DESORGANIZACIÓN, CAOS, SAQUEOS Y GOBIERNO INÚTIL

Las cosas que Katrina puso en la superficie

No sé qué misógino le puso Katrina, que suena a ruso, al huracán abatido sobre Nueva Orleánds y que provocó miles de muertos. Quizás haya sido algún meteorólogo de Estados Unidos que quizo echarle la culpa de los daños al antiguo enemigo de la guerra fría. Pero sí sé quién es el responsable de la lentitud de la ayuda estatal a los inundados, de la falta de unidad frente a la calamidad, de los saqueos y el despliegue represivo de la Guardia Nacional. Se llama imperialismo. El huracán George W es el peor de todos.

¿DÓNDE ESTÁ EL PILOTO?

La tragedia que vivió esta semana el pueblo de EE.UU. en los estados de Louisiana, Mississippi y Alabama, obviamente no tuvo un origen político. Las calamidades naturales existen y esta vez le tocó sufrirlas a los estadounidenses a raíz del fenómeno que pasó por el Golfo de México y el 29/8 entró a tierra en aquellos estados.

Siendo un drama de categoría inevitable, siempre la administración de un país puede tener algunas previsiones y ciertas obras. En este caso no había que ser un genio para haber impulsado trabajos contra las inundaciones en Nueva Orleánds, construida dos o más metros por debajo del nivel del mar y flanqueada por el lago Pontchartrain.

Puede que se trate de maniobras electoralistas del Partido Demócrata, pero en internet circulan denuncias muy graves contra la administración Bush. Sostienen que los gastos militares en Irak y Afganistán, y en la creación del ministerio de Seguridad Interior, más el desbalance de ingresos fiscales por rebajas impositivas concedidas a los más ricos, quitó financiamiento a obras para controlar inundaciones en la ciudad que presumía ser la capital del jazz.

Lo cierto y concreto es que el presidente Bush debió estar en la zona de desastre el martes, a más tardar, teniendo en cuenta que el huracán golpeó el lunes. En cambio sobrevoló la zona el viernes, tres días después, sin apearse ni dialogar con la gente. Incluso el miércoles, cuando habló tras remolonear para dejar sus vacaciones de cinco semanas en el rancho de Crawford, "dio el peor discurso de su vida", según la lapidaria evaluación del The New York Times.

Si la cabeza del gobierno funcionaba con ese retraso mental, era lógico suponer que los pies del mismo iban a caminar con mayor lentitud. Así fue para la opinión general y para los miles de evacuados de las ciudades y poblados afectados, especialmente para los 70.000 o más que aún ayer estaban atrapados en Nueva Orleánds.

Ellos se quejaban de la falta de agua, alimentos y medicinas; de los retardos en las labores de rescate, de la falta de ómnibus para sacarlos rumbo a Houston, de la débil presencia de la Guardia Nacional frente a los saqueos, etc. Tendrán que asumir que tienen un presidente eficiente para tirar del gatillo contra pueblos lejanos pero inútil para tenderles una mano frente a huracanes a los que Osama Bin Laden es ajeno. ¿O la CIA dirá que Katrina también es una creación de Al Qaeda?

RUPTURA DE DIQUES

En Nueva Orleánds, con casi 500.000 personas, la inundación no sólo tuvo que ver con olas de hasta diez metros formadas al paso de Katrina sino también con que los diques de contención tuvieron gruesas grietas. Los ingenieros del Ejército no pudieron rellenarlas pese a las bolsas de arena y barreras de cemento que arrojaba la Guardia Nacional.

"Es un agujero negro", confesó, derrotada en esa batalla, la gobernadora de Lousiana, Kathleen Blanco. Los diques que contenían las aguas del lago Pontchartrain perdieron su hermetismo y la ciudad quedó inundada en un 80 por ciento. Los 25.000 pobladores refugiados en el estadio Superdome, en el corazón del desastre, quedaron aprisionados.

Pero no sólo cedieron los diques de cemento sino, más grave aún, los que supuestamente soldaban la sociedad norteamericana. Ante el desastre ha primado "la ley de la selva" o el "sálvese quién pueda", que siempre tiene un costado económico-social. Los ciudadanos que pudieron escapar fueron aquellos de mejor posición económica, con buenos autos, tarjetas de crédito con saldos suficientes para pagar alojamientos en hoteles, etc.

No es preciso ser sociólogo ni encuestador para saber que la mayoría de los que se amontonan en el estadio mencionado son personas de bajos recursos. Las calamidades naturales golpean a todos, pero de manera diferente: en eso no pierden cierto carácter "clasista". Los norteamericanos pobres, los afroamericanos, los latinos, los inmigrantes, etc, son la mayoría de los inundados. A ellos las empresas de seguros les cubrirán en menor medida que a los ricos. Y les será mucho más gravoso y lento reconstruir lo que perdieron con el arribo de las aguas, aún contando con que el Estado apoye con 10.500 millones de dólares votados por el Congreso.

