Se rompen las hornillas eléctricas vendidas recientemente CAMAGUEY, Cuba - 23 de marzo (Marilyn Díaz Fernández, Lux Info Press / www.cubanet.org) - Los habitantes de Sibanicú, provincia Camagüey, están enfrentando una nueva crisis doméstica debido a la rotura de las hornillas eléctricas que recientemente les vendió el gobierno, al precio de cien pesos. Los más jocosos han decidido llamar al flamante fogón "el desodorante", ya que diariamente, desde que los comenzaron a vender el 3 de marzo, puede verse a decenas de personas por todo el pueblo con los fogones debajo del brazo camino al taller de reparaciones de servicios varios. La población recibió también la orientación de llevar el fogón a dicho taller para que los regularan y pudieran funcionar de forma continua; o sea, sin el tic-tac del automático que regula la intensidad del calor. Sin embargo, quince días después las colas en el taller son interminables. Se trata de personas con un fogón que no funciona. Otro tanto ha acontecido con las famosas ollas multipropósito, vendidas a 145 pesos. En ocasiones no generan calor, y frecuentemente se les dañan las juntas de goma. Lo cierto es que los cubanos comienzan a sospechar y confirmar que los afamados equipos electrodomésticos no son más que parte de otra campaña política del gobierno que, lejos de resolverles sus problemas, les está creando otros, sin contar la cantidad de dinero que hay que invertir en ollas y fogones. Razón por la que un ciudadano indignado expresó, refiriéndose a los artefactos: "Son pacotilla barata que el estado nos vende caro a nosotros, pero que no sirven para nada y gastan muchísima corriente". |