientos totalitarismos de nuestro tiempo (el nazi y el stalinista); y que hoy garantizan la sobrevivencia del Estado de Israel; y que Corea del Sur pueda seguir existiendo frente a su agresivo y atómico norte; y que hayan reducido a China y sobre todo a Rusia al modesto papel de “potencias regionales” y, no por último, aunque se pueda discrepar acerca del como y el cuando, que hayan liberado al mundo de gobiernos tan siniestros como el de Milosevic y Saddam Hussein; y que además pongan límites a los totalitarismos sirios, irakíes y libios, entre muchos otros. Los europeos pueden dormir tranquilos, no sólo frente a ese pasado que no pudieron ni supieron enfrentar, sino que también frente al cercano futuro, porque EEUU y no ellos, están deteniendo al islamismo (nada que ver con el Islam) que es la corriente moderna más parecido al fascismo de ayer, y que proviene de un mundo árabe incomprendido y enardecido. Es cierto, y los políticos norteamericanos ya no lo niegan, que en el curso de la Guerra Fría, que era guerra, apoyaron a atroces dictaduras militares en América Latina. “Somoza es un hijo de puta pero es nuestro hijo”, dijo una vez Roosevelt (¿podría alguna vez un gobernante ruso haber dicho lo mismo de Ceausesco o de Honecker?). Y después de Roosevelt, USA fue madre de muchos hijos de putas en América Latina (el último fue Pinochet). Pero, ¿cuál era la alternativa? ¿Fidel Castro, uno de los últimos dictadores militares de América Latina que sigue no la línea de Marx como imagina su totalitario cerebro (que nunca tuvo noticias de Marx), sino que la de la tradición populista/autoritaria/militar latinoamericana? ¿Los Sandinistas que deportaban indígenas en nombre del progreso de la humanidad con los legendarios Borges y Ortega a la cabeza? ¿Las FARC, esos delincuentes que asesinan niños y secuestran mujeres y que se han apropiado de casi la mitad de un país narcotraficado? ¿O esos enloquecidos miembros de Sendero Luminoso en Perú? Cuando la Guerra Fría terminó, los EEUU se retiraron del pobre subcontinente, y el Comandante Marcos pudo armarse hasta los dientes y escribir todos los poemas antinorteamericanos que quiso sin que a los EEUU le importara demasiado. La guerra, en América Latina, ya ha terminado, aunque un puñado de “marxistas- globalistas” de la edad de piedra, enquistados en universidades estatales de Estados que abominan, sigan subscribiendo a sus teorías sin pueblo, sin clases, sin nación y sin nada. Es cierto, y como chileno, me hiere, que ayer los EEUU conspiraron contra un Presidente democráticamente elegido, como fue Allende. Pero también es cierto que hoy, después de esa maldita guerra, la fría, toleran a un golpista totalitario como Chávez, sólo por el hecho de que fue democráticamente elegido, aunque, con su presencia tácita, los EEUU también han impedido que Chávez haga lo que todo el mundo sabe que desea: asestar, desde la Presidencia, un golpe de Estado a su propio país, como era tan frecuente en el pasado. ................................................................................................................................ Matilda, he empezado a leer cosas de Fernando Mires y me están resultando sumamente interesantes. Tanto más en cuanto que es una persona con una trayectoria vital en la que yo puedo fácilmente identificarme, por su pasado izquierdista y su actual postura crítica y revisionista. Yo le veo -corrígeme si me equivoco- en una línea "tercera vía", al estilo de Blair, absolutamente estimable para mí, desde luego. Seguiré leyéndolo con mucho interés. Saludos |
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De: matilda |
Enviado: 28/01/2005 03:59 |
ManuelA: la verdad, a veces si a veces no,soy por lo común persistente,pero como cualquiera me canso de debatir acerca del sexo de los ángeles. Debilidad del mercado interno? la confrontamos con la teoría de la dependencia? Según esta teoría, que se elabora para refutar los planes de la CEPAL,que sostenía y sostiene tu mismo argumento,que la dependencia se debe al a debilidad estructural de los países a los que nos referimos, viendo la dependencia como producto consecuente de las débiles economías regionales,lo de estructural,porque se arrastra desde la conquista. Ahora bien esta concepción es un aspecto de la teoria desarrollista que se aplicó ,sin éxito por cierto, y que trajo consecuencias funestas que transforman en endémica la dependencia, que por supuesto es económica en su interés ,pero abarca lo social y lo político en su extensión y como su inmediata consecuencia.Para no incluir mas autores que no merecen tu atención incluyo a continuación algo que es de mi propia cosecha,una parte de un estudio que realicé sobre el tema que tanto me distraigo en responder,por pereza nomás y por cansancio también.Espero que no te moleste asi de paso te puedes dar el gusto de dejarlo a un lado sin tomarte el atrevimiento de despreciar al mismísimo don Theotonio,quien de paso sea dicho es uno de los propulsores de esta interpretación. Las políticas económicas desarrollistas elaboradas por la CEPAL, propagaban un dislocamiento del desarrollo hacia fuera; exportación de materias primas e importación de productos submanufacturados; para “adentro”, substitución de las importaciones, ampliación del mercado interno, industrialización; tales políticas fueron apoyadas por múltiples organismos internacionales, como la ONU, FMI o la Alianza para el Progreso. El nuevo modelo y la nueva política exigían por un lado una creciente concentración de la renta y la centralización política y por otro un congelamiento y baja de salarios, provocando fuertes radicalizaciones, luchas obreras, campesinas y de sectores de clase media, grupos estudiantiles y de izquierda.
Como medidas de control surgieron, La Alianza para el Progreso (1961), la lucha antiguerrillera y la Doctrina de Seguridad Nacional, medidas que sin embargo se mostraron insuficientes, pues el modelo desarrollista suponía un gobierno formalmente democrático.
