Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

LA CUBA DEL GRAN PAPIYO
¡ Feliz Cumpleaños LEHA !
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 Conociendo Cuba 
 CANCION L..A 
 FIDEL CASTRO.. 
 Fotos de FIDEL 
 Los participantes más activos 
 PROCLAMA AL PUEBLO DE CUBA 
 
 
  Herramientas
 
General: QUIEN EXPLICA LO INEXPLICABLE?exelente comentario.
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 2 en el tema 
De: MIKIMBYJODON1  (Mensaje original) Enviado: 12/03/2007 14:01

¿Quién explica lo inexplicable? Por Malú Kikuchi

http://www.periodismodeverdad.com.ar/noticia.asp?usr=100&id=2615

“Pido a los Santos del Cielo que ayuden mi pensamiento […]que refresquen mi memoria y aclaren mi entendimiento”.Como Martín Fierro, necesito ayuda. La mayoría de los argentinos necesitamos ayuda. Se podría suponer que el resto del planeta Tierra necesita ayuda para explicar … lo inexplicable.

¡Cómo explicar que el Presidente de Venezuela, con permiso y anuencia del Presidente de Argentina, venga al país a hacer un show colorido, populista, demagógico y absolutamente agraviante …dedicado al Presidente de los EEUU, de visita en la República Federativa del Brasil y la República Oriental del Uruguay! ¿Cómo explicarlo?

Según el diccionario, “explicar” significa: dar a conocer la causa o motivo de algo; llegar a comprender la razón de algo, darse cuenta. “Inexplicable”, quiere decir: que no se puede explicar. Lo que pasó en la cancha de Ferro, barrio de Caballito, Ciudad de Buenos Aires, ¿República? Argentina, el viernes 9 de marzo 2007, es absolutamente INEXPLICABLE.

Las preguntas son muchas. No hay respuestas coherentes a esas preguntas. ¿Existe alguna razón para que el Presidente Argentino quiera insultar y agraviar al Presidente de los EEUU? La lógica dice que no, la historia, la política y la diplomacia más elemental, dicen que no, que no hay razones. Pero, si esa razón existiera, el Presidente Kirchner debería asumir el riesgo de hacerlo el mismo y no a través de otra persona con la que ni siquiera comparte la nacionalidad argentina. Inexplicable.

Si al Presidente Chávez no le alcanza su bolivariana Venezuela para insultar al Presidente de los Estados Unidos, ¿por qué elige a la Argentina como sucursal del agravio? ¿Por qué no lo hace desde México, o desde Perú, Colombia o Chile? Ha de ser porque los países serios, esos que no usan la seriedad como eslogan electoral (son serios en serio), no se lo permitirían. La Argentina se lo permite. Inexplicable.

¿La Argentina del Presidente Kirchner se lo permite porque Venezuela es el único comprador de bonos argentinos, (lo que le reditúa al Gobierno venezolano buenas ganancias)? Aclaremos que nuestro tan cacareado divorcio del FMI nos ha costado un carísimo casamiento con Chávez, que nos cobra intereses sensiblemente más altos que el Fondo. Inexplicable.

¿La Argentina del Presidente Kirchner le permite cualquier cosa al Presidente Chávez porque comparte su ideología del socialismo para el siglo XXI? No es fácil de aceptar cuando Kirchner declama su imperiosa necesidad de tener un fuerte empresariado autóctono, respeta las concesiones petroleras, aeroportuarias, camineras y todas aquellas donde los amigos estén bien representados.

Chávez es abiertamente antisemita, Kirchner no lo es. Chávez insulta a los EEUU mientras les vende el 60% de su petróleo, les compra el 30% de sus importaciones y siempre, en cualquier lugar, se aloja en el Sheraton de turno. No es el caso del Presidente Argentino. No tenemos, desgraciadamente tanto comercio con los EEUU y al parecer, Kirchner no tiene cadena de hoteles preferidos. Entonces, ¿por qué? Inexplicable.

Por la razón que fuera, la Argentina permitió que Chávez reuniera a toda la izquierda local, movimientos sociales, piqueteros, madres de Plaza de Mayo, algunos diputados (oficialistas), músicos y cantantes progres, banderas argentinas con Evita y el Che (¿¿¿???), llevados “espontáneamente” con 436 micros, que llenaron el estadio de Ferro. Se vio por CNN. El planeta lo vio. Inexplicable.

La presentación del acto estuvo a cargo de “la madre” del Presidente Argentino, Hebe de Bonafini, que le agradeció efusivamente a su “hijo” el permitirles hacer el acto en libertad. Luego Chávez insultó a Bush.. Lo trató de cadáver político,- todo presidente americano lo es en la mitad de su segundo y último mandato-, e hizo una curiosa mezcla de Bolívar, Washington, el imperialismo, la pobreza, la dignidad, Kirchner, las crisis, todo rejuntado en un largo, largísimo discurso tropical, mechado de chistes para la platea. Todos lo vieron o por lo menos, todos se enteraron. ¡Qué vergüenza! ¡Qué vergüenza para la Argentina! Inexplicable.

