No pudo la obstinada lluvia de esta plomiza y húmeda mañana de sábado impedir que se juntaran un grupo de prestigiosos líderes norteamericanos y cubanos, familiares de los cinco héroes que guardan injusta prisión en los EE.UU.,y hombres y mujeres sencillos del pueblo, para asistir a la inauguración del Parque Monumento al Dr. Martín Luther King, Jr. ubicado en la céntrica intersección de las calles 23 y F, en Ciudad de La Habana. Para los religiosos norteamericanos, invitados por el Centro Memorial Martin Luther King, Jr. y la organización norteamericana Acción Permanente por la Paz (Witness for Peace), fue un momento de especial significación y reconocimiento a la memoria del reverendo bautista negro, defensor de los derechos civiles del pueblo estadounidense que murió asesinado el 4 de abril de 1968, en Memphis, Tennessee.
En nombre de la delegación de líderes religiosos de diferentes denominaciones que visitan por estos días la Isla, habló el Rev. Joel King, sobrino de Martin Luther King, quien dijo: Los vientos están soplando. Oigo las palabras del Dr. King pronunciadas en 1967: "Estos son todavía tiempos revolucionarios. En el mundo entero los hombres están rebelándose contra los viejos sistemas de explotación y opresión, y del útero de un mundo frágil, están naciendo nuevos sistemas de justicia e igualdad. El pueblo que se sentó en la oscuridad ha visto una gran luz".
El referirse al papel de los cristianos en el mundo de hoy apuntó "la iglesia debe reclamar su posición de ser la luz delantera y no la luz trasera. Para que pueda conducir a este mundo fuera del pecado y la vergüenza, debe ir hacia la luz maravillosa de Jesucristo.
Por su parte el Rev. Raúl Suárez, director del Centro Memorial Martin Luther King —al agradecer la presencia de los hermanos y hermanas norteamericanos, de Caridad Diego, Jefa de la Oficina de Asuntos Religiosos del Comité Central del Partido y de los hombres y mujeres congregados en la céntrica esquina capitalina—, mencionó cómo con posterioridad al asesinato del Dr. King, su pensamiento y su obra han sido colocados como una experiencia del pasado en la historia de los EE.UU. "Aún sus mejores amigos, que le acompañaron en sus luchas, al referirse a él, constantemente miran hacia atrás. En su propio país lo han convertido en un santo; sin embargo Martín Luther King es y será un profeta, un tambor mayor de la justicia".
"En estos tiempos que corren, dijo el pastor cubano, hay que recuperar el ministerio profético del Dr. King partiendo del papel que deben desempeñar las iglesias frente al uso y manipulación de la fe cristiana por el fundamentalismo religioso como soporte de una política reaccionaria y antievangélica".
Suárez, enfatizó en la posición de los cristianos y cristianas en el mundo de hoy. En este sentido expresó que "los cristianos no debemos pensar únicamente en los tronos y calles doradas del cielo sino también en los tugurios y ghettos que atrofian el alma; no sólo en los caminos por los que corren "torrentes de leche y miel" sino en los millones de hombres, mujeres y niños que se acuestan en la noche sin haber saciado su hambre y su sed".
"Frente a la doctrina geopolítica que usa la guerra preventiva y la pseudodefensa de la `libertad y la democracia` ", aseveró, recordamos el pensamiento del Dr. King en esta mañana en que inauguramos este monumento a su memoria, en el que está vigente su radical denuncia a la guerra que su país llevaba a cabo contra el pueblo de Viet Nam. En aquel momento Martin Luther King dijo: «debemos encontrar nuevas formas de pedir la paz en Viet Nam —podríamos hoy sustituir ese nombre por el de Iraq, que no cambiaría el sentido de sus proféticas palabras—, de exigir la justicia en un mundo que está llamando a nuestra puerta y que se encuentra en plena evolución. Si no actuamos, es seguro que nos perderemos por los largos y oscuros pasillos reservados a aquellos que tienen poder pero carecen de compasión; que tienen fuerza pero carecen de moral; que tienen valor pero carecen de visión».
Al dirigirse a los hermanos y hermanas integrantes de la delegación norteamericana que nos visita, dijo: "Nuestro pequeño país no es el infierno que el poder mediático sustentado por las transnacionales de la información han querido dibujar por el mundo; tampoco es el reino de Dios. Jamás he oído en nuestro país que alguien haya manifestado que Cuba es el paraíso en la tierra; pero hemos iniciado un proceso, que lleva más de 40 años, de auténtica realización de los derechos humanos como ningún otro país de nuestro continente ha podido hacer. Y lo hemos construido sin la aspiración de llegar a ser la Suiza de América y, mucho menos, el Washington de América, sino a partir de nuestro propio esfuerzo, inteligencia y trabajo que, además, hemos sabido ofrecer solidariamente a otras naciones del mundo; una sociedad en la cual podemos orar para la realización plena del Padre Nuestro, para que el pan de mañana esté asegurado hoy, y la voluntad de Dios se haga en los cielos, y también aquí en la tierra".
El Parque Monumento tiene como figura principal la de Martin Luther King Jr, y en el bloque de cierre, a manera de libro abierto, pensamientos del presidente cubano Fidel Castro sobre esa personalidad y frases del Testamento de Esperanza del desaparecido religioso. Además, señala los hechos relacionados con la conjura de esclavos en Louisiana, en 1822, y el alzamiento en armas en Virginia en 1831, como hitos iniciales de la lucha por los derechos civiles de los afronorteamericanos.
Durante esta semana el grupo de líderes religiosos norteamericanos participaron en un programa de visitas a diferentes sitios culturales, sociales, educacionales e históricos de la Isla, cuyo propósito es estrechar los vínculos de solidaridad y conocimiento mutuos entre Cuba y EE.UU. La visita incluyó encuentros con teólogos y líderes cristianos de Cuba así como conversatorios y cultos. Un momento especial fue la charla con el Rev. Raúl Suárez Ramos, director del Centro Memorial Martin Luther King y pastor de la Iglesia Bautista "Ebenezer" de Marianao quien se refirió al acontecer cubano y el nuevo escenario latinoamericano y, desde esa perspectiva, dialogó acerca de cuál podría ser el rol de las iglesias en Cuba y en Estados Unidos.
Algunas de las preguntas formuladas giraron en torno al impacto de la filosofía no violenta de Martín Luther King en nuestro quehacer, así como otros aspectos importantes de la vida de los creyentes y de la historia de las relaciones de la Iglesia y el Estado en Cuba.
La delegación de religiosos estadounidense está integrada por veintiún personas de diversos estados y denominaciones: de la Iglesia Cristiana (Discípulos de Cristo), Iglesia del Buen Pastor, Iglesia Presbiteriana, de la Iglesia Unida de Ashfield, Massachusetts, Iglesia Bautista Riverside, la Iglesia Metodista Unida de Detroit, la Iglesia Bautista Americana, de la Segunda Iglesia Bautista "Jerusalem", de Ohio, Iglesia Lutherana de Nueva York, así como representantes de las mujeres religiosas de la iglesia católica, del Comité de Mujeres de la Iglesia Unida y de la organización norteamericana Acción Permanente por la Paz.
Entre algunas de las personalidades que nos visitan en esta delegación se encuentran el obispo católico Thomas Gumbleton, conocido por su lucha por la justicia social, fundador, entre otras, de "Pan por el Mundo" y la Coalición de derechos humanos de Michigan; Margaret Pfeil, teóloga de la Universidad de NotreDame, Indiana y Mavis Anderson, del Grupo de Trabajo Latinoamericano (LAWG) de Washington.