(IAR-Noticias) 21-Nov-05 Informe especial Los líderes políticos señalados como "enemigos" de EEUU siempre cuentan con un "perfil público" fabricado por la CIA, y destinado al consumo periodístico masivo; y con un "perfil secreto", también construido por la CIA, y cuyo contenido es de uso reservado sólo para los estrategas de la inteligencia estadounidense. Los especialistas de la CIA se han dedicado por décadas a hacer evaluaciones del estado de salud física y mental de líderes extranjeros y presuntos "dictadores" o jefes de "estados terroristas" que entrañan peligro para las estrategias de turno en la Casa Blanca. Así por ejemplo, en los años 60 la CIA estableció un panel de siquiatras, sicólogos y médicos para evaluar la salud y personalidad política del líder soviético, Nikita Khrushchev.
Jerrold M Post, un ex analista de la CIA, escribió en su libro "La Evaluación Sicológica de Líderes Políticos", que la personalidad de Khrushchev contrastaba fuertemente con la de su predecesor, Josef Stalin.
Los agentes de la CIA analizaron grabaciones, discursos y entrevistas para diseñar un perfil que el presidente Kennedy pudiera usar como elemento de presión en negociaciones.
Ronald Kessler, autor de "La CIA en Guerra" y "Al Interior de la CIA", dice que "en el pasado, la creación de perfiles era considerada una operación encubierta".
"Por lo general estas operaciones -que incluyen propaganda y desinformación- están dirigidas a la prensa extranjera", señala Kessler. "Así las cosas, es posible que la última evaluación de la salud de Castro fuera utilizada de este modo", precisó en una entrevista con la BBC. El pasado miércoles, The Miami Herald, vocero de los sectores de la mafia cubano americana "anticastrista" y "antichavista", publicó presuntas informaciones de la CIA (la agencia de inteligencia estadounidense) que aseguraban que Castro sufría la enfermedad de Parkinson. Según el diario, la Agencia llegó a la conclusión de que Fidel Castro padece de Parkinson y en consecuencia les advirtió a los políticos norteamericanos que estén listos para afrontar problemas si la salud del líder cubano -que ya tiene 79 años- empeora próximamente. En una respuesta a la operación el presidente de Cuba, Fidel Castro, señaló que los informes de la CIA que aseguran que sufre de mal de Parkinson más que realidad son "deseos del gobierno de Estados Unidos". El líder de la revolución cubana aseguró sentirse bien y reafirmó que sus enemigos ideológicos ya lo han declarado muerto en varias ocasiones. "Me siento mejor que nunca (...) esta vez sí se metieron un zapato en la boca", señaló el jueves durante un discurso de cinco horas. La aparición del supuesto "perfil médico" de la CIA sobre Castro alimentó en los expertos la sensación de que "algo se está moviendo" en Washington respecto de la isla "comunista". La versión de la supuesta enfermedad del presidente cubano coincide con rumores de "lucha interna" por su sucesión, que estarían librando sectores militares, que fueron difundidos por las mismas usinas que "revelaron" la versión del Parkinson la semana pasada. El "perfil médico" de Saddam Precisamente, cuando la CIA lanza un "perfil terminal" de algún líder es porque busca detonar condiciones de conflicto o de enfrentamiento interno entre facciones que aspiran a sucederlo. Antes de la invasión militar a Irak, en marzo de 2003, la CIA y el Mossad (servicio secreto israelí) elaboraon un "perfil psicológico" de Saddam donde se lo describía como un maniaco-depresivo con cuadro clínico psicótico. Las "evidencias clínicas" elaboradas por los psicólogos de la CIA mostraban una personalidad incoherente, con pensamientos y emociones diametralmente opuestos, con daños emocionales y afectivos, sin coordinación de sus actos, y ningún contacto con la realidad. A esta "demonización psicoanalítica", se agregaba -sobre todo en los documentos de la Casa Blanca y el Departamento de Estado- que en las manos de este "enfermo" se encontraba el arsenal de armas químicas y biológicas más peligroso de la tierra. Esta visión patética y fantasmagórica del hombre fuerte de Bagdad recorrió el mundo gracias a los medios, periodistas e intelectuales rentados de la CIA que apoyaron la invasión de Irak y hoy piden el retiro de las tropas sumándose a las campañas demócratas contra Bush. Obviamente que Saddam se había convertido en "un dictador satánico" y un "maníaco-depresivo con cuadro clínico psicótico" el día que resolvió invadir Kuwait en 1990 y apoderarse de sus reservas de crudo sin permiso de EEUU. Antes de eso, el estilo "occidentalizado" de Sadam le sirvió a la CIA para presentarlo como una "alternativa civilizada" al "fundamentalismo terrorista" del régimen teocrático imperante en Irán. País que, casualmente, venía de expulsar a Estados Unidos de su territorio y de su petróleo. En 1980 las fuerzas iraquíes se lanzaron a la captura de Irán abastecidas de armas por EE.UU. y Europa, y contando con la estructura de inteligencia de la CIA. Con la invasión a Kuwait en 1991, Saddam, ex "niño mimado" de EE.UU. y sus aliados europeos, fue borrado de la lista de empleados de la CIA. Su legajo de "militar civilizado al servicio de su pueblo y de la libertad", fue substituido por un perfil público de "dictador satánico y represivo", acompañado de su correspondiente cuadro clínico de "loco peligroso" para la humanidad. No obstante, y pese al "perfil público" que distribuyó antes de la invasión, para el ámbito interno de la CIA y los analistas informados, Saddam es todo lo contrario a un loco. Esa versión la Agencia la "vendió" ,como tantas otras, para uso comercial de la prensa desinformadora y cómplice, que la difundió masivamente -y sin ningún análisis- por todo el mundo, formando parte de las operaciones montada por los halcones para justificar la invasión a Irak. Para la CIA, como para el poder militar-capitalista que se vale de ella, el perfil de un Saddam "loco", "desequilibrado", o "satanizado", forma parte de la construcción estratégica de un "enemigo público" que le sirve para justificar sus invasiones por todo el planeta. En los archivos secretos de la inteligencia norteamericana, en cambio, el perfil de Saddam está escrito con letras de respeto. Para la inteligencia militar de EE.UU. el hombre fuerte de Irak era un enemigo "duro de roer". Antes de ser invadido había soportado dos guerras, negoció con Dios y con el Diablo, sobrevivió a numerosos atentados e intentos de derrocamiento planificados por la CIA, exterminó sin piedad a sus enemigos internos, y no dudó en ordenar la ejecución de los "traidores" de su entorno, incluidos sus propios familiares. Para los expertos que lo combatían y lo analizaban, el perfil político-militar de Hussein no encajaba en lo irracional. Es un estratega que utiliza la sorpresa y la imprevisibilidad como sus mejores armas de combate, opinaban. Su supuesta paranoia, en relación a sus hábitos alimentarios y movilidad permanente de sus escondites, se fundamentaba en medidas preventivas concretas. Durante doce años la CIA había intentado sin suerte usar su aparato de inteligencia para asesinarlo. La distribución y difusión de su "perfil médico y psicológico" formó parte de lo que se hoy se llama las "mentiras" de la CIA para preparar el clima de consenso local e internacional para la conquista militar del petróleo iraquí. Fidel nuevamente en la mira Los supuestos informes e los cuales la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA) concluyó que el presidente cubano Fidel Castro sufre de Parkinson, volvieron a alertar sobre las prácticas de espionaje para construir "perfiles médicos y psicológicos".
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