Consideraciones del Ministerio de la Agricultura sobre la producción y comercialización de productos agropecuarios
Entre febrero Y abril pasados, en varias ediciones de Granma se publicaron artículos que reflejan insatisfacciones de productores y de la población relacionadas con el acopio y comercialización de las producciones agropecuarias que forman parte de las actividades que desarrolla el Ministerio de la Agricultura.
Hay que lograr mayor motivación en los productores.
En general esos materiales periodísticos nos han permitido reflexionar e, incluso, acelerar acciones que el Ministerio venía ejecutando, por lo cual, una primera consideración es que valoramos positivamente que se hayan abordado estos temas, pues contribuyen a perfeccionar nuestro trabajo presente y futuro, aun cuando en algunos de ellos a los entrevistados les faltó información sobre lo que se viene acometiendo para sortear las difíciles condiciones climatológicas, financieras y materiales que en los últimos años ha enfrentado el sector en la producción de alimentos.
Estas consideraciones se han elaborado con el propósito de informar las tareas que proyecta y lleva a cabo el Ministerio, encaminadas a incrementar la producción y perfeccionar la comercialización de productos agropecuarios, así como ofrecer otros elementos que completen y faciliten el análisis de algunos de los asuntos publicados.
La Agricultura es evaluada diariamente por el pueblo sobre la base de la satisfacción de sus necesidades alimentarias en cantidad, calidad, surtidos y precios, y reconocemos que estamos lejos de cumplir ese propósito.
Existen tres aspectos clave en los que la Agricultura trabaja, de conjunto, con otros organismos de la Administración Central del Estado y los Consejos de la Administración Provinciales y Municipales, para hacer realidad ese objetivo.
쨌 Incrementar las producciones agropecuarias, garantizando una calidad y un surtido adecuados, y una presencia estable en los mercados.
쨌 Perfeccionar el sistema de contratación con los productores y el control de su cumplimiento.
쨌 Lograr un sistema de comercialización que satisfaga las necesidades del consumidor, sea flexible de adaptarse a las características de los territorios y propicie el control requerido de lo que se comercializa según los destinos de la producción.
Para comprender mejor y poder evaluar la situación actual de la producción y comercialización de los productos agrícolas es necesario explicar que durante estos difíciles años del periodo especial, por insuficiente producción agrícola y de recursos para incrementarla, se produjeron necesarias e importantes transformaciones en la base productiva agropecuaria que la hicieron más amplia y heterogénea.
Se crearon 1 567 Unidades Básicas de Producción Cooperativa (UBPC), existen 120 Granjas Estatales de Nuevo Tipo, 759 Cooperativas de Producción Agropecuarias (CPA), 2 123 Cooperativas de Créditos y Servicios (CCS), 155 570 productores individuales y 217 243 usufructuarios, lo que implica un sistema de atención y control complejo, que requiere perfeccionarse permanentemente para hacerlo dinámico y eficaz.
Antes de 1994, la Unión Nacional de Acopio llegó a circular más del 80% de las producciones agrícolas y a partir de esa fecha, debido a los cambios referidos y al debilitamiento de sus empresas por las limitaciones de recursos, se produjo un aumento significativo de personas y entidades, que, además de las de Acopio, comercializan producciones agrícolas. Actualmente Acopio circula solo el 20%.
Esta circunstancia ha propiciado condiciones para la manifestación de hechos y conductas negativas relacionadas con el control de los destinos de la producción, provocando incremento de los intermediarios, intermitencia en la oferta y violaciones de precios.
En la cadena desde el productor al consumidor, del surco a la tarima, como muy gráficamente se le nominó en algunos artículos, están involucrados muchos organismos e instituciones, cada uno de los cuales tiene responsabilidades que asumir para, entre todos, encontrar soluciones a las ineficiencias e insuficiencias presentes.
RECUPERAR LA CONFIANZA DE LOS PRODUCTORES
El objetivo primario y esencial de incrementar sostenidamente las producciones agropecuarias solo es posible logrando un alto nivel de motivación y compromiso en los productores, asegurándoles recursos mínimos para producir, cumpliendo en tiempo los compromisos de pago contraídos, aspecto básico para recuperar la confianza en el que debe ser su mercado natural. Estamos obligados, además, a alcanzar un mayor nivel de organización y a trabajar ardua y preventivamente para minimizar el impacto de eventos naturales adversos como las sequías y huracanes que, se ha demostrado en los últimos años, ya dejaron de ser acontecimientos ocasionales para convertirse, prácticamente, en regularidades meteorológicas.
