El hombre y sus sueños.
Bueno ante de todo decir que hay en mi país una gran discusión entre gramáticos conservadores y liberales. Los conservadores dicen que basta con decir “el hombre” porque en él se incluye a la mujer, y los liberas dicen que hay que decir el hombre / la mujer o hombres y mujeres. Bueno de todo modos no soy muy dotando en esto menesteres: lo dejo al juicio del público.
Los sueños: todo ser humanos tiene derecho a soñar; el sueño es parte, según los psiquiatras de una antigua dote del ser humano . Tanto que en muchas ocasiones el soñar se torna en una aliciente para que un paciente, enfermó, responda eficazmente a un tratamiento médico. Se trata de lo que comúnmente se conoce como: apego a la vida, luchar por la vida. Seria en este caso concreto la relación de un paciente con su tratamiento.
Pero el ser humanos, y todo ser humano es también un ser social. No se puede apercibir al hombre y a la mujer aislados, porque ambos como sujetado sociales que son dependiente del núcleo social no podrían subsistir sin el mismo. Y este sentido, dentro del ser humano puede entrar en contradicción el ser social, con el yo propio.
No obstante antes de entrar a filosofar sobre está situación conviene hacer un ejercicio mental en lo siguiente: ¿No será correcto decir que el ser social es lo mismo que decir “ mi yo social” o “el yo social” . En lo cual tendríamos: “el yo social” o “mi yo social” con el yo propio o individual. Pero si ambos son mi yo propio ¿ a cual de los dos les debo de dar prioridad; a cual de los dos les debemos de dar prioridad?
Es el punto y el dilema, de las sociedades liberales. La sociedades liberales enseñan el engrandecimiento del Yo propio: las libertades individuales dicen ellos. Topándose en este sentido qué en las sociedades liberales, las “libertades individuales” se tornan nocivas para la libertades sociales.
Dándose que en las sociedades liberales, se torno una lucha de personas contra personas dándose una competencia entre los individuos; competencia que en las sociedades liberales se torna como la ley del la selva en la cuál sobre vive el más fuerte.
Continuara