Esta semana se supo que el obrero nicaragüense Silverio Zamora, de 65 años, perdió la visión al ser operado del ojo sano por la brigada médica estadounidense “Manos que Ayudan”. El afectado hizo hace dos días la denuncia ante el periódico El Nuevo Diario, de Nicaragua, en una crónica firmada por el periodista Máximo Rugada. Por lo menos a tres de 46 ancianos nicaragüenses operados de cataratas por los estadounidenses hubo que extirparles un ojo tras una grave infección detectada tardíamente, una semana después de la intervención, según despachos de Associated Press (AP) y France Press (AFP) citados por Radio La Primerísima (http://www.radiolaprimerisima.com/noticias/general/2068). Pacientes infectados en Estelí, Nicaragua Once campesinos pobres intervenidos por la brigada médica resultaron con graves infecciones en Estelí, Nicaragua, según un reporte de Melvin Martínez, del mismo periódico. “Algunos perderán un ojo y otros los dos, al parecer por contaminación de instrumentos con los que operaron”, señaló el diario (http://www.elnuevodiario.com.ni/2006/07/28/nacionales/25231). La mayoría de los empobrecidos pacientes carecen de recursos, pero tuvieron que conseguir dinero prestado para trasladarse hasta el Centro Nacional de Oftalmología, donde investigan la negligencia médica y reciben la indignación de los afectados y sus familias. Zamora conserva escasa visión en un solo ojo, mientras el otro lo tiene completamente perdido. Oscar Cantero, también periodista nicaragüense, informó que los pacientes resultaron infectados cuando “Manos que Ayudan” realizó una jornada quirúrgica en el Hospital San Juan de Dios, de Estelí. Hoy, cientos de “beneficiados” son víctima de la incertidumbre, ante el temor de correr la misma suerte que sus compañeros. Zamora, originario del municipio San José de Achuapa, del departamento de León, declaró haber gastado ingentes cantidades en su traslado a Estelí. Dijo que ahora quedó “totalmente inhabilitado, porque con el ojo que no le operaron puede ver muy poco. “Una hija mía hasta ha conseguido prestado dinero para costear los pasajes en taxi y la comida, y eso nadie se lo repone a uno”, dijo. El trabajador asegura que advirtió a los médicos que ése no era el ojo que debían operar, pero no le hicieron caso. Fuentes del hospital de Estelí informaron que varias enfermeras también reclamaron a los médicos estadounidenses por no usar mascarillas ni aplicar una esterilización adecuada al equipo, pero los cirujanos tampoco les hicieron caso. Las fuentes afirman que, después de cada operación, los galenos sólo introducían por algunos minutos los instrumentos en agua caliente y luego continuaban con las operaciones. El Nuevo Diario supo que varios pacientes ni siquiera tenían expedientes médicos con su historia clínica. El ministerio de Salud de Nicaragua inició una investigación el 30 de julio. "Investigamos el caso. Una de las medicinas que apareció estaba con fecha vencida”, dijo el doctor Norman Jirón, director de Regulación de Establecimientos de Salud del ministerio. El funcionario admitió que el ministerio autorizó el arribo de la brigada, pero dijo que "la responsabilidad penal o civil, tendrá que determinarla la justicia'. El oftalmólogo estadounidense George Birenbaum, miembro de la brigada, pidió información sobre el caso… desde EEUU. El doctor Jorge Alí López, delegado del ministerio en Estela, confirmó que al menos 15 de 35 operados de cataratas resultaron con infección postoperatoria. Agregó que la brigada médica norteamericana realizo 170 intervenciones de cirugía plástica, cirugías generales, ortopedia y oftalmología en pacientes de escasos recursos, sin dinero para tratarse con médicos particulares. Por lo menos tres de 46 ancianos operados de cataratas ya perdieron la vista. El Dr Jirón dijo que a tres pacientes se le extirpó uno de sus dos ojos por avanzada contaminación bacteriana. Además, confirmò que a los afectados se les administró medicinas vencidas. La brigada “Manos que Ayudan” llegó a Nicaragua desde de Arizona, EEUU, en un programa de asistencia iniciado en varios países del mundo hace ocho años. El grupo abandonó Nicaragua el 22 de abril. Los familiares de los ancianos afectados anunciaron demandas judiciales por daños y perjuicios. (periodista y escritor chileno) Nuevo Diario |