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General: Balseros viajan en primera clase
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From: mfelix28 (Original message) |
Sent: 02/01/2006 21:51 |
Le hacen poner cada cosa......... Vean: Tienen una noticia que titulan: Posted on Sat, Dec. 31, 2005 Arriban 87 cubanos al sur de la Florida WILFREDO CANCIO ISLA El Nuevo Herald Y bla, bla, bla, por el medio se les escapa: ... "De acuerdo con las declaraciones, el grupo había salido del noroeste de Cuba el pasado miércoles en un barco de fabricación casera, pero las autoridades sospechan que el viaje pudo haber sido organizado por contrabandistas"
huuuuuy, parece que hay gusanos traficantes de "balseros", o lo que es lo mismo, balseros "motorizados".
Pero si vamos a otro periódico, fuera del ámbito gusanil, la noticia tiene otro cariz: ttp://www.elporvenir.com.mx/notas.asp?nota_id=45236
Llegan 87 emigrantes cubanos a Florida Sábado, 31 de Diciembre de 2005
Un grupo de 87 emigrantes cubanos alcanzó el viernes las costas de Florida, entre ellos 28 personas que llegaron frente a una lujosa área en Miami Beach.
MIAMI - Funcionarios federales dijeron que la mayoría de los cubanos habían sido trasladados a Estados Unidos aparentemente por traficantes que llevan personas en lanchas rápidas a lo largo de los 160 kilómetros de mar abierto que separan a la isla de gobierno comunista de Florida. ... Pero Steve McDonald, un asistente que trabaja con las patrullas de frontera, dijo que el incidente de Miami Beach y algunos de los otros que tocaron tierra llevaban la marca de una operación de tráfico de personas.
Los botes no fueron encontrados en ninguna parte y los viajantes parecían menos afectados que si hubieran pasado días en el mar, señaló.
"Pensamos que se relaciona con contrabando (de personas), añadió.
Bajo la política estadounidense "pie mojado, pie seco," los cubanos que son interceptados en el mar son devueltos a su país, mientras que aquellos que logran poner un pie en tierra tiene permitido quedarse.
McDonald dijo que 801 cubanos habían alcanzado tierra en Florida desde que se inició el año federal fiscal el 1 de octubre. La Guardia Costera de Estados Unidos recogió a 2.866 cubanos en el mar en el 2005, casi dos veces más que el año anterior y la cifra más alta desde 1994, cuando más de 37.000 personas de ese origen fueron interceptadas en el mayor éxodo desde la isla.
Grupos de dominicanos se han lanzado al mar en gran número en la región del Caribe sumando 4.388 al jueves, muy cerca de alcanzar la cifra total del año pasado de 4.568.
Menos haitianos han intentado la travesía este año: 1.828 han sido interceptados frente a los 3.078 del 2004, de acuerdo a las estadísticas de la Guardia Costera.
Y AHORA FIJENSE LO QUE LOS GUSNITOS "NO VEN" Ven a 2866 cubanos en pobre balsas, cuando haven el viaje en lanchas motoras. PERO NO VEN A 4.388 DOMINICANOS, casi el doble, haciendo esa travesía, pero más larga. PERO NO VEN A 1,828 HATIANOS Estas cifras son de los interceptados, que son todos devueltos.
Y ahora que me respondan:
¿Acaso los gobiernos dominicano y haitiano ponen trabas a su gente para salir? ¿Hay "dictadura comunista" en Hatí o en la R.Dominicana?
Y lo mejor, ellos, los gusanos, que gracias a su esfuerzo, se han ganado un lugar en Miami, diganme: -¿Que le pasa a un hatiano o dominicano si lo capturan ?, con un pie o los dos puestos en tierra.
-¿Cuanto cobra el desecho humano que trafica con compatriotas, a veces niños?
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From: llabrada |
Sent: 03/01/2006 08:43 |
A quien se le ocurriria marcharse del pais mas justo y democratico, de mas alto nivel de crecimiento del desarrollo y donde ademas va avivir mas tiempo para disfrutar todas esas ventajas? Al contrario, miles de personas estarian dirigiendose a ese pais diariamente, si solamente lo creyeran. La votacion en este caso se realiza con los pies. |
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From: SadCHARLOTE |
Sent: 03/01/2006 10:54 |
Francia Testimoniar e informar : Exiliados argentinos en París (1976-1983)
Por Marina Franco *
Les Cahiers Alhim. Paris, le 18 avril 2005 La historia del exilio argentino de la década del 70' debe ser abordada en el marco del proceso de violencia política imperante en la Argentina desde 1974-75, y especialmente, a partir del terrorismo de Estado impuesto entre 1976 y 1983. Así, la salida forzada del país de miles de argentinos fue un resultado directo de las prácticas represivas implementadas desde el aparato estatal y paraestatal, junto con el secuestro, el encarcelamiento, la tortura y la desaparición sistemática y forzada de personas [ 1]. Por ello, la historia del exilio de ese período presenta características específicas que lo distinguen de cualquier otro proceso demográfico de emigración argentina previa o posterior [2]. Por estas mismas razones, la inmigración política argentina se inscribe en un proceso más amplio que atravesaron varios países latinoamericanos con la instauración de dictaduras militares basadas en la doctrina de la Seguridad Nacional - especialmente en Chile y Uruguay-, y evidencia significativa de ello fue la coordinación de políticas represivas entre los gobiernos militares de la región a través del conocido Plan Cóndor. A su vez, la envergadura latinoamericana del proceso también pudo apreciarse en los principales países de acogida de los exiliados, ya que se formaron importantes grupos latinoamericanos que generaron políticas y prácticas comunes de "solidaridad" y visibilidad pública, no sólo en función de su país de expulsión, sino en su condición de "latinoamericanos" [ 3]. El propósito de este artículo es analizar algunas de las formas y estrategias comunicativas de los exiliados argentinos en París, a través del estudio de sus publicaciones más características, como fueron los "boletines de información" editados por varios centros y organizaciones de emigrados políticos. Por razones de espacio limitaremos el análisis a este tipo de publicaciones y sólo a las organizaciones consideradas como las más importantes del exilio, en función de su nivel de actividad, su continuidad y su visibilidad a lo largo de todo el período estudiado. Estos grupos se caracterizaban por estar nucleados explícitamente en función de la "lucha antidictatorial", en particular a través de la denuncia