¡Amnistía y legalización plena ahora!
Nuevo movimiento masivo exige derechos para inmigrantes
By Mónica Ruíz
En marzo, millones de personas marcharon por las calles de Los Ángeles, Chicago, Washington, Dallas, y otras ciudades exigiendo el fin a los ataques y a la criminalización de los inmigrantes indocumentados. Esas manifestaciones sorprendieron por igual a amigos y a enemigos, por su tamaño y su militancia. La protesta en Chicago el 10 de marzo de 500.000 inmigrantes fue seguida por una marcha masiva de mas de 1 millón en Los Ángeles el 25 de marzo.
Un millón de personas marchan por los derechos de los inmigrantes. Los Angeles, 25 de marzo, 2006. Photo: Bethany Malmgrem |
Después de la protesta en Los Ángeles, cientos de miles de estudiantes de las escuelas medias y secundarias abandonaron sus clases en el sur de California y en todo el país. Hablando sólo de Los Ángeles, más de 40.000 estudiantes abandonaron sus escuelas el 27 de marzo. Estas huelgas estudiantiles fueron las más numerosas en la historia de la nación, evocando memorias de la huelga masiva de 1968 liderada por estudiantes chicanos en el Este de Los Ángeles. Miles de estudiantes ocuparon las escalinatas del Ayuntamiento, agitando estandartes y banderas, desafiando las ordenes de la policía y cantando militantemente por derechos plenos y contra el racismo.
En las semanas subsecuentes, grandes protestas tomaron lugar en cientos de ciudades de todo el país, culminando el 9 y 10 de abril, donde casi 2 millones de personas marcharon por los derechos de los inmigrantes en un día de acción coordinada, incluyendo más de 500.000 en Dallas y cientos de miles en Nueva York y en Washington, DC. El 15 de abril en Los Ángeles, cientos de miles de estudiantes y sus seguidores tomaron las calles para exigir amnistía y legalización plena.
Esta explosión marcó el comienzo de un movimiento nuevo y poderoso por los derechos civiles y de los trabajadores, cuyo tamaño y alcance sorprendió a muchos, especialmente a los políticos burgueses en Washington y a la clase gobernante. No se esperaba que las masas de inmigrantes e indocumentados en este país, percibidos como mansos y temerosos se levantarían de esta forma para defenderse.
La propuesta racista SensenbrennerLas manifestaciones fueron provocadas por una legislación reciente que amenaza, si se transforma en la propuesta, criminalizar la inmigración.
Los Angeles, 25 de marzo, 2006. Photo: Bill Hackwell |
La ahora infame Sensenbrenner—HR 4437—patrocinada por el congresista republicano de Wisconsin y el presidente del Comité de Asuntos Judiciales de la Cámara Baja James Sensenbrenner, destina más dinero a la patrulla fronteriza y la policía, autoriza a la policía local a hacer cumplir las propuestas de inmigración federal que actualmente son cumplidas solamente por agentes federales. También requiere que todos los empresarios documenten el estado legal de todos los trabajadores y más importante aun, penaliza con cárcel a los inmigrantes indocumentados y con multas. Además amenaza con la cárcel a cualquier persona que ayude o asiste a un inmigrante indocumentado en los Estados Unidos.
Bajo la propuesta Sensenbrenner, cualquiera que paga, alimenta, provee albergue, o conoce a un inmigrante indocumentado enfrenta la cárcel. Esto convierte a familiares documentados de personas indocumentadas sujeto a la cárcel simplemente por ser un miembro de la familia. Amenaza con destruir a las familias y la red de apoyo que los inmigrantes indocumentados tienen en este país. Los inmigrantes indocumentados son uno de los sectores más oprimidos y vulnerables de la clase trabajadora de Estados Unidos.
