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General: ¿Qué pasó esta semana en la ONU?
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De: maribea05 (Mensaje original) |
Enviado: 17/09/2005 22:04 |
¿Qué pasó esta semana en las Naciones Unidas? Disidente Universal
Ante partes de prensa confusos, más interesados en recoger la demagogia, las falacias y el oportunismo de diferentes gobiernos que presentar los verdaderos conflictos y fallos que se han manifestado en la reciente Cumbre Mundial de las Naciones Unidas, Disidente Universal se siente obligado a clarificar lo sucedido.
El Secretario General de la ONU, a punto de concluir su mandato, pretendía que dicha Cumbre iniciara el proceso de cambios fundamentales en la estructura y funcionamiento de la organización. Cambios hace largo tiempo necesarios para que las Naciones Unidas puedan desempeñarse en los campos y en la forma que demanda la época actual.
Desde su fundación, la ONU se vió limitada a servir de foro de discusión y negociaciones entre las potencias que participaban en la Guerra Fría. Constituía una mesa para alcanzar compromisos e impedir que todo el planeta volará como polvorín. Como parte de sus gestiones, trataba también de servir de medio que resolviera confrontaciones entre países del 'tercer mundo' que pudieran convertirse en caldos de cultivo de las 'tensiones' entre los polos OTAN-Moscú-Beijing. Concurrentemente fue creando y alimentando programas dirigidos a resolver los graves problemas económicos, sociales, culturales, de salud y de opresión que confronta la mayor parte de la población mundial. Poco se ha podido lograr en las áreas del desarrollo humano, a pesar de los inmensos recursos que se han dedicado y la espantosa burocracia que se ha ido gestando, a lo largo de los años, a la sombra de estos esfuerzos. Es nuestro criterio que los poderosos intereses que lucran de estas situaciones, o las fomentan, o juegan con ellas como piezas del juego de la política y el comercio internacional, o le temen a las posibles consecuencias que para sus beneficios y ambiciones puedan tener las acciones encaminadas a la erradicación de estas plagas de la humanidad, son los grandes culpables de que no se haya avanzado en alcanzar logros significativos en redimir o mejorar a esa gran porción de nuestra especie, víctima de estas situaciones.
La conciencia de los graves problemas que nos aquejan ha incluido, en las últimas décadas, el factor del daño que le estamos causando al planeta para perjuicio de todos por igual. El deterioro del medio ambiente es ya evidente para cualquiera y la urgencia de medidas reparativas resulta obvia.
Esta última Cumbre estaba programada para analizar y evaluar cuánto, si algo, se había avanzado en los intentos por reducir la pobreza en el mundo, incrementar la calidad de vida de la humanidad, y reducir las causas que están acabando, físicamente, con nuestro planeta. El Sr. Annan, trató también de incluir en la agenda los cambios en la Organización de las Naciones Unidas que estimaba requeridos para que esas metas conocidas como 'Objetivos del Milenio' puedan alcanzarce. Ya sabía Annan de lo poco logrado en la consecución de tales objetivos, y sabía igualmente, que poco o nada se obtendrá mientras no haya una ONU diferente, más eficiente y que pueda traspasar las barreras que los grandes (y pequeños) intereses le interponen en sus labores.
Una vez más los intentos por modificar estructuras y procedimientos, así como comprometer a los gobiernos poderosos en una nueva actitud más acorde con los intereses de todos, se estrelló contra la voluntad de muchos. Tanto los gobiernos de los países más ricos, como los caudillos de pueblos empobrecidos y explotados por siglos o sometidos a regímenes autocráticos despóticos han obstaculizado y limitado las intenciones y propósitos del Secretario General. Las grandes potencias no quieren renunciar a un Consejo de Seguridad controlado por ellas y, mucho menos, perder el poder del 'veto' que les permite ignorar el sentir y la voluntad del resto del mundo cuando algo les perjudica especialmente. Los regímenes dictatoriales y tiránicos no quieren una reforma de la Comisión de Derechos Humanos que termine con la práctica de que los principales culpables de violaciones consuetudinarias e institucionales sean los que 'juzguen' a los acusados de tales violaciones y, más importante, que el comportamiento represivo y abusivo con sus súbditos pueda conllevar sanciones que les perjudiquen.
