Por Esteban Israel LA HABANA (Reuters) - Media hora de conversación con el presidente venezolano, Hugo Chávez, bastó al líder cubano Fidel Castro para convencer a su pueblo de que podría regresar después de siete meses alejado del poder por una enfermedad. La charla de 32 minutos con Chávez, la señal más contundente sobre su recuperación, frustró, al mismo tiempo, las esperanzas de cambio entre algunos de sus oponentes. "Cada vez que sale está mejor. Ya casi vuelve a ser el Fidel al que estábamos acostumbrados," dijo Gertudris Olivera, una maestra en Santiago de Cuba, a 870 kilómetros al este de La Habana. Castro, de 80 años, no ha sido visto en público desde hace siete meses, cuando transfirió el poder a su hermano Raúl a raíz de una enfermedad aún no revelada, atizando los rumores sobre su vida. "La gente llegó a pensar que se moría y, poco a poco, lo ve mejorar. Pienso que lo vamos a ver pronto, porque ya está metido en el negocio," añadió Olivera. En su conversación con Chávez, Castro habló articuladamente, bromeó en inglés, comentó el desplome el martes de Wall Street, dijo que estaba estudiando y criticó a su enemigo el presidente estadounidense George W. Bush. Pero el líder cubano fue, sin embargo, prudente respecto a su futuro. "A todo el mundo le pido paciencia y calma. Estoy contento, porque veo a todo el mundo tranquilo y el país marcha, que es lo importante," dijo. Castro pidió además "tranquilidad" para poder cumplir sus "nuevas tareas," aunque no aclaró a qué se refería. El diálogo en vivo durante el programa radial Aló Presidente de Chávez fue retransmitido por la televisión y también la radio estatal de Cuba. Granma, el diario del gobernante Partido Comunista, lo reprodujo el miércoles íntegramente. En Pekín, el jefe de relaciones internacionales del Partido Comunista de Cuba, Fernando Remirez, dijo, durante una visita, que Castro podría retornar en un "futuro cercano." La conversación de Castro representa un golpe para quienes se hicieron ilusiones sobre un cambio en Cuba a raíz de su salida de escena, dijo el disidente socialdemócrata Manuel Cuesta Morúa. "El mensaje es claro: aquí estoy, recuperado y es solamente cuestión de tiempo, poco tiempo, para volver a ejercer el poder," dijo el líder del grupo socialdemócrata Arco Progresista. "Pero para los que apostamos a que los cambios se produzcan independientemente de la voluntad y salud de Fidel Castro, esto no produce nada nuevo," dijo, añadiendo que, en su opinión, será difícil que reasuma el liderazgo con la "misma intensidad" de antes. El gobierno cubano lleva meses insistiendo en la recuperación de Castro, pero no ha dado señales claras sobre la posibilidad de que reasuma el poder que ocupó ininterrumpidamente desde el triunfo de su revolución en 1959. En su ausencia, los medios estatales se han referido a Castro como presidente de los consejos de Estado y de Ministros y primer secretario del Partido Comunista, sus cargos habituales. "Al demostrar que está vivo y se recupera, Fidel Castro está tratando de rescatarse de un destino peor que la muerte, que es la irrelevancia," dijo Dan Erikson, un experto en Cuba del centro de estudios Inter-American Dialoge en Washington. "Raúl Castro y otros líderes cubanos se han habituado a sus nuevas posiciones de autoridad y pueden ver la recuperación de Fidel como un potencial desafío," añadió. Su hermano Raúl, el presidente interino, asumió un estilo de gobierno más colectivo, fomentó la crítica a las deficiencias del sistema y habló con claridad sobre los problemas del país, como la distribución de alimentos, el déficit de viviendas y la crisis del transporte público. Algunos, como Carmen López, una jubilada de La Habana, esperan que la recuperación de Castro ayude a solucionar esos y otros problemas de la isla. "Dentro de los estudios que está haciendo, espero que también esté ayudando a reorganizar el país. Aunque no esté abiertamente en el poder, él puede ayudar mucho a componer todo lo que anda mal en Cuba," añadió. Castro, que en los últimos siete meses fue visto en breves videos vistiendo siempre pijamas o equipo deportivo en lugar de su tradicional uniforme verde olivo, no dio pistas sobre una posible reaparición en público. "Yo hablo y hago silencio, mutismo total, porque no puedo estar hablando todos los días," dijo a Chávez. "No puedo crear el hábito, el vicio de tener noticias diariamente," añadió. Las razones que desencadenaron la hemorragia intestinal que lo llevaron a transferir temporalmente el poder el 31 de julio pasado continúan siendo un misterio. Algunos medios especularon con que padece una infección intestinal llamada diverticulitis. (Con reporte de Rosa Tania Valdés y Anthony Boadle en La Habana) Todavía no volvió el Comandante en Jefe y ya me empecé a reir pensando en los gusanitos que estaban tan ilusionados, los pobrecitos. SALUDOS REVOLUCIONARIOS (Gran Papiyo) |