Cuatro pelagatos revuelven a Miami
Autor: HÉCTOR ARTURO
Aunque se suele afirmar que en Miami todo es posible y que allí nada es de extrañar, confieso que sí me preocupa que a esta hora todavía no he leído nada acerca de una nueva recaudación de fondos, la clásica ponina para tumbar a los bobos e incautos, o el burdo chantaje a punta de pistola, métodos ambos muy normales en esa ciudad del sur de Estados Unidos, sobre todo desde el 1º de Enero de 1959.
Veo las imágenes de la CNN y leo el Nuevo Herald, y sinceramente, nada he encontrado todavía sobre este tema, pero no dudo de que en cualquier momento alguien se aparezca con el cartelito publicitario de "aporte a la transición democrática en Cuba" o rememoren aquel clásico de "coopera con el artista cubano", de los pobres músicos callejeros que amenizaban los viajes en ómnibus urbanos para poder comer algo caliente, aunque fuera una frita con pan suave. Y es que de veras en Miami hay verdaderos artistas en aquello de pasar el cepillo por cualquier motivo, sin escatimar en nada ni en nadie, y eso bien que lo sabe Toñín, a quien le tumbaron un millón de dólares para una de las tantas guerras preparadas contra Cuba por estos vividores, que jamás llegó a realizarse.
Tras darse a conocer el pasado lunes 31 de julio la Proclama del Comandante en Jefe al pueblo de Cuba, que todo el mundo conoce, Miami se revuelve y se cocina en su propia salsa.
Primero fue la euforia alcohólica de los primeros instantes, orquestada ante cámaras televisivas y fotográficas por una cifra jamás superior a 200 imbéciles, que quizás cobraron algún dinerito por prestarse al show mediático, como ya lo han hecho en más de una ocasión.
La famosa calle 8 y la portada de un restaurante sirvieron de escenario al burdo espectáculo de algunas guaricandillas paseándose en autos descapotables, haciendo muecas ante las cámaras, y de algún que otro fanfarrón de pacotilla, enarbolando un pepino plástico de ron o guarfarina, igual que hacían aquí antes de largarse, con la diferencia de que ahora enarbolaban la bandera de Estados Unidos en alto, la misma que ellos mismos quemaron cuando se decidió con toda justicia quitarle a los secuestradores al niño Elián González y entregarlo al cariño de su padre.
En aquellos días la bandera no les servía. Ahora sí la adoran, porque esta gentuza tiene la propiedad del mimetismo, igual que las lagartijas, y se venden como los peloteros profesionales, de un equipo a otro, siempre y cuando haya algunos billetes de por medio.
Después, al parecer, ligaron el ron con tilo y se llamaron a la calma, porque ni ellos mismos sabían qué estaban celebrando, ya que al menos uno dijo toda una gran verdad a la TV: "En Cuba todo va a seguir igual, con Fidel o con Raúl".
Ya no quedan ni los cuatro pelagatos en la calle 8. Pero recogidos al buen vivir, prosiguen las maniobras mediáticas del Nuevo Herald, alguna que otra frasecita tendenciosa en los reportes de la CNN, a cargo de los presentadores desde los estudios centrales y de la corresponsal en Miami Nathaly Salas Guaithero.
Unos y otros repiten el estribillo de "todo el mundo ansioso en Miami…" "Miles de anticastristas…" "Tensa calma en La Habana…"
Y las preguntas constantes: ¿Cómo está Fidel Castro? Y ¿Dónde está Raúl…?
El Nuevo Herald tiene el cinismo de publicar un extenso artículo, fechado en la capital cubana, aunque al final aclara que "esta historia fue reportada por un redactor desde La Habana, con la ayuda de Elaine del Valle, Frances Robles y Nikki Waller, y compilada por Gail Epstein en Miami".
Refiere esta farsa varias supuestas entrevistas a gente del pueblo: Manuel, un mecánico de 68 años; Jorge, un parqueador que quiere irse para Estados Unidos; Miguel y Fernando, dos trabajadores de un restaurante.
Coincidentemente, ninguno de estos "entrevistados" quiso dar sus apellidos. Claro, el libelo siempre habla, y ahora más, del miedo que existe en Cuba a expresarse libremente, debido a la "feroz represión de la tiranía de Castro".
¿Y quién rayos, por no decir otra palabra, le va a creer ahora que cuatro cubanos van a hacer declaraciones tendenciosas a un periodista extranjero? ¿Tienen miedo a hablar los cubanos, o nada más es cuando el Herald quiere que tengamos miedo?
