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General: Durito y una de trenes y peatones
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Respuesta  Mensaje 1 de 2 en el tema 
De: gambito2010  (Mensaje original) Enviado: 31/05/2006 00:57
DURITO Y UNA DE TRENES Y PEATONES

Dice Durito (que alguna vez fue ferrocarrilero) que la política del Poder en el neoliberalismo ("escríbelo completo -me dice y ordena- porque no es una verdad para siempre, sino algo para el ahora"), es como un tren.

Dice Durito que en el tren de la política neoliberal, los vagones de adelante son disputados neciamente por quienes suponen que pueden conducir mejor, olvidando que la locomotora es la que lleva a los vagones y no al revés.

Dice Durito que los políticos ignoran también que la locomotora la conduce otro (aquel que habla la lengua del dinero) y que, en el descarrilamiento por venir, los vagones de lujo, los de adelante, son los primeros, sí, pero a la hora de desbarrancarse.

Dice Durito que a pie viaja la gente común y corriente.

Dice Durito que caminar es gratis, es más divertido y ahí uno decide a dónde va y a qué paso.

Dice Durito que la mayoría de la gente de a pie mira con indiferencia el paso de esa máquina que se precia de decidir su rumbo, y que olvida que no puede salirse de los rieles que las reglas de la política le imponen.

Dice Durito que la gente común y corriente no sólo no quiere conducir el tren y que, en algunos casos, se atreve a dudar del destino del viaje (que, además, se hace en su nombre, en su "representación").

Dice Durito que, entre la gente de a pie, hay unos que son rebeldes. Éstos no sólo critican el destino del viaje y el ridículo reparto discrecional de boletos. Incluso cuestionan la existencia misma del tren y se preguntan si realmente son necesarios los trenes. Porque sí, es cierto, se llega más rápido y más cómodo, pero uno llega adonde no quiere llegar.

Dice Durito que los zapatistas somos unos de esos peatones rebeldes (los "za-peatones"), y que somos el objeto de burla de quienes critican que no queramos comprar boleto y que viajan a toda velocidad… a la catástrofe.

Dice Durito que los zapatistas somos unos peatones muy otros. Porque, en lugar de ver con indiferencia el paso soberbio del tren, un zapatista ya se acerca sonriendo a la vía y pone un pie. Seguramente piensa, ingenuo, que así hará tropezar a la poderosa maquina y se descarrilará sin remedio.

Dice Durito que en los vagones, antes lugar de la feroz (y mezquina) lucha por un Poder que no está ahí, se unen ahora para, asomándose por las ventanas, burlarse del zapatista que, con su pie moreno, trata de detener el tren del Poder.

Dice Durito que en la madrugada del primero de enero de 1994 (llovía, hacía frío y una niebla densa cobijaba la ciudad), un indígena zapatista puso su pie para descarrilar el tren todopoderoso del PRI.

Dice Durito que 6 años después, el PRI yace en el fondo de la barranca y los restos son disputados por los que ayer se burlaron de ese indígena que, justo ahora, se venda con cuidado el pie, no porque le duela, sino porque allá se ve venir otro tren y otro y otro…

Dice Durito que si algo le sobra a los zapatistas son pies, porque se les hacen grandes a fuerza de caminar la larga noche del dolor a la esperanza.

Dice Durito que los zapatistas no terminarán de andar la noche hasta que los todos que son de a pie puedan decidir, no sólo sobre la existencia y rumbo del tren, también, y sobre todo, cuando en el andar de los peatones de la historia, haya muchas sillas bajo un manzano cargado de frutos… para todos.

"Porque de eso se trata todo esto, puesto que manzanas, sillas y trenes", dice Durito mientras ve, satisfecho, que la semilla que sembró hace tiempo ya levanta un palmo de la tierra que, cómplice y solidaria, la guardó.

Gambito
Hasta la victoria siempre
No hay dolor en la muerte, esperanza hay en la vida



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Respuesta  Mensaje 2 de 2 en el tema 
De: abajo_fidel Enviado: 31/05/2006 20:42
Las mejores relaciones del Dictador Fidel Castro con México fue durante el periodo donde el PRI tenia poder absoluto en Mexico. Las dictaduras corruptas se unen por intereses.
 
Se sabe muy bien de la guerra sucia que el ejército Mexicano libro en el sur con la frontera con Guatemala en los años 60. Segun Norberto Fuentes, Castro ayudo al PRI con inteligencia y recursos, baseadas en las genocídas tacticas que el asesino implanto durante la revuelta de guajiros del Escambray.
 
Donde esta uno de los mas corruptos presidentes de Mexico? Salinas de Gortiari? No esta en Cuba?
 

Los amigos políticos de Fidel Castro son la mejor prueba de que el pragmatismo del dictador. Fraga en España y Salinas en Mexico.

En México, el gran afecto del Dictador Fidel no es Cuauhtémoc Cárdenas, el líder moral del PRD e hijo del célebre general que se ofreció para combatir en Bahía Cochinos, sino Carlos Salinas de Gortari.

Nada menos que el político que introdujo en México eso que tantos fidelistas, demasiado seguros de su lenguaje, llaman ''modelo neoliberal''. El mismo que firmó el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá,

Manuel Fraga

que llegó a la presidencia luego de un fraude colosal contra la izquierda y que la abandonó en medio de la catástrofe del magnicidio de Luis Donaldo Colosio, el levantamiento del ejército zapatista en Chiapas y la devaluación de la moneda mexicana.

Salinas, el enemigo de todas las izquierdas (desde la izquierda democrática del PRD hasta la ultraizquierda autoritaria del subcomandante Marcos), el privatizador de la economía, el defensor de la integración comercial con Norteamérica y el ex presidente con una mayor reputación de ladrón y corrupto en los últimos veinte años, es el gran amigo mexicano de Fidel Castro. En 1988, el dictador cubano viajó a la toma de posesión de Salinas con el propósito de respaldar la ambigua legitimidad del nuevo presidente. Luego Castro regresó a la primera cumbre iberoamericana de Guadalajara, donde Salinas le dispensó un trato sólo equivalente al del rey Juan Carlos: el trato de monarca del populismo latinoamericano. Finalmente, cuando Salinas cayó en desgracia, durante los primeros años de la presidencia de Ernesto Zedillo, La Habana le ofreció lujoso refugio.

Cada cierto tiempo, la evidencia de esta amistad estalla ante los ojos de la izquierda mexicana. Entre 1998 y 1999, cuando hubo intentos frustrados de investigar los desfalcos de Salinas, varios sectores del PRD demandaron al gobierno cubano que confirmara la residencia de Salinas en La Habana. Castro no sólo continuó ocultando la presencia del ex presidente en Cuba, sino que, según testimonio del propio Salinas, le ofreció a su amigo mexicano facilidades para inversiones en la isla. Así, desde esa preciada condición de ''amigo de Fidel'', que Salinas comparte con Fraga, Gabriel García Márquez y unos cuantos elegidos, el gran privatizador de la economía mexicana, que en su juventud fuera un devoto de Mao Tse-tung, Zapata y el comunismo agrario, intervino en la fundación del capitalismo de estado que impera actualmente en Cuba.

Abajo Fidel
El terror de los Ñagaras


 
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