Frente a una nueva crisis en las relaciones - capital nacional y extranjero- ante las radicalizaciones de las luchas y la imposibilidad de mantener el modelo desarrollista sin el uso de la fuerza, profundizando el proceso de centralización económica mediante una centralización política, se llego a la implementación de un nuevo modelo que permitiera la gobernabilidad en forma directa. Nace así un nuevo formulamiento de la alianza, entre el gran capital internacional y nacional, con una estrecha orquestación entre burócratas y tecnócratas civiles y militares, luego de bloquear a los sectores disidentes internos y organizaciones de masas. Con el fortalecimiento del gran capital internacional que provoca la concentración de la riqueza y la monopolización de los principales sectores económicos, y dada la incapacidad del capital nacional para mantener una tasa de crecimiento, se generó una grave crisis económica. En algunos países que habían adoptado un modelo populista nacionalista, se lo substituirá por el desarrollista, sustentado por una tecnocracia aliada al capital internacional. Esta doctrina fue impulsada por los gobiernos sudamericanos. Hubo en esa época un gran aumento de las inversiones de capital norteamericano, dentro de la estrategia de un proceso de internalización del capital. Los nuevos regímenes, según su peculiaridad y las condiciones históricas y estructurales de cada país tuvieron expresiones diferentes. Sin embargo todos ellos presentaron una característica común; nacieron como respuesta de la incapacidad de la democracia liberal para acometer las circunstancias de polarización política y movilización popular crecientes, que venían a amenazar la hegemonía de EEUU y de sus aliados, entre las clases dominantes latinoamericanas.
Así comenzó la época de modelos dictatoriales neofascistas, sin las limitaciones de la democracia formal, los nuevos regímenes amparados en la Doctrina de Seguridad Nacional, desencadenaron violentas represiones contra el pueblo, obreros, campesinos, cristianos comprometidos, líderes sindicales, partidos populares, etc. En Centroamérica las medidas adoptadas tienden también a consolidar el poder hegemónico norteamericano, El Tratado General de Integración Económica de América Central (Mercado Común Centroamericano), concepción desarrollista de la CEPAL, y la Alianza Para el Progreso, a fin de neutralizar los efectos de la revolución cubana, profundizan la ya existente dependencia de las economías locales con el imperialismo. Profundiza las brechas sociales y económicas agudizando las contradicciones. |
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De: 02ManuelA |
Enviado: 28/01/2005 07:59 |
Supongo yo, Manuel, que los condenados a muerte en Estados Unidos por delitos comunes tampoco son angelitos; el último que recuerde, el que Terminator se negó a indultar, se había despachado a su mujer y a su suegra, angelito. ¿Por qué no haces con estos pájaros las mismas puntualizaciones que con los negros de Regla, que no habían matado a nadie? Yo, sinceramente, no acabo de tener claro lo de la pena de muerte, si sí o si no. Hay casos en los que parece claramente una barbaridad y otros, dos en mi caso, no tanto. Uno es que comulgo con el Padre Mariana en que ES LÃCITO MATAR AL TIRANO. Bien muertos estuvieron Mussolini y Ceacescu, por poner dos ejemplos de diferentes etiquetas, y no sigo. El otro es el de los sádicos asesinos, díme, ¿qué objeto tiene mantener con vida a personas cuya regeneración es científicamente imposible y que constituyen un peligro mortal para cualquier inocente que tenga la desgracia de tropezárselos? Yo no creo en grandes principios generales, Manuel, sino en la casuística contemplada con buen sentido y afán de verdad. |
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De: mfelix28 |
Enviado: 28/01/2005 11:59 |
Los "negros" de Regla, como dices, sabía que podían provocar una guerra, a lo mejor si hubieran matado a alguien en un intento normal de fuga en otra epoca no les hubieran ejecutado, pero escogieron el peor momento. La ejecución fue "efectiva" desde el punto de vista del gobierno porque frenó en seco la avalancha que quería provocar Bush. Está claro que el gobierno quiso ejemplarizar, pues podía haberles matado con cualquier otra excusa, "ley de fugas" por ejemplo, pero queiso que se supiera, Bush ya no pudo decir que el gobierno no controlaba la situación. Pero la cosa es igual yo no les hubiera matado, aunque no se si en la sesera de Bush que ve la muerte como arreglo unico, hubiera comprendido el mensaje. No se si fue en este foro donde coloqué las deficiencias mentales en los ejecutados en USA o los delitos cometidos cuando los reos eran menores de edad. Eso lo veo una aberración, ya no es justicia ni siquiera venganza ¿ que venganza puede encontrar la familia de la victima en ver a su asesino, deficiente m,ental, morir? Aunque dada la costumbre que hay en USA de permitir que las ejecuciones sean publicas y dejar asistir a la familia de la victima, ya no se nada. Es un concepto de la sociedad muy distinto del mío y creo que del occidental, no les podemos juzgar a los yanquis con nuestras medidas, creo que les falta ponerse a nuestra altura. Pero en general soy contrario a la pena de muerte porque considero que no entra dentro del orden natural de las cosas el asesinar a otro semejante, por tanto el que realiza esos actos no debe estar en sus cabales, el ejecutrale nos coloca a su mismo nivel. Tambien creo que no consigue nada, la venganza es un concepto ruin y no debería estar elevado a norma juridica y el humano que somos se equivoca, y me repugna la idea de ejecutar a un inocente. Volvería a poner ejemplos de USA, pero me llamarías antiamericano con doble razó, porque lo soy y porque son hechos sabidos. Personalmente si me condenaran a 50 años de carcel ( y se cumpliera toda la condena, que esa es otra) que