de las violaciones a los derechos humanos y por fuera de una lógica política partidaria. Como se verá a lo largo de este trabajo, este eje fue el estructurante de las organizaciones y dio forma a las publicaciones y estrategias comunicativas adoptadas. Es decir, que el recorte del corpus analizado supone una cierta homogeneidad de los medios y estrategias comunicativas de las organizaciones más significativas de los exiliados ; y es ello lo que permite su análisis de conjunto. Por el contrario, este estudio no es extensible a las organizaciones partidarias, las cuales sufrieron -a lo largo de los años y en tanto que organizaciones- una progresiva pérdida de peso y visibilidad en el medio exiliado y en la esfera pública francesa. Por otra parte, si se puede establecer cierta homogeneidad al interior de estos grupos no la hay hacia fuera : es necesario dejar en claro que este recorte del corpus representa sólo una pequeña parte de los exiliados argentinos, es decir sólo aquellos que tuvieron participación activa a través de estas organizaciones. En términos cuantitativos, estos grupos conformaban una gran minoría activa frente a una gran mayoría de emigrados sin participación ni actividad de ningún tipo [ 4]. Por lo tanto, el análisis que aquí se presenta no tiene la intención de ser una muestra representativa de un conjunto, sino sólo mostrar algunas características de ciertos grupos del exilio. En ese sentido, el abordaje propuesto tiene como supuesto fundamental la heterogeneidad de la emigración política argentina y la necesidad de evitar los efectos y connotaciones homogeneizantes - al menos sin una adecuada discusión previa- de ciertas visiones de conjunto tales como "el exilio argentino". El análisis permitirá descubrir una política de comunicación directamente dirigida a la tarea de "solidaridad" en favor de las víctimas (presos, torturados, desaparecidos) y contra la dictadura militar en Argentina. El propósito de esta política era no sólo apelar a la comunidad argentina en Francia, sino, especialmente, buscar visibilidad en la sociedad y opinión pública francesa e internacional, como una forma de generar presión mundial contra las violaciones a los derechos humanos en Argentina. Lo significativo de este objetivo fueron los ejes y estrategias comunicativas sobre los que se centró : así, informar y testimoniar parecen ser las dos fórmulas características de la prensa del exilio argentino políticamente activo en París. Si bien estos objetivos pueden explicarse por sí solos en el contexto de la urgencia de oponerse y actuar contra los militares en el poder, pues eso significaba directamente la posibilidad de salvar vidas, la reflexión analítica debe interrogarse sobre qué significa testimoniar, qué significa informar, y por qué esas estrategias y no otras para sostener la tarea de denuncia ; qué se dice y qué no se dice a través de la palabra del "testimonio" y de la "información", qué procesos internos dentro del colectivo exiliado revela la elección de estas estrategias comunicativas. A su presentación y análisis se dedicarán las siguientes páginas [ 5]. Dictadura y exilio La década del 70' en Argentina estuvo caracterizada por un proceso de creciente radicalización y violencia política, debido, por un lado, al crecimiento de las diversas izquierdas -trotskistas, maoístas, guevaristas, leninistas- y de los grupos políticos revolucionarios armados, en especial los provenientes del peronismo y de la izquierda revolucionaria - entre ellos, Montoneros y ERP (Ejército Revolucionario del Pueblo del Partido Revolucionario de los Trabajadores). Por otro lado, este proceso fue el resultado de un endurecimiento de la ideología de la "lucha antisubversiva" y "contrarevolucionaria" en el seno de las Fuerzas Armadas argentinas, apoyadas por sectores conservadores y de fuertes intereses políticos y económicos. Son los últimos años de la década del 60' bajo la dictadura militar de Juan Carlos Onganía (1966-70) y el Cordobazo -el estallido popular que lo derrocó en 1969- los que marcaron el inicio y aceleración de este proceso de radicalización política con el surgimiento en la escena política de un sindicalismo "clasista" -diferenciado de la tradición peronista mayoritaria en las prácticas sindicales en la Argentina-, el inicio de las organizaciones armadas y, más en general, el compromiso de amplios sectores de la sociedad argentina con políticas de cambio social -en especial, los grupos profesionales y universitarios de clase media [ 6]. En el marco de la crisis y descomposición del último gobierno peronista (1973-1976), la acción represiva contra los grupos armados de izquierda y contra la militancia política y sindical comenzó en 1974, ejercida fundamentalmente por la organización denominada "Triple A" (Alianza Anticomunista Argentina), la cual funcionaba como instrumento represivo paraestatal y parapolicial del gobierno de Isabel Perón, a cargo de la presidencia tras la muerte de su marido. Pero fue a partir del golpe de Estado militar que la derrocó, el 24 de marzo de 1976, que se instrumentó una represión sistemática y organizada sobre amplísimos sectores de la sociedad : militantes políticos y sindicales, obreros, universitarios, artistas, intelectuales y todos aquellos vinculados a una cierta contestación política fueron víctimas de la persecución política. Esta política represiva es hoy conocida por su cara más visible : "los desaparecidos" y la instrumentación a escala nacional del sistema de desaparición forzada de personas. Sin embargo, ello no puede comprenderse por fuera del objetivo más vasto de "refundación" de la sociedad argentina que se planteó la dictadura militar. Por eso, no sólo debía erradicarse la "subversión" -entendida como cualquier forma de activación y presión política popular- sino, fundamentalmente, disciplinarse a la sociedad en su conjunto. Ambos objetivos se lograron justamente a través de la represión, el miedo y el silencio impuestos y autoimpuestos sobre una gran parte de la sociedad. A su vez, esto permitió la instalación de un proyecto socioeconómico de reestructuración de la economía basado en la liberalización y concentración económicas cuyas consecuencias son visibles aún hoy [ 7]. Sin embargo, y a pesar de lo "cerrado" de este relato del pasado reciente, no debe olvidarse -como ha señalado el investigador Hugo Vezzetti, apuntando