Las producciones de papa, tabaco, cítricos, avicultura, porcino y cultivos protegidos, cuentan con recursos asegurados para su desarrollo, no así el resto, a lo que se añaden otras limitaciones que impiden una explotación eficiente de los sistemas de riego, la maquinaria y el transporte.
Junto a ello existen también factores que imposibilitan mayores resultados productivos, sobre los que se trabaja y hay que exigir más, pues están en nuestras manos: aún no se da un uso óptimo a los recursos disponibles, no se aprovechan eficientemente las capacidades instaladas, no se realizan las rotaciones posibles de cultivos en las áreas bajo sistemas de riego eléctricos, no se explota racionalmente el uso de los abonos orgánicos y medios biológicos, y la tracción animal es insuficiente.
La mayor insatisfacción de la población y a la vez donde se requieren los mayores incrementos productivos para lograr la estabilidad y adecuados precios, está en la producción de viandas, hortalizas y frutas. Desde el pasado año se ponen en ejecución medidas para lograr estos propósitos.
Para garantizar la estabilidad y surtidos se programan las siembras y cosechas en función de las demandas de los diferentes destinos, priorizando los Mercados Agropecuarios Estatales y el consumo social.
En la asignación de los insumos se impulsa la implementación de un sistema que garantice su distribución directa al productor, con la eliminación de intermediarios y desvíos, lo cual propiciará ahorros significativos de combustibles y medios, y permitirá un mayor control.
En algunas provincias, se han puesto en práctica experiencias de entrega de insumos productivos a partir de ventas de productos hacia los destinos planificados, por ejemplo, en la provincia de La Habana se asigna combustible contra entrega de productos a Acopio.
NUEVAS INVERSIONES EN MARCHA
Tomando en cuenta la intensa sequía del 2004-2005 se han asignado fertilizantes y plaguicidas, por dos años consecutivos, destinados a la protección de 25 498 hectáreas de viandas con el fin de potenciar sus rendimientos; y a la par, los ministerios de la Agricultura y del Azúcar realizan inversiones para incorporar a la producción de hortalizas y vegetales durante el presente año 54 nuevas hectáreas de cultivos protegidos, 80 de semiprotegidos, 2 000 de organopónicos y 2 700 de huertos intensivos.
Entre el 2000 y el 2005 se realizaron inversiones para la electrificación del riego en 40 800 hectáreas y en 9 400 de ellas se instalaron 235 máquinas de alta tecnología, básicamente en las provincias de La Habana, Matanzas y Ciego de Ávila; asimismo se instalaron 830 molinos a viento y 186 bombas de bajo consumo para el
abasto de agua a la ganadería en los dos últimos años.
En el Ministerio del Azúcar se incorporan más de 140 000 hectáreas a la producción de viandas para el abastecimiento a los Mercados Agropecuarios Estatales en diferentes municipios.
Se aplican alternativas para solucionar de inmediato los mantenimientos y reparaciones de equipos que demandan las cooperativas, mediante la asignación de recursos que les posibiliten poner en explotación los talleres propios o vincularlas a empresas estatales; un análisis diferenciado se realiza en la Ciudad de La Habana.
Se trabaja por lograr el perfeccionamiento de los sistemas de contratación y su control, en el empeño de llegar a tiempo a cada lugar donde se produce y evaluar en el terreno la capacidad productiva potencial, definiendo las obligaciones y compromisos mutuos, los cuales quedarán plasmados por escrito. Cada mes los contratos serán actualizados y ratificados, algo que no ha contado con la sistematicidad necesaria; la parte que falte al compromiso debe asumir la responsabilidad y explicar las causas del incumplimiento.