Eso sí: con nombres y apellidos mencionan a dos "disidentes", eufemístico calificativo que emplean para calificar a los mercenarios a sueldo de la administración de George W. Bush.
Una de ellas, Miriam Leyva, es de lo que ellos llaman "Las Damas de Blanco". Son esas "sufridas" esposas de presos del castrismo, a las que un día bauticé como "Las Damas de VERDE", por la cantidad de billetes yanquis de ese color que reciben puntualmente, casi a modo de salario, de la Sección de Intereses de Estados Unidos en Cuba.
Esta señorona afirma que "hay una verdadera calma, pero es el tipo de calma cuando tú sabes que algo está a punto de suceder, pero no sabes qué es…una tranquilidad que todos saben que es falsa…"
El otro infame, Luis Ramón Hernández, también tildado de "disidente" y residente en Las Villas, expresó que teme por su vida, pues el Comité de Defensa de la Revolución de su cuadra, al igual que todos los CDR del país, que agrupan a más de ocho millones de cubanos, realizó un acto de respaldo a la Proclama de Fidel.
El mismo artículo inserta algunas frases recibidas mediante el correo electrónico y suscritas por el vocero de la SINA, Drew Blakeneg, en las cuales expresa que el "gobierno cubano sigue insistiendo absurdamente en que Estados Unidos plantea un peligro inminente para el pueblo cubano".
Quisiera este señor que Cuba se olvidara para siempre y de pronto de más de 40 años de amenazas, sabotajes, atentados, agresiones, invasiones, actos terroristas y crímenes de todo tipo, que levantáramos en La Habana banderitas norteamericanas al igual que en Miami, y que recibamos a los marines con los brazos abiertos, mucho mejor que como lo están haciendo los afganos e iraquíes.
Pero en la Casa Blanca, el vocero Tony Snow advirtió contra un posible éxodo masivo, en lo cual andan insistiendo en las últimas horas, pues están en busca de un pretexto para lanzarse en alguna aventura loca contra Cuba.
Saben perfectamente bien que aquí no va a haber éxodo masivo, y que los balseros que llegan a las costas yanquis o son capturados en alta mar por los guardacostas estadounidenses, tienen su origen en la criminal Ley de Ajuste Cubano, la cual acoge como héroes a todo el que llegue a territorio de Estados Unidos, sea quien sea y como sea, mientras los otros decretos migratorios impiden el acceso de mexicanos, centroamericanos y caribeños, pues son indeseados en ese país fundado y desarrollado por emigrantes.
Sin embargo, lo más preocupante de las falacias de este parlanchín de la Casa Blanca, es que las dijo horas después de una reunión que sostuvieron dos senadores y cuatro congresistas mafiocubanamericanos con funcionarios del Consejo Nacional de Seguridad, para tratar la situación en Cuba.
Los ilustres senadores republicanos Mel Martínez y Bill Nelson y los representantes del mismo partido bushista Mario y Lincoln Díaz Balart e Ileana Ros Lehtinen y el demócrata Bob Menéndez, salieron de lo más contentos de la cita, pues les prometieron que ya se contempla un paquete de medidas para "ayudar a la transición".
El concepto de paquete no aclara si se refiere a lo que los cubanos entendemos como "paquete". Pero alarma saber que entre las promesas figura la de publicar un listado de funcionarios del Gobierno actual de Cuba, con el propósito de impedir "eventuales desplazamientos".
Es decir: esperan que salgan corriendo los ministros, viceministros, directores de empresas y otros altos cargos cubanos, debido a la "grave situación creada en Cuba", según sus mentes calenturientas y estúpidas.
Pero recibieron más estos personajillos malnacidos, que públicamente imploran por más bloqueo y agresiones directas contra Cuba. Los funcionarios del Consejo Nacional de Seguridad manifestaron que "la idea es llevar al grupo de dirigentes que ahora rodean a Raúl Castro a tener que enfrentar escenarios nuevos, donde tengan que tomar decisiones poco usuales, que les dejen poco espacio de maniobra y por ende, cometan errores que aceleren la democratización del país".
El Herald añade, bien informado como siempre, que la Oficina de Transmisiones hacia Cuba confirmó que pronto pudieran reanudarse los vuelos de un avión-antena, como mínimo durante cuatro horas diarias, para que los cubanos reciban las noticias que ellos les enviarán a través de la TV Martí.
