Cuando creas que lo políticamente correcto está por encima de la
verdad, entrarás en rigor mortis.
Una vez fallecido, te convertirás en el androide impávido que la
intolerancia liberal exige como condición para reclutarte.
Reclutado serás y se te impondrá el pensamiento binario que todo lo
simplifica:
a) Hay países que mandan y países que obedecen;
b) Los intereses nacionales no existen;
c) Los trabajadores son una incómoda necesidad (por ahora);
d) Los países pequeños y débiles no pueden proteger las industrias y
las agriculturas que sí reconfortan los países que dominan el mundo;
e) El mercado lo decide todo y nadie debe rozarlo siquiera (como sí
se hizo en Japón o Surcorea);
f) El constante abaratamiento del salario es una demanda del sistema
mundial de producción;
g) Debemos abrir nuestros mercados a los países desarrollados sin
plantear ninguna reciprocidad;
h) El Estado es una entidad en trance de extinción;
i) La privatización debe alcanzar a rubros como el agua potable;
j) Sólo a los comunistas, aguafiestas e indeseables se les puede
ocurrir conservar en su vocabulario palabras y conceptos como
imperialismo, intervencionismo, asimetría del comercio mundial,
dictadura de las corporaciones, protocolo de Kyoto, vigencia de la
ONU, terrorismo dictado desde la Casa Blanca, Tercer Mundo,
exterminio de valores en nombre de los dividendos, jubilaciones
dignas, despidos fundamentados, sindicatos vigentes, conservación
del medio ambiente, secuestro de nuestras plantas terapéuticas,
patentes interminables, seguridad social con alternativas;
k) Los bancos no se equivocan, las mineras no se equivocan, las
petroleras se equivocan menos todavía;
l) Pinochet hizo el "milagro económico" chileno;
ll) Afganistán e Irak no son ejemplo del nuevo colonialismo que se
disfraza de extirpación de idolatrías;
m) Milton Friedman definió el mundo y casi el cosmos;
n) Los pobres merecen su pobreza;
ñ) Los indios son una pesada cruz;
o) Dios está en el anverso del dólar y en el reverso del euro;
p) China es un gran ejemplo de modernidad y el hecho de que conserve
una dirección tiránica es anecdótico en esta fase de acumulación
primaria;
q) Aspirar a cambiar el mundo es de neuróticos y resentidos;
l) La palabra planificación está maldita;
Muy bien. Cuando esta pedagogía circule por tus venas serás parte
del coro ecuménico liberal, o sea de los gregorianos que tienen el
linaje del sacro imperio romano germánico.
Estarás listo para hacer carrera, tener éxito, buganviliar.
El mundo es duro y algunas traiciones te esperan (quizá algunas
flaquezas). A las traiciones responderás con traiciones mayores y a
las flaquezas responderás con la disciplina de un comando.
El mundo se te rendirá. Las puertas se abrirán a tu paso. Aparecerás
donde sueñas aparecer y tendrás el jardín que te mereces, la mujer
que te adorne y la casa que sorprenda.
Y tus hijos seguirán tus pasos.
Claro que para ese entonces la temperatura habrá subido un par de
grados, la lluvia ácida amarillará algunas extensiones del planeta y
la capa de ozono tendrá huecos de magnitudes brasileñas.
No importa. El euro, el yuan, el yen y el dólar –en ese orden–
habrán conservado su vigor y la bolsa de Shanghai será una tentación
irresistible. Y eso, como tú sabes, es lo único que les importa a
los triunfantes difuntos del espíritu, a los huérfanos de la razón,
a los suicidas con varias maestrías.
Y en Alaska, muy lejos, las petroleras seguirán buscando petróleo.
Porque el mundo no se puede detener.
Amén.
César Hildebrandt
Domngo La República - Lima