Dentro del proceso de reordenamiento del Ministerio de la Agricultura, se ha dado prioridad al Sistema Estatal Acopiador y Comercializador, cuyos objetivos se enmarcan en lograr correspondencia entre los sistemas de acopio y distribución en función de la satisfacción de la demanda para los diferentes destinos. Este sistema de gestión con los productores favorecerá que estos identifiquen el sistema de acopio como la vía más atractiva y segura para la comercialización de sus producciones y rescatar el carácter de rector estatal de la Unión Nacional de Acopio en la comercialización.
Se parte de la premisa de que esa rectoría se enmarque en los límites de organizar, controlar y dirigir todo el proceso de contratación de la producción y definir sus destinos, cumpliendo su carácter de balancista a los efectos de garantizar una mayor equidad en la satisfacción de la demanda y un impacto positivo en la disminución de los precios, sin establecer una comercialización monopólica.
Este proceso transita por el perfeccionamiento de la legislación vigente, la disminución del personal improductivo, que se reubicará en el control de la producción, el rescate de la figura del "controlador productivo" a nivel de base para el establecimiento del estimado de producción, su control y ratificación; igualmente se evalúan nuevos sistemas de pago que estimulen el control y las ventas en volumen, calidad y precio.
En este proceso se han tomado en consideración los criterios de los Organismos de la Administración Central del Estado y de otras instituciones del país; del EJT se han incorporado aquellas experiencias de carácter organizativo que son factibles aplicar en el Ministerio de la Agricultura.
RESOLVER PROBLEMAS ORGANIZATIVOS
No obstante, para lograr un sistema de comercialización eficiente es preciso resolver, además de los problemas de carácter organizativo, aquellos de carácter material relacionados con los procesos de recolección, transportación y comercialización de los productos.
La cantidad y calidad de los envases están identificadas como un problema no resuelto, cuya solución depende de recursos financieros para su completamiento, así como de medidas organizativas que garanticen su retorno, para lo cual se trabaja en reestructurar el sistema de compraventa existente y en evaluar inversiones que permitan la introducción gradual de nuevos tipos de envase, más económicos y acordes con las exigencias actuales.
Otro problema —planteado exhaustivamente por varios de los entrevistados en Granma—, es el déficit de medios de medición y pesaje. Sobre este asunto se trabaja en la constitución y/o recuperación de las brigadas de reparación de estos medios y en el completamiento de los talleres que garanticen el aseguramiento metrológico y presten servicios a las diferentes entidades de base agrícola, así como se cuenta con una planificación para la adquisición paulatina de nuevas básculas y pesas.
Existe un programa de reparación de las naves mayoristas de acopio en los diferentes municipios y el completamiento de cámaras frías que se necesitan para preservar la calidad de los productos almacenados y alargar su durabilidad, el cual se irá ejecutando a medida que se disponga del financiamiento requerido.
Calificamos como una de las situaciones más críticas el déficit de transporte, ubicándose el acopio de las producciones de la montaña como la más tensa en la actualidad. En los últimos seis meses se ha destinado financiamiento para la compra de neumáticos, baterías y reparaciones, que posibilitó reactivar 819 camiones y 225 remolques propios, lo que, no obstante, resulta insuficiente; es por ello que en periodos críticos se recaba apoyo externo. Se participa en un programa de remotorización y reposición del parque automotor actual, enmarcado en los principios del ahorro energético que impulsa el país.
Dentro de las medidas encaminadas a rescatar la credibilidad y confianza de los productores en el sistema acopiador del Ministerio de la Agricultura y eliminar los impagos, se incluyen las de carácter financiero-crediticio que comienzan a implementarse.
Al respecto se implanta un sistema de control para las deudas con los productores desde la base hasta la nación, en función de lo cual el Ministerio de Finanzas y Precios ha asignado 30 millones de pesos para capital de trabajo y 69 millones para cubrir pérdidas de las empresas acopiadoras, incluidas las de Cultivos Varios; adicionalmente se asignarán antes del 30 de junio, 27,5 millones de pesos por pérdidas pendientes de financiar.
En igual sentido, se autorizó comenzar la aplicación de una experiencia en La Habana, Villa Clara y Holguín, para el otorgamiento de créditos comerciales bancarios para la comercialización agropecuaria, estableciéndose, además, en todo el país los denominados Fondos de Asistencia al Productor, formados a partir de recursos propios de los bancos y del Presupuesto del Estado, y destinados a liquidar las deudas de las empresas que no puedan pagar de inmediato a los productores.
