ampliar Foto: Julio Castro

En rueda de prensa convocada en la mañana de hoy por el Embajador de Cuba en España se ofreció a los medios de comunicación asistentes una bastante detallada información acerca de la situación del Estado Cubano ante las últimas restricciones aplicadas por el Gobierno de los Estados Unidos.

De esta manera, y a pocos días de la presentación de un proyecto cubano ante Naciones Unidas, a fin de defenderse del bloqueo económico y comercial estadounidense, que dura ya varias décadas, el Embajador en Madrid, acompañado de los responsables de las áreas de Comercio e Industria, Salud y Cultura, anunció el el proyecto de resolución en el que se insiste en la necesidad de poner fin al bloqueo económico.

Esta iniciativa que ha sido presentada desde 1992, ha ido agregando países que la apoyan, de manera que en la primera ocasión contó con 59 votos a favor, tres en contra, 46 ausencias y 71 abstenciones, en tanto que el pasado año 2005 obtuvo un total de 182 votos favorables, cuatro en contra (correspondientes a Estados Unidos, Israel, Islas Marshall y Micronesia), cuatro ausencias y una abstención.

Denunció el embargo como el más prolongado de la historia, y lo asimiló a un genocidio, a causa de los efectos que produce sobre la población y los que podría llegar a producir, indicando que un 70% de los cubanos han nacido bajo el embargo estadounidense. De esta manera, cuantificó en 86.000 Millones de $ las pérdidas sufridas en su economía a causa de las acciones norteamericanas, y a continuación se pasó a desglosar apartado por apartado (dentro de las actividades más destacables) la manera en la que las medidas de bloqueo afectan a la economía y a la vida cubanas.

Desde la necesidad de terceros países, cuando negocian con EEUU, de certificar que la maquinaria y los componentes no contienen niquel de origen cubano, hasta la prohibición del comercio con cobalto, con puros y otras materias primas y productos elaborados en la isla.

En cuanto al comercio de productos agrícolas, no se les permite comerciar con créditos, así como el uso de dólares, viéndose obligados a pagar en efectivo. Esta cuestión encarece los precios, al verse obligados a realizar las operaciones a través de países europeos, y limita la capacidad de compra.

En otros ámbitos, como el turismo, las pérdidas calculadas suponen unos 12.000 Millones de $ anuales, dado el impedimento de viajar impuesto a los ciudadanos norteamericanos o residentes en EEUU. A esto hay que añadir ciertas dificultades para obtener todos los suministros que serían deseables (una simple maquinilla de afeitar Gillette no puede entrar a la isla por los cauces comerciales).

Más grave es el caso de la sanidad, que afecta a numerosos niños, y especialmente destacable es el caso de la nefrología, existiendo preparación para llevar a cabo los mejores tratamientos, pero las máquinas y repuestos no pueden entrar, al estar bloqueadas por el gobierno Bush. Las vacunas se ven encarecidas al tener que adquirirse en Asia y Europa a mayores precios de los habituales. Los productos antirechazo para transplantes no pueden llegar por tener su origen en EEUU.

A todo ello se debe añadir la demora en el aprovisionamiento, dado que la mayor parte de las veces se debe pagar por anticipado. Además, la llegada por barcos a veces es entorpecida, ya que un buque que toque puerto cubano no puede entrar en puertos de EEUU durante los siguientes 6 meses, encareciendo las operaciones, y dificultando que se pueda encontrar proveedor.

En el ámbito cultural no es diferente, suspendiéndose giras de cantantes y bandas musicales con consecuencias de millones de dólares anuales que dejan de ingresarse. Por otra parte, los grupos cubanos tan sólo pueden cobrar el 10% de lo que grupos estadounidenses cuando están de gira por aquel país, lo que supone enormes pérdidas.

En cuanto al reciente Plan Bush, aprobado en el mes de junio y que el embajador definió como un "plan para la anexión de Cuba", endurece las medidas contra Cuba, cuenta con un anexo secreto que el presidente norteamericano no quiso desvelar alegando motivos de seguridad nacional estadounidense. Por lo que se apuntó en la exposición y en las posteriores preguntas de los reporteros, este plan pudiera incluir nuevas medidas para fomentar actos terroristas contra el pueblo cubano. Ante las preguntas de la posibilidad de una invasión, dijo desconocer los términos, pero aseguró que Cuba, no disponiendo de un armamento comparable al de los EEUU, está perfectamente preparada para una guerra no convencional. Aunque, naturalmente, no sería una situación deseable que se alcanzara..

En cualquier caso, lo que sí contiene el plan aprobado por la Casa Blanca contra Cuba, son endurecimientos en el bloqueo, ya sea en lo académico, cultural o deportivo: en los últimos meses algunas universidades estadounidenses perdieron sus licencias por recibir a estudiantes cubanos.

Así mismo, el gobierno norteamericano ha nombrado un posible gobernador para imponer en la isla en caso de conseguir imponerse sobre la Revolución cubana, que sería el encargado de llevar a cabo una "transición". Por otra parte, endurece las sanciones a los ciudadanos, empresas y ejecutivos que puedan viajar o comerciar con Cuba, así como a sus familiares. Sanciona nuevamente el turismo y la entrada de ron, niquel, tabaco y otros productos. Incluye nuevas inversiones para desarrollar una señal de televisión que llegue a la isla desde Miami, tras comprobar que la anterior emisión no pudo llegar nunca.

En cuanto al anexo secreto, reiteró su riesgo internacional, subrayando que esto "abre la Caja de Pandora" en el orden militar contra Cuba", y señaló: "Cuba no tiene vocación de colonia y tienen que respetar la voluntad de nuestro pueblo".

El embajador destacó que, de incluirse un plan militar contra Cuba, lo más seguro es que se tratase del último intento, si bien no pudo aclarar los términos, salvo señalando que "no hay mal que cien años dure..." e indicar que el mandato de Bush está por finalizar, y por lo tanto las cosas cambiarán.

Preguntado por las relaciones con España, aclaró que éstas mejoraron notablemente al cambiar de gobierno en nuestro país, recordando que fue en la anterior legislatura en la que se presionó para que la Unión Europea tomase una posición común con EEUU en relación al bloqueo. Esta situación ya no es igual en nuestro país, si bien España sigue siendo parte de esa posición común contra Cuba, y en tanto no cambie la misma, las relaciones serán complicadas.

Fuente: La República