Con motivo de la conmemoración del Grito de Lares y el primer aniversario del asesinato a manos del FBI del líder Machetero Filiberto Ojeda Ríos, Claridad auscultó la opinión de varias voces y sectores vinculados al movimiento independentista puertorriqueño en torno a asuntos cruciales para la lucha de independencia de Puerto Rico.
Las preguntas a todos los entrevistados fueron:
• ¿Es posible hoy la independencia de Puerto Rico?
• ¿Por qué la independencia es necesaria hoy más que nunca?
• ¿Cuáles son los principales retos que enfrenta el movimiento independentista?
• ¿En cuáles áreas podría trabajar en conjunto el movimiento independentista?
• ¿Cómo se puede convertir la independencia en un reclamo masivo del pueblo?
• ¿Cuáles deben ser los principales aspectos de un programa independentista para que el pueblo lo respalde?
A continuación sus respuestas:
Edwin Irizarry Mora, doctor en economía y dirigente del Partido Independentista Puertorriqueño
“La posibilidad de la independencia es hoy mayor que nunca, desde el punto de vista económico. Puerto Rico se encuentra en mejor posición de lo que se encontraban la mayoría de los países con características similares antes de advenir a su independencia nacional, especialmente aquellos que se independizaron en el periodo de la posguerra. Nuestro enorme acervo de capital físico y capital humano en todas las áreas del conocimiento y de la producción, nuestra ubicación estratégica en el mapa del Caribe, entre tantos otros factores, contribuyen decididamente a que entremos en el conglomerado de los países libres con un gran potencial de crecimiento y desarrollo.
“La necesidad de la independencia hoy se hace cada vez más evidente cuando nos enfrentamos a la cruda realidad de que nuestro país no puede participar de ninguno de los acuerdos comerciales regionales en los que se pacta el movimiento de mercancías, de materias primas agrícolas y minerales, de productos semi-terminados o en proceso, de tecnologías o de capitales. Somos meros espectadores en el escenario económico internacional y, por ende, no tomamos parte en proceso alguno que afecte nuestra capacidad productiva o de consumo. La independencia nos abrirá el camino para integrarnos formalmente al mundo y para dejar de ser observadores en los procesos de toma de decisiones a nivel internacional. Este hecho en sí mismo garantizaría, en buena medida, la viabilidad de nuestro proyecto político.
“Desde el punto de vista económico el principal reto consiste es convencer a nuestro pueblo de la viabilidad y la necesidad de la independencia, por varias razones. Tenemos que hacerle ver a nuestra gente que para romper con la pobreza en que vive casi a perpetuidad la mitad de nuestra población se hace cada vez más urgente que tomemos las riendas de nuestro proceso de desarrollo económico, con el fin de multiplicar opciones para todos los sectores de nuestra sociedad, pero especialmente para nuestras comunidades marginadas. Tenemos que demostrar, fuera de toda duda, que la independencia representará el inicio de un proceso que levantará el nivel material de vida a toda nuestra población.
“Creo que ya es hora de que nos convenzamos todos de que el proyecto económico para la independencia debe estar a la altura de nuestros tiempos. A esa tarea nos hemos dedicado los economistas, planificadores y expertos financieros del PIP, a lo largo de los pasados 20 años. Es decir, la viabilidad de la independencia nacional desde el punto de vista económico tiene que definirse de forma clara y diáfana para nuestra gente, pero no basándonos en las concepciones de cómo debe funcionar la República teóricamente, sino demostrando en la práctica, con ejemplos concretos fundamentados en la realidad del mundo moderno, que la independencia de Puerto Rico a la altura del siglo 21 puede materializarse para el progreso humano en todas las dimensiones de la vida de los puertorriqueños. En eso deberíamos coincidir todos los independentistas.
“Estoy convencido de que el factor económico es fundamental (para un programa de independencia). El colonialismo ha sido exitoso en sembrar mucho miedo entre nuestra gente de todos los niveles de ingreso y de todas las estratas sociales. Por lo tanto, insisto en que uno de los principales aspectos de un programa independentista tiene que ser demostrar fuera de toda duda la viabilidad de nuestro proyecto político”.
