No sólo el realizarse un aborto clandestino deja marcas en los cuerpos y vidas de las mujeres. No poder hacerlo, no poder interrumpir un embarazo no deseado, muchas veces forzado, puede también dejar marcas terribles.

Oh, sí... Y el no poder asaltar y secuestrar también. Pamplinas. Nuestra obligación social es forjar personas RESPONSABLES, que agradezcan la efectividad de las acciones policiacas para controlarlas.

Ahora, si tu atacas a la mujer y la tratas de asesina, donde esta el varon que ayudo a tener ese embarazo? o fue obra del espiritu santo.....deberias de hacer una condena mutua...

Si el padre de la criatura sabe de los planes de aborto y no denuncia, deberá ser procesado por encubrimiento.

De que Mexico es un pais de los peores, apenas te diste cuenta que nos estan vendiendo no por tu moralismo de raton catolico,

Al contrario: la Iglesia Católica está comenzando a recibir mis ataques: voy a emprender una megacampaña en la que develaré sus fraudes, eso, hasta en tanto no tomen acciones enérgicas antiaborto, como el establecimiento de la bendición de ultrasonidos del tercer mes o algo así, para que la gente vaya personalizando a los niños intrauterinos.

fijate alrrededor de ti... y ya veras de que forma estan destruyendo a nuestro pais, a un pais que yo amo hasta las entrañas, y lucho por que sea diferente, por que tu no? en lugar de proponer que lo boicoteen mas??? dale mas ideas a los yankis para que encuentren justificaciones.

Estallaron los sectores conservadores en contra de las garantías legales a los derechos sexuales y de género. Los provocó, en parte, la decisión de varios partidos de impulsar, primero en la Ciudad de México y luego en el país, las reformas para despenalizar el aborto, señala Proceso en su edición 1587 de este domingo 1 de abril.

Pero esos grupos, respaldados por el presidente Felipe Calderón, forman parte de una estrategia más amplia del Papa Benedicto XVI y sus huestes para bloquear en América Latina toda modernización que a su parecer vulnere los milenarios dogmas católicos.

Y es que el pasado 17 de febrero, el Papa Benedicto XVI tenía congregados frente a él a sus 20 nuncios apostólicos designados para América Latina. Los mandó llamar para decirles qué hacer en la conferencia plenaria del episcopado latinoamericano que se realizará en mayo próximo en la ciudad brasileña de Aparecida

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En esta encerrona el pontífice asumió su calidad de jefe de Estado ante sus diplomáticos. Ahí mostró su preocupación por las leyes de los países latinoamericanos que, como México, “se limitan a conceder libertad de credo y culto, pero no reconocen aún la libertad religiosa” plena, se quejó el Papa.

También externó su alarma por la creciente despenalización del aborto, los matrimonios entre personas del mismo sexo y todo lo que afecta a la “vida” y “la familia” en la región.

Con base en las maniobras papales, vaticanistas italianos y expertos latinoamericanos aseguran que la conferencia de Aparecida sólo servirá para que la “burocracia” romana refuerce su control sobre el ya de por sí “domesticado” clero de América Latina, olvidándose de los graves problemas sociales que aquejan a los 600 millones de católicos de la región, publica Proceso en su número 1587.

Con el respaldo de la mayoría de los diputados de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) y con la anuencia del jefe de gobierno, Marcelo Ebrard, la iniciativa para incluir una quinta causal de despenalización del aborto enfrenta el furioso embate de grupos conservadores, que se desató a partir del pronunciamiento de Felipe Calderón en contra de la propuesta, señala Proceso este domingo 1 de abril.

No obstante, algunos asambleístas que impulsan la iniciativa, consistente en modificar el Código Penal local y la Ley de Salud del Distrito Federal, consideran que la campaña de descalificación fracasará, como ocurrió cuando la ALDF aprobó la Ley de Sociedades de Convivencia ya vigente.

En entrevistas por separado, los diputados Víctor Hugo Círigo Vásquez (PRD), Jorge Carlos Díaz Cuervo (PASC) y Armando Tonatiuh González Case (PRI), coinciden: la propuesta pretende atacar la tercera causa de muerte en las mujeres del Distrito Federal –los abortos mal atendidos–, así como hacer justicia social, pues mientras mujeres de clases acomodadas recurren a hospitales de prestigio o van a Estados Unidos, las pobres recurren a comadronas, a clínicas clandestinas o a métodos que ponen en riesgo su vida.

Puntualizan también que, según datos oficiales, en los últimos dos años las clínicas de la Secretaría de Salud del Distrito Federal atendieron a 7 mil mujeres por complicaciones de abortos mal practicados; además, sólo se atiende un caso por cada cuatro abortos clandestinos, por lo que se estima que en realidad se realizaron 28 mil abortos sin ninguna regulación.

Los legisladores sostienen que la nueva iniciativa no obliga a las mujeres a abortar, sino que reconoce el derecho de decidir sobre su cuerpo y ayuda a disipar la hipocresía que prevalece sobre el tema

Cuando hablo de sociedad hablo también de mujeres, y cuando digo mujeres son todas, solteras, casadas divorciadas, niñas, señoritas etc.

En realidad los estereotipos dialécticos son muy complicados. Muchas veces cuando se habla de las luchas de las mujeres, se dice, la lucha de la MUJER. O LA MUJER EN SU LUCHA. Como que se pretende separar el concepto LUCHA SOCIAL Y LACHA DE LAS MUJERES. Las luchas de las mujeres son luchas sociales, los derechos de las mujeres son derechos sociales. Esto implica que nosotros los hombres somos responsables, como parte integrante de la sociedad de apoyar las luchas de la mujeres. En este sentido al aborto deja de ser un problema de la MUJER para convertirse en una cuestión social. Así las consecuencia tanto del maltrato de las mujeres, como las consecuencias que pueda acarrear una ley “fundamentalista” antiabortista, no solo pueden alcanzar, sus efectos negativos, a un solo género sexual ((la mujer) sino a todo la sociedad, es pues un problema social.

En está misma dirección se ve el derecho de la Mujer. ¿Es el derecho de la MUJER social o sexual, es decir, el derecho de un género dado? Sí hablamos de derecho, debemos de tener una balanza, pero dicha balanza debe de tener dos pesos. El derecho de la mujer implica en este sentido, tener igual en la sociedad. Igualdad con respeto a los derechos de los hombres. Pero en este sentido vemos un derecho social, y al ser social los hombres tenemos la obligación moral y ética de apoyar y luchar también por los derechos de las mujeres, lo cual significa luchar por una sociedad con igualdades sociales y derechos iguales.