Las revoluciones y las crisis sociales de la época que se trate, dijo Engels, no deben buscarse, ni en la filosofía, ni en la cabeza de los hombre, ni en la política misma, sino en la economía de la época que se trate. Y de está forma y en este mismo estudio Engels visiono, o pronóstico mas bien dicho, la capacidad del capitalismo de sobrevivir a sus propias crisis, ya sean estas sociales o económicas.
De esta forma se pueden considerar como socialistas románticos, aquellos que consideraron que una pequeña crisis podía ser el fin del capitalismo, sin antes analizar que estamos hablando de un sistema relativamente joven. Aún hoy el capitalismo está entrampado en una gran crisis social y económica, pero aún así no podemos hablar de su pronto final.
Así en nuestro días no solo estamos frente a un gran crisis social capitalista, sino también económica. Crisis social que se ha agudizado para el capitalismo con la aparición de un nuevo fenómenos social que es el terrorismo. Dicho terrorismo, y en esto coinciden todo los analistas, es la causa de la gran miseria que se vive en el tercer mundo; sobre todo en los países de religión musulmana.
Pero también el capitalismo rico está cruzando su propia crisis económica. No podemos negar que países ricos como Los Estados Unidos tiene zonas llena de miseria, y ciudadanos sin techo y desprotegido de la salud pública y privada. En Alemania la gran bajada en la seguridad social y los bruscos recortes al bienestar social, han hecho que miles de trabajares se manifiesten en contra de dichos recortes. Lo mismo ha pasado en Francia. Y en los países más ricos de Europa como Suecia y Dinamarca, los recortes que se han dado en el bienestar social de ambos pueblo están generando un gran descontento social.
Tanto que estos recortes al bienestar social debido a políticas neoliberal, y copiadas del modelo de capitalismo salvaje de los EE.UU. , están haciendo que en Europa este volviendo el fantasma de rasismo. Fenómeno que dicho sea de paso se está dando a dos bandas: por un lado, por la misma crisis económica, y por otro, por la entrada masiva de inmigrantes, sobre todo de los ex países socialistas y del norte de África. El capitalismo pues, está otra vez en crisis.