Faltas de una administración central que galvanizara la respuesta de la sociedad y se pusiera a la cabeza del rescate a la zona de desastre, en Lousiana y Mississippi afloró parte de lo peor de la sociedad: pillaje, saqueos, violaciones, peleas de pobres contra pobres, etc.

Allí cayó el dique de la solidaridad. El despacho de AP de ayer pintaba este panorama: "para intentar restablecer el orden, vehículos blindados con policías armados hasta los dientes patrullaban las inundadas calles de la ciudad, librada al caos y la anarquía".

Si Bush cree que la solución al problema es militar y que con 30.000 efectivos de la Guardia Nacional las cosas volverán a su cauce, habrá cometido el segundo crimen. Cuento como primero que el 23 de agosto el Centro Nacional de Huracanes de Miami había informado del peligro de Katrina sobre La Florida y seis días después no se habían tomado medidas. El texano holgazoneaba en Crawford, empeñado en no recibir a la mamá de un soldado muerto en Irak. El sol y no el huracán estaba en su agenda.

LEY MARCIAL

No le pidan al jefe del imperio del mal –perdón a la memoria de Ronald Reagan por volver contra la superpotencia su definición anti URSS- que piense en soluciones humanitarias. No está en su naturaleza, peor que la del escorpión de la fábula.

Promediando la semana el gobierno impuso la ley marcial y cambió el orden de prioridades: primero reprimir los saqueos y luego proseguir con las labores de rescate. El orden de los factores alteró aún más el producto.

Había 11.000 soldados de la Guardia Nacional y llegaron a Nueva Orleánds otros 20.000. ¿Habrán querido demostrar que no es verdad que todos los integrantes de ese cuerpo de seguridad están en Bagdad?

El discurso presidencial sintió interpretar letra segura cuando pintó un escenario bélico. "Pienso que debería haber tolerancia cero para las personas que violan la ley durante una emergencia como esta, ya sea con saqueos, o precios inflados en las estaciones de servicio, o los que se aprovechan de las donaciones de caridad o el fraude de los seguros".

El jefe de la Casa Blanca empezaba a transferir su culpa a otros sectores y mezclándolo todo, para borrar las huellas de la cuota grande que le pertenece. Una cosa son los saqueadores o pequeños delincuentes que roban electrodomésticos en comercios abandonados, y otra la gente que tira abajo puertas de depósitos donde hallar comida, agua y medicamentos. Esto luego que las autoridades no hicieron acopio alguno ni recomendaran hacerlo a tiempo a los pobladores. Estos no están cometiendo delito sino procurando sobrevivir en la crisis alimentada por la imprevisión oficial.

Hay que ser muy soberbio, necio, canalla o bruto, o todas esas cosas juntas, para no haber adoptado medidas relativas al agua en la semana de preaviso, ni a posteriori. "Agua, agua" es lo que claman los atrapados en los edificios, dicen los medios de comunicación, incluso algunos pro Bush como El Nuevo Herald. ¿Tanta parafernalia informática, técnica y logística en el país número uno del mundo y no pudieron aprovisionar de agua a 70 mil personas sitiadas? Tendrían que aprender de Cuba, país modesto, que durante nueve meses de sequía debió aprovisionar diariamente a una población de 2 millones de personas, sin que nadie se suicidara ni matara a otro por una botella de agua ni violara a la vecina argumentado un ataque de sed. Estas cosas sí sucedieron en el Superdome de la ciudad que en vez de capital del jazz quizás pase a ser la del blue, del lamento de los negros (y ahora de todos los colores).

Bajo el peso de la crítica interna y mundial, Bush tendrá que poner un poco de atención en ordenar la casa. La malvada Katrina dio un respiro a Venezuela, Cuba, Corea del Norte, Irán y otros condenados a muerte.

Eso es lo urgente. Y aunque al texano no le agrade, el suyo o el gobierno que lo suceda tendrá que debatir si reconstruye la ciudad o si ese será un gasto inútil, como piensa el titular de la Cámara de Representantes, el republicano Dennis Hastert. Este es de los que sostienen que no hay que invertir allí porque habrá otra inundación "en 50 años o mañana".

Para la especie humana lo mejor sería que las autoridades estadounidenses se enfrasquen en esos debates y dejen de atormentar al mundo con sus misiles. Si la crisis abierta por Katrina sirve para que ratifiquen el Tratado de Kyoto sobre cambio climático, sería otra prueba de que las cosas malas también conllevan algo de bueno. Claro que sacarle a Bush esa firma será casi tan difícil como que la naturaleza prometa no parir más huracanes en el Golfo de México.