Anayra Santory,
Portavoz Coordinadora Rompiendo el Perímetro
“Sí, sin lugar a dudas, la independencia es posible hoy. Es necesaria hoy más que nunca por dos razones fundamentales; primero, porque con mayores poderes podríamos solucionar de mejores modos nuestra vida cotidiana. Para dar algunos ejemplos, podríamos prescindir del transporte de todos nuestros productos a través de los servicios de la marina mercante de Estados Unidos. Podríamos ampliar los mercados y negociar acuerdos bilaterales o multilaterales. Ya en 1942 Géigel Polanco calculaba en 20 millones de dólares anuales el costo de las limitaciones al comercio que imponía a Puerto Rico la relación con Estados Unidos. ¿Cuánto no será ahora? La segunda razón es que el proyecto político y cultural de Estados Unidos es insostenible desde múltiples perspectivas. Políticamente son una amenaza para todos los países que tengan algo que les interese y que no cuenten con defensas atómicas. Ecológicamente, sus modos de producción y consumo han puesto el medio ambiente a nivel mundial en jaque. Moralmente no tienen justificación alguna para sus decisiones políticas ni para su estilo de vida. ¿Cómo podríamos nosotros querer estrechar vínculos con tales rufianes?
“El principal reto que enfrenta el movimiento independentista es recrear su lenguaje para que la defensa de la nación se traduzca del ideal romántico que todos respetan, al emplazamiento constante de todas las limitaciones que tiene la actual organización política. Actualmente se hace difícil esta traducción, requiere de interlocutores muy educados. Masificar la lucha significa, en primera instancia, establecer esta capacidad de dialogo.”
En cuanto a áreas que podría trabajar en conjunto el movimiento independentista, Santory señaló “en conmemoraciones, denuncias a las nuevas agresiones, apoyo a las diversas estrategias internacionales. No creo que haya espacio para mucho más. Tampoco estoy segura que importa demasiado.”
“La independencia no es un reclamo masivo del pueblo. Pero el hastío ante el desgaste del modelo actual sí. Hay que masificar y encausar la petición del cambio. La independencia es una de las posibilidades (una muy probable) de un genuino proceso de autodeterminación.
“Hay que empezar cerrando el capítulo actual. Dar por concluido, como superado a nivel histórico e ideológico, el invento del ELA y la constitución del 52. Hay que empezar a hablar de la constitución en estos términos No como un documento definitivo, sino como un documento que rindió sus frutos y espera por una nueva refundación del país. Filiberto y Albizu viven. Muñoz no. Hay que generar discursivamente el quiebre con el Puerto Rico que constitucional, política y económicamente nos legó esa generación.”
Luis Díaz,
Integrante grupo de Hip Hop Intifada
“La independencia es posible tal vez de la manera menos deseable, que es a través de Washington, mediante cabildeo o por medio de un proyecto congresional que llueva desde arriba. En este contexto la negociación para los términos de la transición nos pone en desventaja. Esta posibilidad no es tan remota a mi entender porque el ELA está muerto y no hay alternativas en la mesa. Ya la Isla no es tan necesaria en cuanto a lo económico ni en lo militar.
“Yo prefiero un movimiento independentista nuevo y dinámico, que surja de la lucha y no del discurso, un proceso en donde las mayorías radicalicen al independentismo y no lo contrario. Prefiero una independencia que le duela a Wáshington, no a nosotros. Una libertad en nuestros términos.
“Creo que la independencia siempre ha sido tan necesaria como ahora, pero hoy nos hace falta resolver este asunto del estatus para poder resolver las causas sociales que la política burguesa olvida. La otra razón para la independencia es la necesidad de descolonizar nuestra sicología colonizada.”
Díaz identificó el sectarismo y el caciquismo como los principales retos que enfrenta el independentismo. “Los líderes de la dividida izquierda parecen bichotes de tribus distintas. La juventud, combativa como es, se inicia dentro de estos corillos y reproduce la retórica de sus padres. Por eso la nueva generación de activistas (a la que creo que pertenezco) está igualmente dividida por esas fronteras ideológicas, que responden a discusiones viejas entre Marx y Bakunin, Trotsky y Stalin, Corretjer y Andreu, Rubencito y Mari, nacionalismo y socialismo... Creo que donde se bate el cobre, que es en la calle, esas diferencias se borran. Por eso es que, con todo el respeto y solidaridad, entiendo que las masas tienen que radicalizar al independentismo. Vieques es un ejemplo.”
“Para trabajar en conjunto, el independentismo debe implosionarse y rehacerse. Las masas tienen que entrar en turba a nuestro edificio y romperle las paredes. Pero con lo que hay ahora, veo unos pasillos comunes. Las luchas comunitarias como las de Santurce y Loíza (y en EEUU todavía), la ambientalista en todos sitios, los prisioneros políticos, la resistencia contra la persecución y la criminalización del ideal, son ejemplos de los sitios donde siempre nos encontramos. Lo claro es que no nos vamos a entender en lo electoral.”
