“Decidimos intensificar las acciones, no nos vamos a quedar esperando a que el ministro nos ponga en alerta roja.” La frase pronunciada por Sandra Quintanilla, coordinadora de salud para la zona occidental, ante una posible declaración de alerta en el departamento de Santa Ana, sigue teniendo vigencia dos semanas después. Contrario al descenso mostrado en San Salvador, La Libertad y Sonsonate, el dengue aún no cede en esa zona.
El último reporte oficial indica que, en una semana, los contagios confirmados en Santa Ana subieron de 49 a 77, concentrados casi todos en la cabecera y en Chalchuapa. “Ha sido la cifra más elevada que hemos tenido como SIBASI en el año”, reconoció Luis Alberto Martínez, director de la unidad de salud central.
Las palabras de Quintanilla, hace 15 días, anunciaban una campaña masiva contra el dengue que, según las autoridades, se mantiene. Martínez asegura que estar rodeados de departamentos con altos índices de casos los vuelve más vulnerables, por lo que el trabajo “no se puede disminuir”.
“Decidimos ampliar la campaña a fines de semana. Se han dado charlas en radios locales y mantenemos nuestras propias cuñas”, dijo Salvador Shi, del departamento de salud ambiental.
El Ministerio de Salud ha dicho que los datos estadísticos de las últimas dos semanas indican la entrada a una meseta que puede mostrar descensos progresivos. Sin embargo, ciudades como Chalchuapa, San Vicente, Ahuachapán y Santa Ana, lejos de mejorar, han mostrado incrementos. El ministerio asegura que la situación está “controlada” en esas ciudades, pero que las medidas preventivas se mantendrán para “no bajar la guardia”.
Esa idea la tiene presente el personal de las unidades de Salud de los tres SIBASI santanecos que aún no ven la reducción de casos a pesar de que el discurso oficial trata de minimizar lo que está ocurriendo.