Se puede ser cualquier cosa, lo importante es ser útil Félix Témerez/Foto: Félix Arencibia “Ningún juego de béisbol se decide en el primer inning…”, me dijo medio en broma Katrien Demuynck una belga que no conoce mucho de ese deporte, pero que se ha enamorado de Cuba y de otras causas hace ya tiempo cuando desde los 30 años de edad decidió dedicarle una parte de su vida a luchar por la justicia en el mundo. Recientemente la Unión de Periodistas de Cuba, decidió entregarle la Distinción Félix Elmusa, por su labor destacada en defensa de nuestro país y su férreo empeño por la excarcelación de los Cinco cubanos luchadores antiterroristas que guardan injusta prisión en las fauces del imperio. Ella con sencillez y modestia respondió: “Este gesto es un nuevo compromiso para continuar la batalla”. Horas antes de llegar a Holguín, provincia que ganó el acto central por el 14 de Marzo, Día de la Prensa Cubana en 2006, y donde fue reconocida con semejante honor, Katrien me permitió conversar sobre sus inclinaciones filantrópicas, que desgraciadamente, no están de moda en muchas partes de este maniatado mundo. Nacida en Amberes hace 47 años, madre de tres hijos, 22, 20 y 18 años, decidió que en su segundo casamiento los regalos se convirtieran en una cuenta de ahorros para dedicarlos a la batalla por la libertad de los Cinco. “En mi país, hay una desinformación muy grande sobre Cuba. La oía mencionar por Fidel y el Che pero no porque los medios publicaran sobre este país y cuando lo hacen, es a medias, a conveniencia…, pero me fui identificando poco a poco con los movimientos sociales que luchaban por su independencia y es así que decido en un momento de mi vida dedicarme a la lucha por la justicia social. “ Es historiadora de formación, por esa razón terminó también estudios de Enfermería y se marchó a Nicaragua para a poyar a los hijos de Sandino en los lugares más recónditos con otros compatriotas, incluidos cubanos. Así lo hizo hasta un año y medio después que al Frente Sandinista de Liberación Nacional le arrebataron el poder en aquellas elecciones que no se olvidarán en largo tiempo. “Entonces supe lo que significa para un país como estos, perder lo que habían logrado en años de Revolución. Es increíble como cambia una sociedad. Mientras estuve trabajando con los sandinistas no se murió un solo niño, sin embargo en el año y medio después del gobierno que los sucedió se me murieron tres, chiquiticos, de meses, no había medicinas, entonces cuando se mueren en tus propios brazos es aterrador, las cifras en los periódicos, en los informes, son frías, la realidad es mucho más fuerte”. Estas condiciones la hacen regresar a Bélgica e integra la Liga antimperialista de su país y se suma a la Campaña de solidaridad con Cuba. “En 1994 me encargan un viaje sociopolítico a Cuba y visité aquí a las organizaciones de mujeres, estudiantes y obreros; visité hospitales, escuelas y comparaba con lo que había vivido en Centroamérica y me preguntaba cómo era posible que un país bloqueado y atravesando la peor crisis económica de su historia pudiera mantener todo aquello. Yo los felicitaba y ellos a veces se molestaban porque creían que no era sincera, pero con lo que había visto en otros lugares de este continente no me quedaba más remedio que elogiarlos. Aquí yo no veía a niños desnutridos, al menos los que se esperaba en aquel momento tan difícil que ustedes conocen bien. “Entonces comprendí que hay alternativas, que se podía hacer algo mejor y eso era Cuba y en ese mismo año cuando regresé a mi país creamos la organización Iniciativa Cuba Socialista, para promover solidaridad y apoyo a la isla.” LOS CINCO Desde entonces y como fiel amiga, Katrien siente en cada latido de su corazón, también el palpitar de Cuba y salva las distancias y el clima, el idioma y el temperamento cuando se proyecta como la verdadera humanista que es. Fue en 2001 cuando en otra visita que nos hace conoce de la situación de cinco jóvenes cubanos que se encuentran presos en Estados Unidos por defender a su país de los actos terroristas que extremistas y mafiosos contrarrevolucionarios lanzan contra la isla antillana en los que han muerto más de 3 000 cubanos, hombres, mujeres, niños y ancianos inocentes. “La causa es muy noble, muy digna, porque uno comprende que esos jóvenes lo dejaron todo, incluso sus seres queridos para sacrificarse por su pueblo, para evitar más muertes de sus compatriotas e incluso de norteamericanos. “Decidí empezar a hacer por esta causa y fue muy difícil, pues hay mucha desinformación, pero cuando uno conoce la historia del terrorismo contra Cuba, cuando se familiariza y explica a la gente, todo el mundo entiende y quiere colaborar, y en Bélgica se han sumado rápido y bastantes.. Pero es muy difícil publicar algo en un periódico o en otro medio por la censura que existe. Las personas en Bélgica no saben lo que está pasando de verdad en el mundo. “Hemos hecho un trabajo con algunos periodistas