Díaz respondió que la independencia se convertirá en un reclamo masivo del pueblo puertorriqueño “cuando se entienda que EEUU, lejos de ser un benefactor, actualmente es un estorbo, como lo vieron los venezolanos y los bolivianos, y en Brasil y Argentina y Ecuador y Perú y México. Poco a poco se ha formado una resistencia popular contra el imperialismo y el neoliberalismo, que ha reactivado a la CIA y el FBI en las artes de la democracia armada. Creo que la Huelga del Pueblo es nuestro ejemplo más cercano, pero el liderato se quitó y se entregó a Verizon. Esas multinacionales y nuestros líderes son la nueva cara del imperialismo.”
Elizam Escobar, ex preso político y artista plástico
“Claro que es posible la independencia, eso es un imperativo. Si estamos luchando por la independencia es porque creemos que podemos ser independientes y tenemos que bregar con la situación del momento, pero no hay como una agenda que diga cuando se haga.
“El principal reto es que no hay una unidad funcional, en el sentido ideal. Pero yo creo que en la práctica siempre hay, si surge un momento necesario se puede ver la unidad, casi siempre es el enemigo el que nos une. Creo que es necesario que se piense en un frente independentista, que incluya sectores que de alguna forma quieran un cambio de lo que existe hoy para entonces aunar fuerzas y dar un paso hacia adelante. Aunque creo que ese proceso concreto, real de unidad se va a dar desde la base.
“Yo creo que la cuestión cultural es donde más convergencia ha existido históricamente y todas las otras áreas que tienen que ver con la situación crítica del país, del ambiente, la criminalidad…
“Pienso que hay cierto consenso entre la gente que no son independentistas, pero que tampoco son anti independentistas, ellos piensan que nadie ha propuesto un programa de lo que significa la independencia. Debería de haber un tipo de documento, para dirigirse al pueblo que no entienden qué es esto, o si lo entiende no cree que nosotros tenemos la capacidad de desarrollar una economía. Ese es el problema que yo diría tienen las personas que son más pragmáticas. Claro, nadie tiene todas las respuestas, pero sí algunas de las preguntas básicas de cómo nosotros vamos a enfrentar los problemas”.
El héroe nacionalista Rafael Cancel Miranda
“Uno lucha porque [la independencia] sea lo más pronto posible. Para eso batallamos, pero eso es difícil verlo con una bola de cristal. Las cosas cambian de un día para otro y lo que hoy parece lejano puede ser cercano de acuerdo a las circunstancias del momento”.
“El principal reto es el imperialismo norteamericano y todas las formas que tiene de controlar a nuestro país, social, política y económicamente, hasta el síquico de nuestro pueblo, por los controles que tiene de los medios de comunicación y de formar opiniones, ese es el reto mayor.
“Son muchas, muchas más las áreas que podemos trabajar en conjunto que las que pueden dividirnos… evitar que se sigan llevando a nuestros jóvenes a morir en guerras que no son nuestras; tratar de que nuestra economía no tenga un descalabro que para resucitarla sea un problema; que velemos que no se sigan regalando nuestros recursos naturales a los empresarios y desarrollistas que están deformando nuestro ambiente y territorio. Tenemos muchas, muchas cosas en común, pero a veces uno se envuelve tanto en las pequeñeces”.
Como veterano de esta lucha, Cancel Miranda aconsejó a los jóvenes: “Que piensen por ellos mismos y no se contaminen con los mayores. Que aprendan lo bueno y lo malo ni lo miren. Este es el futuro de ellos, esta lucha no es solo por hoy. Hay maneras de derrotar al enemigo si tenemos la voluntad… la cabeza y la astucia la tenemos”.
Reverenda Margarita Sánchez,
Iglesia de la Comunidad Metropolitana, Cristo Sanador
“Quiero pensar que sí. Yo desearía que todos los pueblos tuvieran la posibilidad de la autodeterminación, de auto gestión, pero pareciera ser un camino cada vez más difícil y escarpado. No ha sido en vano, primero toda una cultura de mirar hacia el norte, de recibir fondos federales. Yo creo que eso permea casi todas las estructuras de este país. Me parece que una agenda muy importante, pero muy importante, para la posibilidad de un proyecto de independencia del país es que las organizaciones de base pensemos en la autosustentabilidad. No podemos seguir auspiciando o mirando nuestros proyectos dependientes, bien sea de fondos federales o estatales.
