El académico cubanoamericano Alberto R. Coll, reconocido como un estratega de seguridad nacional y asuntos navales, será sentenciado el 7 de junio en un tribunal federal de Rhode Island, por mentir a las autoridades sobre sus propósitos de viajar a Cuba.
Coll, de 49 años, se declaró culpable por dar falso testimonio al Departamento de Estado y al Departamento de Defensa respecto a una visita a la isla, por lo que podría encarar una sanción de más de tres años de cárcel y multas de hasta $50,000.
El caso cobra notoriedad por ser una figura con una ejemplar trayectoria de servicio gubernamental.
Coll se desempeñaba como jefe del Departamento de Investigaciones Estratégicas del Naval War College (NWC), radicado en Newport (RI) y adscrito a la Marina de EEUU. Entre 1990 y 1993 fue subsecretario de Defensa, y sus opiniones han influido notablemente en la política hacia Cuba durante la última década.
Según el expediente, Coll fue detenido e instruido de cargos el 14 de febrero y un mes después aceptó su culpabilidad ante el juez Ronald R. Lagueux. Se le retiró el pasaporte y quedó en libertad bajo una fianza de $100,000, según fuentes judiciales.
La comandante Susan M Haeg, directora de relaciones públicas del NWC, declinó ayer referirse al caso, aunque insistió en que se trata de ``un asunto civil, no militar''.
Coll no respondió varias llamadas de El Nuevo Herald. Su abogado Francis J. Flanagan tampoco pudo ser localizado anoche en Newport.
La noticia sorprendió a la comunidad académica y sectores políticos que estimaban la contribución de Coll en temas cubanos y latinoamericanos.
''Me sorprende y me enoja mucho'', dijo el profesor Jaime Suchlicki, director del Centro de Estudios Cubanos y Cubanoamericanos de la Universidad de Miami. ``Esto crea una situación difícil para otros cubanos que trabajan o buscan trabajar para el gobierno federal''.
Suchlicki señaló que ''se abren muchas preguntas en este caso'' que no excluyen la posibilidad de que Coll haya cooperado con el gobierno cubano.
Anoche, fuentes congresionales en Washington calificaron Coll como ''un asesor funesto'' del Departamento de Defensa sobre el caso cubano.
''Esto es algo más que un viaje a Cuba'', dijo la fuente, que pidió anonimato. ''No descarto que pueda ser una nueva versión del caso de Ana Belén Montes'', agregó en referencia a una analista militar condenada en el 2002 por espiar para el régimen castrista.
Coll emigró de Cuba sin su familia en 1968. Se graduó en la Universidad de Princeton en 1977 y luego se doctoró en la Universidad de Virginia.
En 1
Acusan a académico cubano de mentir a autoridades de EEUU
WILFREDO CANCIO ISLA
El Nuevo Herald
El académico cubanoamericano Alberto R. Coll, reconocido como un estratega de seguridad nacional y asuntos navales, será sentenciado el 7 de junio en un tribunal federal de Rhode Island, por mentir a las autoridades sobre sus propósitos de viajar a Cuba.
Coll, de 49 años, se declaró culpable por dar falso testimonio al Departamento de Estado y al Departamento de Defensa respecto a una visita a la isla, por lo que podría encarar una sanción de más de tres años de cárcel y multas de hasta $50,000.
El caso cobra notoriedad por ser una figura con una ejemplar trayectoria de servicio gubernamental.
Coll se desempeñaba como jefe del Departamento de Investigaciones Estratégicas del Naval War College (NWC), radicado en Newport (RI) y adscrito a la Marina de EEUU. Entre 1990 y 1993 fue subsecretario de Defensa, y sus opiniones han influido notablemente en la política hacia Cuba durante la última década.
Según el expediente, Coll fue detenido e instruido de cargos el 14 de febrero y un mes después aceptó su culpabilidad ante el juez Ronald R. Lagueux. Se le retiró el pasaporte y quedó en libertad bajo una fianza de $100,000, según fuentes judiciales.
La comandante Susan M Haeg, directora de relaciones públicas del NWC, declinó ayer referirse al caso, aunque insistió en que se trata de ``un asunto civil, no militar''.
Coll no respondió varias llamadas de El Nuevo Herald. Su abogado Francis J. Flanagan tampoco pudo ser localizado anoche en Newport.
La noticia sorprendió a la comunidad académica y sectores políticos que estimaban la contribución de Coll en temas cubanos y latinoamericanos.
''Me sorprende y me enoja mucho'', dijo el profesor Jaime Suchlicki, director del Centro de Estudios Cubanos y Cubanoamericanos de la Universidad de Miami. ``Esto crea una situación difícil para otros cubanos que trabajan o buscan trabajar para el gobierno federal''.
Suchlicki señaló que ''se abren muchas preguntas en este caso'' que no excluyen la posibilidad de que Coll haya cooperado con el gobierno cubano.
Anoche, fuentes congresionales en Washington calificaron Coll como ''un asesor funesto'' del Departamento de Defensa sobre el caso cubano.
''Esto es algo más que un viaje a Cuba'', dijo la fuente, que pidió anonimato. ''No descarto que pueda ser una nueva versión del caso de Ana Belén Montes'', agregó en referencia a una analista militar condenada en el 2002 por espiar para el régimen castrista.
Coll emigró de Cuba sin su familia en 1968. Se graduó en la Universidad de Princeton en 1977 y luego se doctoró en la Universidad de Virginia.
En 1993 el entonces Secretario de Defensa Dick Cheney le entregó una medalla de servicio distinguido.