inSurGente.- El Ayuntamiento de Miami tenía todo preparado para una fiesta en el estadio Orange Bowl ante los rumores alimentados por el imperialismo de un pronto deceso del Comandante Fidel Castro. La idea trajo polémica entre los dirigentes cubanos en Miami, pero luego, al ver a Fidel junto a Chavez en un video ofrecido por la televisión cubana, los festejos fueron interrumpidos. La gusanera recogió las banderas de EEUU y se volvió a casa.

Un grupo gusanos cubano calificó había calificado en Miami de “morboso disparate” la posibilidad de que la alcaldía de esta ciudad ceda el uso del estadio Orange Bowl para que los cubanos se manifiesten cuando fallezca el presidente Fidel Castro.

“No hay mucho que celebrar con la muerte de Fidel Castro cuando las cárceles cubanas están llenas de presos políticos”, declaró a Efe Ramón Saúl Sánchez, líder del Movimiento Democracia, una de la principales organizaciones del exilio cubano en Miami.

La diáspora, en opinión de Saúl Sánchez, “no puede perder el alma en el proceso de ganar la libertad”, por lo que sería un “disparate" cualquier explosión de júbilo y celebración en el Orange Bowl a la muerte del presidente cubano.

Fidel Castro delegó provisionalmente el pasado 31 de julio la presidencia de Cuba en su hermano Raúl, ministro de Defensa y número dos de la revolución, mientras convalece de una enfermedad declarada “secreto de Estado".

“Su (eventual) fallecimiento no puede ser motivo de alegría cuando la represión contra la oposición cívica en Cuba continúa y siguen muriendo balseros en el estrecho de Florida”, agregó.

Saúl Sánchez dijo que habían trasladado a Tomás Regalado, comisionado (concejal) de la alcaldía de Miami y uno de los responsables de esta iniciativa, su rechazo a que “se hable de una fiesta".

"(Regalado) lo ha comprendido y me ha dicho que eligieron el Orange Bowl porque era el mejor lugar para la prensa”, afirmó el activista cubano, al tiempo que expresó sus dudas de que esa iniciativa concluya con éxito.

“Van a tener un gran problema para llevar a los manifestantes allí porque la gente quiere expresarse abiertamente”, apostilló.

En ese sentido, Saúl Sánchez anunció un “plan de contingencia" cuya “primera fase” será la convocatoria de una “concentración a lo largo de la Calle Ocho” (en la “Pequeña Habana” de Miami) cuando se produzca el “anuncio de la muerte de Castro".

El Movimiento Democracia, agregó, se ha reunido días pasados con diferentes departamentos de la policía de la ciudad de Miami y “tenemos el compromiso de ellos de ayudarnos a que todo salga bien".

Sintetizó el espíritu de esta manifestación en tres puntos: “el apoyo a la oposición cívica dentro de Cuba, la reunificación de las familias cubanas y la liberación de los presos políticos".

Asimismo, reclamó que Estados Unidos “no viole el derecho soberano” del exilio cubano de llevar “ayuda humanitaria a la población” de Cuba.

El plan de contingencia de esta organización se vertebra a partir del lema “Democracia para Cuba”, una premisa que responde, según manifestó Ramón Saúl, a “un reclamo de libertad” que prima sobre cualquier expresión de júbilo por la eventual muerte del presidente Castro.

Destacó que el plan de contingencia pretende, además, desincentivar un posible éxodo masivo de la isla, cuando el “Gobierno de Cuba comience a desmantelarse” y la población, que “sufrirá la falta de los servicios básicos”, “intente una invasión de Estados Unidos".

Sostuvo que, pese a que el hundimiento del sistema no se producirá en un futuro inmediato, el deber de las organizaciones del exilio es proveer a los cubanos de la isla de ayuda humanitaria.

El martes, una treintena de organizaciones del exilio cubano en Estados Unidos, agrupadas bajo el nombre de “Organizaciones Cubanas Unidas”, anunciaron también un “plan de trabajo” una vez que fallezca el presidente Fidel Castro.

La reciente aparición en televisión del convaleciente mandatario Fidel Castro junto a su homólogo venezolano Hugo Chávez, "aguó'' la fiesta que tenían preparada en Miami para cuando falleciera el Comandante.

Castro, de 80 años de edad, y Chávez sorprendieron el martes por la noche con la exhibición de video juntos realizado el lunes. Esta fue la primera aparición del gobernante local en la televisión estatal en tres meses y en medio de una ola de rumores sobre el estado de salud de Fidel.

"Les aguó una fiesta que tenían montada para celebrar la supuesta muerte del líder cubano y las imágenes deben haberlos hecho cocerse en su propio odio'', dijo una nota del periódico Granma, órgano oficial del Partido Comunista.

Esta semana se informó sobre un acto público previsto por la alcaldía de Miami en el estadio Orange Bowl a realizarse en caso del deceso del mandatario.

Castro delegó el poder temporalmente en su hermano Raúl en julio del año pasado tras someterse a una operación intestinal, pero hasta ahora no se reincorporó a su puesto y en cambio versiones no confirmadas dieron cuenta de diversas complicaciones en su salud.

Cuando se anunció el alejamiento del mandatario y su cirugía, algunas personas salieron en Miami a festejar, pero la inmensa mayoría de los isleños y algunos cubanoamericanos criticaron la actitud calificándola de mal gusto e inhumana.

Pese a augurios fatalistas sobre un caos en Cuba por la salida del presidente, el medio año transcurrió con normalidad en la isla y los 11 millones de ciudadanos salieron a sus tareas habituales sin incidentes.

"Es indudable que la tranquilidad interna que disfruta Cuba es un punzonazo al costado del tío Sam. Todos los cálculos de Washington y de sus acólitos de la contrarrevolución miamense se han frustrado.
Cuba sigue adelante y cada vez con más aliados en el continente'', agregó Granma.

Una escalada en la "agresión radial y televisiva" estadounidense hacia Cuba mediante la anticastrista Radio y TV Martí fue denunciada hoy en la prensa oficial que advirtió que "fracasarán" quienes se prestan a "multiplicar el mensaje" contra la revolución.

   "La permanente agresión radial y televisiva de los Estados Unidos hacia Cuba ha ido en aumento", afirmó un largo artículo difundido hoy en el diario oficial Granma bajo el título "Nuevas agresiones televisivas contra Cuba".

   El periódico, órgano oficial del Partido Comunista de Cuba, abordó la decisión reciente de la anticastrista Radio y Tv Martí de alquilar espacios a la estación WPMF-38, de TVC Broadcasting que transmite programación de Azteca América, y en Radio Mambí WAQI de la cadena Univisión.

   Washington inyectó más fondos a la estación con sede en Miami a partir del llamado "Plan Bush" de ayuda a una "Cuba Libre" que destinó 80 millones de dólares en dos años para ayudar a la oposición interna al gobierno de Fidel Castro, convaleciente desde mediados del año pasado.