Ponemos en conocimiento del pueblo panameño que el Sr. Robert Raymer, Diplomático norteamericano retirado, ex Cónsul General de Estados Unidos durante los años 1990-1993 y 2002-2003, se encuentra nombrado en la Cancillería como asesor del despacho del Ministro, con un salario de 2 mil balboas mensuales.

Este hecho sin precedentes demuestra el grado de sometimiento del Gobierno del PRD a los designios de Washington, contrario al rol protagónico que en materia de política exterior se ha pretendido adjudicar el Sr. Ministro, Samuel Lewis Navarro,  sobretodo a raíz de la reciente visita de Martín Torrijos a Estados Unidos, su reunión con George Bush y la reciente elección del Secretario General de la OEA:

¿Qué intereses puede defender un Sr. que se ha desempeñado por más de 25 años en el cuerpo diplomático de Estados Unidos?  Obviamente que los intereses imperialistas en menoscabo de los intereses panameños, especialmente en momentos cruciales donde nuestra soberanía y futuro como nación se hayan seriamente comprometidos.

Este hecho ofende profundamente nuestra dignidad nacional y la memoria de los mártires que a lo largo de nuestra historia ofrendaron sus vidas por la recuperación del Canal y por una patria verdaderamente libre y soberana.

Esta situación permite retratar de cuerpo entero el carácter sumiso y entreguista de los gobernantes respecto a los Estados Unidos que se manifiesta, entre otras cosas, en los siguientes hechos:

La continuidad e intensificación de las negociaciones sobre un Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, sumamente oneroso para nuestro país, y el respaldo absoluto al proyecto neocolonizador en el hemisferio conocido como Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA).

Luego de más de 8 meses de Gobierno del PRD, Panamá sigue haciendo parte de manera formal y oficial de la "Coalición de los Dispuestos"  "Colaition of the Willing", creada para la invasión de Irak y a la cual el Gobierno de Mireya Moscoso integró a Panamá sin mediar consulta con el pueblo panameño, haciéndose cómplice de una invasión que ha causado la muerte de más de 100 mil civiles iraquíes.

El respaldo al Plan Colombia y la remilitarización de la región en función de los intereses gringos.

El continuismo de los acuerdos con los norteamericanos que lesionan nuestra soberanía como los programas "Nuevos Horizontes", los Acuerdos Salas-Baker, el establecimiento de un control fronterizo norteamericano en Guabalá, el apoyo a los Acuerdos Escalona-Bolton, el entrenamiento de casi mil policías en la Escuela de Las Américas, el llamado formulado por el Secretario de Defensa Rumsfeld a crear una "Fuerza Multinacional para la Defensa del Canal".

El papel desempeñado en la OEA al plegarse al primer candidato de los gringos a la Secretaría General, el mexicano Ernesto Derbez, y luego al respaldo condicionado por parte de los norteamericanos al Secretario General electo, el chileno José Miguel Inzulza.  Sobre este particular es importante anotar el descaro de la Cancillería de intentar acreditarse el logro de un supuesto consenso alrededor de Inzulza.  Esto fue desmentido públicamente por el Subsecretario de Asuntos Hemisféricos de EE.UU.,  Roger Noriega, al señalar que dicha elección fue una maniobra exclusivamente yanqui donde la Secretaria de Estado Condoleezza Rice desempeñó un papel determinante. El discurso de Inzulza donde condena a Cuba y hace una mención a Venezuela, confirma esta situación.

El Canciller Lewis Navarro ha evaluado como "significativa" la "habilidad· de la Embajadora de EE.UU. Linda Watt de "relacionarse con todos los sectores" y ha elogiado el haberse atrevido a "hablar de temas controvertidos como la corrupción y el mejoramiento de la administración de justicia".  En otras palabras, el Sr Ministro, sin ningún sonrojo, se atreve a respaldar la permanente y vergonzosa intromisión de la embajadora gringa en nuestros asuntos internos con sus frecuentes opiniones y los humillantes patrullajes que realiza por diversos ministerios y dependencias.

En la reciente visita de la delegación panameña a Washington, se decidió excluir el tema de los polígonos para no incomodar a los norteamericanos.  De acuerdo a Lewis Navarro la contaminación de vastos territorios nacionales que constituye una amenaza a la vida y salud de los panameños, "no se trata de otra lucha nacionalista".  ¿Entonces, de qué se trata?  Pues no será con esta política de permanente concesiones y de servilismo atroz que caracteriza a los gobernantes que Panamá hará valer sus derechos en un tema donde los gringos se han negado rotundamente a cumplir sus obligaciones.

Por último, el Gobierno del PRD se ha negado a revocar los indultos ordenados por Mireya Moscoso a favor de Posada Carriles y demás terroristas de origen cubano, lo cual reduce la posibilidad de que la justicia actúe de manera enérgica contra estos criminales y mantiene rotas las relaciones diplomáticas con la hermana República de Cuba.

Es de esperarse que mientras el Sr. Ministro siga recibiendo al oído los concejos de asesores como Robert Raymer, se mantenga invariable esta política exterior plegada a los dictados de Washington que lacera nuestra soberanía, autodeterminación, neutralidad e identidad nacional.

Llamamos a los patriotas panameños a condenar este hecho que nos retrotrae a los episodios más vergonzosos y humillantes de nuestra historia nacional.

Al paso que vamos no nos debe sorprender que ante el anuncio de retiro de la embajadora gringa, Linda Watt, ésta sea también nombrada en la Cancillería, sobre todo por las simpatías expresadas por ella hacia el "Team Martin", o designada negociadora para el TLC o Ministra Plenipotenciaria, de la misma manera que la oligarquía hiciera con el francés Buneau Varilla quien gracias a ello, privilegiando sus propios intereses y de los gringos, entregó a perpetuidad el Canal en 1903.

Ante ello, vale la interrogante ¿Patria Nueva o Patria Boba?

¡Sin luchas no ha victorias!

¡Por una Patria verdaderamente

Libre y Soberana!

¡La pelea es peleando!

Panamá, 11 de mayo de 2005.

Luis González Marín

Secretario General de APP