Mientras Chávez, desde su atalaya argentino, agraviaba al Presidente de la más poderosa nación de la Tierra, de paso, insultaba a los presidentes de los países que estaban en el itinerario de visitas de Bush. Quedamos, gratuitamente y en un solo acto, mal con los EEUU, con Brasil y con el Uruguay. Inexplicable.

Dicen que el acto costó $600.000. ¿Quién los pagó? ¿Venezuela o Argentina? Los 300 militares venezolanos (¿tenían permiso de nuestro Congreso?) que llegaron a Buenos Aires con Chávez, ¿estaban a cargo de PDVSA, de la Universidad de las Madres de Plaza de Mayo, del Gobierno de la Ciudad? Nadie aclara nada. Nadie pide explicaciones. Inexplicable.

El canciller Jorge Taiana se apresura a declarar que “el gobierno no tuvo nada que ver con el acto de Chávez en Ferro”. No tuvo nada que ver, pero lo permitió. Permitió que la Universidad de las Madres de Plaza de Mayo invitara al Presidente Venezolano para hacer un acto en contra del presidente de otro país que estaba de visita en un cuarto país. Si el gobierno “no tuvo nada que ver” no debió permitir que la visita de Chávez coincidiera con la de Bush a Brasil y a Uruguay. Una curiosa manera de no tener nada que ver. Inexplicable.

¿Qué ganó la Argentina con esta patoteada de cuarta y a cargo de un tercero, como si no nos diera el cuero para hacerla nosotros? Quizás ganó electores, dicen que somos el país más antiyanki del planeta, dicen que el 92% de los argentinos odian a los EEUU. Razón por la cual no se explica que la mayoría de los argentinos que emigran, lo hagan hacia Norteamérica (a riesgo de vivir indocumentados) y no hacia Cuba o Venezuela. Inexplicable.

¿Qué perdió la Argentina con las diatribas de Chávez en contra de Bush y de los países que lo recibieron? En lo material, probablemente, no pierda nada. Todo quedará como estaba, un poco más deteriorado, pero sin sanciones visibles. Sólo que, “lo esencial, es invisible a los ojos”, decía el Principito de Saint Exupéry. Y aunque no se vea, el prestigio que alguna vez tuviera la Argentina, desapareció. Dejamos de ser creíbles. Dejamos de ser confiables. Perdimos toda noción de hidalguía. Somos irrelevantes. Nos desvanecemos inmersos en la vergüenza. Inexplicable.

Empezamos con el Martín Fierro, y para soñar que todavía somos argentinos, que a algunos todavía nos queda algo de la dignidad de la Argentina que fue y ya no es, recordemos que:
“si la vergüenza se pierde, jamás se vuelve a encontrar”. 


Primer  Anterior  2 a 2 de 2  Siguiente   Último  
Respuesta  Mensaje 2 de 2 en el tema 
De: Proletario Enviado: 12/03/2007 19:37
Se fue Chávez malhumorado, especialmente con Kirchner

Se fue Chávez malhumorado, especialmente con Kirchner

• El gobierno argentino le había asegurado al embajador de los Estados Unidos que no tenía ni tendría nada que ver con la visita de Hugo Chávez al país el fin de semana • Cumplió, porque Néstor Kirchner retiró a sus funcionarios del estadio de Ferro • Esto puso de malhumor al extravagante bolivariano, que, antes de salir, hizo saber que esperó no sólo a funcionarios, sino también mayor asistencia que los 20 mil que fueron a su acto, mucho menos de los que juntó el año pasado en Mar del Plata • Dijo desde el escenario que el Canal 7 estaba transmitiendo su mensaje al mundo, cuando la señal estatal ponía al aire un discurso de Cristina de Kirchner en el festival de cine de Mar del Plata y un ciclo de entretenimientos interrumpido apenas por flashes de noticias desde Ferro • Chávez logró atraer la atención sobre la visita de George W. Bush al Uruguay -motivo del acto-, pero no consiguió que Kirchner le dedicara más tiempo o lo acompañara a Bolivia el sábado a entregar dádivas a inundados • El colmo fue cuando el embajador de Venezuela se enteró de que deberá pagar la minuta de los gastos del acto de Ferro, no un problema de dinero -les sobra a los funcionarios del gobierno venezolano-, sino que revela que el gobierno local usó a gusto la presencia chavista, pero sin pasar el límite de su compromiso con Estados Unidos de guardar equilibrio • Algo parecido a lo que hace Chávez con ese país cuando insulta a sus funcionarios, pero le respeta los acuerdos comerciales.