“En realidad creo que es sentarse a dialogar y ver cuáles son los espacios en común, cuáles son los nichos, los temas que podemos abordar en común. Pero tiene que ser realmente con sinceridad, uno sentarse a dialogar sin agendas. Creo que hace falta un proceso de diálogo muy seriamente sobre qué posibilidades en términos de proyectos futuros en común queremos. O quizás no tanto proyectos en común, pero sin que nos estemos pisando los callos continuamente y en respeto profundo por lo que hace cada quien.
“También creo que el movimiento independentista tiene que autocriticarse y mirar sus propios prejuicios, sus asuntos de clase, raza, género y orientación sexual. Aquí se ha pensado por mucho tiempo que porque se sea de izquierda se es liberal y muchas veces el movimiento de izquierda y el movimiento independentista han estado ausentes de muchas causas libertarias importantísimas, eso es otro asunto que nos debe preocupar.
“Creo que la educación va a ser bien importante. La educación en el sentido de presentar qué significa la independencia en estos tiempos, qué significa en la cuestión económica, en la cuestión social, cuál sería la ganancia, cuál sería el aporte y lo otro es todos los diversos modelos de ser un país autónomo. Hay que asumir al país y yo me temo que aquí lo que pasa en parte con la independencia es que no queremos asumir el país, más aún, a mí me parece que mantenernos en lo que es el estatus actual, es el temor a asumir los cambios, de asumir el caminar como pueblo”.
Michael González Cruz
Profesor universitario y miembro de La Nueva Escuela
“La independencia de Puerto Rico es hoy más viable que en el pasado porque hemos acumulado un capital intelectual que nos permite competir con los llamados centros económicos mundiales como EEUU y la Unión Europea.
“Sin embargo hace cien años tenemos una burguesía que se conforma con ser una mera intermediaria entre las grandes corporaciones extranjeras y la clase trabajadora. La burguesía puertorriqueña tiene vocación de vasallo y no asumió su papel revolucionario o de clase dirigente. Por eso nuestra marcha hacia la independencia económica depende de cómo los intelectuales puedan generar proyectos donde el capital humano se utilice para inventar, innovar, transformar tecnologías, servicios y conocimiento. No nos conviene convertirnos en una maquiladora más en el hemisferio y sí nos conviene invertir en la educación técnica, superior y especializada. El Puerto de las Américas para el trasbordo mundial es una alternativa pero necesitamos poderes soberanos para que la riqueza que genere este proyecto se quede en nuestra nación, se reinviertan sus ganancias en la educación, salud y transportación en masa para nuestro pueblo y no se esfume el capital al extranjero.
“Los independentistas tenemos que comenzar a considerarnos como movimiento de liberación nacional (MLN) aunque no exista un espacio que articule a todos los grupos que luchan por la soberanía y la justicia social. Somos un MLN disperso debido a los debates personalistas de nuestros líderes. Hay muy pocas diferencias ideológicas y tácticas y tenemos una gran causa estratégica, la descolonización de Puerto Rico. Filiberto Ojeda Ríos, Responsable General de los Macheteros, nos convocó a continuar la lucha por la independencia desde nuestras respectivas trincheras, nos convocó al debate respetuoso, nos convoca a unirnos en las causas del pueblo marginado, ahí es donde nos vamos a encontrar todos; socialistas, nacionalistas revolucionarios, independentistas y progresistas.
“Debemos colaborar en los proyectos educativos, en la lucha contra los atropellos del FBI y solidarizarnos con nuestra clase trabajadora en sus causas. La otra campaña de Filiberto nos convocó a continuar su lucha desde el clandestinaje hasta la tribuna, desde las protestas hasta las urnas, desde el fusil hasta la marcha final por nuestra liberación.
“Un programa de liberación nacional debe incluir un compromiso firme a favor de la igualdad de los ciudadanos, un compromiso para erradicar el racismo y el clasismo en nuestros sistemas de justicia, educativos y contributivos. Un programa de liberación tiene que rescatar a nuestros jóvenes de la violencia producto del crimen organizado que se lava la cara en nuestros bancos e industria de los bienes raíces e intercambio de valores. Un programa que promueva una nueva forma de participación política de los que defienden el ambiente, la educación, la salud, la igualdad de los géneros y la vida.”