me ejecutaran sería una liberación, quiero decir, que incluso como venganza me parece mala, un encierro de 50 años , al menos para mí, sería menos soportable. Respecto al tiranicidio , comprende Manuel A. que ese concepto es de lo más cambiante en la historia, a Bolivar y San Martín les llamaron tiranos y ambos se tuvieron que largar de los países que liberaron de España, no pasaron 50 años y ya es todo lo contrario. Si te gusta la historia ( o A.Roa Bastos que es el autor) leete "Yo, el Supremo" trata del dictador paraguayo Francia, que sería todo lo dictador que quieras, que según el termino griego lo etra ampliamente pero: -En los 20 años que estuvo de dictador Paraguay no tuvo ninguna guerra, una vez muerto se metió en dos que le diezmaron la población y el territorio. -Apeo a la Iglesia de su trono e hizo trabajar a los curas. -No se enriqueción, murio pobre y con sueldos sin cobrar. -Hubo una administración honesta y eficaz. Paraguay creció en paz. -De vez en cuando con cualquier pretexto le arreaba un multazo a los más ricos con objeto de que no hubiera escanadolas diferencias sociales. Todo ello permitió a su muerte dejar un Paraguay rico y en paz. De acuerdo en que era un dictador ( aunque nombrado por el congreso paraguayo) pero consiguió lo que ningún gobierno posterior paraguayo logró, en teoría la democracia debería servir para que nos gobernaran gente como Francia ( salvando las distancias del tiempo y el lugar), si se nombraron a sus ineptos sustitutos con mucha urna y papelito no sirvió para nada, a no ser que lo que importe sea el metodo empleado y no los resultados obtenidos. Quizás llevases una sorpresa si pudieras leer un libro de Historia de Cuba dentro de 100 años. Saludos |
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De: 02ManuelA |
Enviado: 28/01/2005 15:59 |
-No se enriqueción, murio pobre y con sueldos sin cobrar. Siendo así, el general Francia era un dictador en sentido literal, es decir, a la romana: íntegro y nombrado por los legisladores. Es decir, legítimo. Nada que ver con Mussolini, Ceaucescu y colegas. En modo alguno un tirano. |
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De: mfelix28 |
Enviado: 28/01/2005 19:59 |
Pues, mas o menos si, realmente no se lo que dicen los paraguayos, el autor de esa biografía, Roa Bastos "era" paraguayo ahora es español.No lo trata mal. Lo unico que, creo, se le podía achacar es que trataba a sus "subditos" como si fueran menores de edad, el les decía lo que tenían que fabricar, comer, exportar, vestir etc., lo bueno era que casi siempre acertaba. Pero dictador ahora es el que no pasa por las urnas casa poco tiempo, si además es populista como Chavez, se le exige que pase hasta que pierda o lo tumben de un goklpe de estado. |
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De: 02ManuelA |
Enviado: 28/01/2005 19:59 |
Matilda, saludos. Yo para nada desprecio a D. Theotonio ni al resto de los autores que me recomendaste y que yo te agradezco. Aparte de que soy un pringao, un descamisado cualquiera, y no llega ahí mi atrevimiento, es que de todos modos siento consideración y respeto por cualquier persona que intente razonar y expresar desde la libertad con la palabra, y no con el crimen, su visión del mundo. Lo que sí decía y digo es que repite, a mi modo de ver, los planteamientos marxistas de toda la vida; no varía ni un milímetro el discurso clásico. Y así, forzosamente está equivocado. Porque ¿cuánto tiempo hace que murieron Marx, Lenin, Trotsky, Rosa Luxemburgo, etc.? ¿Es que desde entonces acá el mundo ha seguido en el mismo punto? Pues si, mientras el mundo ha cambiado de arriba abajo, las recetas para arreglarlo siguen inalterables, concebidas como estaban para otro tiempo y otra sociedad, el fracaso está asegurado. Esa es la gran ventaja del capitalismo sobre el socialismo: la capacidad de aprender de los errores y afinar la puntería. Si una política no da resultados positivos contabilizables, se abandona y se sustituye por otra nueva. De esta manera, aunque sea no más por el simple expediente del "ensayo y error", siempre estará más cerca de la verdad y del éxito que aplicando el principio de autoridad de la escolástica medieval, que es en lo que ha venido a parar el marxismo. Porque es curioso observar cuál es el sello distintivo de los países, todos sin excepción, donde los principios marxistas se han llevado a la práctica. No la "dictadura del proletariado", como cabría esperar, sino la tiranía de un hombre sólo: Padrecito, Gran Timonel, Conducator, Comandante... YO, EL ÃNICO, en todo caso. El proletariado como sujeto colectivo de la revolución parece haberse adelgazado -será por el hambre que le hacen pasar estos farsantes y sus comparsas- hasta acabar en punta, como las pirámides. YO, EL PROLETARIADO, podrían ir firmadas las órdenes del amo. Un hombre así, el más todo, el Macho Alfa, nunca se equivoca, evidentemente. Toda disidencia, por más banal e interna que pueda ser, no es más que traición. Sus recetas son infalibles, aunque arruinen al país y maten de hambre al pueblo. Y no hay más error que dudar. Así desde luego nunca se aprende a otra cosa que a doblar la rodilla y alargar la lengua, como en misa. Y para ese viaje, ¿quién necesitaba alforjas ni guerras civiles ni miles de muertos? Si los últimos renovadores del marxismo latinoamericano son, como dices en tu trabajo, Fidel y el Che Guevara, pues no me extraña nada que su lugar esté muy pronto en el Museo Paleontológico. Simplemente por el tiempo que pasa, no es preciso entrar en más dibujos. Apaga y vámonos. Saludos. Para Manuel: el populismo es el peor enemigo de la democracia, aún más letal que la tiranía, porque ésta engendra rebeldía mientras que el populismo pudre al pueblo y socializa la corrupción. Para mí nada hay tan repugnante como un truchimán populista, que además necesariamente va o acaba trufado de dictador. |
