El Comunismo.

Generalmente una palabra tiene muchos sentidos y significados. Pero fuera de todo formalismo léxico o lingüístico, una palabra tiene un sentido más profundo, más filosófico de lo que nos podemos imaginar. Es lo que podemos llamar (claro está si pensamos en la parte filosófica) la investigación terminológica mediante la dialéctica verbo conceptual.   

Generalmente la palabra comunismo se asocia o a una disciplina política, a un partido político, o agrupación social con dicha ideología. Pero el comunismo tanto en su génesis, como en su historia más contemporánea, es algo más que la simple creación ideológica de una disciplina social política. Y va más allá porque el comunismo en su génesis más remoto no se remonta a la conocida historia moderna de la humanidad, sino más atrás: a la prehistoria.

El comunismo se remonta a un remoto pasado en el cual aún no existía Estado. Por lo cual en una sociedad verdaderamente comunista no puede haber estado alguno. Nos tomaría un gran tiempo estudiar y explicar los orígenes del comunismo, no como ideología, sino como practica social, pero sí debemos de decir que la idea del comunismo moderno fue en el fondo, y porque no también en la forma, humanizar al hombre. Despojar al hombre de su instinto animal, para desarrolla su ser y su instinto social.

Existe sin embargo, una corriente social dentro del comunismo, que todos conocemos como El socialismo. La diferencia fundamental entre socialismo y comunismo existe en que en el comunismo ya no tenemos Estado, mientras que el Socialismo sí. Dicha corriente social es necesaria porque es la grada antes, empero, la necesidad de está grada de “aliarse” con el Estado pueda que sea la dificultad más grande para llegar a la cima. ¿Tal vez El Estado quien surgiera por el propio egoísmo social, de unas pocos individual sea el mayor atraso, para alcanzar una sociedad verdaderamente igualitaria o comunista, ( lo cual se debe de entender: una sociedad sin Estado)? Pero está ya es la continuidad de la investigación.