al centro del problema argentino- que la dictadura impuesta en 1976 contó inicialmente con un amplio consenso de la población, y que los imaginarios políticos -nacionalistas, conservadores y violentos- de los que se nutrió el proyecto militar no eran en absoluto ajenos a la tradición política argentina [ 8]. Es sólo en este marco explicativo que el exilio toma sentido a partir de 1974/75 y masivamente desde 1976. Entendido como migración forzada de carácter político, el exilio aparece, para muchos, como la única opción para salvar la propia vida ante la persecución directa o la de familiares y amigos, o como la consecuencia de una política de expulsión por parte del gobierno dictatorial [ 9], o simplemente, como el resultado del miedo o la imposibilidad de desarrollar proyectos profesionales o personales en un contexto de censura y silenciamiento. En este sentido, como se señaló, el exilio argentino - partiendo de lo polisémico y complejo de la noción misma por la diversidad de situaciones que alberga - presenta una gran heterogeneidad según la amplitud de los grupos afectados : militantes políticos y sindicales peronistas y de las distintas izquierdas -armados o no-, profesionales, intelectuales y una gran cantidad de personas sin militancia política significativa. Por otro lado, se caracteriza por haberse producido en forma desorganizada y en oleadas a lo largo de varios años, especialmente entre 1976 y 1980. A pesar de ello, en forma muy general puede decirse que se trata de un proceso que afectó mayoritariamente a grupos de clase media con niveles educativos medios y altos, no forzosamente con militancia política, y cuyos destinos privilegiados fueron México y España, y en menor medida Suecia, Francia, Venezuela, Brasil, Bélgica, Holanda, Estados Unidos. Si bien los volúmenes totales son difíciles de establecer por la diversidad de situaciones de salida, las estimaciones más realistas sitúan las cifras totales de salida en unas 500 000 personas [10]. Para el caso específico de los exiliados argentinos en Francia, se constatan las mismas características en cuanto a su composición y perfiles, y en términos cuantitativos se considera que en el período 1974-1983 habrían llegado como resultado de la persecución política unas 3.000 personas (la mayoría a París y sus alrededores). Entre ellos, alrededor de 900 contaron con el derecho de asilo otorgado por el OFPRA (Office Fran챌ais des Refugiés et Apatrides) [ 11], dado que su otorgamiento fue un factor de peso en la elección que muchos hicieron por Francia como país de acogida [12]. A lo largo de los años de destierro se formaron diversas organizaciones y agrupaciones de exiliados que funcionaban bajo el estatuto de asociaciones sin fines de lucro según lo contempla en Francia la Ley de 1901. Estos núcleos se estructuraron en torno a objetivos amplios vinculados a la defensa de los derechos humanos y la lucha contra la dictadura, y en algunos casos, además, según clivajes políticos y/o ocupacionales. Según señala el investigador Raph채ele Parejo y muestran las fuentes existentes, en la etapa previa al golpe de Estado primaban en Francia las organizaciones claramente político-partidarias cuya actividad estaba absolutamente ligada al sostenimiento del partido y sus militantes en Argentina, en especial las del PRT-ERP [ 13]. Pero es a partir del golpe de Estado que aparecen en Francia una serie de organizaciones nuevas (algunas por fusión de las preexistentes). Entre ellas, los núcleos más importantes en los que se organizaron los exiliados fueron : el CAIS (Centre Argentin d'Information et Solidarité), la CADHU (Commission Argentine des Droits de l'Homme) y el CO.SO.FAM (Commissión de Solidarité des Parents des Prisonniers, Disparus et Tués en Argentine). Existían, además, otros sectores nucleados en torno a pertenencias e identidades ocupacionales, como el TYSAE (Trabajadores y Sindicalistas Argentinos en el Exilio), el GAAEF (Groupe d'Avocats Argentins Exilés en France) y la UPARF (Unión de Periodistas Argentinos Residentes en Francia). Paralelamente a éstas, que no se conformaron según pertenencias políticas explícitas, existían otros grupos menores que permanecieron alineados con sus partidos originales como Montoneros, Peronismo Revolucionario, ERP, Política Obrera y OIERA (Oficina Internacional de los Exiliados del Radicalismo Argentino), aunque muchas veces sus miembros participaban en las organizaciones no partidarias más grandes. Son los tres primeros grupos mencionados -CAIS, CO.SO.FAM, CADHU- los que tuvieron una presencia sostenida a lo largo de todo el período a través de medios de difusión e información en el entorno exiliado y el espacio francés [ 14], y tanto por ello, como por las intensas acciones desarrolladas, alcanzaron una mayor -aunque siempre relativa- visibilidad pública [15]. Por estas razones, el análisis que sigue estará centrado en estas organizaciones y sus medios de comunicación [16]. Las publicaciones del exilio Durante los años de dictadura militar en Argentina, los grupos exiliados en París crearon distintos tipos de publicaciones que consideraban el medio de comunicación privilegiado con el resto de los exiliados argentinos y con la sociedad francesa en su conjunto. Así, el CAIS, uno de los principales núcleos, había sido creado en octubre de 1975 a partir de comités preexistentes, como representación no partidaria de los exiliados y estaba integrado por miembros de Montoneros, ERP y grupos de la izquierda trotskista y algunos otros independientes [ 17]. En su historia atravesó una primera etapa en que la polarización y las tensiones entre las dos principales líneas políticas - ERP y Montoneros - generaron una serie de conflictos serios que llevaron a la ruptura y recomposición de la agrupación entre 1978-1979, bajo una estructura más abierta y participativa. Sin embargo, a lo largo de todo el período, el CAIS mantuvo varias publicaciones de características similares : un primer Bulletin d'information (en francés, 1976-1977), luego reemplazado por El Canillita. Informaciones de la Argentina (en español, quincenal, 1978-1979), y en la segunda época, tras el cambio en la composición y estructura de la organización, se editó un nuevo boletín en español : Argentina. Boletín informativo (quincenal, 1980-1983) y su homólogo en francés : Bulletin d'information (trimestral, 1981-1983) ; y en forma paralela, un boletín cultural en español : la Gazette Culturelle-Gaceta Cultural. ........... etc etc |