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De: mfelix28 |
Enviado: 29/01/2005 01:22 |
Manuel A.: En el vocabulario imperialista, ese que según tú, no existe, el "populista" es la palabra adjetivo que ha venido a sustituir al comunismo. El ¡Es un gobierno comunista! se ha sustituído por ¡es un gobierno populista! Al imperio siempre le gusta tener un terrible enemigo para justificar sus acciones, pero te digo que más populistas fueron Martí, Bolívar, el cura Hidalgo, Morelos, San Martín, etc. etc. De momento le refrena el que hayan salido de las urnas, porque se pasó cien años diciendo que eso legitimaba todo, además tiene el problema del terrorismo, pero para ir simplificando, como le gusta a Bush, el asunto ahora va a estar en acusar a los populistas de terrorismo o de proteger al terrorismo. Aunque sea de una forma tan burda como lo están haciendo con Chavez. Se trata de gustarle o no al pueblo y parece que para el imperio , da igual que votes o no votes, si el resultado es alguien que no sea tipo Aznar, inmediatamente es populista, aunque cumpla lo que prometió en la esleeciones ¿ o será por eso precisamente? Saludos |
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De: 02ManuelA |
Enviado: 31/01/2005 11:59 |
Manuel, ninguno de los que señalas es el verdadero prototipo de líderes populistas, su modelo y paradigma. Yo te voy a decir quién es: JOSÉ MARÍA EL TEMPRANILLO. |
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De: mfelix28 |
Enviado: 31/01/2005 11:59 |
Ya, no lo son ahora,pero en su epoca se les dijeron cosas peores, los que no murieron en lucha, (Morelos y Martí) murieron desterrados , abandonados y solos (San Martín y Bolivar). Ahora la deficnición del populista es la misma que la que había para izquierdistas con apoyo de comunistas ( cuando existía la URSS). Todo aquel que no haga lo que ordena USA y la elite del pais. Donde correis un tupido velo y pasais de puntillas es en la elección de estos lideres: han pasado la "prueba del alcohol", contra viento y marea, con caras campañas en contra, han ganado las elecciones. Entonces como llamarles dictadores no encaja, se les llama populistas y en paz. El primero fue Allende, al que se le inventó que "planeaba" entregar el pais a los sovieticos y se le dió un golpe de estado "preventivo" Ay, ay que tiempos |
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De: 02ManuelA |
Enviado: 01/02/2005 12:00 |
Metes en un mismo saco a personas absolutamente dispares en todo y con el único común denominador de su independentismo frente a la Corona española. ¿Qué tiene que ver alguien como San Martín (que blanqueó la Argentina usando a los negros , que eran mayoritarios en la colonia, como carne de cañón en sus guerras) con un José Martí? Nadie tan lejano, por otra parte, a lo que hoy entendemos por populismo que Martí. Nadie menos halagador que él de los bajos instintos de la turba. Todo lo contrario: educador del pueblo cubano en una exigente ética de respeto al adversario y aún al enemigo, que todavía no ha sido del todo olvidada por el cubano de a pie, aunque sí y de qué manera por sus gobernantes. Nadie tan libre de la menor sombra de sospecha de enriquecimiento corrupto, en brutal contraste con la manga de chorizos (me da igual si los llamas izquierdistas o populistas) que entre proclamas a los descamisados han arruinado a algunos de los países más ricos del planeta, como Argentina o Venezuela. Por sus frutos los conoceréis. Decir pueden decir misa y prometer la Arcadia Feliz. Pero si roban a manos llenas, eso tiene un nombre claro y rotundo en español. Y la palabra populista yo diría que, si no lo fue siempre, ya se ha hecho sinónimo de eso. |
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De: mfelix28 |
Enviado: 01/02/2005 12:00 |
Martí, San Martín y Bolivar tenían un ideal supranacionalista, por encima de las fronteras de sus países. Lo de los negros y San Martín es un puro cuento que te han contado, Argentina nunca fue un lugar de plantación, fue ganadero, por tanto no había más negros que los esclavos urbanos y pocos iban a la guerra. Quizás te hayas confundido con Bolivar y Venezuela, ahí sí que Bolivatr le hizo un feo a Petion, presidente haitiano que le ayudó a condición de que suprimiese la esclavitud. Bolivar tardó tiempo en hacerlo, necesitaba que los dineros de los hacendados esclavistas y sus peonadas no se pasaran al bando realista, conocía bien el tema pues el mismo era un hacendado. San Martín y Martí eran hijos de españoles y de funcionarios ( ahora hay problemas con San Martín pero no está nada claro, si los padres eran de Palencia o era un hijo ilegitimo de Alvear) y ambos estudiaron en España, conocían bien a España. San Martín peleó y fue ascendido a teniente coronel del ejercito español en Bailén, mandaba un regimiento, antes había luchado contra los ingleses y en Marruecos, con valentía e inteligencia, le fue como anillo al dedo a los patriotas argentinos, el tener un militar que conocía tan bien la estrategia militar europea y sobre todo la del enemigo:. España. Si se hubiera quedado en España hubiera "hecho carrera" Lo que quería dejar claro es que los "bienpensantes" de la epoca, los mandamases consiguieron alejar y desterrar a Bolivar y San Martín de sus patrias y hoy nadie se acuerda de como se llamaban esos presidentes y si sabe todo el mundo quien es San Martín y Bolivar, padres de susu patrias y de Nuestra America toda, con sus virtudes y defectos, como decía Martí como el sol, que tiene manchas y algunos solo ven las manchas. Además no les llamaba populistas, dejé bien claro que es el adjetivo que usais ahora los de derechas para denominar a los que antes llamabais comunistas. El caso es tener un enemigo y ¡ que casualidad! coincide siempre con el de Estados Unidos. Por lo general a los que la generacion presente de gente conservadora o de derechas considera un mal para la humanidad, no más pasan cincuenta años se consideran heroes ¡ si leyeras lo que se decía sobre los redactores de la tan amada hoy Declaración de los Derechos Humanos! ¿Sabías que el Papa Leon XIII excomulgó a los liberales? Mira lo que se dice ahora de Franco y lo que se decía hace 50 años. En fin, ya veremos. . Saludos |
