Legisladores demócratas y republicanos han pedido al gobierno estadounidense que permita viajar a Cuba al sargento cubanoamericano Carlos Lazo, quien ganó una Estrella de Bronce en Irak por ayudar a sus compañeros heridos, pero por las restricciones de Washington no puede ir a la Isla a cuidar a un hijo enfermo, informó la AP.
Lazo viajó a Cuba por última vez en abril de 2003. Tras el endurecimiento de las sanciones de Estados Unidos a La Habana, los cubanoamericanos sólo pueden visitar a sus familiares en la Isla una vez cada tres años, por lo que el sargento tendría que esperar hasta 2006.
"Con toda seguridad que un héroe de la guerra de Irak que desea visitar a su hijo enfermo en Cuba tiene derecho a una consideración especial", dijo Byron Corgan, senador demócrata por Dakota del Norte, en una carta enviada al secretario de la presidencia, Andrew Card.
La semana pasada, en un discurso en la Cámara, Jeff Flake, representante republicano por Arizona, comentó sobre Lazo: "Confiamos en él cuando estaba en Irak, pero no cuando visita a su propia familia en Cuba".
La oficina de Dorgan dijo que el caso de Lazo era considerado esta semana por altos funcionarios del Departamento de Estado.
Lazo, de 40 años, trató de escapar de Cuba en 1988, pero fue capturado por guardacostas cubanos y encarcelado durante un año. En 1992, llegó a Cayo Hueso en una balsa. En la Isla quedaron sus dos hijos, que ahora tienen 16 y 19 años de edad.
En 1998 se trasladó a Seattle, donde fue asesor para el departamento de servicios médicos y sociales. En 2001 se incorporó a la Guardia Nacional y recibió entrenamiento en ayuda médica de emergencia.
Fue enviado a Irak en abril de 2004. En noviembre fue incorporado a los infantes de marina durante la batalla de Faluya, donde obtuvo la medalla de bronce por hacer frente al fuego de francotiradores y proyectiles de mortero para proporcionar asistencia médica a los soldados heridos.
El sargento está ahora incorporado a la Guardia Nacional del estado de Washington.
Lazo trató de viajar a la Isla hace varias semanas, cuando se enteró que su hijo de 16 años estaba enfermo, había permanecido hospitalizado durante 10 días y luego enviado a su casa sin que los médicos pudiesen diagnosticar con certeza su enfermedad.
"Los cubanos le piden a Dios que sus padres mueran con una diferencia de tres años para poder asistir a los funerales de ambos", dijo Lazo a la AP.
La representante republicana Ileana Ros-Lehtinen, que respalda las sanciones contra el gobierno de Fidel Castro, dijo que Lazo era un "gran patriota" y que ella ayudaría con gusto a sus hijos a viajar a Estados Unidos.
No obstante, agregó que la relación con Cuba es un conflicto recíproco, porque el gobierno de Castro también impide las reuniones. "Todo aquel que haya dejado a sus hijos en Cuba comprende las dificultades" de una reunificación familiar, dijo la representante cubanoestadounidense.