EMILIO MARÍN

www.laarena.com.ar

 

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L D (EFE) El presidente de EEUU anunció este sábado el envío antes de 72 horas de 7.000 militares más a la región del golfo de México devastada por el huracán "Katrina" para ayudar en las tareas de emergencia. En su habitual mensaje al país, que esta vez ofreció excepcionalmente en vivo desde el jardín de la Casa Blanca, Bush reiteró que los resultados de las medidas de urgencia "son inaceptables" porque "muchos ciudadanos no tienen la ayuda que necesitan".

Bush reconoció que el coste humano de esta tragedia es "incalculable" y dijo que está en contacto con las autoridades de la zona, a la que regresará este lunes, Día del Trabajo en EEUU. El presidente lanzó este mensaje a la nación tras haberse reunido con los secretarios de Defensa y Seguridad Nacional, Donald Rumsfeld y Michael Chertoff, quienes comparecieron con él.

"Completaremos la evacuación (de afectados) tan pronto y de manera tan segura como sea posible", dijo Bush, quien el viernes recorrió el área devastada por "Katrina" a comienzos de esta semana y se entrevistó con algunos de los damnificados, a los que prometió ayuda del Gobierno federal. "Nuestra nación tiene la fortaleza, los recursos y la determinación para hacer frente a este desastre", dijo Bush tras anunciar el envío de refuerzos que pertenecen a distintas armas castrenses, desde una división aerotransportada hasta el cuerpo de Marines y el Ejército de Tierra.

El mandatario dijo que en la región hay ya 4.000 soldados y que los refuerzos procederán de la 82 División Aerotransportada de Fort Bragg, en Carolina del Norte, la Primera División de Caballería de Fort Hood, en Texas, y las divisiones primera y segunda de las Fuerzas Expedicionarias de los Marines, de Camp Pendleton en California y Camp Lejeune, en Carolina del Norte.

El presidente destacó que durante su visita a los tres estados del sur de EEUU (Alabama, Luisiana y Misisipi) asolados por el huracán comprobó el gran ánimo de la gente por salir de esta situación y por ayudar y dijo que "ese espíritu no puede romperse". Bush recordó que "las peores adversidades hacen aflorar lo mejor de EEUU" y aseguró que no parará "hasta que el trabajo esté hecho", dijo el presidente, quien ha reiterado que Nueva Orleans "volverá a ser la gran ciudad que era". 

• Calculan que los muertos por el paso del "Katrina" pueden llegar a 10.000 
• LOS EFECTOS DEL KATRINA EN CIFRAS

Si Manuel A., lo correcto y lo cínico, hubiera sido decir, ¡ que bien lo hace Bush! y que la gente siga muriendo, todo para no molestra al "lider" o parecer crítico..

Tienes que esperar a verlo en letra impresa para decirlo, antes no te atrevías.

Bush es como tu amigo Aznar de una catastrofe hace una tragedia, porque no está preparado para reacciones,  ni es previsor, no tienen visión de estado a largo plazo

No había en USA un plan para emergencias.
Ignoro si antes de Bush lo había y este en un recorte presupuestario con destino a Irak lo eliminó.

En el más poderoso país del mundo, ni hay plan de emergencia nacioanl.

Pueden trasladar a un ejercito a Irak  y darle alimentación, techo  y medicinas pero no pueden hacer lo mismo con su gente.

Desde el principio los "rojos" de aquí deciamos que la cosa no era cuestion de dinero, y vosotros venga a pedir como si estuvierais pidiendo en el Domund para la conversion de los chinitos.

Como siempre pensando que con dinero se arregla todo.

Era y es un problema de organizacion en una sociedad insolidaria, consecuencia lógica de los valores  morales que tienen(: llamar "sopa boba" a la ayuda estatal es un sintoma de ello)

De una sociedad en la que si caes muerto en una acera, pasan horas hasta que un transeunte se detenga ( sino  es para robarte)

Pero si lo dices eres un buitre y un carroñero, " matar al mensajero".

Pues para que tengas más munición:

-Es probable que la ineptitud y favoritismo en la entrega de ayudas lleve consigo a disturbios raciales. Ya antes Nueva Orleans, además de ser la capital del jazz era un polvorín. Espera a que vayan apareciendo más muertos y se sepan historias.

-Es probable que el problema del petróleo sea tan grave que provoque subidas que muchos países y personas  no podrán aguantar y haya tensiones por ahí. Empezando por los propios USA.

-Es probable que la reconstrucción de Louisiana tarde bastante más de lo que dicen.

Estoy mirando a Irak, y ...

 

De loque sí estoy seguro es de que si pasa otra vez , van a estar preparados, porque no van a dejar al gobierno al cargo de esto, se va a hacer a nivel local, porque nadie va a confiar en nadie.

Saludos