[27.09.2005]-Actualizado 10:30 am de Cuba
La cancillería cubana presentó a Koffi Annan, secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), un informe donde se relacionan los efectos genocidas del bloqueo impuesto por el gobierno de los Estados Unidos contra Cuba y las graves consecuencias que provoca en sectores como la Salud Pública, entre otras cosas, por la negativa a vender medicamentos elaborados por fábricas estadounidenses o subsidiarias de compañías farmacéuticas norteamericanas, ubicadas en terceros países.
Un total de 2 764 millones de dólares ha costado el bloqueo a Cuba y los daños materiales ascienden a más de 82 000 millones de dólares, señaló el viceministro primero de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez Parrilla, quien consideró estas cifras conservadoras y que algún día serán más claras cuando se realice un análisis más profundo del efecto de esta política de la Casa Blanca contra nuestro pueblo.
En su intervención declaró que la política de Washington es obsoleta, ha fracasado; pero aún infringe daños a la economía cubana y, en particular, a la población de la Isla por más de cuatro décadas. No obstante, el PBI crece y se observan esfuerzos incuestionables en sectores vitales para la sociedad cubana.
Especificó que el bloqueo sanciona también a otras naciones que comercializan con Cuba e incluso se conoce que el gobierno norteamericano ha recrudecido, con nuevas medidas, esta política genocida al destinar una importante cantidad de recursos técnicos, financieros y personal especializado a perseguir personas o entidades que comercian con Cuba.
Señaló que todo forma parte del plan anexionista de la Casa Blanca y las pretensiones de imponer un cambio, en la sociedad cubana, mediante un tránsito forzado que agudice los problemas internos causados por el bloqueo y el boicot contra todo tipo de relación científica o cultural entre ambas naciones, destruya el Socialismo y posibilite incluso la intervención militar contra Cuba.
Lealtad