(IAR-Noticias) 16-Junio-06
| Hugo Chávez | Hugo Chávez, el combativo presidente de Venezuela, ha ocupado varios epítetos para referirse al presidente George Bush: "burro", "cobarde", "borracho" y, el más recordado, "Mr. Danger". Con ello, Chávez se ha granjeado pocas amistades en Washington, pero en Boston le han ganado una docena de ardientes partidarios. Por Bob Davis - The Wall Street Journal El grupo, que incluía varios ingenieros, un estudiante, una enfermera y un par de activistas a tiempo completo, se reunió hace poco en torno a una mesa de conferencias en una oficina en el barrio chino para planear sus próximas actividades. Pocas semanas antes habían ayudado a organizar una manifestación pro-Chávez en Washington.
Jorge Marín, un ingeniero mecánico de Boston, propuso una idea: organizar una fiesta para el 24 de julio, día en que se conmemora el 223 aniversario del nacimiento de Simón Bolívar. La celebración incluirá una torta; dos mujeres propusieron contratar una orquesta de bailes.
Un segmento de la izquierda estadounidense considera a Chávez un héroe revolucionario casi a la par con el Che Guevara y Fidel Castro. El líder venezolano, de 51 años, es admirado por usar las ganancias del petróleo para financiar programas de ayuda a los pobres y por promover el régimen de Fidel Castro. El sueño chavista es propagar el socialismo a la venezolana por el resto de Latinoamérica.
Algunos grupos de derechos humanos y el gobierno de Bush advierten que Chávez propicia una peligrosa centralización del poder, amenazando la independencia del poder judicial y estrangulando a la prensa. Sus partidarios descalifican estas acusaciones como invenciones de la campaña anti Chávez de los medios estadounidenses.
Para Chuck Kaufman, Chávez es también una oportunidad de hacer negocios. Este hombre de 54 años ha creado la Red de Apoyo a Venezuela y espera atraer las contribuciones de un importante donante: Citgo Petroleum Corp., la refinería petrolera estadounidense que es propiedad del Estado venezolano. "No hemos tenido suerte hasta ahora", dice. Citgo aclara que sólo respalda iniciativas que estén "en concordancia con nuestros programas corporativos".
Otros partidarios de Chávez han formado grupos en su favor conocidos como los Círculos Bolivarianos. En Venezuela, estos son agrupaciones vecinales que administran clínicas de salud, alfabetizan e interceden ante el gobierno para conseguir ayuda. En Estados Unidos hay alrededor de 20 de estos círculos, y cada uno tiene entre una y dos docenas de afiliados, quienes se consideran defensores del régimen de Chávez. Hay círculos bolivarianos en Nueva York, San Diego, Boston y Miami. También los hay en lugares donde la población latina es mínima, como Cincinnati y Salem, en Oregón. En este último lugar, un busto de Bolívar marca la entrada a la sede.
"Es extraño", dice Justin Porter, un graduado del Evergreen State College, en Olympia, Washington, quien participó en la formación de un círculo bolivariano en el campus de su universidad. "No hay un solo venezolano en nuestro grupo". Dice que le gusta la política "anti capitalista" de Chávez y reconoce que en sus círculos hay algunos que temen ser catalogados como "sandal-istas", o turistas cuyo único interés en visitar Venezuela son las playas.
Los círculos no reciben fondos del gobierno venezolano, pero contribuyen a promover una imagen más favorable del régimen de Chávez. Organizan excursiones a Venezuela para que los estadounidenses visiten las cooperativas de alimentos, las clínicas y otras instituciones chavistas. Moisés Naím, un ex ministro venezolano y hoy editor de la revista Foreign Policy, opina que los miembros de los círculos "son explotados desvergonzadamente por el régimen". Pero Bernardo Alvarez, el embajador venezolano en EE.UU., los apoya: "Hemos desarrollado una red autónoma de gente" en EE.UU., dice.
Los círculos tienen diferentes especialidades. Uno en Florida compró 35 sillas de rueda para los hospitales venezolanos y recibió a cambio 200 libros en español del Don Quijote del gobierno venezolano.
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