La toma de Catedral.
En el 1979 las organizaciones sociales no habían logrado, lo que propiamente podríamos llamar unidad organizativa. Era normal no obstante porque la lucha de masas todavía estaba en lo que le podemos llamar âla fase subjetivaâ.
Por su parte los planes gringos para El Salvador eran como en todo el resto de Latino América: Apoyo moral y financiero a las dictaduras militares. Dicho apoyo a las falsas democracias de la región sobre todo en El Salvador estaba dando fuerte señales de crisis: la mascara se le estaba cayendo al imperio.
Los obreros, y los maestros organizados en (Andes 21 de junio) estaban dando su lucha social con fuerte movilizaciones en las ciudades más importantes del país: San Salvador y Santa Ana. Los grupos de “choque” en tomas de catedrales y embajadas.
Recuerdo que a la mitad del 1979 se dio en la ciudad de Santa Ana la última toma. Las tomas era pacificas, y sobre todo en las Catedrales, se daban charlas y se recogía ayuda de la gente.
Para eso entonces no estaba implicado en las luchas de masas ni siquiera en las luchas sociales. MI familia, mi madre y mi padre eran personas acomodadas de la zona: (cafetaleros) Mis estudios los realizaba) en un Liceo o Colegio privado. Aquellas cosas que pensaba no eran para mí.
Mi vecina, una bella chica estudiaba en el INSA, o sea, en el Instituto Nacional de Santa Ana, un Instituto público. Me invito a que fuéramos a presenciar la toma. A mi no me interesaba aquello. No iba ni con mis modales sociales ni con mi educación moral. Pero la chica era más interesante que todo lo que yo pudiese pensar sobre mi “clase social”.
Nos fuimos. Nos pusimos debajo de un gran árbol de Amate que había en al parque central, curiosamente llamado (Parque Libertad) La charla de los que estaban dentro de Catedral se escuchaba por un gran megáfono; pero ellos no se distinguían bien, es decir, no se les veía sus rostros. Yo no entendía muy bien el rollo que se traían. Estando con una chica bien bonita, no había que preocuparse por nada más jajaj
De pronto me dijo, porque ella parecía no hacerme mucho caso a mí. Mira, mira ya viene los de la FEUS y toda la Mara de la UES. LO de FEUS no lo entendí pero la de UES sí Después me di cuenta que FUES era la Federación de Estudiantes Universitario del El Salvador.
Venían marchando en una gran marcha bien organizada y pacifica. De pronto salen camiones FORD vidrios polarizados, y del interior de los mismos hombres fuertemente armados. La guardia Nacional y la Policía Nacional, ambos cuerpos equipados con fusiles pesados G 3, también venían al encuentro de aquella manifestación.
Recuerdo que los Estudiantes solo decían: “evitemos la violencia compañeros, no caigamos en sus provocaciones. Pero de pronto: BAN, BAN, BAN se escurran los primeros balazos. Los estudiantes gritaban, unos quedaron heridos frente al parque. Dos murieron casi frente a nosotros. ¡NO lo pedía creer! Me temblaba todo el cuerpo, me estaba “cagando del miedo” pues solo tenia 15 años. La chica que andaba con migo pareció todo lo contrario: se miraba con un gran valor, algo así como enojada: Y gritaba, perros, perros asesinos, asesinos etc. etc.
El salvadoreño es muy MACHO jajaja por lo cual yo no podía dejar a la chica. Nos metimos en medio de unos miembros del La cruz roja y de la Cruz verde para ver y reconocer los heridos. Eran muchos, pues los cuerpos represivos habían disparado cobardemente a la gran multitud de gente desarmada.
De pronto un grito: AYYY NO DIOS MIO, NOOOO Era el hermano de mi “chica” estaba muerto, con toda la parte del estomago por fuera. Una bala le había entrado por la espalda y le salio por el estomago. LO traspaso. NO sabia que hacer. NO sabia que decir. Aquel joven era como mi hermano, mi “cuñado” nos criamos juntos en el mismo barrio. Hoy estaba muerto. Su hermana se desmayo y la Cruz Roja se la llevo al hospital, que para aquello entonces aún era público.
No sabia que hacer. ¿Qué le iba a decir a su madre? Sus dos hijos “desaparecidos” Uno muerto y la otra en el hospital. Me fui y le dije, señora, por favor una tragedia a sucedido ¿puede usted venir con migo? ¡Que pasa, me dijo! ¿Escuche tiros? ¡Si de eso la quiero hablar le dije! Aquella era una maestra, y su marido un respetado comerciante. AYY DIOS MIO ¡Exclamo! ¿Dime que pasa? Es su hijo le dije, yo creo que está mal herido. NO tuve el coraje, o los Wuevos (huevos) como decimos en mi país de decirle la verdad.
Llegamos al cuerpo de aquel joven. La madre comprendió que estaba muerto o no lo sé. Se tiro sobre su cadáver y se puso a llorar desconsoladamente. ¡No sabia que decir!
Señores cubanos esa es vuestra “democracia” y ese es mi país. Hoy me pregunto: ¿Por qué producimos delincuencia? ¿NO son los que apoyaron estas masacres más delincuentes, los gobiernos gringos? ¿Y eso es lo ustedes quieren para CUBA?