y logrado publicar entre otros en el periódico De Morgen, conocido como progresista y uno de los más leídos en la región flamenca de Bélgica, trabajos sobre este caso y al siguiente día, increíblemente sale la opinión de un contrarrevolucionario de origen cubano diciendo que el periodista se dejó llevar por una stalinista, una comunista que defendía a Castro, entonces es difícil pero continuamos en esa batalla.” Y así sucede todos los días. Esta joven de una mirada azul pura, comunicativa, recíproca a cada gesto, no cesa en enviar correos y cartas a diputados de su país. De esta forma se logró que uno de ellos publicara una declaración sobre los Cinco, ella lo felicita y trata de que él y una abogada asistan a la vista oral de Atlanta. El diputado no solo acepta viajar a Atlanta sino que logra que otros 35 colegas suyos firmen una declaración a favor de los Cinco, propuesta por él. Recuerda que en Atlanta el diputado y la jurista explicaron a un taxista que les preguntó sobre los motivos del viaje y se quedó perplejo cuando supo que no venían de turistas, sino a una vista oral de cinco cubanos injustamente presos en USA, tan ajenos para aquel chofer que no pudo hacer otra cosa que continuar la marcha en silencio. MEMORIAS DE UNA VISITA ESPECIAL El 31 de julio de 2004 Katrien visitó a Gerardo en la prisión de Lompoc, también llamada la Nueva Roca (New Rock). A través de cartas se conocieron y después de muchos esfuerzos pudo personarse en la prisión rodeada de alambres que fue construida para reemplazar la famosa Alcatraz y que sigue siendo de alta seguridad y dura como su nombre. Los guardias llevan en la espalda la identificación de la cárcel diseñada para custodiar las miserias humanas que el sistema no ha podido evitar, sin embargo, paradójicamente, guarda hoy un tesoro que jamás tuvo y cuya luz se desliza entre sus balaustres, sobrevuela los mares y aterriza hecha esperanza en todos los continentes. Es dignidad… “Lo logramos, fue la primera expresión de Gerardo, cuando nos encontramos, después de esperarlo casi una hora sentada frente a un buró vacío en el centro de un salón inmenso bajo la insistente mirada de un gendarme. “Fue como encontrarse con alguien conocido de años. Allí conversamos de muchas cosas. Antes él me había escrito que tenía autorizado la visita de diez personas nada más y le respondí que bajo ningún concepto yo podría ocupar uno de estos limitados espacios y entonces me replica: `pero te vas a dar por vencida tan pronto…`, entonces decidimos pedir una visita única, que al fin fue concedida por las autoridades de la prisión. Fui con mi esposo y la visita se convirtió en algo personal, me motivó muchísimo la plática y entonces estoy en ese camino y estaré hasta que por fin regresen. “Ellos son el resultado de la Revolución cubana, son jóvenes formados en este proceso, dignos, enteros, que fueron sentenciados injustamente -como lo ratificó la Corte de Atlanta- a penas que en el caso de Gerardo Hernández Nordelo son dos cadenas perpetuas más 15 años y Ramón Labañino Salazar a una cadena perpetua y 18 años, Antonio Guerrero Rodríguez a cadena perpetua y 10 años, Fernando González Llort a 19 años y René González Sehwerert a 15 años de prisión, solo por el noble propósito de evitar muertes de cubanos y norteamericanos inocentes.” Pero la injusticia tendrá que ceder espacio a la dignidad y al empeño de personas que no duermen sosegadas mientras otros sufren, incluso, la imposibilidad de recibir visitas de sus familiares como hijos y esposas en prisión como son Gerardo y René. Katrien fue despedida del colegio donde daba clases. Una alumna le comunicó mediante un correo que le diría al rector sobre sus ajetreos políticos y que seguramente la despedirían por comunista. Ella no esperó a que su discípula se diera el gusto y se personó ante el director. Después de comunicarle con sinceridad sus posiciones, le pareció que no trascendería el hecho más allá de la insidia de aquella muchacha, pero al iniciarse el próximo curso la dirección le manifestó que prescindía de su labor como maestra, le cerró el contrato y le propusieron acogerse a la seguridad social, con lo que no podía siquiera pagar la renta de su casa. “¿Cuál es la democracia entonces en mi país y en el resto?”, se pregunta. Así, desde ese año 2000 se arreciaron sus convicciones, su espíritu y su lucha y me da pie para interpretar mejor aquella frase que inicia esta entrevista y que me soltó en medio de los apuros por no perdernos siquiera el primer inning de los juegos del Primer Clásico Mundial de Béisbol. Su tenacidad y su prestigio la han convertido en la coordinadora de la campaña de los Cinco en Europa, dirige la organización Iniciativa Cuba Socialista, escribe, aglutina, convence y es seria periodista comprometida, aunque extrañe en ocasiones sus dotes de enfermera, o sus inclinaciones históricas: “Se puede ser cualquier cosa, lo importante es ser útil”. SALUDOS REVOLUCIONARIOS (Gran Papiyo) |