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From: SadCHARLOTE |
Sent: 03/01/2006 13:05 |
España I.-Exilio Así describieron dos periodistas la dictadura militar encabezada por Videla, Massera y Agosti, responsables del golpe de Estado del 24 de marzo de 1976 en Argentina : "Con el argumento de la lucha antisubversiva [los militares] instalaron un sistema represivo que tuvo cuatro elementos totalmente originales : La clandestinidad. La violencia. La figura del "desaparecido" (personas secuestradas por fuerzas del Estado sobre las que nada volvía a saberse). El ocultamiento de los hechos. Había rumores sobre gente que se esfumaba (...) Había censura. Las autoridades no informaban a los familiares, ni a nadie. Había miedo. El ocultamiento parecía destinado a ser el eslabón perpetuo de la cadena. Primero, como negación de lo que había ocurrido. Y más tarde, como olvido" [6 ]. Entre las consecuencias más funestas, dolorosas y desatendidas de la represión ejercida por la dictadura figura el exilio : la huida del país de miles (posiblemente cientos de miles) de personas contra su voluntad, buscando cualquier sitio donde poner la vida a salvo. Amparados en la atmósfera de terror, censura y ocultamiento, utilizando su férreo control de la información y la opinión pública, los aparatos ideológicos de la dictadura filtraron a una sociedad paralizada e inerme la idea de que los exiliados eran los subversivos que habían conseguido huir del país y disfrutaban en Europa de un "exilio dorado". Su traición y su anti-patriotismo se verían confirmados por la campaña que orquestaron contra la organización del Campeonato Mundial de Fútbol que se iba a celebrar en Argentina en 1978 [7 ]. El testimonio de una víctima traza un cuadro bien diferente : "De todos los 'ex' posibles, el exilio es quizá el más antiguo. Usado como castigo en la Antigüedad, en nuestro caso fue un salvoconducto hacia la vida. Logramos sobrevivir, y era eso lo que queríamos. Si fue exilio con dolor o dorado no viene al caso. Cada uno tuvo el suyo, y formó parte de la construcción de una persona nueva, definitivamente distinta de la anterior" [8 ]. No se sabe el número de argentinos que se fue (posiblemente nunca se conozca). Sí sabemos que España fue el destino más importante [9 ]. Antes de analizar las principales características que revistió este exilio argentino en España habría que hacer dos puntualizaciones. En primer lugar, los exiliados no empezaron a llegar después del golpe de Estado de 1976 ; venían haciéndolo desde 1974, como consecuencia del accionar de un grupo paramilitar, la Triple A (Alianza Anticomunista Argentina), que tenía nexos con las Fuerzas Armadas pero cuyo mentor era un alto cargo peronista, José López Rega, y cuyo núcleo duro integraba gente afín a la "burocracia sindical" del peronismo, enfrentada al ala izquierda del mismo movimiento (la Juventud Peronista y los Montoneros) y, en general, a los militantes e intelectuales progresistas más destacados del país. La Triple A se había cobrado varios centenares de víctimas antes de producirse el golpe de Estado [10 ]. Hay un segundo aspecto a subrayar : los argentinos estaban llegando a España como emigrantes, en cantidades crecientes, desde 1970. Esto, a su vez, empalma con una tendencia cuyos orígenes se remontan a la década de 1950 : la salida de técnicos, científicos, profesionales, becarios, que abandonaban el país en busca de mejores horizontes personales y económicos ; lo que en la década de 1960 fue bautizado como "fuga de cerebros" [11 ]. Un episodio relevante en todo este proceso fue el golpe de estado del general Juan Carlos Onganía, que inauguró la "Revolución Argentina" (1966-1970), atacó (físicamente) y abolió la autonomía universitaria, con el resultado de que unos 3.000 científicos (pertenecientes al campo de las ciencias duras en un alto porcentaje) se fueron del país, especialmente rumbo a Estados Unidos y Francia. En este último destino, la mayoría pasó a engrosar las filas del CNRS, convirtiendo a los científicos de nacionalidad argentina en la primera minoría extranjera dentro de aquel prestigioso centro de investigaciones francés [12]. De modo que si bien la llegada de Videla al gobierno provocó una avalancha de exiliados, ya existía un contingente de argentinos viviendo en España, que habían partido antes por diversas razones : económicas, laborales, ... y también políticas. A su vez, los que llegaron como consecuencia de la implantación de la dictadura militar del 76 en Argentina lo hicieron a partir de situaciones individuales también muy variadas : "El exilio fue una cosa muy extraña. Si bien hubo una razón general para abandonar el país [la dictadura militar], cada uno tenía sus propias razones particulares para salir y buscaba cosas diferentes. Argentina es un país muy desarticulado, siempre lo fue y esto se refleja en el exilio (...), diferente que el chileno, mucho más organizado" [13 ]. ¿Es válido afirmar que todos los que salieron hacia España eran exiliados ? ¿Hay correspondencia entre los que se percibían a sí mismos como exiliados y la significación del término ? "Estuve a veces tentado de sentirme un exiliado, en el sentido de alguien condenado al ostracismo, pero me parecía que eso no era legítimo, porque era como asumir que el poder me había aplicado una pena y yo la había aceptado, con lo cual aceptaba también haber cometido algo incorrecto. Pero, para muchos de nosotros, nuestra situación objetiva es un poco la del emigrante que ha venido a ver si podía ocupar un lugar en otra sociedad" [14 ]. La cuestión no es irrelevante. En cuanto a la distinción entre exiliado y emigrante económico, Silvina Jensen deja bien claro que el exilio comporta una marca inicial de violencia : alguien abandona su país coaccionado por razones políticas [15 ]. Sin embargo -y aquí opera la calculada y truculenta ambigüedad de la dictadura-, muchas personas abandonaron Argentina por miedo a que les pudiera suceder algo, aunque no estuvieran directamente amenazadas [16]. En su estudio sobre ex-exiliados argentinos radicados en Madrid, Margarita del Olmo propone una visión ligeramente diferente : "En situaciones como la descrita [se refiere al terror y la incertidumbre sembrados por la dictadura], creo