Se mantienen las garantías de ingresos para los productores en aquellos casos en que sus producciones se vean afectadas por sequías y huracanes.
Otra medida en proceso de ejecución concierne al inicio del proceso de implementación de la compraventa de productos agrícolas para el consumo, mediante normas de especificaciones de calidad, las que se ponen en vigor en el presente mes de junio.
Igualmente, se extenderán de forma paulatina al resto de los mercados, las mejores experiencias en cuanto a calidad, precios y mecanismos organizativos, tanto de los 21 MAE administrados por el EJT, como de los de avanzada de la Agricultura en los distintos territorios.
Como es conocido, los Consejos de la Administración en cada provincia son responsables de aprobar mensualmente los precios máximos a los que se deben vender los productos agropecuarios, siendo este un procedimiento complejo, en el que se perfecciona la definición de los cultivos que deben incluirse en el sistema de precios máximos, así como los principios y mecanismos para aprobarlos.
MODIFICACIONES AL SISTEMA DE PRECIOS
Como complemento de lo anterior se trabaja en una propuesta de modificación de la Resolución emitida por el Ministerio de Finanzas y Precios sobre el precio único de acopio, que en uno de sus aspectos plantea que la aprobación de estos sea por periodos superiores al mes, facilitándose así la información a los productores.
De inmediato se traspasará el control de todos los Mercados Agropecuarios Estatales del país al sistema de Acopio, delimitando con ello las tareas productivas de las de comercialización, revisándose las medidas de control para modificar aquellas que lo requieran, así como implementar otras nuevas por los diferentes organismos que participan en el proceso de comercialización y su fiscalización, con vistas a reforzarlas y a disminuir los excesivos trámites burocráticos relacionados con este proceso.
Está en proyecto reevaluar la red minorista de venta, de conjunto con los Consejos de la Administración Provinciales y Municipales en cada territorio, a los efectos de lograr su simplificación y perfeccionar el proceso de formación de precios, como alternativa inaplazable para lograr su control.
En cuanto a la compra de ganado vacuno al sector Cooperativo y Campesino, se establecerá de forma gradual un sistema que, partiendo del movimiento de rebaño de cada tenedor, evite las recepciones masivas en los meses de octubre a diciembre, en la que se concentra más del 58% de las compras. Esto permitirá planificar mejor los procesos de contratación, compras y destinos, y garantizar el pago a los productores.
Se establecerá un programa de adquisición de medios y recursos necesarios para el pesaje de los animales y de inmediato se establecen coordinaciones con el MINAZ, para de conjunto utilizar los medios disponibles.
Se revisa la base legal para la imposición de multas por hurto y sacrificio ilegal de ganado mayor, con vistas a su modificación.
Si no en todos, en casi todos los materiales publicados, el tema de los precios altos estuvo presente, en nuestra apreciación son las frutas y cárnicos, donde ello se refleja con mayor incidencia; no obstante, se revisa toda la cadena que interviene en el sistema, desde el productor hasta el mercado, partiendo del conocimiento y dominio de las fichas de costo de cada producto en las diferentes variantes productivas. Es un trabajo complejo que recién inicia su actualización, ya que el problema no está sujeto solo a decisiones de los comercializadores, como se enuncia en algunos de los artículos, sino también a condiciones reales y objetivas de las diferentes formas y alternativas productivas.
No obstante los problemas objetivos y subjetivos presentes en la producción y comercialización de alimentos, se puede afirmar que la satisfacción de las necesidades alimentarias de la población ha sido de la máxima prioridad dentro de las difíciles y complejas metas que se ha trazado el país, acometiéndose hoy importantes programas que de forma paulatina contribuirán al cumplimiento de ese objetivo.
Unido a ello, tenemos que hacer el máximo esfuerzo porque se cumpla lo legislado y exigir disciplina a todos los niveles, ya que así lo han demostrado las experiencias encontradas mediante los nuevos métodos y estilo de trabajo en la base, donde las indisciplinas y las violaciones se cometen tanto por productores como por funcionarios: a todos debemos reclamarles respeto al pueblo