A pesar de que el auge de masas comenzó con la oposición a la propuesta Sensenbrenner, una demanda nueva y más poderosa se ha afianzado en la comunidad inmigrante—la demanda de Amnistía, los derechos plenos e igualdad para todos los inmigrantes. Muchos de los principales organizadores de la protesta del 25 de marzo en Los Ángeles abrazaron esta demanda, y el ala izquierda de los movimientos proinmigrante y trabajador ha empujado la amnistía como la vanguardia de la lucha nacional. La amnistía le otorgaría a todos los inmigrantes un estado legal permanente. Significaría un camino incondicional e inmediato para la ciudadanía y la legalización de los 12 millones de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos hoy. Esta demanda, en los labios de millones de manifestantes en Los Ángeles y en toda la nación, no está ni siquiera contemplada en la propuesta Sensenbrenner.
La propuesta Sensenbrenner fue aprobada por la Cámara Baja del Congreso en diciembre. Sin embargo, para convertirse en el plan tiene que ser aprobada por el Senado y firmada por el presidente. El Senado ha producido otras dos propuestas sobre inmigración–la propuesta Specter y la propuesta Kennedy-McCain.
Las maniobras del Senado fracas an Nueva York, 10 de abril, 2006. Photo: Roberto Mercado |
El plan Specter no es tan draconiana como el de Sensenbrenner, en el sentido de que permite a los inmigrantes que entraron en este país antes del 4 de enero del 2004 y que tienen trabajos, participar hasta seis años en el programa de trabajadores temporarios. Sin embargo, legaliza una clase permanente de trabajadores con bajos salarios sin esperanzas de convertirse en residentes permanentes. En cierto sentido ellos estarían aquí sólo temporalmente para trabajar por poco y luego serían deportados una vez que su trabajo haya sido usado y agotado.
La llamada propuesta “liberal” es la de Kennedy-McCain. Esta propuesta permitiría 400.000 trabajadores extranjeros por año y les otorgaría una visa de tres años. Algunos de esos trabajadores tendrían la oportunidad de convertirse en residentes permanentes bajo ciertas condiciones. Se deberán registrar, pagar una multa de $2.000, chequear sus antecedentes, aprender inglés y pagar impuestos. Esta propuesta además impone severas multas a empleadores que emplean trabajadores indocumentados.
De esta manera, mientras que teóricamente podría ser una oportunidad para conseguir estatus legal a través de la Kennedy-McCain, claramente ninguna de estas propuestas sirve para ayudar a la comunidad inmigrante y de hecho son presentadas para “frenar” la inmigración de indocumentados. Ellos tampoco consideran el asunto de la amnistía, lo más importante para la comunidad inmigrante. De hecho, ellos son bien claros en decir que la amnistía simplemente no es considerada.
Pero la presión del movimiento creciente contra la Sensenbrenner y el temor a la consolidación de un movimiento genuino demandando la amnistía y la legalización plena para todos los inmigrantes, obligó al Senado tratar de llegar a un acuerdo migratorio antes de comenzar sus dos semanas de receso en abril. El senado falló en alcanzar un acuerdo. El acuerdo provisional contenía el cumplimiento de previsiones racistas y un programa de “huésped.”. También divide a los indocumentados en tres categorías dependiendo del tiempo que han estado en Estados Unidos.
Bajo el acuerdo, los inmigrantes indocumentados que viven en el país por lo menos por cinco años serán elegibles para la legalización; aquellos que viven en el país de dos a cinco años, deberán abandonar el país para ser procesados antes de obtener una visa temporaria y luego obtener la legalización; y el estado de los inmigrantes documentados que viven en el país menos de dos años no cambiará.
Los Angeles, 25 de marzo 2006. Photo: Bill Hackwell |
El compromiso no alcanzó suficiente apoyo bipartidista para avanzar hacia un voto oficial del Senado. Era una propuesta mala para los trabajadores inmigrantes. Su significado recae en el hecho de que cierta forma de amnistía para 7 millones de inmigrantes indocumentados estaba siendo ahora discutida seriamente en los pasillos del Senado. Este cambio fue causado indudablemente por la movilización de millones de trabajadores inmigrantes en las calles.
Los inmigrantes en la fuerza laboral de Estados UnidosEntonces, ¿porque en este momento todos están poniendo tanta atención al tema de la inmigración? ¿Porque es tan importante? Para poder responder esto debemos observar de donde vienen los inmigrantes y porque la gente emigra a los Estados Unidos.
