Ante la gravedad que significa el consumo de petróleo para el calentamiento global y el daño que hace el elevado consumo de este combustible en el planeta, los presidentes Lula de Brasil y Bush de los Estados Unidos, dan los primeros pasos hacia la recuperación del ambiente y al mismo tiempo favorecer la economía en Brasil:
DAVOS, Suiza (AFP) - El anuncio del presidente estadounidense, George W. Bush, de sustituir el 20% de los combustibles por etanol favorecerá a las empresas brasileñas, declaró este jueves el ministro brasileño de Industria y Comercio, Luis Fernando Furlan.
Brasil, principal productor y exportador mundial de etanol, ha recibido el proyecto de Bush con aplausos, declaró Furlan, que participa estos días en el Foro Económico de Davos (Suiza).
"Vemos como positiva la decisión de Bush", aseguró Furlan, que precisó que el viernes abordará el asunto durante un encuentro con la representante estadounidense de Comercio, Susan Schwab.
Según el ministro, "para Brasil, la ampliación del consumo de etanol en el mundo es favorable, independientemente de si Brasil vende o no. Esto siempre va a suponer nuevos negocios para las empresas brasileñas --porque tenemos esa tecnología desde hace 30 años"--, en cuanto a ventas de "tecnología, motores, equipamientos y venta de productos", ennumeró.
Este decisión puede, además de "mejorar el medio ambiente y producir energía renovable, crear muchos empleos", añadió.
Bush propuso el martes reducir en un 20% el uso de gasolina para 2017, principalmente a través del aumento de la producción de combustibles alternativos, como el etanol, en 35.000 millones de galones.
Furlan insistió que aunque Estados Unidos, que ya produce etanol, quiera llevar a cabo este proyecto sólo con producción propia, "Brasil tiene el mayor interés en esa decisión".
Precisó que el Instituto de Meteorología de Brasil (INMETRO) ya está trabajando con una institución homóloga de Estados Unidos "para fijar estándares comunes para la calidad del etanol" y poder "negociar en futuros mercados", ya que "actualmente los biocombustibles no están sometidos a estándares".
Además está haciendo lo mismo con la Unión Europea (UE), principalmente con Alemania, en el campo del biodiésel.
Por último, la puesta en práctica del proyecto de Bush "estimularía el mercado del etanol, porque se transforma en un 'commodity'", o materia prima exportable", estimó.
El ministro recordó que Brasil tiene un gran mercado interno de etanol, ya que el 82% de los vehículos que se fabrican en el país pueden utilizar etanol o gasolina que, a su vez, ya viene mezclada con un 20% de etanol.
El etanol significa 16,9% de la matriz del combustible del país, con una producción de 16.000 millones de litros anuales, de los que 3.000 son exportados, es decir, el 20% de la producción total, según datos oficiales.
La demanda estadounidense de etanol está acelerando las exportaciones brasileñas de maíz y algodón, lo que se refleja en un aumento de los precios, informó el miércoles el diario brasileño Gazeta Mercantil.