que las causas de la salida poco ayudan a plantear un análisis, y creo que en este caso, son las expectativas hacia el futuro las que pueden ayudar a distinguir a un exiliado, de otro que es simplemente un inmigrante económico : aquél cuyo proyecto de vida esté destinado exclusivamente a ser desarrollado en el país de origen, puede ser considerado un exiliado fuera de su país, en tanto no poseía expectativas en ningún otro lugar, y la salida implicaba forzosamente una ruptura con la propia identidad individual. En tanto que considero inmigrante económico o profesional, a pesar de que en su expulsión del país interviniesen causas de carácter político, a aquél en cuyo proyecto de vida cabía la expectativa de ser realizado en algún otro lugar fuera del país de origen, puesto que en este caso, y pese a que su adaptación en otro lugar requiera la renuncia a parte del proyecto, se mantienen en esencia las expectativas fundamentales de la persona" [17 ]. En cualquier caso, puede afirmarse que todos eran fruto de un contexto muy particular [18 ]. Marcado por la heterogeneidad, el exilio aglutinó casos muy distintos, gente muy diversa, en cuanto a ideas, militancia política, formación cultural, expectativas, adscripción generacional... Y esto explicaría que la experiencia de pasar compulsivamente una temporada lejos del país fuera vivida, sufrida, soportada y procesada de maneras muy distintas. Ahora bien, constatada tal heterogeneidad, también pueden identificarse muchos rasgos compartidos. La inmensa mayoría era gente joven, encuadrada entre los 20 y los 35 años [19 ]. Provenía hasta en un 90 por ciento de las ciudades más pujantes y vanguardistas de Argentina, como Buenos Aires, La Plata, Córdoba, Bahía Blanca, Rosario, Mar del Plata, y en una proporción muy inferior, Tucumán y Mendoza [20] ; sedes, además, de las principales universidades del país. No es de extrañar que un número considerable de exiliados fueran estudiantes cuya militancia política había comenzado precisamente con la experiencia en sus respectivas facultades ; la inmensa mayoría no había concluido la carrera cuando se vio obigada a abandonar Argentina [21]. Si bien no todos podían exhibir estudios superiores, en el minucioso registro que hizo Silvina Jensen sobre la presencia de argentinos en Cataluña entre 1973 y 1983, los profesionales aparecen muy bien representados : abundan técnicos, médicos, arquitectos, ingenieros, abogados, psicólogos, dibujantes, diseñadores, odontólogos, publicitarios, fotógrafos, traductores, editores, analistas de sistemas y un largo etcétera [22 ] ; y (una característica compartida con Madrid), muchas personas adscritas a lo que podría definirse como "el mundo de la cultura" : escritores, periodistas, docentes universitarios, artistas... La temprana convicción, por parte de los afectados, de que la dictadura había planificado un auténtico genocidio cultural, quedó plasmada en la publicación Argentina, cómo matar la cultura, traducción al castellano del libro patrocinado por AIDA (Asociación Internacional para la Defensa de los Artistas y víctimas de la represión en el mundo), que apareció en París en 1980. Entre otras pruebas y testimonios de la barbarie militar, la obra recoge un listado con más de 100 artistas y la fecha de su desaparición [23 ]. Tuvieron que transcurrir 21 años para que una instancia oficial argentina reconociera a las víctimas de la represión cultural y requiriera su testimonio con vistas a algún tipo de reparación estatal [24]. Aunque no hubo una ausencia absoluta de otros tipos sociales (por ejemplo, líderes y militantes sindicales), la mayoría de los que buscaron refugio en España provenían de la densa, estratificada y multiforme clase media argentina. Esto explicaría que en las listas de desaparecidos confeccionadas por los organismos de Derechos Humanos, los obreros ocupen el primer lugar, muy por encima de estudiantes, maestros y otros profesionales de la docencia. Si bien la represión se cebó en ambos colectivos, estos últimos contaban con los recursos económicos para huir y salvar la vida. A semejanza de las conclusiones que Jorge Castañeda extrae del ejemplo de la dictadura brasileña (1964-1985) durante sus años más crueles, acerca del blanco de la represión y sus repercusiones [25 ], se puede afirmar que por educación, adscripción de clase e ideas, los perseguidos por la represión en Argentina (los exiliados, entre ellos), representaban una contraélite intelectual y política ; por edad y formación, de allí debería haber salido la generación de recambio para conducir el país en un futuro cercano. Ahora bien, el hecho de que el grueso de los exiliados fuese gente dotada con una sólida formación profesional o en vías de adquirirla, no fue garantía de una exitosa o favorable inserción en el mercado laboral español. En general, los exiliados se emplearon en trabajos por debajo de su cualificación y, en algunos casos (como en el de escritores, intelectuales y artistas), su condición ahondó el drama de la ruptura y el extrañamiento [26 ]. Para la inmensa mayoría, el exilio no fue dorado, sino todo lo contrario : una experiencia dura y traumática. Y si bien el contexto español no era el peor, distaba de ofrecer una situación ideal. Las estrecheces materiales, los problemas psicológicos, el estigma del desarraigo, la crisis económica que atravesaba España y la dificultad para tener los papeles en regla, hicieron que los argentinos vivieran tiempos difíciles, incluso dramáticos durante sus primeros años en España. Circunstancias que llevaron a crisis de identidad, ruptura de parejas, que en algunos casos condujeron a depresiones profundas y en otros a re-evaluaciones no menos dolorosas del pasado inmediato [27 ]. Las dictaduras TODAS tienen los mismos males , muertes , desaparecidos y exiliados , parece que la postura de los argentinos que entraran aquí , fue muy armoniosa con Videla durante 7 años de Dictadura . Ni siquiera se dieron cuenta que sus hermanos se vieron obligados a escapar. |
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Message 8 of 49 on the subject |
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From: maribea05 |
Sent: 03/01/2006 15:16 |
Bueno, querida Sad. No puedo poner mensajes nuevos, no me preguntes por qué pero tengo cancelada la opción, y llevo días con eso, y poniéndole mensajes a los administradores...
