| Israel invierte la leyenda David y Goliat
Líbano: con un ejército desarmado, se prepara para el combate de un ratón contra un león | | | | | (IAR-Noticias) 22-Julio-06 Informe especial | 
| | Batería israelí en el sur del Líbano, cerca de la frontera. (Foto: Europa Press) | Tras 11 días de escalada militar israelí con bombardeos a poblaciones civiles y a infraestructuras, que ya dejaron más de 350 muertos, un tercio de ellos niños, y 1.200 heridos, Líbano quedó con la economía devastada y una catástrofe humanitaria de magnitudes impresionantes según el gobierno libanés. A este escenario se agrega su desprotección militar por la carencia de armas de su ejército. Enfrente, una superpotencia como Israel lo ataca ininterrumpidamente y sin piedad, mientras EEUU comienza un amenazador despliegue militar en la zona. | Decir -como afirman hoy las cadenas internacionaales- que Israel está por iniciar una "guerra" contra el Líbano o que tiene en riesgo su supervivencia con Hezbolá es una afirmación absurda y fantástica, teniendo en cuenta la disparidad abismal existente entre el poder militar y la capacidad de fuego del uno con los otros. Israel es una superpotencia militar-nuclear, con un ejército disciplinado, dotado de armamento y logística de última generación, que ataca con cazas y bombarderos F-16, artillería pesada, buques de guerra, tanques y blindados, aviones espías sin piloto, helicópteros Apache e infantería cubierta por los blindados. Hezbolá, aunque cuenta con una excelente organización, es sólo una fuerza de guerrilla compuesta por militantes, con deficiente logística y sólo armada con fusiles livianos y cohetes de alcance reducido, de fabricación doméstica y precaria. Su poder de fuego y su radio de despliegue operativo es como una pulga comparado con la capacidad y poderío destructivo de una fuerza militar como la de Israel. Citado por el periodista y escritor Roberto Bardini, el investigador alemán Jochen Hippler, profesor del Instituto de Desarrollo y Paz de la Universidad de Duisburg-Essen, sostiene contra viento y marea que Hezbollah no representa una amenaza seria para Israel. Dedicado desde hace años a estudiar las relaciones Norte-Sur, las identidades políticas en Oriente Medio y los conflictos internacionales -para los que procura posibles soluciones- Hippler afirma que Hezbollah “es un factor militar sólo dentro de Líbano” pero si se la compara a nivel internacional es de “tercera categoría”.
En declaraciones al multimedio alemán Deutsche Welle, el académico menciona cifras: la organización paramilitar oscila entre dos mil y cinco mil milicianos, a los que se pueden agregar de 500 a 700 cuadros militares mejor entrenados. “Para el Líbano estas cifras son altas; para países como Siria o Israel son irrisorias”, asegura. De acuerdo con fuentes de información públicas, Israel cuenta con 168 mil 300 miembros en activo y 408 mil reservistas, mientras que Siria dispone de 500 mil efectivos.
Además, según Hippler, el armamento de Hezbollah es irrisorio: subametralladoras y fusiles AK-47, de ocho mil a diez mil cohetes rusos Katiushka (20 kilómetros de trayectoria) y una cantidad menor de misiles fabricados en Irán (entre 60 y 70 kilómetros de desplazamiento), por lo que Tel Aviv está fuera de alcance. En cuanto a las fuerzas armadas libanesas, cuyos integrantes han padecido bajas sin dar respuesta a los bombardeos, sus propios jefes reconocen que no están en capacidad de enfrentarse con alguna perspectiva de éxito con la impresionante máquina militar judía que hoy derrama muerte desde el cielo. "Es necesario comprender que nuestra situación es única. No tenemos armas, ni tanques, ni aviones, ni nada con lo que podamos librar una batalla", señaló este jueves el general libanés Elías Hana a los medios internacionales de prensa. Hana relató que "las fuerzas armadas cuentan con entre 70 y 80 mil soldados disponibles” aunque puntualizó que de ese número sólo un 15 o un 20 por ciento son soldados, mientras que el resto son unidades de apoyo y reservistas. 
