Curiosa la fiabilidad que tiene en USA los capos de la droga, va a ser sospechoso.
Pero respeto que un preso, condemado a 20 años de carcel, haga todo lo que le digan para acortar la condena, está en su derecho.
Pero, el destino final de esa droga parece que era Miami, ¿porqué será que me parece que se le va a dar poca publicidad a esto?
Antiguamente, ( más atrasados en las campañas mediaticas) relacionaban al cartel de Medellín con los sandinistas, que era lo "correcto" hasta que los sandinistas perdieron las elecciones, entonces, como en el Gran Hermano de Orwell, de repente, los sandinistas se convirtieron en cubanos sin ninguna explicación.
raro, raro, raro
Ya advierte que está dispuesto a todo:
Colombia:Exministro Santofimio sigue encarcelado por muerte de Galán
GUARINO CAICEDO C.,
"Tengo 700 muertos encima", vociferó amenazante hace varios años, cuando se trenzó en una pelea a puños con el hoy desaparecido narcotraficante Iván Urdinola por el control de privilegios en la Cárcel Modelo, de Bogotá. El apodo de "Popeye" proviene por su breve paso por la Infantería de Marina.
Y a su siniestro récord, según reveló hoy el diario "El Tiempo", se le pueden agregar 500 policías por cuyas muertes pagó personalmente con plata de un fondo común que tenían los llamados extraditables y que denominaban ‘la cuenta de las empanadas’: 5 millones de pesos (2.100 dólares) por un oficial, 2 millones (800 dólares) por un agente y 800 mil pesos ( 350 dólares) por herido, sin importar el rango.
Está acusado, además, del asesinato, el 2 de noviembre de 1983, del Procurador Carlos Mauro Hoyos, y del secuestro, el 18 de enero de 1988, del entonces joven dirigente político, periodista y presentador de televisión Andrés Pastrana Arango, quien más tarde sería Alcalde de Bogotá y Presidente de la República (1998-2002). Ambos delitos los cometió con su arma favorita, una pistola alemana 9 milímetros, Hekler.
Y a "Popeye", de 43 años, no le importó entregar a su novia Wendy a dos sicarios de Pablo Escobar, para que la asesinaran, en una muestra de lealtad a su siniestro jefe, a quien considera "el más grande criminal del Siglo XX", "una verdadera máquina de guerra. A veces me sueño con él"...
Aunque ‘Popeye’ estaba perdidamente enamorado, Escobar le aseguró que Wendy era informante de la Policía y que debían eliminarla. “Yo mismo la entrego”, le dijo, y tras invitarla a una copa de vino, obedeció las instrucciones del capo.
Y así lo venía haciendo desde los 22 años, cuando conoció a Escobar en el Magdalena Medio, centro de Colombia. Allí, ‘Popeye’ era el conductor de Elsa, una de las amantes del capo, y poco antes de que la relación amorosa culminara, le ofreció sus servicios.
Pero ‘Popeye’ no solo era el sicario de confianza de Escobar, sino, además, un narco principiante al que el capo le permitía participar en algunos envíos de coca, un privilegio que le dio ascendencia dentro de la organización.
Su poder era tal, que incluso desafiaba las órdenes de Roberto, ‘El Osito’, hermano consentido de Pablo Escobar. Es más, en abril de 1993, ‘El Osito’ lo abofeteó por no obedecerlo y ‘Popeye’ tuvo que enviarle una carta a Escobar en la que le daba explicaciones: “Nunca, patrón, he cometido un error de deslealtad. Todo fue un mal entendido”.
Al justificar porqué decidió hablar 16 años después de la muerte de Galán --ocurrida en agosto de 1989---, "Popeye" dice que "soy un bandido, este mi acto de contrición y no pido nada. Lo hago de cara al país y no estoy pidiendo rebaja de pena".
Es más: anunció que cuando salga de prisión (está condenado a 20 años por el asesinato de Galán) volverá a delinquirir "porque tengo que defenderme de mis enemigos".
Reconoce que "estoy tranquilo porque estoy enseñado a todos estos terremotos. Siempre he vivido en el filo de la navaja. Esto es grandísimo, no solo es lo que yo digo, sino que ahora me vengo a enterar de que hay otros testimonios".
Desmiente, además, que haya negociado con Estados Unidos su no extradición a ese país. "No soy narcotraficante", asegura.
Dice que antes no habló "porque no era el momento, porque mi vida corría peligro. Ahora, las autoridades me pueden garantizar la vida. No tengo familia que me visite, entonces no tengo personas para que me puedan ocasionar daño. Mis enemigos: los hermanos Rodríguez Orejuela (Miguel y Gilberto) están extraditados, (José) Santacruz Londoño está muerto, (Elmer) `Pacho` Herrera está muerto. En este momento mis enemigos son poquitos. Me quedarán algunos en la Policía porque la organización en la que yo milité mató a 540 policías, pero son enemigos que ya no tienen el dinero para llegarme a acá (la cárcel de máxima seguridad de Cómbita, distante 240 kilómetros de Bogotá, donde está recluido)...",dijo al diario El Tiempo.