Torres reiteró que la forma en que Ojeda Ríos fue dejado desangrar durante siete horas después de resultar herido en la clavícula por un francotirador del FBI, fue una declaración de guerra al movimiento independentista puertorriqueño.


   Muchos de los asistentes llegaron a Hormigueros luego de participar en los actos del Grito de Lares, en las abruptas elevaciones, donde en 1868 se proclamó la primera República de Puerto Rico.


   En ese lugar se rindió tributo a Ojeda Ríos y al dirigente socialista Jorge Farinacci, de 57 años, quien falleció a fines de agosto víctima de cáncer y fué uno de los fundadores del EPB-Macheteros.


  También fungió como dirigente de su brazo político, el Partido Revolucionario de los Trabajadores Puertorriqueños (PRTP-Macheteros).


   La Comandancia del EPB-Macheteros circuló en la noche del sábado, durante la actividad en el sector Plan Bonito de Hormigueros, con un comunicado en el que advirtió que "se hará justicia" por el crimen de Ojeda Ríos.


   El EPB-Macheteros insistió, como ya anunció a raíz de la muerte de su líder, que ese asesinato no quedará impune, "haremos justicia".


   La dirección de la organización clandestina llamó a la vez a los independentistas de diversas tendencias ideológicas a la unidad de propósitos.


  Ojeda Ríos llevaba 15 años en la clandestinidad cuando fue ubicado por la policía federal de Estados Unidos en el sector Plan Bonito, donde tenía uno de sus refugios.


  Los agentes escogieron la fecha del 23 de septiembre para darle muerte, justo cuando se cumplían los tres lustros de haber anunciado su regreso a la clandestinidad, a través del héroe nacionalista Rafael Cancel Miranda.


  La emblemática fecha convoca a miles de puertorriqueños en Lares, al centro de esta isla del Caribe, pero esta vez también se realizó el acto en Hormigueros.


  Cancel Miranda, quien permaneció preso 25 años por su participación en 1954 en el ataque armado nacionalista al Congreso de Estados Unidos, repudió en un discurso en Lares las incursiones de agentes del FBI en hogares de independentistas.


  Al exhortar a la unidad en la lucha por la independencia nacional, se preguntó cómo es posible que "en la muerte podemos estar juntos y no en la vida".


"Necesitamos a los macheteros. Necesitamos que trabajemos en todas las maneras posibles, (y) si hay que regar dinamita, maldito sea, lo hacemos", insistió arropado por el aplauso de los manifestantes.



Denuncian desmanes del FBI en Puerto Rico

Prensa Latina (Néstor Rosa-Marbrell).- A un año de la muerte del dirigente "machetero" Filiberto Ojeda, miles de puertorriqueños se congregaron hoy en este montañoso municipio, donde en 1868 se proclamó la primera República de Puerto Rico.


  En la actualidad, la conmemoración del Grito de Lares tiene como figura emblemática al asesinado líder del clandestino Ejército Popular Boricua (EPB-Macheteros).


   Hace justo un año, agentes especiales del Buró Federal de Investigaciones rodearon a Ojeda en uno de sus refugios en el occidental municipio de Hormigueros, lo hirieron y dejaron desangrar.


   La acción del FBI fue catalogada como "una provocación" por el movimiento liberador puertorriqueño, puesto que el escondiste de Ojeda, quien llevaba 15 años en la clandestinidad, había sido ubicado días antes.


   Durante esta semana, agentes de la policía federal estadounidense merodearon por las residencias de independentistas puertorriqueños a quienes asocian con la organización clandestina, lo que ha generado una ola de indignación general.


   Fernando Martín, presidente ejecutivo del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), aseguró que de esa forma "están tratando de tapar el descrédito del FBI en Puerto Rico por el asesinato de Filiberto".


   El ex senador independentista advirtió, además, sobre la posibilidad de que el organismo policial estadounidense ejecute actos terroristas para achacarlos al EPB-Macheteros.


  "El FBI puede cometer atentados terroristas para limpiar el rostro de asesino que tiene en Puerto Rico", subrayó el dirigente del PIP, de orientación socialdemócrata.


   Afirmó que no le extraña tal proceder porque la muerte de Ojeda fue producto de "un asesinato con premeditación y alevosía" del que fue cómplice, dijo, el gobierno puertorriqueño.


   El jefe del FBI en territorio boricua, Luis Fraticelli, decretó un alerta ante la presunta comisión de acciones terroristas en esta isla de 3,8 millones de habitantes.


  Desde 1952 Puerto Rico figura como Estado Libre Asociado a Estados Unidos, que lo invadió en 1898 en el marco de la Guerra Hispanoamericana.


   El gobernador Acevedo Vilá ordenó a la policía puertorriqueña reforzar la vigilancia, particularmente en instalaciones federales.


   Mientras, el presidente del Colegio de Abogados, Julio Fontanet, informó que ante los allanamientos del FBI sin mediar orden judicial, unos treinta letrados estarán al tanto de posibles actos de violación contra los derechos ciudadanos.


  "En ningún momento el FBI ha podido articular justificación legal para estas intervenciones, por lo que uno se pregunta cuál es su motivación", planteó.


   Fontanet imputó a Fraticelli elaborar una "ficción" con el propósito de que los agentes del FBI puedan actuar con impunidad.


   El copresidente del Movimiento Independentista Nacional Hostosiano (MINH), advirtió por su parte que "no puede prevalecer la impunidad del FBI" en la persecución a los izquierdistas boricuas.


   En tanto, el ex diputado independentista David Noriega afirmó que "el único terrorismo en Puerto Rico lo provoca el FBI con sus intervenciones ilegales en residencias de independentistas".


   Noriega aseguró que "Fraticelli tiene miedo, está atemorizado por el crimen de Filiberto Ojeda hace un año".