"Hay sólo doce helicópteros, no para hacer la guerra sino para el transporte y otras operaciones de emergencia. La marina es inexistente, sólo sirve para hacer patrullas y combatir el contrabando" explicó el general Hana. "El Líbano es un país tapón, ese es su destino", comentó Hana resignado, antes de recordar que el conflicto actual se remonta a los tres lustros de guerra civil desde 1970 a 1990 que devastaron el país de los cedros. El ejército libanés no está presente en el sur, a excepción de una pequeña fuerza mixta integrada por soldados y policías, en cumplimiento de un acuerdo tácito que existe entre el Gobierno y Hezbolá, por el cual el grupo chií asume la responsabilidad de la seguridad de esa zona, donde además se concentra la mayoría de su apoyo popular. Según la agencia Reuters, fuentes de inteligencia aseguraron este viernes a NBC News que los soldados de Tel Aviv podrían iniciar una ofensiva terrestre en Líbano en la madrugada entre el viernes y el sábado. Sin embargo, el Ejécito israelí ha señalado que sólo planea llevar a cabo incursiones específicas en el sur del Líbano, pero en ningún caso lanzar una operación militar masiva u ocupar el país vecino.
El presidente de Líbano, Emile Lahud -quien habló con el enviado especial de la CNN, Nick Robertson, en momentos en que las tropas israelíes se agrupaban en la frontera para preparar la esperada acción milita- admitió que las fuerzas armadas controladas por el Gobierno de Ehud Olmert son mucho más poderosas, pero indicó que sus soldados contarán con la ventaja de conocer su propio territorio. El presidente libanés manifestó que en estos momentos el Líbano entero está unido en contra de la amenaza israelí e indicó que "si Israel piensa que va a ganar, está muy equivocado". "No se pueden resolver los problemas y tener paz en la región con la violencia", sentenció, añadiendo que la solución más cercana en estos momentos es "un alto el fuego" para empezar las negociaciones Por su parte, gobierno de Ehud Olmert acusó a Siria y a Irán de suministrar a Hezbolá cohetes y misiles usados por esa organización para atacar blancos civiles dentro de Israel.
Por supuesto que el primer ministro israelí obvió señalar que el enorme poder militar de Israel procede, en gran medida, de las empresas de armas del complejo militar estadounidense. David y Goliat, la inversión de la leyenda 
Para muchos analistas en Europa y en EEUU la actual correlación de fuerzas militares en Líbano invierte la leyenda bíblica de David y Goliat, donde David, infinitamente inferior en fuerzas, derrotó al gigante Goliat. Hoy David, en base al poderoso ejército israelí, se ha convertido en Goliat, frente a un Líbano devastado y con un ejército sin armas a punto de ser invadido por tierra por la superpotencia judía. Las fuerzas armadas israelíes cuentan con aviones caza y helicópteros de combate de avanzado diseño, capaces de acabar con todos o con la suma de la mayoría de las fuerzas de Medio Oriente, incluidos Irán, Siria, Egipto, Jordania y Arabia Saudita. "La sección 4 de la Ley de Control de Exportación de Armas estadounidense limita el uso de equipo militar vendido a gobiernos extranjeros a la seguridad interna y la legítima defensa propia", dijo a la agencia IPS Stephen Zunes, profesor de política de la Universidad de San Francisco.
"Como los ataques contra la infraestructura civil y los centros poblados de Líbano van claramente más allá de la legítima defensa propia, Estados Unidos está obligado a suspender las transferencias de armas a Israel", agregó Zunes.
La investigadora Frida Berrigan, del Centro de Recursos sobre Comercio de Armas del Instituto de Políticas Mundiales con sede en Nueva York, también se mostró escandalizada por el mal uso de las armas estadounidenses por parte de Israel. Israel viola las leyes sobre control de armas de EEUU, pues emplea aviones, helicópteros y misiles fabricados en ese país, para atacar la infraestructura de Líbano, señaló la investigadora. "Cuando aviones israelíes bombardean Gaza y Beirut, matando a civiles, incluidos siete canadienses de vacaciones en Airtaroun, vale la pena recordar la claridad de la Ley sobre cómo deben ser usadas las armas de origen norteamericano", señaló la experta. La ley estadounidense establece claramente que las armas de ese origen no pueden ser empleadas para "propósitos no defensivos", aseguró.
