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General: La ley mordaza de la prensa en Venezuela
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De: maribea05 (Mensaje original) |
Enviado: 14/10/2005 03:54 |
La ''ley mordaza'' obliga a la prensa venezolana a autocensurarse STEVEN DUDLEY The Miami Herald Caracas
Cada vez que la periodista Ana Karina Villalba entra en los estudios de Radio Mágica para hacer su programa de la tarde, se sienta frente a una copia de las muchas estipulaciones de la nueva y severa ley de prensa de Venezuela.
Siempre que un invitado dice algo que pudiera interpretarse como incitación a la violencia, o que tiene contenido sexual o pornográfico, Villalba le recuerda al invitado la ley y sus sanciones. Y cada vez que eso pasa, su jefe le recuerda que la estación podría ser clausurada.
Nadie aún ha sido encarcelado o multado debido a la ley que entró en vigor hace 10 meses. Pero claramente ha forzado a los medios de prensa a autocensurarse, especialmente cuando reportan sobre el controversial presidente Hugo Chávez y su política izquierdista.
A la estación de televisión Venevisión, que anteriormente transmitiera horas de ataques verbales contra Chávez y videos de manifestaciones a veces violentas contra el presidente, ahora le llaman humorísticamente el Canal de Disney, porque sus noticias carecen de sustancia y su programación está llena de muñequitos.
Y la estación Globovisión ha contratado a un abogado a tiempo completo para lidiar sólo con la ley de los medios de prensa. La emisora trata tenazmente de evitar la transmisión de imágenes violentas, como las protestas callejeras antichavistas, antes de las 11 p.m. Y no pierde tiempo en colgar el teléfono a los que llamen durante su programa de más audiencia, Hola Ciudadanos, si comienzan a hacer acusaciones --que el programa no puede corroborar inmediatamente-- contra los funcionarios públicos.
''La ley es muy imprecisa y le da al gobierno bastante libertad para interpretar lo que hacemos'', dijo Villalba, de 31 años, que es muy conocida por su mordaz lenguaje y su crítica del gobierno. ``Es como si jugaras al monopolio y no te dicen las reglas, y luego te lanzan a la cárcel''.
La ''ley de responsabilidad social'' fue aprobada en diciembre por la Legislatura controlada por Chávez, supuestamente para proteger a los niños del contenido violento y sexual en los medios de prensa, a pesar de que en Venezuela no se conocen por ser particularmente violentos o lascivos, cuando se comparan con el resto de América Latina.
Pero el presidente regularmente ha atacado los medios privados de prensa aquí casi desde que tomó el poder en 1999 y algunos funcionarios de su gobierno incluso han sostenido que la cobertura noticiosa de TV de las manifestaciones callejeras contra Chávez son malas para los niños. Sus ataques han sido interpretados por algunos de sus simpatizantes como una luz verde para atacar física y verbalmente a los miembros de la prensa.
Durante un tiempo, algunos en la prensa privada también hicieron latente su protesta, apoyando una huelga general a finales del 2002 pidiendo la renuncia de Chávez y evitando la cobertura de las manifestaciones prochavistas, después que fuera momentáneamente derrocado en un golpe de estado anteriormente en ese mismo año.
Pero aunque la nueva ley, extensa en cobertura pero imprecisa en contenido, mantiene promover la libertad de expresión, también condena la cobertura de casi todo lo que tenga que ver con sexo y violencia antes de las 11 p.m. Uno de los segmentos de la ley puestos frente a Villalba en Radio Mágica, por ejemplo, prohíbe ''imágenes y sonidos sexuales''. Otro prohíbe ``imágenes y sonidos en los programas y anuncios que directa o indirectamente se refieran al consumo de alcohol''.
En un programa diurno de cocina en la estación de Globovisión, los productores tenían que remover una botella de vino de detrás del cocinero. Y durante entrevistas improvisadas en eventos sociales, los camarógrafos tienen que tener cuidado en no incluir las bebidas alcohólicas o los cigarrillos que alguien pueda tener entre las manos.
''Esto es moralista. Es victoriano pero en el peor sentido de la palabra'', dijo Villalba.
Villalba dice que tiene miedo hasta de hablar de enfermedades venéreas y de embarazo entre adolescentes en el aire porque su estación pudiera ser sancionada. Las multas son altas y, si se acumulan, pueden conducir rápidamente a la quiebra.
La política es igualmente incierta porque la ley prohíbe ''imágenes o descripciones gráficas... que promuevan, disculpen o inciten'' a la violencia. El amplio carácter de esta cláusula ha dejado perplejos a los directores de noticias y a los dueños o simplemente los ha hecho deshacerse del personal conflictivo para evitar problemas.
La estación de radio en la que trabajaba anteriormente le dijo a Villalba que estaba cambiando los contenidos y que no tenía lugar para ella. Otros tres empleados que perdieron sus trabajos debido a las presiones de la nueva ley se unieron a ella en Radio Mágica, pero el administrador general, Enrique Gómez, no corre riesgos.
No permite, por ejemplo, que los anfitriones o los huéspedes hablen de próximas marchas políticas por temor a que pueda interpretarse como incitando a la violencia.
''Es como una espada de Damocles'', dijo Gómez. ``En cualquier momento usted va a estar violando la ley, y la espada le va a caer arriba''.
Globovisión, considerada desde hace tiempo como el bastión de la oposición contra Chávez, corre más riesgos pero también anda con cuidado mientras trata de averiguar qué es permisible y cómo evitar sanciones porque la ley dispone que las estaciones de radio y TV son responsables de cualquier violación.
''La ley dice que todo lo que aparezca en TV es su responsabilidad'', dijo Lybster Ramos Sol, el director de noticias de Globovisión. ``Usted es más responsable que la persona que habla o que los anunciantes''.
''Tenemos miedo porque todos los días nos exponemos frente a una ley totalmente subjetiva'', añadió.
Los esfuerzos del Herald por entrevistar a los funcionarios del gobierno sobre la ley fueron infructuosos.
Pero en muchos declaraciones han descartado las alegaciones de censura, diciendo que todavía nadie ha sido multado o sancionado con las nuevas orientaciones --aunque haya multas pendientes contra varias estaciones de radio-- y que ahora la programación es más limpia y apta para los niños.
Villalba y algunos de sus colegas dicen que la intención de la ley no es sancionar sino atemorizar a los críticos del gobierno para que no corran riesgos con el contenido de su programación.
''No les hace falta multar porque ya todo el mundo está petrificado'', dijo.
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