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De: 02ManuelA |
Enviado: 02/02/2005 11:44 |
De puro cuento, nada. Más bien una novela de terror, protagonizada por un héroe populista. He encontrado esto, para que se vea que no invento. pero en cualquier manual decente -no propaganda- de historia de América latina (Tulio Halperin Donghi, por ejemplo), puedes encontrar los hechos completos: Los negros en la Revolución de Mayo Discurso del Diputado Lorenzo Pepe | La Cámara de Diputados de la Nación realizó el 13 de septiembre de 2001, el “Homenaje a los soldados negros del Ejército del General Don José de San Martín que lucharon con bravura por la Emancipación Americana”. El discurso de apertura estuvo a cargo del diputado nacional Lorenzo Pepe (PJ, Provincia de Buenos Aires), que actualmente integra la Comisión Bicameral Administradora de la Biblioteca del Congreso de la Nación. El texto del discurso sigue a continuación. | Autoridades, asociaciones, presentes: Los pueblos que se acostumbran a ser indiferentes por lo que más les atañe como tales y olvidan con ligera injusticia a sus antepasados y acontecimientos históricos, renuncian a lo que ha sido su existencia en el ayer y sin la cual nada habrían llegado a ser en el presente. Por eso, hoy, desde la Cámara de Diputados de la Nación, queremos rendir un justo homenaje de reconocimiento y gratitud a quienes, desde los albores mismos de la nacionalidad, supieron escribir páginas de gloria con su heroísmo y sacrificio: los soldados negros que sirvieron en nuestro Ejército. Todos valemos lo mismo, nacimos iguales en dignidad y por esta razón merecemos respeto, sin importar nuestras circunstancias externas. No es el color de la piel, ciertamente, una característica que sirva para medir calidades humanas pero, en estos casos, es útil como referencia para reconocer a grupos humanos, las funciones que cumplieron, su ubicación y desempeño en los batallones armados en los que prestaron servicio y pasaron a la historia. En realidad, los seres humanos se diferencian por su calidad moral, por sus sentimientos, por la altura de sus ideales. Ignorar hoy esta verdad fundamental equivale a vivir en un mundo irreal. Pero estos hombres, estos soldados negros, vivieron un mundo intolerante, una sociedad esclavista y por eso se acrecientan sus virtudes, sus justas aspiraciones de libertad, por eso los recordamos y homenajeamos. En definitiva, desnudos vinimos al mundo, imbuidos solamente con la dignidad del ser humano y finalmente, de igual manera, nos presentaremos ante Dios a rendir cuenta de lo hecho. Nuestros soldados negros fueron combatientes temibles por su bravura y mostraron una capacidad especial que los distinguía, además de su aptitud para la lucha: su generosidad, su decisión de inmolarse, si era necesario, en pos de un ideal superior. Aquellos negros, nuestros negros, sirvieron a un ejército que nacía con la Patria, y lo enaltecieron con su heroísmo y con su sangre. Constituyeron el núcleo de los Batallones 7 y 8 de Infantería y lucharon junto a sus pares blancos y mulatos pero en unidades distintas, en el Ejército Libertador del Gral. José de San Martín. Lucharon y murieron por la Emancipación de América. Se cubrieron de gloria en los campos de combate de Chacabuco, Maipú, Cancha Rayada y llevaron la libertad a medio continente participando también durante la campaña del Alto Perú. Permítanme tomar algunos ejemplos, algunas vivencias que, me parece, simbolizan actos de heroicidad y entrega de nuestros soldados negros. En aquella época el General José de San Martín, conductor del Ejército Libertador, resaltó el valor de sus soldados negros, expropió a los esclavos y les dio libertad a cambio de sus servicios. Ellos formaron la Infantería del Ejército de los Andes, Infantería que justamente hoy conmemora su día. San Martín dirigía con preferencia a los pelotones de reclutas negros libertos a quienes proclamaba con frecuencia que no había soldados más valientes y decididos que ellos, solía decirles que: “si los españoles los llegaban a derrotar, volverían nuevamente a ser esclavos y los venderían por azúcar”. Por esta razón Chacabuco y Maipú fueron protagonistas del valor sin límite del soldado negro que a cada bayonetazo que dirigía a los realistas, en el fragor del combate, repetía “tomá pa chuca” (tomá por azúcar). Al mes de la batalla de Chacabuco, San Martín fue al campo de combate y parándose frente a un montón de tierra removida, exclamó, simplemente, como lo hacen los grandes que quieren expresar un profundo reconocimiento: “¡pobres mis negros!”. Allí estaban enterrados los caídos pertenecientes, en su mayor parte, al Batallón número 8 compuesto por libertos de Cuyo. En Maipú, los negros de los Regimientos 7 y 8 tuvieron que enfrentarse con el famoso regimiento realista de “Burgos”. En un momento del combate, varios batallones patriotas retrocedieron ante el ataque español mientras los negros del 7 los increpaban llamándolos “poyelulos” (pollerudos) y al tiempo que llevaban una frenética carga a la bayoneta sin descanso. La matanza de españoles fue espantosa, revirtiendo la situación y obligando a la rendición realista. Ante semejante valentía, ante semejante hazaña, ¿cómo el Padre de la Patria no iba a ponderar el valor de sus soldados negros? ¿Cómo nosotros no vamos a recordar y elogiar su constancia y valor? Una prueba del patriotismo que los animó fue que los españoles no pudieron, a pesar de sus tentativas, formar cuerpos realistas con ellos. No sólo Chile fue testigo de la bravura de los soldados