"Estados Unidos tiene la oportunidad de detener la sangría y el sufrimiento reclamando que sus armas y su ayuda militar no se usen en ataques contra Líbano y otras partes, y poniendo en cuestión las afirmaciones israelíes sobre el uso defensivo de la fuerza militar", señaló.
Eso demostraría su voluntad de exigir la "máxima contención" que los líderes del Grupo de los Ocho (G-8) países más poderosos del mundo reclamaron a los bandos en pugna en la cumbre concluida este lunes en la ciudad rusa de San Petersburgo, según la experta Berrigan. "Israel ha sido el mayor receptor de asistencia estadounidense al extranjero todos los años desde 1976", sostuvo Berrigan. El enorme poder militar de Israel usado en esta oportunidad contra el desarmado e inerme Líbano está provisto por las compañías contratistas del Pentágono que abastecen al ejército de invasión israelí. "La fuerza aérea israelí utiliza ahora sólo aviones caza de origen estadounidenses, una combinación de F-15 y F-16 y el resto de la flota es casi por completo estadounidense", dijo Tom Baranauskas, analista de Forecast Internacional, proveedora estadounidense de servicios de inteligencia de defensa. Además Israel cuenta con 117 aviones F-15, 94 naves Skyhawks y 110 Phantoms. Todos esos aviones de combate son de fabricación estadounidense. El analista Baranauskas atribuyó la tendencia al aumento de la asistencia financiera estadounidense a la defensa israelí, a la cual los contribuyentes del país norteamericano aportan dos mil trescientos millones de dólares anuales. En años anteriores, Israel recurría a varios proveedores de armas. Francia, por ejemplo, era una fuerte vendedora de aviones caza Mirage. Pero en los últimos dos decenios, Estados Unidos se volvió el proveedor preponderante, explicó Baranauskas a la agencia IPS. El Servicio de Investigaciones del Congreso legislativo estadounidense indica que entre 1997 y 2004 Israel compró armas por un valor de 8.400 millones de dólares, 84,5 por ciento procedentes de Estados Unidos. La Ley de asistencia militar a Israel establece que el estado judío debe gastar 74 por ciento de ese monto en productos de guerra estadounidenses. La asistencia estadounidense equivale al 23 por ciento del presupuesto de defensa israelí que en el 2006 suma siete mil cuatrocientos millones de dólares. EEUU se negó este año a abastecer de piezas de repuestos para los aviones F-16 de fabricación norteamericana que dispone Venezuela. El presidente Chávez ha tenido que adquirir nuevos aviones de combate de fabricación rusa. En cambio EEUU autorizó en diciembre pasado la venta por parte de la empresa Lockheed Martin, que obtuvo un contrato por 30 millones de dólares para vender a Israel partes de aviones caza F-16 de los cuales el Estado judío tiene 378 aparatos, una de las mayores flotas del mundo. Pero el devastado Líbano no sólo enfrenta la escalada indetenible de la superpotencia judía, sino que también sobre su territorio se cierne una potencial intervención armada norteamericana. La Comandancia Central de las Fuerzas Navales estadounidenses proclamó este jueves que sus buques están listos para afrontar "contingencias de cualquier tipo por un tiempo indeterminado", mientras el presidente George W. Bush considera el envío de tropas al país árabe. Varios barcos de guerra norteamericanos fueron movilizados por el Pentágono hacia las cercanías de Beirut para cualquier contingencia, por lo que se ha posicionado a los buques para asegurar el perímetro estratégica y tácticamente. El alto mando norteamericano movilizó hacia las aguas del Líbano la unidad naval USS Iwo Jima con dos mil infantes de marina a bordo. George W. Bush manifestó por escrito a los miembros del Congreso de los Estados Unidos su intención de desplegar un vasto contingente de tropas a la región. Devastado por los bombardeos israelíes, con su economía e infraestructura colapasadas, con una crisis humanitaria y alimentaria, Líbano se apresta a resistir a David convertido Goliat. Un David al que Israel convirtió en el símbolo del poder de la inteligencia sobre la fuerza, y que hoy, por imperio del dominio y la supervivencia, se ha convertido en una fuerza demoledora contra un país indefenso. |
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