Pero lo más insólito es el llamado de la Fundación Nacional Cubano Americana, ese dinosaurio terrorista que se niega a desaparecer.
Jorge Más Santos, involucrado en sonados escándalos por terrorismo, estafas y otros delitos federales, pero librementre en las calles de Miami, incitó desde ellas a los militares cubanos a que "aprovechen la actual coyuntura política en la isla para que ayuden a instalar un gobierno cívico-militar en La Habana, que evite el traspaso de poder de Fidel Castro a su hermano Raúl, y abra paso hacia un Estado Democrático".
Es el llamado a la traición, a la sedición, al levantamiento armado. Por supuesto, dado el imposible de que alguien le hiciera caso, Jorgito vendría después, con la hija de la Loba Feroz Ileana Ros, a saborear los mangos que habrá cogido bajitos.
Pero va más lejos aún este camaján: "Definitivamente Raúl no es aceptable como sucesor".
Afirma contar con el apoyo de gobiernos latinoamericanos y caribeños, y nada más y nada menos que de dos eminencias del descaro universal: José María Aznar y Lech Wallesa. ¿Los recuerdan ustedes? Uno es el hitlercito español y actual conferencista anticubano donde quiera que se pare y el otro es el pobrecito estibador que arremetió contra el socialismo y se hizo millonario de la noche a la mañana cuando llegó a escalar la presidencia de Polonia, a la cual puso a hablar en inglés.
Con tal apoyo, nada debe tomarse en serio, pudiera pensar alguien. Pero el caso es que Canosita manifestó la preocupación de la Fundación por la posible participación del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, en cualquier proceso político que se esté gestando en Cuba, por ser considerado como una amenaza a la soberanía de la isla.
Quizás piense este energúmeno que los cubanos también vamos a elegir a Hugo Chávez, como han hecho ya ocho veces los venezolanos, como nuestro Presidente. Nada tendríamos en contra del hermano bolivariano, pero hay que ser muy verraco para no haber comprendido aún que en Cuba hay once millones de cubanos, todos elegibles, para dirigir los destinos de la Patria de José Martí, encabezados por Fidel y por Raúl.
Sin embargo, se desnuda el Yoyi: "Hugo Chávez puede darle ayuda no solamente militar a Cuba, sino ser un factor preocupante, por lo cual le hemos pedido al Gobierno de Estados Unidos que no permita que el mandatario interceda en Cuba".
Dicho en buen cubano: Chávez no puede interferir, pero Bush sí. Bush es el que paga a Más Canosa. Bush es el que promete villas y castillas a los mafiosos de Miami, y los duerme con sus promesas para que los muy bobos sigan entregándole sus votos fraudulentos.
Finalmente, la pregunta que repiten y repiten: "¿Cómo está Fidel Castro y dónde está Raúl?"
Sobre Fidel, ya lo dijo bien claro el propio Comandante en Jefe en su segundo mensaje al pueblo de Cuba: debido a la política hostil de Estados Unidos hacia Cuba, su salud es un secreto de Estado. Y todo se conocerá a su debido tiempo.
Pero recuerden todos, y recuérdenlo bien, que Fidel rogó que trasladaran la celebración de su cumpleaños del próximo 13 de agosto para el 2 de Diciembre.
Y acerca de Raúl Castro y su paradero, la respuesta es harto conocida por cualquiera que tenga un ápice de inteligencia: Raúl está como siempre, en la primera línea de combate, al frente del Partido, de las FAR, del MININT, de las MTT, de los CDR, de la CTC, de la ANAP, de la FMC, de la FEU, de la FEEM, de los Pioneros, de once millones de cubanos.
No es Raúl gente que guste mucho de la publicidad y eso lo sabe la Humanidad entera, y nadie, mucho menos los yanquis, pueden obligarlo a que aparezca en público.
Y está, es verdad, junto a su hermano, nuestro padre Fidel, de quien exclamó en una ocasión: "¡Qué clase de Comandante en Jefe tenemos!"
Y si quieren saber más, les repito una frase bíblica, que de mucho pudiera servir a esos creyentes miamenses que se alegran de la enfermedad o la muerte de un ser humano: Raúl, como dios, está en el cielo, en la tierra y en todas partes, para dirigir porque así lo queremos los cubanos, esta Guerra de Todo el Pueblo que ahora es en la paz y mañana puede ser en otra esfera, y de la cual saldremos con una única opción: nuestra victoria.
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Fuente: EXCLUSIVO, 03/08/06