Pero, como dije en otro post, NO PIENSO CALLARME. Así que escribiré en cualquier tema y seguiré participando igual.
En cuanto a esto que dices, tienes razón amiga mía. Me imagino que resulte muy vergonzoso para cualquier argentino exilado (estudié en la universidad con una, en RD), por culpa de la dictadura de Videla, que salga un coterráneo a decir que los argentinos bla bla bla. Miren, aquí cualquiera tiene que irse echando fuera, ante una dictadura. No me fastidien con discursitos de valentías inexistentes y machoneriles. Es que hay gente que tiene sólo cacafuaca en el cerebro, y no pueden pensar más que en términos de caudillos o gusanos o miserables o cobardes. No se les ocurre, porque no hay cacumen para ello, que las vidas y dinámicas de los pueblos son muy complejas, y no se pueden resumir en actitudes clicheteras (no es una mala palabra, viene de clichet).
En fin, voy a hacer algo de comer que hace hambre. |
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Message 9 of 49 on the subject |
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From: matilda |
Sent: 03/01/2006 17:27 |
Emigraciones de argentinos: Versiones y Realidades Aunque la emigración de los argentinos no es un fenómeno que revista un carácter cíclico, de tanto en tanto ocupa el interés del periodismo. Tal cosa ocurrió en los meses de junio y julio de este año. Algunas notas publicadas en diarios y revistas intentan demostrar que la emigración de los argentinos se incrementó; otras, dando por sentado lo anterior, exponen las dificultades que experimentan los jóvenes emigrados para afincarse en el extranjero. Pero, ¿cuáles son las evidencias empíricas que sostienen estas afirmaciones? La prensa difundió extensamente en 1981 los resultados de una supuesta investigación que arrojó un total aproximado de 2.125.000 argentinos expatriados. Este valor, que incluía con nacionales residentes en el exterior, amén de descendientes de los mismos y otros argentinos en situación irregular, fue aceptado sin mayor crítica por académicos de distintas disciplinas y desde entonces se lo ha mencionado con frecuencia. En 1985 realizamos con otros colegas una investigación científica sobre el tema que permitió probar, entre otras cosas, que aquella cifra (algo más de dos millones) estaba notablemente sobredimensionada. De acuerdo con nuestro trabajo, la estimación del número de argentinos que emigraron entre 1954 y 1984 alcanza a 547.000. La tendencia del fenómeno a lo largo del tiempo es creciente, tanto en números absolutos como relativos (tasa de emigración) y los emigrantes tuvieron como principales lugares de destino los Estados Unidos (22% del total), los cinco países limítrofes de la Argentina (41 %), Israel, Venezuela y España. Una síntesis de las cifras a las que arribó nuestra investigación puede verse en el cuadro de esta página. Cabe subrayar que entre el momento en que se realizaron estas estimaciones (que abarcan hasta fines de 1984) y el presente, no se ha producido información estadística nacional o internacional que posibilite una revisión de nuestro trabajo o su actualización a años más recientes. Tampoco conocemos otros trabajos que hayan revisado nuestras estimaciones o producido otras por medio de técnicas diferentes. Sin embargo, en La Nación del 12/6/88 se afirma: "...la cifra que más se maneja cuando se habla de argentinos radicados en el resto del mundo es de 2.200.000". También se consigna que la Cancillería estimó, sobre la base de apreciaciones particulares, información de medios confiables y registros de argentinos matriculados, un valor de 266.757 para el número de conciudadanos residentes en seis países: Estados Unidos, Canadá, Australia, España, Italia y Francia. Pero inmediatamente se agrega:, " La propia Cancillería estima que el triple de estas cantidades estaría más acorde con la realidad". "Por ello, prosigue la nota, el Ministerio de Relaciones Exteriores estima que alrededor de 800.000 argentinos residen en algunos países...". En síntesis, la noticia presenta dos cifras: una global, de 2.200.000 personas, sin mención de fuentes ni fechas de referencia, y otra parcial, referida a seis países, que en principio no es más que una opinión de la Cancillería. Las notas periodísticas recientes incluyen además otro tipo de información parcial y contradictoria. El artículo de La Nación asegura que los consulados de los Estados Unidos, Canadá y Australia expidieron más de 2100 visas de radicación en 1987, de las cuales 1273 correspondieron a los Estados Unidos, cifra sólo superada por las 1467 expedidas en 1981. La revista Gente, en su edición del 26/5/88, informa que el agregado de prensa de la embajada de Estados Unidos expresó que "la cantidad de pedidos de visa no ha aumentado y se mantiene en los mismos niveles de años anteriores..." y que "...otorgamos unas 1200 visas anuales...". Sin embargo, cifras y menciones como las anteriores no permiten inferir conclusiones acerca del cambio que se estaría produciendo en el régimen de emigración de argentinos. Las solicitudes de visas de emigración y las visas realmente otorgadas son cosas bien distintas en significado y número. Los argentinos que abandonan el país con visas de radicación otorgadas y aquellos que lo hacen sin esa clase de visa (y permanecen en el exterior) constituyen fenómenos de características muy disímiles. Otras publicaciones se refieren al número de solicitudes para la obtención de la nacionalidad italiana y española, y señalan que el mismo ha aumentado significativamente. Así, el diario El Día, en su edición del 7/5/88, titula una nota del