negros, también Perú conoció sus proezas, basta recordar al porteño Cabo Segundo Antonio Ruiz, más conocido como “Falucho”, quien se negó a izar la bandera española en un fuerte de El Callao y fue fusilado en el lugar. Murió gritando: “¡Viva Buenos Aires!” Era un soldado del Regimiento 8. Varios fueron los negros que legaron su nombre a la posteridad, entre ellos cabe destacar al capitán Antonio Videla, quien murió valientemente entre las murallas de Montevideo al frente de la Compañía de Cazadores Pardos y Morenos que él comandaba. Su hija, que continuaba siendo esclava, fue liberada por el Cabildo de Buenos Aires ante la muerte heroica de su padre. Otro valeroso soldado negro, el Coronel Lorenzo Barcala, nacido en Mendoza e hijo de africanos esclavos, fue instructor de reclutas en El Plumerillo y hombre de confianza de San Martín, quien le encargó en 1817 la protección de la Guarnición Militar que quedaba en Mendoza y por lo que no participó en las campañas de Chile y Perú. Decían de él que “era un africano alto, vigoroso, jetudo y motoso, pero de finos modales”. Participó en la Campaña del Brasil y en las luchas civiles tomó partido por los unitarios. Sirvió a las órdenes del General Paz, quien tenía por el Coronel Barcala un respeto que rayaba con la veneración. Y así como éstos, numerosos hombres negros se distinguieron en el servicio de las armas, muchos eran artesanos humildes que soportaron mal el pesado yugo de la esclavitud. El servicio de las armas les brindaba la ambicionada condición social de “libertos” y esto explica en parte la gran cantidad de negros en los ejércitos emancipadores. No es posible desconocer que los hechos más destacados y de mayor influencia en la vida nacional, como el Pronunciamiento de Mayo, la Declaración de la Independencia, la Organización de la Patria y la República o la Federación de Buenos Aires, no hubieran sido posibles sin el esfuerzo de nuestros primeros soldados, de un Ejército que vio a nuestros negros batirse en las primeras líneas de combate y ofrendarse como héroes en la causa de la Emancipación Americana. En momentos de enormes incertidumbres, cuando hasta nuestra identidad nacional, desde hace ya tiempo, está confundida con la globalización, cuando algunos hablan del riesgo del debilitamiento nacional, debemos hacer un alto y mirar hacia la historia de este noble y sacrificado pueblo argentino para identificarnos con la heroicidad, la entrega y la valentía de estos hombres a los que hoy homenajeamos, sublimes y heroicos en su alma y en su espíritu. No para repetir desencuentros, no para reiterar errores, sino para advertir la necesidad de superarlos juntos, si es que queremos enfrentar con éxito los problemas que nos aquejan... que podrán ser muchos y muy graves, pero que no serán insolubles si se restaura la moral y, por sobre las ambiciones egoístas, prevalece la voluntad de trabajar en forma decidida por la grandeza de la Patria y la felicidad del pueblo, que es a quien en definitiva nos debemos. Volvamos, pues, la mirada a nuestra historia, porque en ella están los ejemplos que nos señalan el camino. La historia de nuestros padres fundadores y la de tantos seres en su mayoría anónimos, como estos negros valerosos, que desde los campos de batalla de nuestra emancipación, o desde el trabajo de todos los días, supieron transformar lo que era un desierto en una nación progresista, admirada y respetada en todo el mundo. Rescatemos entonces del pasado, como un homenaje largamente merecido y postergado, como un mandato de la historia para nosotros, para las generaciones venideras, el heroísmo de nuestros ilustres negros, de nuestros queridos negros, de aquellos que supieron darlo todo por la Patria incluyendo sus vidas, para gloria de ellos, de sus descendientes y de la sociedad argentina toda, hermanados en la tarea común y suprema de construir la República todos los días. Maestro: Le pido un toque de silencio en memoria de nuestros heroicos soldados negros. | http://www.bcnbib.gov.ar/bibliopress/bibliopress9-1.htm Como ves (supongo que lo ves), carne de cañón, batallones de choque. Así mataba dos pájaros de un tiro: derrotar a los españoles y blanquear al nuevo país. Con tanto éxito que hoy uno de los dichos tópicos del argentino es "Aquí no hay negros". Gracias al Padre de la Patria, que estaba en todo. Honor a él. Supongo que la fuente es suficientemente fiable, ¿no es así? Además, Papiyo debe conocer la historia. Saludos. |
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De: 02ManuelA |
Enviado: 03/02/2005 07:59 |
Este otro artículo es demasiado largo para copiarlo entero aquí y pongo solamente el link. Lástima, porque es un estudio excelente y muy bien documentado sobre la situación de los negros y castas en el Virreinato del Río de la Plata, durante la colonia y las luchas por la independencia, en el que puedes comprobar la importancia y el peso numérico del componente africano en la Argentina de antes. Copiaré sólo el trozo referido a la discusión que traíamos sobre San Martín: Carne de cañón Los sucesos posteriores a 1810 determinan la urgente necesidad de establecer una fuerza armada capaz de defender el nuevo sistema político. De allí las frecuentes levas de paisanos –ya denominados gauchos– y el enrolamiento de esclavos. El sistema y el método utilizado no era nuevo pero sí lo era su intensidad y crea normas jurídicas distintas en las relaciones entre la clase dominante en aquel momento y los desposeídos. La primera medida data del 29 de mayo de 1810 y resquebraja el sistema de autoridad. De acuerdo con lo establecido ese día por la Junta, el ejército debía constituirse sobre la base de todos “los vagos y hombres sin ocupación conocida, desde la edad de los diez y ocho hasta la de cuarenta años” sumándoseles los cuerpos ya existentes. La leva de paisanos denominados “vagos” adquiere grados tan extremos que días