Increíble
Retienen en el aeropuerto de Miami al cardenal Ortega
RUI FERREIRA
El Nuevo Herald
El Arzobispo de La Habana, el cardenal Jaime Ortega Alamino, fue retenido ayer por tres horas en el Aeropuerto Internacional de Miami por las autoridades de inmigración, las cuales cuestionaron su pasaporte diplomático, las razones de su visita a Estados Unidos y llegaron, incluso, a comentar su posible deportación a la isla, aseguraron a El Nuevo Herald dos testigos del hecho.
El portavoz del Departamento de Seguridad Territorial en Miami, Zack Mann, confirmó la llegada del prelado, pero aseguró que fue ``tratado con cortesía y profesionalismo''.
Ortega llegó a Miami ayer alrededor de las 11:45 a.m. en un vuelo fletado procedente de La Habana, y de inmediato se dirigió a la caseta de inmigración reservada para los diplomáticos. Como alto dignatario de la Iglesia, Ortega dispone de un pasaporte diplomático extendido por el Estado del Vaticano.
Tras observar el pasaporte por unos segundos, dijo a El Nuevo Herald una de las dos fuentes que pidieron el anonimato, el funcionario de inmigración indicó al prelado que se dirigiera a una oficina privada a donde son enviados los pasajeros que usualmente tienen problemas de documentación.
Una vez en el interior, Ortega Alamino habría sido vejado por dos funcionarios de inmigración que cuestionaron sus puntos de vista políticos con respecto a la isla.
''Le dijeron que iban a registrarle el equipaje, a lo cual el cardenal se negó diciendo que tenía un pasaporte diplomático, que no contestaría ninguna pregunta porque tenía una visa en orden y venía a asuntos oficiales'', dijo la fuente.
Tras el primer intercambio, según la versión de los testigos, los oficiales insistieron en que Ortega debería ser deportado a la isla porque no estaba cooperando con ellos.
'Uno de ellos dijo: `Vamos a tener que deportarlo', a lo que Ortega comentó en voz alta: 'Bueno, me iré', y parecía resignado'', añadió la fuente.
Poco después, las autoridades eclesiásticas fueron alertadas por una llamada telefónica mientras el incidente estaba sucediendo, y comenzó una serie de gestiones tras bambalinas que terminó con la ''liberación'' de Ortega alrededor de las 4 p.m.
Según una fuente gubernamental que supo del incidente, el pasaporte diplomático del cardenal cubano tiene estampada una visa de visitante y no diplomática, y en estos casos ``no tiene derecho a tratamiento de diplomático''.
Ayer fue imposible encontrar a los dignatarios de la Iglesia Católica local. Una fuente próxima a la curia dijo que se encuentran reunidos en un retiro espiritual por ocasión de la Cuaresma.
Para el activista cubanoamericano Max Lesnik, conocedor del incidente en el aeropuerto, el hecho ``rebaja el conflicto entre Cuba y Estados Unidos aún más, porque es la vejación de un ciudadano cubano y una falta de respecto a su investidura''.
Según el portavoz del Departamento de Seguridad Territorial, en ningún momento existió una vejación.
''Fue tratado como todo el mundo, con cortesía y profesionalismo. No puedo dar más detalles para respetar su privacidad'', añadió Mann.