Trece toneladas (trece mil kilos) de mortadela importada de Brasil para Mercal, que al parecer por presunta negligencia de la coordinación regional del ente, se descompusieron abandonadas en un depósito, fueron rociadas con cal y gasoil en un terreno detrás del centro de Acopio de La Concordia, probablemente con intenciones de desaparecerlas.

La denuncia fue formulada por los miembros del Sindicato de Trabajadores Bolivarianos de Mercal, Gustavo Alemán, John Fajardo, delegado de Inpsasel; Iván Briceño, secretario de Finazas, Nerio Guerrero, secretario de organización, y Fredy Varela, secretario general del sindicato, quien fue el vocero.

El problema es grave, dijo Varela. La Coordinación Táchira dejó perder trece toneladas de mortadela Sadia, importada de Brasil. Esta mortadela, explicó es parte de un container de 26 toneladas que llegó al centro de acopio de El Milagro, hace dos meses. Allí se quedaron trece toneladas que estaban destinadas a los distintos mercales y bodegas de la red, lo cual por cierto, ya fue distribuido y comercializado.
Las otras trece toneladas las trajeron para San Cristóbal, porque eran para los Programas Especiales de Mercal, como las Casas de Alimentación. Pero las metieron en un depósito que tiene techo de asbesto y concentra mucho calor, de modo que sin refrigeración, y expuestas como estaban, desde el mes de enero, terminaron por dañarse.

La mortadela, dice Varela, incluso no se ha vencido. O sea que no fue por vencimiento que se dañó. De hecho la que quedó en El Milagro, se repartió y no hubo ninguna denuncia. Esta la dejan acumulada dos meses, y se dañó. O sea que ni se la vendieron al pueblo, a precios más bajos.

Trabajadores y soldados

La coordinadora hizo una reunión, dijo Varela, y ordenó a los trabajadores que están afectados en la columna, que son 21 en este centro de acopio, que tenían que trabajar con esa mortadela dañada, regándola con gasoil y cal, picándola, para después meterlas en bolsas y botarla.

-- Los trabajadores empezaron a sentir afecciones en los brazos y las manos, porque esa mortadela está en completo estado de descomposición, por lo cual nos negamos a continuar en eso.

El artículo 237 de la Ley del Trabajo dice que ningún trabajador podrá ser expuesto a la acción de agentes físicos o agentes químicos, biológicos o de cualquier otra índole, sin ser advertidos acerca de la naturaleza de los mismos, y de los daños que pudieren causar a la salud, y aleccionados en los principios de su prevención.

Entonces este miércoles trajeron dos soldados "de esto que está aquí, cerca del Terminal", dijo (la 21 Brigada), y aunque nosotros le advertimos de la situación al sargento que los mandaba, y que él dijo que no iba a mandar más, sin embargo en la tarde vinieron cuatro.

Malos tratos

Denuncia el sindicato bolivariano de Mercal, que la Coordinadora se reunió con los consejos comunales para que fueran contralores de Mercal y para lavarse las manos de lo que está pasando, pero da la casualidad de que ella les dijo a los consejos que somos nosotros los trabajadores quienes se roban el pollo, y sacan los alimentos, o sea que nosotros somos los ladrones, cuando la mercancía la pasan para Colombia, y Mercal no hace nada.

Dijo Varela que antes de carnavales, Mercal montó un megamercal en San Antonio, con 20 toneladas de productos, que no duraron ni siquiera mediodía, porque todo eso lo pasaron para Colombia.

La cooperativa "La Unión", que opera acá en Caimta (Los Silos), fue suspendida de toda relación con Mercal, porque no tenía un cajero, pero la cooperativa Floribet, que le pasa lo mismo, no la suspenden porque la señora de esa cooperativa, es comadre de la Coordinadora. Aquella cooperativa "carga" (le llevan productos), hasta tres veces a la semana, y a "La Unión" solamente una vez
¿Por qué los productos se escapan para Colombia? Lo he denunciado, dijo. En Villa del Rosario hay un negocio que se llama Mercol. Ahí están todos los productos que vende Mercal.

Hay una cooperativa en Aguas Calientes, que tiene dos camiones 750 -empezaron con un 350-. La Disip los siguió porque los denunciaron. Allá hasta la misma policía de Aguas Calientes dice que venden por cajas para Colombia. Esa cooperativa es el mayor abastecedor que tiene Colombia.

Dice el secretario general del sindicato, que Mercal abastece esta cooperativa, hasta tres veces a la semana. Hay privilegios, pues abastecen a los que a ellos les conviene.
Nosotros tenemos tres años con la coordinadora, y lo que ha hecho es dañar la Misión. Ella nos culpa a nosotros de que somos escuálidos, cuarta república, parásitos. Así nos trata. Nos tiene prohibido entrar a la coordinación, dio la orden hace como dos semanas, "porque allí hay muchos papeles que se pueden perder", o sea que nos están culpando de ladrones.

Contra los usuarios

El cambio de horario es otra cosa que cambió en Mercal, para perjudicar todos los usuarios. Habían antes dos turnos, desde las ocho de la mañana hasta las doce del mediodía y de la una de la tarde hasta las seis, y en los supermercales hasta las siete. Ahora no. Quitaron el horario, abren a las ocho, cierran a las doce, con la gente haciendo cola desde mucho rato, y de una a cuatro de la tarde, pero hasta las tres y media dejan entrar, o sea que la gente en la cola no puede comprar, denunciaron.

--Aquí hay gente que llega temprano, y hay señoras que se desmayan en la cola, que lloran en la cola, porque nosotros cerramos a la tres y media. La gente llora de impotencia de ver como están dañando una misión que es propia del pueblo y no de una coordinadora que cree que es la dueña de Mercal.

"Pensamos que el Gobernador está siendo engañado por la Coordinadora, quien le dice que nosotros estamos en contra del proceso. No, si nosotros no denunciamos, sí estaríamos en contra del proceso, porque estamos denunciando una cosa verdadera".