Por Rodrigo Guevara - rodrigoguevara@iarnoticias.com

Si la llamada "sociedad de la información" no estuviera masificada y convertida en AP (Alienado Programado) una noticia anunciando que los multimillonarios (socios de enclave de la depredación de las trasnacionales y bancos en Latinoamérica) van a "combatir la pobreza" levantaría una ola de indignación y réplicas inmediatas por parte de las organizaciones populares y de izquierda.

Que los multimillonarios (generadores primarios de la pobreza por concentración de la riqueza en pocas manos) se reúnan para "combatirla" equivale a que un genocida militar lleve al hospital para ser curadas a sus víctimas masacradas.

Pero, como hoy a nivel masivo no se tiene conciencia de cual es el origen de la pobreza, de como se formaron los 230 millones de pobres e indigentes en América Latina, la noticia sobre la cumbre de millonarios forma parte del burocrático bombardeo de información alienante que la prensa realiza cotidianamente sin que nadie le pida explicaciones.

La noticia señalaba que, el miércoles pasado, se inició en Buenos Aires el encuentro de multimillonarios latinoamericanos organizado por el empresario mexicano Carlos Slim con el nombre de "Encuentro Empresarial-Padres e Hijos".

El objetivo de la cumbre que culminó el viernes, según sus organizadores, es delinear un "plan para combatir la pobreza" en la región e impulsar un programa de "responsabilidad social" dentro del empresariado latinoamericano (la información no especificó si se van a desprender de todos sus activos y fortunas causantes de la miseria de las mayorías latinoamericanas).

Para una pequeña muestra de quienes son los que quieren "combatir la pobreza":

El organizador del evento, el mexicano Carlos Slim, contabiliza una fortuna -según Forbes- de U$S 13.900 millones. Es amo de Telmex y el Grupo Carso, dueño de Telinor, Red Uno, UniNet, Prodigy, Sears Mexico, Samborns Hnos., America Movil, Telcel, Tel Bip, Datum y Aerolíneas Azteca entre otras.

Supera a sus 10 pares mexicanos, al resto de los latinoamericanos, a todos los magnates hispanos, y acumula una riqueza equiparable a la que suman juntos Donald Trump, David Rockefeller y George Soros.

Su clave fue la revalorización de sus inversiones en América Móvil, la compra de AT&T LatinAmerica, los negocios de sus cadenas de tiendas Saks y la cotización de sus acciones en la Bolsa, en las que pesó su expansión en EEUU, Argentina, Brasil, Colombia, Chile y Perú.

Las empresas de Slim  venden en conjunto 22.100 millones de dólares, con utilidades cercanas a los 1.000 millones de dólares anuales (en América Latina, más de 100 millones de personas sobreviven con 2 dólares al día).

Por su poderío económico la revista Time incluyó a Slim uno de los 12 "jugadores claves" de la globalización en el mundo de los negocios. Time ha elogiado a Slim (a quien Forbes llama "El Conquistador") por su decisión de “no achicarse” ante las grandes corporaciones y de retar a los gigantes de la comunicación en Estados Unidos como AT&T y MCI en su propio terreno de juego.

Businessweek –la influyente revista de negocios de Wall Street– hizo un retrato crítico de Slim al que ubicó dentro de la “plutocracia protegida” por el gobierno del presidente Carlos Salinas de Gortari , a quien Slim premió con una fortuna por adjudicarle la propiedad de Teléfonos de México.

La inauguración del encuentro para "combatir la pobreza", que se desarrolló en el hotel Alvear Palace, en la capital argentina, estuvo a cargo de Carlos Slim y en la primera jornada hablaron el venezolano Gustavo Cisneros (U$S 4.600 millones, la tercera fortuna de América Latina según Forbes), el mexicano Emilio Azcárraga (Televisa, U$S 1.300 millones) y el argentino Ricardo Esteves, que es también copresidente del Foro Iberoamérica.

De acuerdo a la información participaron  los 200 "hombres y mujeres de negocios" latinoamericanos más importantes, encabezados por Slim (el hombre más rico de la región), Cisneros, Azcárraga, el brasileño Jorge Gerdau, Joseph Safra (dueño de la mayor fortuna de Brasil) y el ex presidente  español ("socialista" del PSOE) Felipe González.

Entre los argentinos que participaron del encuentro figuran el desarrollador inmobiliario Eduardo Costantini; el accionista de Quilmes, Carlos Miguens; los empresarios farmacéuticos Sebastián Bagó y Alberto Roemmers, y la ex propietaria de la cementera Loma Negra Amalia Lacroze de Fortabat.

Durante una de las ponencias uno de los multimillonarios señaló que "el objetivo de este tipo de encuentros es despertar la responsabilidad social y avanzar en el diseño de políticas sociales más equitativas" (no especificó si van a devolver la parte del PBI nacional de sus respectivos países que se esquilmaron haciendo "negocios").

"La idea es fomentar un "modelo de desarrollo empresarial" en el que la familia juega un rol importante, por lo que se impulsa la participación en el encuentro de los grandes empresarios junto con la nueva generación representada por sus herederos", señaló uno de los disertantes.

Destacó, además, que otras de las metas que persigue el multimillonario mexicano que organiza el evento (Carlos Slim)  es originar un mayor intercambio de opiniones entre las distintas generaciones de empresarios y facilitar el recambio dentro de las grandes corporaciones familiares.

Esta cumbre de multimillonarios latinoamericanos, que ahora tiene sede en Buenos Aires, es la cuarta organizada por Slim

Pero lo más sorprendente llegó cuando al final de esa primera reunión fundacional entre todos los multimillonarios presentes surgió el compromiso de emprender un "combate frontal a la pobreza con alto sentido de urgencia".

Parecía una reunión de la ONU, pero a escala de los generadores primarios de la pobreza, de los que concentran en sus fortunas y patrimonios lo que le falta a los 100 millones de indigentes despojados de trabajo, de vivienda, y de derecho a la comida en América Latina.

Y lo más sorprendente aún: nadie organizó una manifestación para repudiarlos y hacer que no se sientan tan impunes.

La izquierda argentina y las organizaciones de "derechos humanos" estaban recordando al golpe militar de hace 30 años, al que siguen repudiando como si hubiera ocurrido hoy.

Para incorporar una nota discordante- con justeza- el autor de la nota no debería ignorar,que sólo la memoria aparta el pasado del presente.(matilda)

Por supuesto, y por esas cosas de la Alienación Programada, nadie recordó que ese golpe -ejecutado por los militares sicarios- fue planificado por empresarios y banqueros (los multimillonarios) como los que se encontraban reunidos "combatiendo la pobreza" en el Hotel Alvear.

Y que, después de haber hecho terapia de "catarsis asistencialista" (sentirse un samaritano por un rato) se retiraron impunes a sus respectivos enclaves de "negocios".

Como diría un experto: la alienación garantiza la impunidad.