“Amnistía General para Todos!” San Francisco, 10 de abril, 2006. Photo: Bill Hackwell |
De acuerdo a un informe reciente del Centro Hispano Pew, hay 12 millones de inmigrantes indocumentados en los Estados Unidos. Ha habido un crecimiento constante en la población inmigrante indocumentada, aumentando a un índice de más de 500.000 personas por año desde el 2.000.
La mayoría, o el 78 por ciento viene de América Latina, con el 56 por ciento solamente proveniente de México. También ha habido un gran aumento en el número de inmigrantes que vienen del Este y el Sur Asiático.
Es además interesante notar que la tercera parte de los niños de familias indocumentadas son ciudadanos de EEUU por nacimiento.
Las cosas resultan aun más interesantes cuando miramos las estadísticas de la fuerza laboral. Los trabajadores indocumentados son mas o menos un 5 por ciento de la clase trabajadora de EEUU. En ciertos tipos de trabajos, sin embargo, los trabajadores indocumentados constituyen grandes segmentos de la fuerza laboral. Por ejemplo, trabajadores indocumentados constituyen un 24 por ciento de todos los trabajadores del campo, 17 por ciento de trabajadores de limpieza, 14 por ciento de trabajadores de la construcción, 12 por ciento de los trabajadores de la industria de alimentos. Cuando se mira a cierta categoría de trabajadores, el impacto de trabajadores indocumentados es aun más grande. Por ejemplo, 36 por ciento de todos los trabajadores de material aislante son indocumentados, como así también el 27 por ciento de los carniceros y los trabajadores procesadores de alimentación. Esto no incluye las niñeras, y las empleadas domésticas que están todos los días bajo el radar para hacerle la vida aun más fácil a los ricos.
Los trabajadores indocumentados son una enorme contribución a la fuerza laboral de este país. Debido a que los indocumentados reciben salarios más bajos que otros, ellos terminan contribuyendo más a las ganancias generales. Esto ayuda a explicar porque la clase gobernante se comporta de la forma que lo hace con los inmigrantes—trata de aislarlos pero no puede vivir sin ellos.
Los capitalistas usan el racismo para avivar las llamas del miedo entre los trabajadores nacidos en Estados Unidos, llamando a cerrar las fronteras y lidiando severamente con los indocumentados. Sin embargo ellos saben que el capitalismo y las ganancias todopoderosas no pueden existir sin ese sector permanente súper oprimido de bajos salarios que puede ser explotado fácilmente sin tener que adherirse a las propuestas, como el salario mínimo y los derechos humanos.
Washington D.C., 10 de abril, 2006. Photo: Roger Scott |
Pero ellos no pueden ignorar el creciente numero de inmigrantes en los Estados Unidos. Ahora, la burguesía se siente obligada a controlar lo que se asemeja a un flujo de trabajadores que no son ni tímidos ni mansos, y que traen con ellos historias de lucha de sus países y la experiencia en el campo de batalla de clase.
Esta es una característica del capitalismo en su etapa imperialista. Lenin ya había notado esto en 1914: “ Entre las particularidades del imperialismo relacionadas con los fenómenos de que hemos hablado figura el descenso de la emigración de los países imperialistas y el aumento de la inmigración de países más atrasados, donde el nivel de los salarios es más bajo.” (p.118 Lenin, “El imperialismo, fase superior del capitalismo” Editorial Progreso, 1979)
De vez en cuando, ciertos sectores de la clase capitalista encienden el calentador anti-inmigrante con propuestas casi fascistas como la propuesta Sensenbrenner, o apoya pandillas fascistas como el Minutemen, que patrullan las calles con el fin de encontrar, atacar y linchar a los inmigrantes por el color de su piel y sus acentos. Ahora también son aficionados a usar la excusa de la llamada amenaza terrorista para militarizar no sólo las fronteras, sino también vecindarios enteros lejos de las fronteras donde se podría encontrar una población latinoamericana o asiática. Y también tratan de crear equipos de trabajadores temporarios que son forzados a irse después de haber sido explotados en los Estados Unidos por un período de tiempo específico.