más tarde los propietarios de las tropas de carretas que viajan al Norte deben detenerse pues las partidas militares les han secuestrado todos sus peones. El sistema expuesto seguirá en vigencia, con pocas variantes, hasta la aplicación del servicio militar obligatorio. También en 1810 (8 de junio) la Junta, para desagraviar a los indios, pues considera una ofensa que éstos formen parte de las compañías de pardos y morenos, ordena la separación total de los mismos. Señalemos que el indio desde un primer momento, y al menos en teoría, es objeto de las inquietudes sociales de los ideólogos de la Revolución. Frente a la movilización de las tropas, los esclavos tomarán conciencia de los sucesos políticos. El hecho preocupa a los propietarios y lo advertimos, por ejemplo, en ciertas opiniones vertidas en la biografía oficial de Juan Manuel de Rosas editada en 1830: “la revolución –se dice– que estalló el año siguiente (1810), agitó profundamente al país, e hizo que los esclavos fuesen menos dóciles a la voz de sus amos. Muchos propietarios y don León Rosas entre ellos (padre de Juan Manuel de Rosas), no hallaron más remedio contra un mal cuyos progresos amagaban sus fortunas, que ir a establecerse a sus estancias”. El 31 de mayo de 1813 se ordena el establecimiento de un batallón de esclavos, considerándolo indispensable “para la salvación de Buenos Aires”. Y siempre que Buenos Aires –lo mismo ocurre en las ciudades del interior– afronte un serio peligro, ha de recurrirse a los soldados de color. La infantería negra constituye en determinados momentos más de una cuarta parte de las tropas regulares sin tener en cuenta a aquellos que forman la reserva. Brackenridge recuerda que poco después de 1810 un porcentaje similar revista en el ejército de Buenos Aires y opina, “no son inferiores a ninguna tropa del mundo”. Los esclavos cubren los claros que deja el entusiasmo, al parecer no muy fervoroso, de los ciudadanos. Así ocurre mientras San Martín prepara en la ciudad de Mendoza el ejército con el cual ha de cruzar la cordillera. Los vecinos del puerto emplazado sobre el Río de la Plata, a pesar de no permanecer en su totalidad indiferentes, no concurren con su ayuda enrolándose en calidad de voluntarios. Sus donativos en la mayor parte de los casos son forzados y sujetos a una posible indemnización.12 A los esclavos los compra el Gobierno; las armas y bagajes indispensables se adquieren con dinero de la Tesorería, según se desprende de las cartas intercambiadas entre el Director Pueyrredón y San Martín. El bando del 15 de enero de 1815, que dispone el embargo de los esclavos en poder de los españoles europeos sin carta de ciudadanía, esparce un clamor general en la ciudad. Cientos de solicitudes llegan al gobierno rogando se revea la medida. Y muchos llevarán sus esclavos al exterior (Montevideo), burlando las medidas oficiales. Otras leyes posteriores continúan estableciendo distintos embargos y los extienden a los americanos, pero siempre con la condición de abonárselos. Gran parte del Ejército de los Andes está formado por esclavos, reunidos en su mayor parte en los batallones (regimientos) 7 y 8 de infantería, que suman más de mil quinientos hombres. Luchan en Chacabuco, Maipú, Cancha Rayada y luego emprenden el camino hacia el Alto Perú y Lima. Muchos mueren congelados al cruzar la Cordillera. Otros corroídos por la gangrena. Y cientos de ellos en los campos de batalla despedazados por el fuego de la artillería realista. San Martín nunca dejó de reconocer el valor de sus pardos y morenos, y su espíritu amplio deseó reunirlos desde un primer momento con las tropas formadas por criollos descendientes de españoles. Pero el espíritu racista fuertemente arraigado en la población se lo impidió, como él mismo lo reconoce en una carta al Secretario de Guerra: “En efecto el deseo que se anima de organizar las tropas con la brevedad y bajo del mejor orden posible, no me dejó ver por entonces que esta reunión [de negros y blancos] sobre impolítica era impracticable. La diferencia de clases se ha consagrado en la educación y costumbres de casi todos los siglos y naciones; y sería quimera creer que por un trastorno inconcebible se allanase el amo a presentarse en una misma línea con el esclavo” (Mendoza, 11 de febrero de 1816). Apesadumbrado por la falta de comprensión y patriotismo de los porteños, Pueyrredón le escribe a San Martín (16 de diciembre de 1816) que ha debido revocar el decreto de embargo de esclavos por el clamor de sus compatriotas: “nació el disgusto general”, afirma. Por lo tanto se ve obligado a renunciar a todo intento de envío de tropas. Pero si bien los porteños no permiten el embargo de sus negros, aceptan entregarlos ciertos días de la semana para que les enseñen el manejo de las armas, los organicen en compañías y les inculquen principios de disciplina militar. Además de realizar trabajos domésticos, ellos velan por la tranquilidad del sueño de sus amos. En la guerra contra el indio en la frontera de Buenos Aires, Mendoza, Santa Fe y Córdoba también aparecen tropas de color. En compañía de los gauchos, enrolados como ellos, por la fuerza, los libertos emprenden la defensa de los intereses ganaderos y conquistan nuevas tierras para que las usufructúen otros. Rosas, Urquiza, Mitre, gobernadores y caudillos del interior disponen y abusan de la tropa de color. Las listas de soldados, las crónicas y partes militares aluden a la actuación que les cupo en distintos hechos de armas. Los últimos descendientes de los africanos constituyen la infantería en las tropas de línea. En los esteros del Paraguay luchan por última vez. Luego, diezmados, regresan a Buenos Aires. Ya en aquellos años, sobreviven muy pocos de sus hermanos de raza. Algunos los calculan en no más de seis mil almas. Finalmente, en 1871, la fiebre amarilla, que hace estragos entre los pobladores hacinados en los