Al final, con un 'documento' aguado e indefinido, tenemos ahora el espectáculo de los consabidos 'defensores de la humanidad' que claman y vociferan por los "errores y fallos" cometidos en esta Cumbre y en los empeños del Secretario General por lograr algún adelanto en esta crisis; los que señalan a otros por sus pecados y desmanes, mientras ocultan los suyos con el escándalo y las 'denuncias'; los que se autoconceden la primacía en cuanto a logros, mientras sus pueblos son mantenidos dentro de la pobreza extrema, además de tener que soportar regímenes oprobiosos y tiránicos.
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Fuente: Noticias de Ultimo Minuto Actualización 09/17/05 http://www.disidenteuniversal.org/08noticias/noticias_ultimo_minuto.htm |
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De: 02ManuelA |
Enviado: 17/09/2005 22:45 |
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De: 02ManuelA |
Enviado: 17/09/2005 23:22 |
Cumbre ONU ¡Cuánto cuesta mantenerlos pobres! Cristina Losada La ayuda puede ser un recurso puntual, pero como procedimiento sistemático no es abono para el crecimiento, sino esterilizador del terreno. Gandhi, el pacifista que puso en marcha en la India un movimiento de masas que acabaría en degollina, vivía con su séquito de mujeres devotas gracias a la generosidad de unos cuantos comerciantes. El hombre era vegetariano, pero sibarita, de forma que entre esto y lo otro, la cuenta salía por un pico. Uno de sus mecenas describió una vez la situación con esta deliciosa paradoja: “Se necesita mucho dinero para mantener pobre a Ghandi”. Que viene a ser lo mismo que sucede hoy entre los países ricos y los pobres. Cuesta un riñón mantenerlos en la miseria. Y más que costará si se incrementa la ayuda externa tal como anuncian los que van de Gandhis de nuestro tiempo. Pocas cosas hay que más contribuyan a condenar a la miseria a esos países que “la devastadora necesidad de los europeos por hacer el bien”, por decirlo en palabras del keniata James Shikwati. Que corroboraba una periodista del mismo país. Y a las pruebas se remitían: los países que más fondos han recibido son también los que peor están. No hay ningún país que haya salido de la pobreza mediante la ayuda exterior. La cual, como recordaba Fernando Serra aquí, sólo es “un excelente método para que los pobres de los países ricos transfieran dinero a los ricos de los países pobres”. La ayuda puede ser un recurso puntual, pero como procedimiento sistemático no es abono para el crecimiento, sino esterilizador del terreno. El dinero y las mercancías que introducen se cuelan como un virus destructor en los mercados locales, sentencian al campesinado y a otros productores, alimentan a las cleptocracias y no estimulan la emergencia de la seguridad jurídica e institucional que se precisa para el desarrollo. Las conciencias bienpensantes de los países prósperos quedan aliviadas, pero los pueblos receptores aprenden a ser mendigos y no independientes. Es lo que llevaba a Shikwati a exclamar, cuando la cumbre del G-8 se disponía a aumentar la ayuda a África, “por el amor de Dios, detened eso”. La caridad mal entendida y peor aplicada por los demagogos del mundo próspero huele a paternalismo colonialista. Crea lazos de dependencia. Y ello a la vez que esos campeones de la filantropía con dinero ajeno blindan sus mercados, impidiendo el acceso de los productos de los países pobres, que es lo que les permitiría despegar. Décadas de experiencia, razonamientos y estudios resbalan, sin embargo, sobre la piel de políticos de todos los pelajes. Desde Villepin, a la derecha, a Zapatero, otro cero, pero a la izquierda. Y no sólo políticos, que la peña incluye a empresas, artistas y otras buenas gentes, sin olvidar a las ONGs. Todos cierran los ojos