siguiente modo: "Emigran cien platenses par semana al exterior". La información subsiguiente remite a una declaración del cónsul general de Italia en La Plata, en el sentido de que en sus oficinas recibe diariamente entre 10 y 15 jóvenes que desean adquirir la nacionalidad italiana, y que algo semejante ocurre en el consulado español, al que se acercan unos 30 jóvenes por semana para informarse acerca de la posibilidad de obtener la nacionalidad española. Se agrega, además, que este tipo de solicitudes se ha ido incrementando en los últimos cuarto años. Pero tampoco en este caso es posible extraer como consecuencia que la emigración de argentinos está creciendo. Bien podría ocurrir que, dado que las condiciones de inmigración y permanencia en otros países se han restringido notablemente, una mayor proporción de argentinos que desean emigrar trate de hacerlo en condiciones legales o reglamentarias. Sobre la base de esta clase de informaciones desarticuladas, incompletas, sin evaluación ni control y analizadas sin método alguno, no se puede sostener que la emigración de argentinos tenga hoy determinado tamaño, o que la misma esté aumentando. Con menor razón se pueden aceptar como probadas dos presunciones que suelen aflorar en las noticias vinculadas con la emigración de argentinos: que es negativa para el país y que expresa su crisis. Es verdad que existen pocos científicos dedicados al estudio de este tema. No obstante, ello no justifica que la información y el diagnóstico que se difunden periódicamente sobre el fenómeno carezcan de fundamento empírico y metodológico. Alfredo E. Lattes Centro de Estudios de Población (CENEP)
SAD,NO NECESITA ESFORZARSE CON LAS ENCICLOPEDIAS,YA SABEMOS QUE USTED NO LEE. EN LA EPOCA DE LA DICTADURA MAS SANGUINARIA DE LATINOAMERICA, ERAMOS APROXIMADAMENTE 30 MILLONES DE HABITANTES.LE SUGIERE ALGO EL DATO? |
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Message 10 of 49 on the subject |
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From: SadCHARLOTE |
Sent: 03/01/2006 19:38 |
Multiplique la cifra de exiliados durante los 7 años de dictadura por 40 años , se quedará asombrada , si aplica la ley de probabilidades de 40 años más de Dictadura. Saludos |
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Message 11 of 49 on the subject |
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From: matilda |
Sent: 03/01/2006 21:49 |
Sad: las cifras que estoy aportándole son de un período de 24 años,en los cuales tuvimos otras dictaduras, como la de Onganía, Levingston y Lanusse. Reitero que la cifra de habitantes sigue siendo dos veces la de Cuba.....y reitero que sigue siendo un dato no? matilda |
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Message 12 of 49 on the subject |
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From: cruzylovesmirkgurl83 |
Sent: 03/01/2006 21:49 |
Yo estoy con el que dijo: "Cuando los pueblos migran, los governates sobran". coño, creo que me estoy metiendo a anarkiesta  |
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Message 13 of 49 on the subject |
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From: SadCHARLOTE |
Sent: 04/01/2006 04:47 |
Todavía te faltan por multiplicar otros 23......pero su insistencia en marcar la diferencia entre el tamaño de argentina y su población con la de Cuba , no se detiene a pensar y se conmueve que en Cuba siendo una islita tan chiquitica y con tan poquitos habitantes ..............., los desaparecidos , los fusilados , los ejecutados , los desaparecidos en el mar y los exiliados sobrepasen con creces a la Argentina ? |
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Message 14 of 49 on the subject |
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From: Maikohara1 |
Sent: 04/01/2006 09:35 |
Cuba de 1492 a 1959 solo logro tener 6 millones de personas,hoy en 2006 tenemos 11.5 millones de personas,y eso que los corredores,dicen que son dos millones,ya tendriamos 13.5 millones,Ahora una pregunta,si en 500 anos anos solo logramos tener 6 millones,como se llama eso ,que solo en cuatro decadas hayamos podido aumentar el doble.segun los corredores Fidel, fusila,mata de hambre,bla,bla,bla....hemos duplicados a los habitantes?....hemos logrado el nivel de vida de la mujer al 80 anos cuando era de 58 anos,y el del hombre a 77.8 cuando era de 51-2 anos?...sera que Fidel le ha dado por clonar a los cubanos?....que cree Ud. |
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Message 15 of 49 on the subject |
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From: tango |
Sent: 04/01/2006 14:23 |
Matilda, La dictadura Castrista es mil veces peor y mas sangrienta que la dicadura argentina. Dejate de mentir, que mi vieja la atendieron en el hospital fernandes sin que pagara un peso. Dejate de mentir, y decir pelotudeses. Tango |
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Message 16 of 49 on the subject |
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From: SadCHARLOTE |
Sent: 04/01/2006 19:11 |
huyy!!!! ya te dije que no es buenos ser amiguita de Maradona que to'as esas cosas que se meten dañan el cerebro y los hace alucinar. Cuba es uno de los paises que mas baja taza de natalidad tiene en todo el continente americano ,__ io __, me pongo a pensar _ya las mujeres Proletarias cubanas son tan "Fisnas" "Escribidas" y Educa's" y han decidido que ya no quieren parir mas o es la necesidad , hambre , extrema miseria y las pocas garantías que tienen de ofrecerle algo digno y un futuro mejos a sus hijos lo que les impide parir al mismo ritmo que medio siglo atrás.