Porque los capitalistas necesitan de la fuerza laboral inmigranteNingún sector de la clase gobernante realmente quiere prohibir la inmigracion. Hay muchas ganancias para hacer. El terror contra los inmigrantes es meramente una táctica en la guerra general anti-trabajador y anti-unión de la clase gobernante contra los trabajadores. Como una tendencia política basada en el racismo, su propia expresión histérica toma vida como un movimiento tipo fascista.
Los capitalistas saben que tener a un sector oprimido de bajos salarios con dificultades en funcionar abiertamente, que no puede organizarse y que no puede demandar mejores salarios y mejores condiciones, mantiene los salarios bajos para todos los trabajadores. Si los empleadores pueden pagar a los trabajadores indocumentados una fracción de lo que le paga a los trabajadores documentados, todos los trabajadores se verían forzados a trabajar por menos para poder competir. La propaganda suministrada a los trabajadores negros y blancos, por ejemplo, de que los trabajadores inmigrantes están robándoles sus trabajos, es con el propósito de dividir a la clase trabajadora y ponerlos unos contra otros. Esas nociones falsas ayudan a los capitalistas a encubrir el hecho de que los trabajadores divididos ganan menos y tienen menos poder, pero unidos, podemos luchar contra el patrón y el sistema. Esto es porque los capitalistas tienen que usar una combinación de miedo y terror junto con arreglos “braceros”, de trabajadores temporarios, como una forma para aislar y limitar el impacto del sector indocumentado de la clase trabajadora de Estados Unidos.
Esto es también porque los capitalistas y sus operativos políticos nunca van a pedir una amnistía general en ninguna de sus propuestas a no ser que sean forzados a hacerlo por un movimiento laboral poderoso y unido. La amnistía general haría posible para esos trabajadores integrarse plenamente en la clase trabajadora y seguramente traería vitalidad y cultura de lucha al movimiento laboral.
Esta es una demanda democrática básica.
Un movimiento masivo de trabajadores Los capitalistas y sus políticos y administradores entienden que el capitalismo necesita de la fuerza laboral inmigrante. Ellos buscan activamente y demandan el movimiento “libre” de capital a través de las fronteras y alrededor del mundo. Ellos lo llaman el “mercado libre”. Pero si el capital puede viajar a cualquier lugar y circular libremente de nación a nación, rompiendo las fronteras, porqué no lo puede hacer el trabajo? ¿Porqué puede el capital circular “libremente” y el trabajo ser criminalizado? En la medida que exista la expansión capitalista, habrá migración y una internacionalización del trabajo. Esto es inevitable.
La lucha de la que hoy somos parte —para ganar los derechos de los más oprimidos, los trabajadores indocumentados y sus familias—es parte de la lucha de la clase trabajadora estadounidense en su totalidad. Una meta primaria de nuestra lucha colectiva es construir la unidad y defenderse contra la explotación capitalista. El Boicot Nacional del 1 de Mayo por los Derechos de los Inmigrantes, es un paso adelante para esta meta. El 1 de mayo, millones de inmigrantes y sus partidarios no irán a trabajar ni a sus escuelas y se negarán a comprar o vender cualquier cosa, como una muestra de fuerza económica y política. El pueblo saldrá a las calles de toda la nación.
En estos momentos, millones de trabajadores están en marcha. Igual que el movimiento por los Derechos Civiles y los movimientos de liberación nacional de los años 1950 y 1960, la lucha por los derechos de los inmigrantes puede tener un impacto a largo plazo en el carácter del movimiento laboral en este país. Su militancia y sus luchas por los derechos democráticos básicos y derechos civiles pueden radicalizar e inyectar nueva vida dentro de la lucha de los derechos de los trabajadores. Los socialistas y los revolucionarios están trabajando fuertemente junto a organizaciones progresistas y de derechos de los inmigrantes hacia esta meta.
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