Hugo Chávez se abraza en el escenario que le montaron en Ferro con Hebe de Bonafini, jefa de la ONG Madres de Plaza de Mayo (no confundir con la verdadera asociación, con la que está peleada).
Hugo Chávez hizo un paneo y comprobó lo que sospechaba: que en su acto anti-Bush no había ningún dirigente de importancia. Había funcionarios de rango menor, pero estaban ahí más como amigos de la causa bolivariana que por su condición de empleados de Kirchner. El venezolano no ocultó su malestar. El ex PRT Rodolfo Mattarolo, vice de Derechos Humanos; el ex militar, que es subsecretario de Seguridad Interior, Ricardo Colombo, o Ricardo Velasco, director de Energas y esposo de Felisa Miceli, no son precisamente un staff poderoso.

Que en la platea vip se floree Rafael Bielsa, más como candidato en Santa Fe que como diputado raso, tampoco aportaba pedigrí kirchnerista a la ceremonia donde, eso sí, se mostró la cúpula piquetera K: Emilio Pérsico, Luis D Elía, Jorge Ceballos y Edgardo Depetri. Menos Ariel Basteiro, o Carlos Heller, o Hugo Yaski, jefe de la CTA que se acerca tanto a Kirchner que en la central de la calle Independencia le alerta que podría quemarse. Ni siquiera con Darío Díaz, ex PI que funciona como enlace entre la Casa Rosada y Hebe de Bonafini.

Quejas

Sonaron en la delegación venezolana quejas por la ostensible ausencia de funcionarios nacionales. Y los golpes cayeron sobre Oscar Parrilli, quien en su momento pulseó con Bonafini por el lugar del acto. Parrilli quería el Luna Park; la titular de Madres, el estadio de Ferro. ¿Tampoco vino mi tocayo?, le preguntó el bolivariano a Bonafini. Se refería a Rafael Follonier -Chávez se llama Hugo Rafael-, quien en el acto poscumbre de Córdoba fue el funcionario de mayor relieve que se sentó en el palco junto al venezolano, Bonafini y Fidel Castro. Follonier estaba en Italia, invitado por el nuevo gobierno que ayudó a instaurar la administración Kirchner persuadiendo a un senador ítalo-argentino. Algo mucho más importante. Hubo otro reproche. Parrilli derivó hacia Jorge Devoto, que cumple la doble función de "creativo" y armador de actos, la logística del mitin. En la embajada se quejaron amargamente del costo del show por rubros que se presumían gratuitos como el vallado que puso la municipalidad. Debut en rojo: la cuenta la deberá amortizar Arévalo Méndez Romero, nuevo embajador de Chávez en Buenos Aires. Ese ex militar será los ojos y los oídos del venezolano, aunque en el plano regional circula otro actor: Maximilien Arvelaiz, encargado de asuntos internacionales de la Presidencia. Es un personaje al que vale la pena seguirle el rastro: a Arvelaiz, de apenas 33 años, se lo considera el Marco Aurelio García de Chávez, es decir, su estrategia internacional, función que García cumple junto a Lula. Se verá si cumple con esa expectativa. Al margen de la incomodidad por el tema del acto, en su paso por Buenos Aires Chávez dejó varios nudos para desatar:

Todas las alertas del venezolano tuvieron nombre y apellido: Tabaré Vázquez. El mandatario uruguayo figura como el principal temor del venezolano en la cuestión regional y el acercamiento de Uruguay con EE.UU. no hizo más que agudizar la observación crítica de Chávez respecto del proceso de empatía con EE.UU. que avanza en Montevideo. Se lo confesó a Kirchner quien, por el tema de las papeleras, no puede actuar como mediador ni como contenedor de Tabaré.

Esa tarea, entonces, la podría ejecutar -como ocurrió días atrás- Lula da Silva, pero Chávez y Kirchner, según confesaron desde la comitiva venezolana, miran con cierto recelo los movimientos no del presidente brasileño sino de Itamaraty: se sabe que la línea diplomática suele imponerle lineamientos a Lula y en el caso EE.UU. Chávez advierte que podría existir alguna tentación comercial de Brasil respecto de Washington. En cambio, Chávez se mostró satisfecho con el desempeño de Evo Morales y exultante por la proyección de Rafael Correa en Ecuador.

La curiosidad del venezolano con el asunto de la soja transgénica es inacabable. Pregunta y anota todo lo que tiene que ver con el tema y hasta se aproximó con el "zar sojero", Gustavo Grobocopatel, que estuvo en el acto de Chávez en Ferro. Como contó este diario el jueves pasado, el bolivariano quiere convencer al productor que instale parte de su negocio en Venezuela. Está atento al boom sojero, pero, a su vez, tiene -según confesó- alguna incertidumbre sobre el impacto ambiental y, sobre todo, de los riesgos que le comentaron acarrea la producción transgénica.

Pablo Ibáñez

http://www.totalnews.com.ar/detalle_noticia.asp?cod_noticia=17188&fecha=20070312



 
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados