Por Jeff Franks
HOUSTON (Reuters) - El exiliado anticastrista Luis Posada Carriles, acusado de atentar en 1976 contra un avión de pasajeros cubano, fue liberado el jueves bajo fianza en Estados Unidos, lo que enfureció a los gobiernos de Cuba y Venezuela.
Tras salir de una cárcel federal de Nuevo México mediante el pago de 350.000 dólares, el ex agente cubano de la CIA abordó un jet privado que lo condujo a Miami, donde aguardará un juicio por fraude migratorio programado para el 11 de mayo.
Su excarcelación indigó a los gobiernos izquierdistas de Cuba y Venezuela, que lo consideran el "Osama bin Laden de América Latina."
Posada Carriles, de 79 años, fue recibido por sus familiares en el aeropuerto internacional de Miami, explicó una portavoz del Servicio de Alguaciles de Estados Unidos.
"Todo esto es una trampa. ¿Para qué? Para no juzgarlo ni dejar que lo juzguen otros por terrorismo. ¿Porqué? Porque el juicio sería un juicio contra (el presidente estadounidense, George W.) Bush," dijo a la televisión estatal cubana Ricardo Alarcón, el presidente del Parlamento de la isla.
El funcionario añadió que juzgar a Posada Carriles salpicaría además al ex presidente George Bush, padre del actual mandatario y director de la CIA en el momento del atentado contra el avión de Cubana de Aviación en el que murieron sus 73 ocupantes.
En La Habana, alrededor de 500 simpatizantes del Gobierno socialista de Fidel Castro participaron en la tarde del jueves en una acto de protesta frente al edificio de la Sección de Intereses de Estados Unidos.
Algunos de los manifestantes sostenían viejas fotos en blanco y negro de las 73 víctimas del atentado de 1976, del que Cuba y Venezuela acusan a Posada Carriles.
Posada Carriles deberá presentarse el 11 de mayo ante una corte de El Paso, Texas, donde será juzgado por mentir a las autoridades migratorias sobre su ingreso ilegal a Estados Unidos en el 2005.
Los gobiernos izquierdistas de La Habana y Caracas insisten en su extradición a Venezuela, de donde escapó en 1985 mientras esperaba ser juzgado por el atentado.
"Exigimos que extraditen a Venezuela a ese terrorista y asesino en vez de seguirlo protegiendo," dijo el presidente venezolano, Hugo Chávez, durante un acto político en Caracas.
Estados Unidos se niega, porque, dice, Venezuela no ofrece garantías para la seguridad del acusado.
Posada Carriles deberá permanecer bajo custoria domiciliaria en casa de su esposa en Miami, usando un dispositivo electrónico para vigilar sus movimientos.
Una corte de apelaciones de Nueva Orleans había negado el martes una moción del Gobierno de Estados Unidos para mantenerlo en prisión por violar las normas de inmigración, despejando el camino para su liberación.
"Esperamos que aparezca en la corte el 11 de mayo para su procedimiento criminal, como ordenó la corte," dijo en Washington el portavoz del Departamento de Justicia, Dean Boyd.
El abogado José Pertierra, que defiende en Estados Unidos la solicitud de extradición de Venezuela, dijo que la liberación era una maniobra de la administración Bush.
"Si Posada Carriles no fuera el terrorista preferido de la Casa Blanca, si fuera una persona común y corriente, estaría preso y no libre en Miami," dijo a Reuters en una entrevista telefónica en Washington.
El convaleciente líder cubano, Fidel Castro, acusó a Bush en su más reciente editorial del 11 de abril de proteger a Posada Carriles.
Según el gobierno cubano, los siete cargos migratorios en su contra son una maniobra para encubrir sus actividades terroristas con apoyo de la CIA.
En las calles de La Habana, muchos cubanos reaccionaron con indignación.
"Después de la guerra de Irak, esta es la injusticia más grande del Gobierno de Estados Unidos," dijo Aliesky Pérez, un profesor de arte de 21 años, sentado a la puerta de un cine en el centro de La Habana.
Posada Carriles estuvo preso en Panamá por planear asesinar a Castro durante una Cumbre Iberoamericana en el 2000, pero fue amnistiado en el 2004.
Cuba lo acusa además de ser el cerebro de varios atentados con bomba contra hoteles en La Habana que causaron la muerte en 1997 de un turista italiano.
En los años 1980, trabajó para la CIA suministrando desde El Salvador armas para la oposición armada al gobierno sandinista de Nicaragua.
El presidente nigaragüense, el ex líder guerrillero Daniel Ortega, dijo que también su país pedirá la extradición de Posada Carriles por actos de terrorismo.
"Vamos a solicitarle a las autoridades norteamericanas que lo envíen a Nicaragua, para que aquí sea juzgado con todas las seguridades y garantías del caso," dijo a la emisora sandinista Nueva Radio Ya.
(Con reporte de Adriana Garcia en Washington, Rosa Tania Valdés en La Habana, Jim Loney en Miami e Iván Castro en Managua)
SALUDOS REVOLUCIONARIOS
(Gran Papiyo)