Alarma por envejecimiento de la población
RAQUEL MARTORI / EFE
LA HABANA
ALEJANDRO ERNESTO / EFE
IMAGEN DE un anciano en La Habana. La isla, con una esperanza de vida de 77 años, se ubicaría, de mantenerse la situación actual, entre los 11 países más envejecidos del mundo para el 2050.
La caída acelerada de la tasa de natalidad en Cuba, la más baja de América Latina, y el envejecimiento de su población han hecho saltar las alarmas entre las autoridades, que reconocen que la carencia de viviendas y el costo de la vida han influido en ese fenómeno.
''Desde hace 28 años la tasa de fecundidad del país está por debajo del nivel de reemplazo poblacional, al quedar menos de una hija por cada mujer en edad reproductiva'', subrayó ayer Granma, órgano oficial del Partido Comunista.
El envejecimiento de la sociedad cubana ha sido señalado por los especialistas como uno de los fenómenos más preocupantes desde hace tiempo y hoy --según Granma--, se convierte en una trama ''más inquietante'', cuando se constata la acelerada disminución de la natalidad.
Según datos oficiales, en el 2005 se registraron poco más de 120,000 nacimientos en el país, pese a que un millón más de cubanas se encuentran en edad fértil. La cifra contrasta con el promedio anual de 250,000 alumbramientos registrados durante las décadas de los sesenta, cuando se produjo el llamado ''baby-boom'', y los setenta del pasado siglo.
De acuerdo con el director del Centro de Estudios de Población y Desarrollo de la Oficina Nacional de Estadísticas, Juan Carlos Alfonso Fraga, la caída de la natalidad durante las últimas tres décadas es la causa principal del envejecimiento poblacional en la isla, que hoy tiene 11.2 millones de habitantes.
El especialista advierte que ese factor tendrá un notable impacto a corto plazo en la seguridad social, la salud pública y la renovación de la fuerza laboral y el potencial científico técnico, entre otras áreas sociales y económicas del país.
Considera que esta tendencia está muy relacionada con la masiva incorporación de las féminas cubanas al trabajo, los altos niveles de educación y desarrollo profesional y el libre acceso a métodos de planificación familiar, incluido el aborto en condiciones seguras.
Según el experto, hay cubanas que se abstienen de tener hijos o sólo tienen uno porque consideran que ello limita su desempeño social en un entorno cada vez más competitivo. En la decisión de tener hijos de las cubanas, apuntó, influyen también problemas materiales, como la insuficiencia de viviendas, el costo de la vida, la falta de círculos infantiles y servicios de apoyo al hogar y las dificultades para conseguir la ''canastilla'', un lote con artículos para atender al bebé que se vendía a precios subvencionados.
Otro factor influyente, arguyen los expertos, es la migración hacia el exterior de mujeres en edad reproductiva.
Yamila Alvarez, una odontóloga soltera de 31 años, reconoce que ha pensado alguna vez en tener un hijo, pero sostiene que ahora ``no puedo tenerlo porque no tengo ni vivienda propia ni una economía que me permita cubrir con holgura un nivel de vida aceptable''.
La población de la tercera edad en Cuba ha llegado a unos 1.8 millones de personas, con una tendencia marcada a crecer, mientras que la cantidad de adolescentes entre 10 y 19 años tiende a decrecer, según estadísticas oficiales.
Cuba, con una esperanza de vida de 77 años, estaría entre los once países más envejecidos del mundo para el 2050, y junto a Barbados, según estudios de la División de Población de Naciones Unidas, exhibirá la población más vieja de América Latina y el Caribe en la perspectiva inmediata.
Si se mantiene esta tendencia, Cuba no llegará a 12 millones de habitantes, su población decrecerá en términos globales, tendrá un mayor número de ancianos, menos personas en edad laboral y aumentará la demanda de servicios sociales para la tercera edad.