Por si no lo sabia la taza de natalidad en Cuba no llega ni a un 3% mientras que las cubanas del exilio siguen pariendo al mismo ritmo que se tenia en Cuba desde el primer censo en la Isla en 1774 alcanzando una taza de natalidad en el censo de EEUU del 2002 de un 19%
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Message 17 of 49 on the subject |
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From: matilda |
Sent: 04/01/2006 19:11 |
MILONGUITA EFECTIVAMENTE SOS UN MISERABLE! |
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Message 18 of 49 on the subject |
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From: Maikohara1 |
Sent: 05/01/2006 13:43 |
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Message 19 of 49 on the subject |
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From: SadCHARLOTE |
Sent: 06/01/2006 01:19 |
Aquí te expongo una de las tantas páginas que tiene dedicada el tiranazo a explicar el por que de la" baja natalidad en Cuba" , claro , el da millones de explicaciones y hasta tiene la osadía de compararse con los países desarrollados donde son los únicos que tienen una baja natalidad , pero todos los cubanos que conocemos como es aquello sabemos perfectamente que las mujeres cubanas no quieren parir por que "NO tienen condiciones " ni sociales , ni económicas ni de viviendas , viviendo familias enteras en pequeñas habitaciones llenas de barbacoas y con malas condiciones sanitarias o viviendo separados cada uno en su casa , teniendo encuentros sexuales en posadas (Moteles) miserables con olor nauseabundo con las sabanas llenas de sexo de otras tantas parejas que ya han pasado por ahí antes que ellos , pasando las mil y una para poder conseguir algo de alimentos , el grave problema de la alimentación de los niños que muchas madres mueren de hambre por darle a sus hijos las poquitas de onzas de proteínas que le asigna el gobierno , y tu vienes aquí y presumes de una alta tasa de nacimientos e Cuba, solo debo asumir que eres una ignorante o que leíste la tabla de nacimientos de las mujeres Cubanas pariendo en el exilio. Revista Cubana de Salud Pública ISSN 0864-3466 versión on-line Causas del descenso de la natalidad Las causas del descenso de la natalidad en el país son varias y no de igual naturaleza. Responden a las existentes en el mundo, con peculiaridades nacionales.
Se ha sedimentado un patrón de fecundidad en Cuba en el que el tamaño deseado y establecido de la familia es en general bajo. Los patrones de fecundidad se establecen por complejas y diferentes fuerzas que se mueven en los planos sociales, económicos y biológicos y dan como resultado una compleja trama causal en la que se identifican variados y numerosos eventos asociados, muchos de ellos aun no precisos en cuanto a su verdadero impacto.6-8
En lo biológico, las causas son similares a las señaladas en la literatura para el mundo en general: declinación de la capacidad reproductiva (infertilidad) de la población por diferentes razones, tales como: morbilidad por infecciones de transmisión sexual, envejecimiento poblacional, razones que producen conductas que inciden en la procreación como la disminución de la mortalidad infantil, preescolar y escolar, la cual garantiza y otorga seguridad a la pareja en cuanto a la sobrevivencia de los hijos tenidos, entre otras.9
En los planos socioeconómicos, vale mencionar la incorporación de la mujer a la actividad educacional y laboral, así como la del hombre -ambos así deben vivir en un mundo cada vez más complejo y competitivo-; cultura social en general y sanitaria, en particular de la población en la buena práctica de la maternidad segura, oportuna y responsable, así como de la crianza de los hijos; la aún presente dificultad de vivienda para las parejas, como un elemento de decisión importante para la reproducción. La práctica de la interrupción de un embarazo no deseado de una manera legal e institucional y en condiciones de seguridad y las acciones desarrolladas en el campo de la planificación familiar, en función de preservar y respetar la salud y los derechos reproductivos de la mujer y de la pareja, han tenido un importante impacto en el descenso de la fecundidad, y es el componente de la anticoncepción, el de mayor importancia.6-8,10-12
Cambios demográficos: La población “fecundable” que aporta más a la natalidad es aquella entre los 15 y los 34 años, con mayor peso en la población entre los 20 y los 29 años de edad. La población femenina de estas edades ha decrecido en los últimos diez años.1 La existente, es menor y puede suponerse que un buen número de estas mujeres ha alcanzado ya el tamaño deseado de la familia, el que según los estudios recientes siguen expectativas de pocos hijos o familias pequeñas por mutuo acuerdo de la pareja.6 Todo esto hace suponer que no se incrementará la natalidad en los próximos años. TABLA 1. Tasas de fecundidad general, global de fecundidad y bruta de reproducción. Cuba.1970 - 2001 Años | | TASA | | Fecundidad general * | Global de fecundidad** | Bruta de reproducción*** | 1970 | 121,4 | 3,70 | 1,80 | 1971 | 129,5 | 3,94 | 1,92 | 1972 | 123,0 | 3,12 | 1,52 | 1973 | 103,4 | 3,15 | 1,53 | 1974 | 97,3 | 2,94 | 1,43 | 1975 | 90,9 | 2,74 | 1,33 | 1976 | 85,2 | 2,49 | 1,21 | 1977 | 74,3 | 2,28 | 1,11 | 1978 | 64,0 | 1,95 | 0,95 | 1979 | 60,5 | 1,81 | 0,88 | 1980 | 56,3 | 1,67 | 0,81 | 1981 | 54,7 | 1,61 | 0,78 | 1982 | 62,5 | 1,85 | 0,90 | 1983 | 63,1 | 1,84 | 0,89 | 1984 | 61,8 | 1,79 | 0,87 | 1985 | 66,1 | 1,93 | 0,94 | 1986 | 59,0 | 1,72 | 0,83 | 1987 | 62,4 | 1,82 | 0,88 | 1988 | 64,1 | 1,88 | 0,92 | 1989 | 62,2 | 1,83 | 0,89 | 1990 | 62,1 | 1,83 | 0,89 | 1991 | 57,5 | 1,69 | 0,82 | 1992 | 50,9 | 1,52 | 0,74 | 1993 | 49,9 | 1,48 | 0,72 | 1994 | 48,0 | 1,46 | 0,71 | 1995 | 48,0 | 1,49 | 0,72 | 1996 | 46,2 | 1,44 | 0,70 | 1997 | 50,3 | 1,59 | 0,77 | 1998 | 49,8 | 1,60 | 0,78 | 1999 | 49,8 | 1,64 | 0,80 | 2000 | 47,4 | 1,58 | 0,76 | 2001 | 45,5 | 1,60 | 0,78 | |
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