conventillos de los barrios del sur de la ciudad de Buenos Aires, cobra gran número de vidas entre ellos, terminando de hecho con la mayor parte de los hombres de color. Un orgulloso país de blancos En nuestro país, muchos vieron y, por qué no decirlo, muchos ven la desaparición de la población de color como un hecho positivo. Hace varios años, un conocido diplomático e internacionalista argentino sostenía esa tesis en una conferencia que pronunciara en la Universidad de Harvard en Estados Unidos. Expresó entonces que “es digna de recordar la circunstancia favorable que las razas inferiores, indios y negros, casi se extinguieron durante el primer siglo (de la independencia). Las guerras de límites, las enfermedades y el alcohol, han reducido a las aguerridas tribus indígenas a pequeños grupos de menos de diez mil almas, diseminadas en diferentes regiones del país. La abolición de la esclavitud –agregaba–, proclamada por el Congreso argentino de 1813, originó un movimiento de gratitud (sic) en la población negra y como consecuencia, todos los hombres capaces de usar armas se unieron voluntariamente en los ejércitos patriotas y en la guerra contra la dominación española. Además los negros tomaron una parte activa en la república. La homogeneidad de la población blanca es una de las razones que, unida al carácter de las instituciones y a los dones de la naturaleza, explican la extraordinaria transformación, cultura, y prosperidad de la República Argentina...”.13 Tan entusiasta profesión de fe en la superioridad del blanco, frente a las “razas inferiores”, nos exime de todo comentario. Ricardo Rodríguez Molas El texto se publica con autorización del autor. Apareció originalmente en Historia Integral Argentina, Tomo V, âDe la Independencia a la Anarquíaâ, Centro Editor de América Latina, Buenos Aires, 1970. A mí también me exime de más comentarios, Manuel. Saludos. |
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De: mfelix28 |
Enviado: 03/02/2005 15:59 |
ManuelA.: Coincide que tengo en casa el ( más bien "los") libro de Halperin "Historia Contemporanea de America Latina", voy a ojearlo a ver que dice sobre el tema. Pero te lo cuento mañana que ahora es tarde. No obstante me extraña, porque en Argentina primaba la ganadería y no encaja tener a un esclavo montado a caballo arreando ganado, las fugas estarían a la orden del día. Tambien me extraña que San Martín fuera así, tambien tengo biografías de él, no tenía nada que ver con la oligarquía bonaerense, y además ahora se dice que era mestizo, hijo de india, lo cual encaja menos todavía. Por algún sitio leí que no sobrepasaron los 1500 hombres en el ejercito patriota. Por lo general , los negros, se apuntaban al ejercito español ,en los tiempos de la esclavitud, ya que sus amos eran los blancos criollos del lugar, los hacendados, no los españoles que eran soldados y burocratas. A los españoles, o mejor llamados a los "realistas" les encantaba porque privaban de mano de obra a los criollos, les reducía su patrimonio y tenían soldados encantados de disparar contra sus antiguos amos. Pero , oye, el mundo da muchas vueltas, ya te contaré. Saludos |
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De: mfelix28 |
Enviado: 03/02/2005 15:59 |
Manuel A.: He leído la parte de los libros de Tulio Halperin correspondiente a San Martín. La verdad es que pasa rápido obre los acontecimientos de la independencia, se concentra más en la America de 1850 a 1950. Pero no he hallado una sola frase que denote animo de "blanquear" sacrificando a los negros. Tambien, y eso me extrañó, dice que en las ciudades del litoral llegó a un 30% el porcentaje de negros sobre el total de la población, pero no dice más ( excepto que en el interior había muy pocos) El ejercito de San Martín que pasando los Andes ( si hubiera sido romano ya hubiera habido un Plutarco que contase esa hazaña) liberó a Chile, Perú y de rebote Bolivia, fue formado desde su lejana intendencia de Cuyo ( en la frontera de Chile) muy al interior, por eso me extraña que hubiera tantos negros en su ejercito, Buenos Aires no le soltó un peso ni un hombre. Por cierto que Halperin dice que San Martín, como intendente, ordenó la liberación gradual de sus esclavos, dejando de lado Haití, la PRIMERA que se realizó en Nuestra America. Lo ddl "blanqueo" lo decía mucho los reformistas y anexionistas criollos, en la Cuba de pricnipios y mitada del siglo XIX, p.je. Saco decía siempre : Blanquear y despues pensemos en la nación. El antiesclavismo de mucha gente de esta era debido a su racismo, no querían esclavos en la Isla porque tenían pánico a pudieran ser mayoría y el ejemplo de Haití les aterrorizaba. Lo ideal para ellos era : supresión de la esclavitud mediante indemnización ( a los exdueños no a los exesclavos), enviar a los negros fuera con cualquier excusa: por delitos, por deudas, por no tener trabajo, pagandoles el viaje, etc y traer blancos de donde fuera, principalmente de España, y seguramente por sus facultades para el campo, a ser posible canarios o gallegos. El "imperialismo" yanqui, una criatura en pañales de aquella, incitaba a los grandes propietarios de haciendas ( tambien grandes propietaruios de esclavos) a la anexion , para mantener sus esclavos pues Inglaterra ya ejercía presiones fuertes sobre España para la abolición y España no podía hacer frente a Inglaterra, ni le interesaba, pero ellos, los yankis sí.( contrasentido mío pues los "yankees" son los del Norte, no los esclavistas del Sur, pero es la costumbre). Volviendo al tema, San Martín nunca ejerció poder efectivo político, siempre renunció a él, no podría, pues, implantar ninguna politica blanqueadora quien no tenía poder. Personalmente, ¿ se nota? aprecio mucho más a San Martín que a Bolivar, ambos eran grandes, pero San Martín fue mucho más sacrificado. Saludos |
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