Las Madres saludaron con profunda satisfacción el fallo de la justicia italiana que condenó a cadena perpetua a cinco genocidas de la dictadura: Alfredo Astiz, Jorge "Tigre" Acosta, Jorge Vildoza, Héctor Febres y Antonio Vañek. Todos ellos han sido condenados por crímenes de lesa humanidad cometidos durante la dictadura militar. Alfredo Ignacio Astiz, conocido como el ángel rubio y el ángel de la muerte, es un capitán de fragata de la Armada Argentina, que durante la dictadura militar en Argentina se infiltró en las organizaciones de derechos humanos como espía. Entre los delitos de lesa humanidad que se le atribuyen se cuentan casos de gran resonancia internacional como el secuestro, tortura y desaparición de dos monjas francesas, Alice Domon y Léonie Duquet por los cuales ya habia sido condenado en ausencia en Francia a cadena perpétua, y la adolescente argentina-sueca, Dagmar Hagelin.
El comunicado de la Associación destaca que "...lo más importante, es saber que esta condena tarde o temprano se cumplirá efectivamente en la Argentina, como consecuencia de los juicios a los que son sometidos ante nuestros Tribunales. Estamos convencidas de que finalmente podremos ver hecha realidad nuestra consigna de cárcel a los genocidas, como corresponde con quienes se ensañaron con nuestros hijos y con los miles de luchadores que fueron perseguidos, torturados, encerrados y asesinados por pelear por un país y una sociedad más justas.
Y finaliza: "Creemos que esta es una buena noticia para destacar, porque ratifica el camino que emprendimos hace 30 años, para ver tras las rejas a los asesinos responsables de la matanza de toda una generación."
Fuente: Associación de las Madres de la Plaza de Mayo