a la evidencia de que sus acciones consiguen el efecto contrario a lo que pretenden, como en la paradoja clásica del socialismo. Pero es que tienen un chollo con el rollo de la ayuda a los países pobres. Y si no son capaces de erradicar la miseria y el hambre, ni lo serán a este paso, saben en cambio explotar eso que Paul Johnson llama el “corrosivo vicio de los hombres civilizados”: el sentimiento de culpa. De modo que con la ayuda externa no sólo pagamos para que los pobres sigan pobres. También pagamos las campañas de imagen de pajarracos y pajarillos. Como la que se hizo en la ONU el de la paz perpetua prodigando recetas para la perpetuación de la pobreza. |
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De: mfelix28 |
Enviado: 17/09/2005 23:22 |
Si solo se lee EL Mundo, La Razón o >Libertad Digital, les puede pasasr lo que al autor del chiste que posteó Manuel A.: que no se enteren R.Unido expresa a España deseo financiar Alianza Civilizaciones En los próximos meses, la ONU comenzará a hacer realidad la Alianza. El primer paso ya se llevó a cabo hace algunas semanas, cuando Annan creó el Grupo de Alto Nivel (GAN). En él participan 19 personalidades de todo el mundo y la primera reunión del grupo tendrá lugar en el mes de noviembre. La ciudad elegida para el encuentro será Mallorca y se espera que Kofi Annan también pueda asistir al encuentro en la ciudad balear. El Rey defiende ante la ONU la Alianza de Civilizaciones y un Consejo de Seguridad "más representativo y democrático" Claro, que pasar de sacarse una foto en las Azores y apoyar la guerra como medio de "pacificar" a promver una Alianza de civilizaciones, va un gran camino y algunos andan por la mitad. No obstante, Manuel A., hoy el PP, ya no dice que la Alinza es mala, ahora resulto que está copiada de un filosofo que fue cristiano soicalista musulman ( por este orden, creo) Garaudy. Cuando sea un éxito la reunión de Novimebre, los "ppeperos" dirán que la idea ya se le había ocurrido al padre de Aznar hace 50 años. Ponte al día Saludos |
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De: mfelix28 |
Enviado: 18/09/2005 04:48 |
ONU: reforma imposible http://www.rebelion.org/noticia.php?id=20206 Gabriel Ezkurdia El autor avala su demoledora tesis partiendo de una retrospectiva histórica del nacimiento de su institución, llegando a su defunción tras la primera guerra de EEUU contra Irak y en un escenario de derrumbede la URSS. El fiasco de la actual cumbre sería la prueba de que la actual ONU es irreformable. La actual, porque otra ONU es posible, pero, advierte, sólo si se recrea desde parámetros independientes | La ONU cumple 60 años. Si bien desde diciembre de 1991, cuando se diluyó la URSS, se le diagnostico un coma profundo realmente generado un año antes por la crisis del Golfo de 1990 con su Tormenta del Desierto unilateral, desde el 20 de marzo de 2003 la ONU está clínicamente muerta, aunque pocos o nadie se atrevan a dar por bueno el diagnóstico. Resucitarla, o sea, reformarla, es una labor imposible, no hay más que ver como transcurre la cumbre que debiera rehabilitarla. Mucha parrafada, poco consenso, mucha galería, poco acuerdo. La ONU es víctima de su propio ser, una concepción operativa anticuada y de una realidad orgánica obsoleta. En 1945 se dio finiquito oficial a la Sociedad de Naciones, incapaz de desactivar la Guerra Mundial (y sus guerras previas, Etiopía, España, Euskal Herria...) y entonces obsoleta para hacer frente a la inminente gran ola de procesos de descolonización en el marco de una realidad internacional bipolar emergente. En 1991, la ONU, configurada tras la II Guerra Mundial como pista de aterrizaje de unas relaciones internacionales que evolucionaban en la lógica de una bipolaridad integral, fue incapaz de estar a la altura de los acontecimientos. Diluido el polo «soviético» y en plena revolución tecnológica, generadora del trepidante proceso globalitario, la ONU pasaba a ser el instrumento perfecto que el polo dominante y unilateral, la Hiperpotencia estadounidense y sus adláteres, utilizaron para legitimar la expansión globalizadora del modelo neoliberal mediante el «intervencionismo humanitario» y los «procesos de paz». Con un Consejo de Seguridad gerencial dominado por las potencias vencedoras de la Guerra Fría y la «ausente», por motivos propios, China, la ONU pasa a ser, desde 1990, la ventanilla burocrática que asiente el «doble rasero» como eje de las políticas internacionales. Centenares de resoluciones retóricas se pierden tras la acción impune de los gestores, mientras un puñado de resoluciones legitiman la intervención neocolonial. Todo termina prácticamente en marzo de 2003 con la premeditada invasión ilegal de Irak, aunque quizá teóricamente desde el 11-S de 2001, la ONU había dejado de ser el instrumento legitimador necesario de la Megapotencia herida. La ONU es irreformable, porque hoy no tiene objeto. Intentó ser foro de mediación durante la Guerra Fría, y fue instrumento legitimador de la potencia vencedora tras ella, pero hoy nadie necesita de sus parciales servicios. Es, además, una institución rehén económicamente del presunto Gendarme Mundial, desautorizada una y mil veces por los hechos, incapaz de consensuar y desarrollar una agenda común por su falta absoluta de independencia, y sobre todo orgánicamente obsoleta, por ser un inmenso dinosaurio burocrático, que hace que la tantas veces mentada burocracia soviética sea la más operativa de las organizaciones. Es por tanto, una realidad superada, que no aporta nada, y no hace más que parchear con su presencia y seudodiplomacia legitimando decenas de situaciones que generan un sufrimiento atroz de millones de seres humanos, desde Irak hasta los Grandes Lagos, pasando por Cachemira, Chechenia (un «conflicto interno» como «ya se sabe») o el Sahara. Luchar contra «el hambre», instituir «el diálogo y el acuerdo» como bases de las relaciones internacionales, gestar una Alianza «de civilizaciones», impulsar la lucha «contra el terrorismo», cumplir con los «Objetivos del Milenio», proteger «el Planeta»... Discursos fatuos, genéricos, sin compromisos, sin diagnóstico crítico, sin cuestionamiento del Sistema. La «Reforma» es la adecuación del órgano legitimador de las actuales coordenadas de injusticia y opresión mundial ¿Quiénes se reúnen? ¿Qué legitimidad tienen? ¿Qué objetivos, al margen de la propaganda? ¿ Qué servidumbres? ¿OTRA ONU ES POSIBLE? La ONU debiera ser recreada. Desde parámetros independientes. Como Foro Mundial capaz de impedir que este proceso global siga por los derroteros del caos neoimperial. Como ámbito de encuentro e interacción de todas las comunidades y naciones en peligro de muerte por el uniformizante Tsunami globalitario. Como instrumento impecable de prevención y sanción de los apologetas y activistas de la guerra. Como Fondo de solidaridad operativa para la superación de la desigualdad mundial. Como Gendarme ecológico que vele por el Planeta. Otra ONU es posible. Otra ONU es necesaria. Nueva, multilateral, plural, activa, libre, soberana. Una ONU que denuncie con resoluciones efectivas a los EE.UU como responsables políticos y militares del caos mundial tras la decisión ilegal de invadir Irak; a Israel por sustraerse a la acción resolutiva de la antecesora ONU; a decenas de estados por explotar, torturar y asesinar a sus súbditos, por oprimir a naciones ansiosas de libertad... Resoluciones de verdad, contundentes, respaldadas, valientes, operativas, ineludibles. Pero esa ONU, la ONU del siglo XXI , es, por ahora, utópica, o sea, revolucionaria. Los mimbres del actual Orden Mundial impiden que los actores y agentes que debieran constituirla puedan operar, avanzar. El actual orden constriñe toda opción internacional que sugiera un cambio radical de Instituciones o Foros. La lógica Norte-Sur, la Doctrina de la «prevención antiterrorista», la milonga de la «libertad de mercados» y «democracias plurales», o sea, votocracias y la «no rectificación de fronteras», son los ejes sobre los que pivotan las actuales Relaciones Internacionales. Unas «relaciones» caracterizadas por la sumisión jerárquica entre estados, instituciones internacionales y «agentes con influencia». De ahí que toda opción que busque la ruptura de dicho marco o lo cuestione, sea criminalizada y reprimida. Mientras, seguiremos viendo como languidece hasta límites execrables el actual marco institucional internacional que protagoniza la siempre idealizada ONU y sus agencias.-
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De: maribea05 |
Enviado: 18/09/2005 09:35 |
Caramba, pues resulta que no fue así como sucedió, al final. Que Kofi Annan llegó tarde a la reunión donde todo el mundo estaba esperando, porque estaba reunido con Chávez, ya que el presidente de Venezuela solicitó audiencia especial, pidiéndole al Secretario General de la ONU que le explicara dos cosas: 1) Por que el borrador del documento no se hizo en español? 2) Por qué se decidió nombrar una comisión de 31 países para que éstos redactaran el borrador, en vez de darle participación a todo el mundo en esa confección?
Me resulta ridículo, en primerísimo lugar, que Koffi haya accedido al pedido de Chávez, que bien podía haberse resuelto, sin hacer esperar a nadie, en el pleno. Imagínense si cada jefe de estado quiere que Koffi lo atienda en audiencia particular?
Las respuestas fueron las siguientes: 1) No dió tiempo, ante la presión y los múltiples cambios solicitados para el borrador inicial, poder hacer las traducciones de rigor. Excusas pidió el Secre por ello 2) Hubo un reperpero de altura (en muchos casos formado por Cuba, Pakistán y Estados Unidos) en la confección del borrador, con todos los países. Así que se determinó, a nivel de decisión ejecutiva, nombrar una comisión para que re-elaborara el borrador, y entonces esto se sometiera al pleno.
Así que "el dibujito" no va. |
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De: maribea05 |
Enviado: 18/09/2005 14:23 |
Pa' que uste' vea, estimado Félix, algunos leemos eso y mucho más. |
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De: 02ManuelA |
Enviado: 18/09/2005 19:11 |
Privilegiada ONU Una de las distorsiones más notables del pensamiento único es la privilegiada posición en que todos los medios de comunicación encumbran a las Naciones Unidas, una organización inútil formada por representantes de gobiernos en muchos casos corruptos y tiránicos y una costosa burocracia repleta de vanas consignas antiliberales pero que consigue de todas las esquinas el inmediato asentimiento, cuando no la vana admiración. En un editorial afirmó ABC: "Los fondos económicos son claramente insuficientes para reducir la pobreza en el planeta". Dejemos de lado el torrente de crédito que el periódico brinda a las proyecciones demográficas de la ONU, proclamadas con la misma seriedad que cuando en los años setenta nos aseguró que habría 10.000 millones de personas en el mundo en 2000. Ahora augura que seremos, serán, 8.900 millones en 2050. Veremos, verán. Lo más grave es repetir como loro la idea básica de que la pobreza se alivia con "fondos" transferidos de unos países a otros. De ahí brota el señuelo del 0,7 % del PIB, agitado como gran solución y, en la medida en que no se concreta, como explicación de que aún haya pobres. Lo asombroso del caso es que no existe absolutamente ninguna prueba de que la pobreza disminuya con esos "fondos". Dicha pobreza, que durante toda la historia afectó prácticamente al 100 % de la humanidad, se ha ido conteniendo en algunos países. En ninguno de ellos, ninguno, lo hizo gracias a "fondos" exteriores. En todos ellos, todos, la pobreza fue arrinconada por los propios ciudadanos de cada país, trabajando en un contexto relativo de paz, justicia y libertad. Asimismo, existe suficiente evidencia de que la ayuda exterior no sirve para reducir la pobreza si los gobiernos de los países pobres se destacan, precisamente, por no preservar la paz, la justicia y la libertad. |
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De: mfelix28 |
Enviado: 18/09/2005 19:11 |
En ninguno de ellos, ninguno, lo hizo gracias a "fondos" exteriores En todos, Inglaterra comenzó su riqueza, no recibiendo fondos de ayuda, sino robandolos, España ni así, aunque alivió la de los Países Bajos y los estados Italianos con el oro y plata de alla'. En Francia "obtuvo" fondos de forma similar USA se robó tierras, donde asentar sus emigrantes ( los componentes de su demanda interna que no había que ir a buscar a Africa como hacían antes en el Sur) Los "donantes" de aquella, encima son discretos y hoy no exijen devolución, sino ayuda. En ese momento, con el resto de los continentes saqueados, surgió el "liberalismo", partamos de ahora con las cosas como están y todos somos iguales , el que pueda vender que venda y fabrique y el que puedad comprar que compre, nada de ayudas. Normal, porque las ayudas tendrñian que salir de sus bolsillos que era donde estaba ele dinero que habían sacado del bolsillo de otros. Y suprimieron la esclavitud, ya que las máquinas era más rentables y adrmás las fabricaban ellos y elimnaron la conquista pura y dura por "tratados comerciales" Pero bueno...! | | En todos. |
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De: 02ManuelA |
Enviado: 19/09/2005 12:00 |
Vale, vale, Manuel. Si te esfuerzas lo suficiente, acabarás demostrando que las desigualdades entre países arrancan de cuando Caín le arreó a Abel con la quijada de burro, o antes todavía. Aunque todos sabemos que no es de eso de lo que se trata; ya llovió demasiado desde entonces para seguir cantando la misma milonga. Argentina, una más de las colonias americanas expoliadas por España, era mucho después de eso, y hasta hace muy pocas décadas, uno de los países más ricos del planeta, al igual que Venezuela: verdaderas "tierras prometidas" para los pobres de Europa. ¿O no? |
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De: 02ManuelA |
Enviado: 19/09/2005 12:00 |
Alianza de mistificaciones CONFESARÉ que he tardado en penetrar el sentido de esa expresión acuñada por el presidente Zapatero, «alianza de civilizaciones». Concebida en un principio como una refutación más o menos grandilocuente de otra expresión un tanto amedrentadora lanzada por Huntington, la ocurrencia presidencial fue enseguida tachada por algunos de nadería vacua y pomposa que nacía fiambre. Pronto, sin embargo, hizo fortuna y empezamos a escucharla en labios de otros mandatarios del mundo mundial, que empedraban sus discursos con apelaciones a la entelequia y mostraban su disposición, siquiera verbal, a hacerla efectiva. En unos pocos meses, hemos constatado la conversión de la ocurrencia presidencial en una muletilla de curso corriente en el lenguaje político: del mismo modo que no hay proclama demagógica que no incluya veinte o treinta apelaciones al «Estado de Derecho», no hay estadista con aspiraciones a la mamandurria transnacional que no sazone su palabrería con veinte o treinta miajitas de «alianza de civilizaciones». La apoteosis de «aliancitis» acabamos de presenciarla en el último sarao de la ONU, ese festival de la logomaquia.
Toda logomaquia genera sus palabras talismán, acuñaciones superferolíticas que acaban imponiéndose por su eufonía chocante, antes que por su significado, del que frecuentemente carecen. Recordarán mis lectores a un humorista de mímica y jerga personalísimas que triunfó hace así como una década, Chiquito de la Calzada. Aquel humorista empedraba sus chistes con palabras que parecían inspiradas por el que asó la manteca; entre aquella cornucopia de expresiones lisérgicas o abracadabrantes triunfó especialmente y se inmiscuyó en el lenguaje popular una que no designaba nada en concreto, pero que a la vez servía para compendiar el clima de surrealismo cañí que caracterizaba la parla chiquitense. De la noche a la mañana, la gente empezó a decir «Estás hecho un fistro diodenal» o «Alcánzame el fistro que tienes a tu derecha» con una generosidad semántica que abarcaba casi todas las palabras del diccionario; por supuesto, nadie sabía a qué se refería tan desquiciado término -mucho menos su propio creador-, pero todos lo utilizaban viniese o no a cuento, entregándose a esa fascinación mentecata que ejercen sobre nosotros las palabras ininteligibles. Sospecho que la «alianza de civilizaciones» es el nuevo fistro de la política internacional; un talismán verbal que se emplea para maquillar la ausencia de argumentos e ideas convincentes, un sofisma que disfraza la pamplina y la impostura, una mistificación eufónica que permite a quienes se saben incapaces de parir nada novedoso marear un poco la perdiz y mantener engolosinada a la masa adoctrinada.
Los teólogos escolásticos se empezaron a engolfar en discusiones bizantinas cuando dejaron de creer en Dios. Los políticos enfermos de relativismo, incapaces de defender unos valores y principios de validez universal en los que han dejado de creer, disfrazan su apatía y su desistimiento con este fistro de la «alianza de civilizaciones». Naturalmente, quienes anhelan la destrucción de esos valores y principios corren a aplaudir la ocurrencia y se apuntan a discutir la naturaleza y los términos del fistro, que es como dirimir el sexo de los ángeles. Defender los valores propios y las instituciones que los encarnan se ha convertido, para el relativismo rampante, en un ejercicio insoportable de arrogancia fundamentalista; por supuesto, cualquier intento de exportar esos valores e instituciones se considera una imposición inaceptable, puesto que todos los modos de vida son igualmente legítimos y respetables. El fistro de la «alianza de la civilizaciones» postula el sincretismo, el aguachirle intelectual, el cretinismo bobalicón y dimisionario. Pronto, el genio popular empezará a decir: «Estás hecho una alianza de civilizaciones...». |
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De: mfelix28 |
Enviado: 20/09/2005 12:00 |
Eso es muy "liberal" Manuel A., borrar la historia anterior a nuestra toma de poder, o sea se opuede decir que Inglaterra no recibió ayuda, ¡ pero!... no puedo pasarme del siglo XX, porque antes fue cuando la recibió. Puedo hablar del iberalismo, su fundación, etc, la necesidad que de el había en el mundo: tengo que ir al siglo XIX, pero si para explicar las causas me remonto al siglo XVIII, Noooooooooooo. Lo de la carrera, el ejemplo de siempre, dos corredores, primero los amigos de uno machabcan al otro fuera del estadio, le roban las zapatillas y lo meten a empuejones en el estadio, a partir de aquí el juez dice: Ahora tienen todos los mismo derechos, yo soy imparcial y el que llegue primero gana. Y uno corrió sin zapatillas y golpeado ¿ ganará? |
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De: 02ManuelA |
Enviado: 20/09/2005 12:00 |
Nadie habla de borrar la historia, ni ello es posible. Pero la historia no puede ser la coartada, el subterfugio eterno para la incompetencia y la corrupción actuales. Si nos remontamos a la época del colonialismo, muchos países hoy ricos eran entonces pobres de solemnidad. Suiza, por ejemplo, donde la única salida para la mayor parte de los hombres jóvenes era alistarse como lansquenetes. Irlanda, tierra de emigrantes por excelencia, y de tremendas hambrunas periódicas. Estos países no salieron de su postración a base de cantar la milonga -por más razones "cantables" que tuvieran- y pasar la gorra, sino con inteligencia y trabajo. No hay otra receta; la mendicidad sólo sirve para perpetuar la pobreza y engordar a los tiranos, exteriores e interiores. |
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